Vittore Carpaccio
Joven caballero en un paisaje (1510)
Óleo sobre lienzo 218,5 x 151,5 cm
Museo Thyssen-Bornesmisza. Madrid. |
La obra Joven caballero en un paisaje constituye uno de los primeros ejemplos de retrato de cuerpo entero de la pintura europea. Hasta 1919, la pintura fue atribuída a Durero, pero actualmente se reconoce la autoría de Vittore Carpaccio, explícita en la frase «Victor Carpathius finxit MDX» que aparece en un cartelito colgado de una rama.
La identidad del retratado ha sido también motivo de discrepancia. Algunos piensan que es un caballero de la Orden del Armiño, otros lo identifican con el duque de Urbino. Finalmente, según otros autores representaría a Fernando II de Aragón y Sforza (1469-1496), que durante sus dos últimos años de vida fue rey de Nápoles.
Fernando II, era más conocido como "Ferrandino" (Fernando pequeño) para distinguirlo del rey católico Fernando II de Aragón. Había recibido la corona de manos por la abdicación de su padre Alfonso II ante la amenaza de invasión por las tropas francesas de Carlos VIII. La ciudad fue asediada y Fernando II se vio obligado a huir a Ischia, donde organizó una liga italiana contra el monarca francés, al que venció con la ayuda de las tropas hispánicas del Gran Capitán (1496). Poniendo fin a la dominación del ejército francés, que había cometido toda suerte de desmanes, Fernando se convirtió en un héroe para los napolitanos.
La identidad del retratado ha sido también motivo de discrepancia. Algunos piensan que es un caballero de la Orden del Armiño, otros lo identifican con el duque de Urbino. Finalmente, según otros autores representaría a Fernando II de Aragón y Sforza (1469-1496), que durante sus dos últimos años de vida fue rey de Nápoles.
Medalla de Ferrandino, cuando era príncipe de Capua. |
Fernando II murió de malaria en octubre de 1496 y fue enterrado, junto a otros monarcas y nobles en la parte alta de la sacristía de la Basílica de Santo Domenico Maggiore, una de las mayores iglesias de la ciudad de Nápoles. Recientemente se ha procedido al estudio de su momia, y los resultados han sido publicados en un artículo de la revista Medical History . Entre otros hallazgos se ha podido constatar una alta tasa de mercurio en los cabellos del soberano (827 ppm). Sin embargo, en los tejidos restantes y en el cráneo, así como en el vello púbico del rey hallaron bajas concentraciones de mercurio (tan solo 18 ppm), lo que sugiere la utilización de mercurio por parte del Fernando II de Nápoles tópicamente en la cabeza.
Esto llevó a estudiar atentamente los cabellos del rey mediante microscopía electrónica de barrido, pudiéndose constatar la presencia de piojos (Pediculus capitis). Se procedió entonces a estudiar el vello corporal encontrándose también piojos, esta vez piojos del cuerpo o de los vestidos (Pediculus humanus corporis), y en el vello pubiano, que se constató infestado de ladillas (Phtirius pubis).
La primera conclusión de este estudio es la demostrar que las clases pudientes también podían padecer dicha infestación, y que ni un rey estaba a salvo de estas parasitosis.
Arriba (a): Garra de Pediculus capitis Medio (b): Parte terminal del abdomen de un piojo de la cabeza, visto con el microscopio electrónico de barrido Abajo (c): Fragmento de liendre de ladilla que todavía sigue adherida al vello púbico. (Tomado del articulo de Gino Fornaciari y cols. en Medical History) |
La primera conclusión de este estudio es la demostrar que las clases pudientes también podían padecer dicha infestación, y que ni un rey estaba a salvo de estas parasitosis.
Por otra parte sabemos que el mercurio era usado tópicamente para el tratamiento de los piojos, como parece que hizo Ferrandino. Ciertamente también era usado para tratar otros males, como la sífilis, pero por la diferente concentración y sobre todo por haberse encontrado exclusivamente en el cuero cabelludo, parecen descartarlo. El mercurio era usado también en ciertos cosméticos tanto como tinte capilar como en preparaciones con el fin de obtener una piel más blanca y eliminar manchas, pecas, curar úlceras y ampollas.
Finalmente el mercurio era usado en esta época para el embalsamamiento de los cadáveres de otros miembros de la nobleza aragonesa enterrados en la basílica napolitana, por lo que no es raro encontrar trazas de mercurio en estas momias, si bien a concentraciones mucho menores.
Bibliografía
Fornaciari G et al. The Use of Mercury against Pediculosis in the Renaissance: The Case of Ferdinand II of Aragon, King of Naples, 1467–96. Medical History, 2011, 55: 109–115
Tilles G y Wallach D, ‘Histoire du traitement de la syphilis par le mercure: 5 siècles d’incertitudes et de toxicité’, Revue d’Histoire de la Pharmacie (Paris), 44, 312 (1996), 347–51.