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Excluyendo las guerras, la talidomida ha sido la mayor catástrofe causada por acción del hombre y por supuesto el fármaco con peores efectos secundarios de toda la historia de la medicina. El juicio penal contra Grünenthal Chemie, fabricante de la talidomida, se inició el 27 de mayo de 1968 en la ciudad de Alsdorf, cerca de Aachen (Aquisgrán) en aquella época República Federal de Alemania.
Grünenthal Chemie, a pesar de la evidencia, negó durante algún tiempo su vinculación con la tragedia, siendo secundado por gran parte de la industria farmacéutica. Los laboratorios tenían motivos para su complicidad, ya que si se aceptaba que un medicamento era el responsable de efectos secundarios graves podía elevar considerablemente las primas de seguros de la industria farmacéutica.
El 21 de julio de 1969 los entonces directores de Chemie Grünenthal y su equipo de 40 abogados se reunieron en secreto con los políticos responsables del Ministerio de Salud Federal. El fundador del laboratorio, Hermann Wirtz, miembro prominente de una familia católica de Aquisgrán y filántropo, a quien se había excusado de asistir a las sesiones judiciales por razones de salud, acudió sin embargo a estos encuentros secretos, en los que no estuvieron presentes familiares o representantes de los afectados. En estas reuniones se buscó una «solución global» (se quiso evitar la expresión «solución final», por sus connotaciones a la usada por los nazis para designar el Holocausto). Los abogados defensores trataron incluso de intimidar al pediatra de Hamburgo, Widukind Lenz, el primero que alertó sobre los terribles efectos secundarios de la talidomida.
Algunos de los abogados que intervinieron en el juicio a la talidomida (1968) |
La política interfirió claramente en el juicio. Joseph Neuberger, abogado defensor del presidente del laboratorio Hermann Wirtz fue nombrado ministro de justicia del Lander Renania del Norte - Westfalia, donde se celebraba el juicio. En la estructura política alemana (también en otros países) el ministro de justicia actúa como fiscal general. Así, el defensor del principal acusado (Hermann Wirtz) se convirtió por razones políticas en el principal acusador. Tres días antes de jurar el cargo de ministro (y por lo tanto también fiscal general) del Lander solicitó por escrito que se detuviera el proceso judicial contra su cliente, dado que, por obvio conflicto de intereses, no podía ser defensor y acusador en el mismo proceso, un oxímoron imposible.
En febrero de 1970 los fiscales del caso prepararon documentos a favor y en contra de suspender el juicio. Chemie Grünenthal se ofreció a contribuir con un fondo de 100 millones de marcos alemanes (algo más de 20 millones de € actuales) a cambio que las familias alemanas afectadas renunciaran voluntariamente a sus demandas civiles compensatorias. El tiempo jugaba a favor del laboratorio y en contra de las familias. De seguir con el juicio, las sucesivas apelaciones y recursos demorarían la sentencia final no menos de 10 años, y las familias necesitaban dinero para sobrellevar su nueva y trágica situación.
El juicio duró mucho menos tiempo del previsto, concluyendo el 18 de diciembre de 1970. El presidente de Chemie Grünenthal Hermann Wirtz y otros nueve responsables del laboratorio quedaron exculpados y libres. La sentencia otorgaba a Chemie Grünenthal la inmunidad frente a cualquier proceso penal que se pudiera plantear posteriormente. Las 2.874 víctimas alemanas con hijos que tenían muñones en lugar de miembros o carecían de ellos por completo, afectados a veces de otras graves discapacidades, como ceguera y profundos daños en los nervios, se vieron obligadas a aceptar las exiguas indemnizaciones, (alrededor de 18.000 € al cambio actual) por toda una vida de gravísimas discapacidades. Entre 2008 y 2013, cuatro décadas más tarde, con aquellos niños ya adultos que ya eran cuarentones, el gobierno alemán elevó la pensión de los afectados.
Johannes Igel, promotor de la escultura en honor a las víctimas de la talidomida, en la sede de Grunenthal, en Stolberg (Renania, Alemania) |
El 31 de agosto de 2012 tuvo lugar la inauguración de una escultura de bronce en Stolberg (Renania, Alemania), sede de la fábrica Chemie Grünenthal, con cuya imagen iniciamos esta entrada del blog. La escultura, obra del artista de Aquisgrán Bonifatius Stirnberg, es el resultado de la iniciativa de Johannes Igel, quien inició el proyecto de levantar un monumento conmemorativo "A los muertos y a los supervivientes de la catástrofe del Contergan", en conmemoración a los afectados. La escultura representa a una niña sin brazos y con una malformación en los pies sentada en una silla (alusión a los niños afectados de focomelia), junto a otra silla que está vacía (alusión a los niños que no llegaron a nacer o que murieron poco después).
Durante la inauguración, el presidente de la compañía Grunenthal, Harald Stock. En este día, pronunció un discurso en el que se refirió al silencio que la compañía farmacéutica mantuvo durante cincuenta años, pidiendo perdón por el dolo causado involuntariamente. Stock justificó a sus antecesores afirmando que el laboratorio había realizado todos los estudios clínicos posibles en base a los conocimientos disponibles en la década de 1950. Algunos quisieron ver oportunismo al hacer coincidir estas explicaciones con la celebración de los Juegos Paralímpicos de Londres. La mayoría de las asociaciones de afectados se han quejado siempre de las bajas compensaciones recibidas.
Miembros de la asociación AVITE (Asociación de víctimas de la talidomida) reivindicando su derecho a la indemnización frente al Congreso de Diputados. |
Como ya hemos visto, España fue uno de los últimos países en retirar la talidomida (1963). Por suerte, el fármaco se había comercializado más tarde que en otros países, por lo que el número de afectados fue relativamente reducido. La demanda presentada ante un juzgado de Primera Instancia de Madrid por la asociación de víctimas de la Talidomida (acrónimo AVITE) en el año 2011 tuvo una resolución favorable, que fue anulada con posterioridad por el Tribunal Supremo basándose en el tiempo transcurrido entre el dolo (nacimientos) y la judicialización. La demanda se dirigía contra Grünenthal y U.C.B. Farma (laboratorio licenciatario que comercializó la Talidomida en España: U.C.B. es el acrónimo de Union Chemie de la Belgique). En la actualidad el asunto se halla en la cartera de asuntos pendientes del Tribunal de Derechos Humanos de Estrasburgo. Ninguno de los afectados españoles han recibido ningún tipo de indemnización hasta el momento.
La tragedia de la talidomida cambió la visión acerca de los riesgos asociados a la toma de medicamentos de uso humano en todo el mundo. A partir de entonces se establecieron protocolos de actuación que priorizaron la protección de la población frente a los conflictos de intereses de médicos, políticos e industria farmacéutica.
Actualmente la talidomida se sigue usando para determinados tratamientos como el síndrome de Behçet, enfermedad de injerto contra huésped, mieloma múltiple y en eritema nodoso de la lepra y leprorreacciones. Es un medicamento sometido a un estricto control y naturalmente solamente es posible su uso en los casos en los que pueda descartarse totalmente la posibilidad de embarazos.
Bibliografía
López Tricas, JM. Cincuenta años del juicio de la talidomida. ABC 21-12-2018https://www.abc.es/sociedad/abci-cincuenta-anos-juicio-talidomida-201812210243_noticia.html
Gatti, CF. La talidomida y su tragedia. Med Cutan Iber Lat Am 2018; 46 (3): 233-235
Gómez, J. El fabricante alemán de la talidomida se disculpa 50 años después. 03-09-2012 https://elpais.com/sociedad/2012/09/03/actualidad/1346671577_206198.html
Stafford, N. William McBride: alerted the world to the dangers of thalidomide in fetal development. BMJ 2018; 362
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La tragèdia de la talidomida (II)
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Johannes Igel, promotor de la escultura en honor a las víctimas de la talidomida, en la sede de Grunenthal, en Stolberg (Renania, Alemania) |
Bibliografía
López Tricas, JM. Cincuenta años del juicio de la talidomida. ABC 21-12-2018https://www.abc.es/sociedad/abci-cincuenta-anos-juicio-talidomida-201812210243_noticia.html
Gatti, CF. La talidomida y su tragedia. Med Cutan Iber Lat Am 2018; 46 (3): 233-235
Gómez, J. El fabricante alemán de la talidomida se disculpa 50 años después. 03-09-2012 https://elpais.com/sociedad/2012/09/03/actualidad/1346671577_206198.html
Stafford, N. William McBride: alerted the world to the dangers of thalidomide in fetal development. BMJ 2018; 362