Rembrandt Harmenszoon van Rijn Retrato de Gerard de Lairesse (1665) Óleo sobre lienzo |
Rembrandt retrató en este cuadro a un joven dibujante, pintor y teórico del arte llamado Gérard de Lairesse. Nacido en 1641 en Lieja, y muerto en Amsterdam en 1711, Gerard de Lairesse fue considerado como el mejor pintor holandés tras la muerte de Rembrandt.
Cuando fue realizado el retrato, Gérard de Lairesse tenía 24 años y presentaba los rasgos típicos de la sífilis congénita, cuadro que todavía tardaría dos siglos en ser descrito:
"La frente es prominente, las prominencias frontales están muy marcadas, y el cráneo puede ser asimétrico. El puente de la nariz está deprimido, la punta retraída. Los labios son prominentes y hay estrías lineales que parten de los angulos de las comisuras bucales".
La sífilis, en la época que se realizó el retrato aún no era bien conocida, en especial a lo que se refiere a las manifestaciones tardías de la forma adquirida. La sífilis congénita era totalmente desconocida, y no se describiría hasta finales del s. XIX. Se tendría que esperar 1913 para que el Dr. JH Hanken reconociera, en el retrato que hiciera Rembrandt, las características de una victima de la sífilis congénita.
A pesar de su aspecto, definido por algunos como repulsivo Gerard de Lairesse era en realidad un hombre con una personalidad muy atractiva, y que había dibujado las tablas anatómicas del volumen Anatomia Humani corporis, publicado en 1685 por Govard Bidloo, profesor de Medicina y Cirugía en la Universidad de Leiden.
Gerard de Lairesse presentó al cabo de poco tiempo una ceguera, aunque continuó su actividad como escritor y teórico del arte.