Jean Simon Chardin
Bodegón con gato y pescado (1728) Óleo sobre lienzo. 242 x 188 cm. Musée d'Orsay. Paris. |
Jean Simon Chardin ( 1699-1779) está considerado como uno de los más importantes pintores franceses del s. XVIII, destacando sobre todo por sus naturalezas muertas y por sus retratos. Chardin abandona la grandilocuencia de la pintura épica o mitológica para recluirse en la paz de su estudio, intentando captar la realidad, la esencia misma de las cosas.
Chardin: Bodegón con gato y raya, 1728. |
Chardin llegó a ser el maestro incontestado de los bodegones, de la naturaleza muerta, aunque pronto se dió cuenta que tenía que introducir alguna novedad.
Empezó a pintar entonces escenas costumbristas y algunos retratos. Continuó pintando bodegones, pero decidió animarlos con algún elemento vivo, alguna anécdota tomada del costumbrismo, como algunos gatos merodeando por la escena. Esta pincelada no desprovista de cierto humor tuvo mucho éxito. En 1728, gracias a las obras maestras Bodegón con gato y raya (La raya) y Bodegón con gato y pescado (El buffet) consiguió entrar en la Académie Royale.
Empezó a pintar entonces escenas costumbristas y algunos retratos. Continuó pintando bodegones, pero decidió animarlos con algún elemento vivo, alguna anécdota tomada del costumbrismo, como algunos gatos merodeando por la escena. Esta pincelada no desprovista de cierto humor tuvo mucho éxito. En 1728, gracias a las obras maestras Bodegón con gato y raya (La raya) y Bodegón con gato y pescado (El buffet) consiguió entrar en la Académie Royale.
Los gatos son los animales domesticados más recientemente. Tal vez por esa razón conservan un carácter independiente y si se sienten amenazados, se defienden con sus afiladas uñas . Los arañazos de los gatos, como cualquier lesión provocada por un animal (mordeduras de perro, heridas de asta de toro) suelen infectarse con mucha facilidad.
Pero además de las habituales bacterias piogénicas de cualquier herida las heridas provocadas por un felino pueden además inocular Bartonella henselae, causando lo que se conoce con el nombre de "enfermedad por arañazo de gato". El gato fue identificado como reservorio natural de la enfermedad en 1950 por Robert Debré, que la contraen Bartonella de otros gatos mediante las picaduras de pulga.
Pero además de las habituales bacterias piogénicas de cualquier herida las heridas provocadas por un felino pueden además inocular Bartonella henselae, causando lo que se conoce con el nombre de "enfermedad por arañazo de gato". El gato fue identificado como reservorio natural de la enfermedad en 1950 por Robert Debré, que la contraen Bartonella de otros gatos mediante las picaduras de pulga.
La afección puede transmitirse a los humanos a través del contacto con un gato infectado (mordedura o arañazo) o por la exposición a las pulgas de gato. También puede propagarse a través del contacto con la saliva del gato sobre la piel o las superficies mucosas rotas como las de la nariz, la boca y los ojos.
Chardin: La raya (detalle), 1728 |
La bartonelosis o enfermedad por arañazo de gato suele comenzar con una pápula o pústula en el lugar de la inoculación, con inflamación de los ganglios linfáticos cercanos a la zona de la herida. Al cabo de poco puede presentar una sensación de malestar general, con fatiga, y dolor de cabeza. Ocasionalmente, fiebre y escalofríos, aunque éstos son un síntoma más inconstante. Menos frecuente es presentar dolor de garganta, inapetencia y pérdida de peso.
Esta enfermedad a menudo no se detecta debido a que es bastante difícil de diagnosticar. Al realizar la exploración médica puede encontrarse esplenomegalia (bazo agrandado). En ocasiones algunos ganglios engrosados pueden fistulizar y desprender su contenido al exterior. La prueba de inmunofluorescencia indirecta (IFA, por sus siglas en inglés) para Bartonella henselae en la sangre es una forma precisa de detectar la infección causada por estas bacterias. Los resultados de esta prueba se deben tener en cuenta junto con otras informaciones obtenidas a partir de la historia clínica, las pruebas de laboratorio o la anatomía patológica.
Pablo Picasso: Gato que se come un pájaro (1939) |
La enfermedad del arañazo de gato no suele ser grave, y muchas veces ni siquiera necesita tratamiento médico, ya que es autolimitada y en la mayoría de casos se suele resolver espontáneamente. Sin embargo las adenopatías (ganglios inflamados) pueden persistir algunos meses, por lo que si se cree conveniente puede realizarse un tratamiento con antibióticos, siendo de elección la azitromicina. También se han propuesto tratamientos con otros antibióticos, como doxicilina o claritromicina asociada a rifampicina.
El tratamiento con antibióticos es imprescindible en pacientes con inmunidad deprimida como es el caso de los afectos de sida. En estos pacientes, si no se efectúa un tratamiento idóneo pueden presentarse complicaciones, como encefalopatía, osteomielitis, neurorretinitis o síndrome de Parinaud (conjuntivitis granulomatosa con adenopatía).
Fernando Botero: Gato (Rambla del Raval, Barcelona) |
Para prevenir la enfermedad del arañazo de gato es recomendable:
- Lavarse las manos a fondo con agua y jabón después de jugar con un gato.
- Lavar especialmente cualquier herida, mordedura o arañazo.
- Tratar suavemente a los gatos para que no arañen.
- Evitar las lamidas de un gato en piel, ojos, boca, o heridas abiertas o cicatrices.
- Mantener al gato limpio y desparasitado, para evitar la presencia de pulgas y disminuir así el riesgo de que el gato desarrolle esta enfermedad.
- No tocar a los gatos callejeros.
Bibliografía
Arlet G, Perol-Vauchez Y (1991). «The current status of cat-scratch disease: an update». Comp. Immunol. Microbiol. Infect. Dis. 14 (3): 223-8.
Bottineau Y, L'art baroque, editado por Citadelles, 1986
Rapini, Ronald P.; Bolognia, Jean L.; Jorizzo, Joseph L. (2007). Dermatology: 2-Volume Set. St. Louis: Mosby.
Rosenberg P, Chardin, editado por la Réunion des Musées Nationaux, 1979.
Telford SR III, Wormser GP (marzo de 2010). «Bartonella spp. transmission by ticks not established». Emerg Infect Dis 16 (3): 379-84.
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