Osiris vegetante
(Reproducción de una pieza conservada en el
Musée des Beaux-Arts de Lyon) Ladrillo con hueco para disponer tierra y semillas Museu Egipci. Barcelona. |
Ye hemos visto el motivo de que a Osiris se le represente con piel verde, y comprendemos, a través de su mito, el simbolismo de la resurrección tan ligado a este dios egipcio.
Muy ilustrativa en este sentido es la práctica ritual de los Osiris vegetantes o germinantes, con los que se celebraba la fiesta de Koiak, en el último mes de la estación de la inundación del Nilo. Para celebrar este acontecimiento, en los templos de Egipto se realizaban unos ladrillos de barro cocido en el que aparecía un hueco con la silueta inconfundible de Osiris. Este hueco era rellenado con limo del Nilo en el que se depositaban algunas semillas de cebada. Algunas veces también se mezclaban piedras semipreciosas. Transcurridos unos días, la germinación del cereal anunciaba el retorno de Osiris a la vida, su "resurrección". La figura de Osiris, recubierta de espigas verdes era el anuncio de la vuelta a la vida de los campos egipcios.
Más tarde, con el material de los Osiris germinantes de la fiesta de Koiak se modelaba otra figura de este dios mucho más ornamentada, que permanecía en un santuario especial durante un año, sustituyendo al del año anterior. Por esta razón, por ser pequeñas esculturas efímeras se les llamaba "Osiris del año". Las figuras retiradas de los años anteriores eran almacenadas en un depósito conocido como Osireion. Algunos de estos Osireion han sido localizados en diversos yacimientos faraónicos, como por ejemplo el de Oxirrinco.
Teniendo en cuenta todos estos simbolismos, no es de extrañar que la piel de Osiris se representara de color verde. Verde de germinación, de resurrección. Verde de vegetación. Verde de vida.
Muy ilustrativa en este sentido es la práctica ritual de los Osiris vegetantes o germinantes, con los que se celebraba la fiesta de Koiak, en el último mes de la estación de la inundación del Nilo. Para celebrar este acontecimiento, en los templos de Egipto se realizaban unos ladrillos de barro cocido en el que aparecía un hueco con la silueta inconfundible de Osiris. Este hueco era rellenado con limo del Nilo en el que se depositaban algunas semillas de cebada. Algunas veces también se mezclaban piedras semipreciosas. Transcurridos unos días, la germinación del cereal anunciaba el retorno de Osiris a la vida, su "resurrección". La figura de Osiris, recubierta de espigas verdes era el anuncio de la vuelta a la vida de los campos egipcios.
Estatuilla momiforme de un Osiris del año. Muestra el falo en erección, que es también un símbolo de resurrección. Época de Ptolomeo VIII (170-163 a.C.) Museu Egipci, Barcelona. |
Teniendo en cuenta todos estos simbolismos, no es de extrañar que la piel de Osiris se representara de color verde. Verde de germinación, de resurrección. Verde de vegetación. Verde de vida.