jueves, 15 de junio de 2017

Eritema malar en una obra de Chardin. ¿Lupus?






Jean-Baptiste Siméon Chardin

Le Bénédicité


Óleo sobre lienzo  
Museo de L'Ermitage. San Petersburgo.



Jean-Baptiste Siméon Chardin (1699-1779) fue uno de los más grandes artistas franceses del s. XVIII, destacando especialmente por sus bodegones, que realizaba siempre con algún motivo innovador que los hacía destacar. Entre ellos hay que señalar algunos en los que hace aparecer un gato vivo, en contraste con la naturaleza muerta del resto de la obra o el bodegón con una raya, en una composición que será revisada un siglo después por Paul Cézanne. 

Algo más tarde, Chardin se dedicó a pintar una serie de escenas de género, en la que refleja, con trazos de delicado y elegante realismo, la vida cotidiana de la burguesía.  

El cuadro que mejor representa la poética discreta y callada de Chardin es "Le Bénédicité". Se trata de la descripción de una estancia burguesa durante la oración de bendición de la mesa, que antecede a la comida. El ambiente está pintado con gran atención a los pequeños detalles: el taburete, el brasero, los manteles, casi como si se tratara de un bodegón en el que los humanos fuesen meros comparsas. La niña con las manos juntas dirige su mirada a la madre y a su vez es observada por la hermanita, ya sentada en la mesa. 



Adrien van Ostade. Le Bénédicité (1653). Aguafuerte. 
El tema de la bendición de la mesa era frecuente en Holanda en el s. XVII y seguramente Chardin se inspira en esta pintura. Recordemos, por ejemplo, una pintura de (1610-1684), aunque en este caso se trata de un ambiente popular, ambientado en el mundo rural. En Chardin se trata de un ambiente bien distinto, en el que a través de los gestos y ademanes discretos nos comunica un sentido de religiosidad simple, aunque vivida sinceramente.  

Hay por lo menos cuatro versiones de "Le Bénédicité" de Chardin, que difieren solamente en algunos detalles. Las dos primeras son de 1740 (Louvre, París), otra de 1746 (L'Ermitage, San Petersburgo) y la última, de 1761, en la que aparece una cuarta figura humana, que asoma en una esquina (Museum Boijmans Van Beuningen, Rotterdam). 

En la versión del Museo de L'Ermitage, el detalle que nos ha llamado la atención es que la niña representada frontalmente presenta un claro eritema facial, que sugiere un rash malar. No es simple explicar ya sea médicamente o artísticamente la causa de esta diferencia en la interpretación. 


Eritema malar infantil en uno de los
personajes del cuadro de Chardin
Sin embargo, el eritema malar de, la niña nos sugiere un lupus eritematoso sistémico (LES). Esta manifestación clínica, tal vez la más frecuente entre los signos cutáneos de LES parece ser más común en los niños que en los adultos. Es cierto que el rash malar también puede verse en otras patologías, como en exantemas infantiles (por ejemplo los eritemas causados por parvovirus PV B19). 

El diagnóstico de certeza, sin otros síntomas clínicos ni la posibilidad de realizar pruebas de laboratorio, se nos escapa. Pero nos queda la impresión del momento, la sombra de la duda de la enfermedad lúpica que aunque no sería descrita hasta el s. XIX por Cazenave, seguramente afectaba ya a la población del s. XVIII.  



 Bibliografía


Smith CD, Cyr M. The history of lupus erythematosus: from Hippocrates to Osler. Rheum Dis Clin North Am 1988; 14: 1-14. 21. 

Wallace DJ, Lyon I. Pierre Cazenave and the first detailed modern description of lupus erythematosus. Semin Arthritis Rheum 1999; 28: 305-12. 22. 

Rowell NR. Some historical aspects of skin disease in lupus erythematosus. Lupus 1997; 6: 76-83. 23. 

Dreizen S. The butterfly rash and the malar flush. What diseases do these signs reflect? Postgrad Med 1991; 89: 225-8, 233-4. 24. 

Moore TL, Bandlamudi R, Alam SM, Nesher G. Parvovirus infection mimicking systemic lupus erythematosus in a pediatric population. Semin Arthritis Rheum 1999; 28: 314-8. 25. 

Trapani S, Ermini M, Falcini F. Human parvovirus B19 infection: its relationship with systemic lupus erythematosus. Semin Arthritis Rheum 1999; 28: 319-25. 26. 

Hemauer A, Bechenlehner K, Wolf H, Lang B, Modrow S. Acute parvovirus B19 infection in connection with a flare of systemic lupus erythematosus in a female patient. J Clin Virol 1999; 14: 73-7.

Marson P, Rondinone R, Vicarioto M. Rash malare in un dipinto di Jean-Baptiste Siméon Chardin (1699-1779) Malar rash in a painting by Jean-Baptiste Siméon Chardin (1699-1779) Reumatismo, 2001; 53(2):175-179

Marson P. Pittura e malattie reumatiche: verità o finzione artistica? Forum Terme, giugno 1988, pp 16-22. 4. 

Appelboom T. Art, History and Antiquity of rheumatic diseases. Elsevier, Brussels, 1987.






miércoles, 14 de junio de 2017

La piel resquebrajada



     Resultat d'imatges de igor mitoraj





Igor Mitoraj

Centurión resquebrajado

Estatua colosal de bronce

Exposición temporal. Barcelona 2007





Igor Mitoraj nació en Oederan (Alemania) en 1944 de padre francés y madre polaca, pero se crió en Polonia y estudió Bellas Artes en Cracovia, donde bajo la dirección de Tadeusz Kantor, se especializó en pintura. En 1968 amplió sus estudios en l'École Nationale des Beaux-Arts de París y posteriormente viajó a México donde se interesó mucho en el arte precolombino. 

De regreso a París, en 1974, decidió centrar su obra en la escultura. En 1983 tuvo lugar su consagración internacional en la Bienal de Venecia. Desde 1983 a 2003 vivió en Pietrasanta, cerca de Carrara, realizando muchas obras religiosas y seculares en mármol. En 2003 regresó  a Polonia, donde recibió diversos premios y distinciones.

La obra de Mitoraj tiene sus raíces en los dioses y héroes mitológicos y está muy influida por el mundo clásico, pero con un toque postmoderno. Sus obras escultóricas, de grandes dimensiones, se presentan mutiladas, caídas, vendadas o cuarteadas. Sus grandes dimensiones y su obvio deterioro pretenden provocar un cierto malestar en el espectador, obligado a presenciar su decadencia en un intento de denuncia de la desidia y abandono que sufren las grandes obras de la Antigüedad Clásica. A veces expone en medio de las calles principales de las ciudades y sus enormes esculturas no pueden pasar desapercibidas. En Barcelona por ejemplo, tuvo lugar una exhibición de este tipo en 2007. 

La piel cuarteada, como la tierra reseca por falta de lluvia es un leit-motiv en la obra de Mitoraj. Los rostros o los torsos de los personajes aparece resquebrajada, con grietas que la surcan en todas direcciones. Da así la buscada sensación de sequedad, de falta de mantenimiento. 

La piel humana también puede presentar un aspecto similar en algunas ocasiones. Es el caso, por ejemplo de la piel que rodea a alguna herida o falta de continuidad de la piel. En estos casos se puede producir el que los dermatólogos franceses denominaban "eczema craquelé", que podríamos traducir por piel resquebrajada, un cuarteamiento característico de la piel de las dermatitis paratraumáticas, de aspecto similar a la tierra de un campo cuarteado por la sequedad

En otras circunstancias también podemos ver este cuarteamiento cutáneo.

El eccema craquelé se puede ver también en las extremidades inferiores de los ancianos, especialmente en su cara externa (dermatitis asteatósica). Se presentan placas eritematosas, bilaterales y simétricas, que están surcadas por numerosas fisuras epidérmicas que al cruzarse forman una estructura reticulada o “craquelé”. Suele acompañarse de intenso prurito, aunque no se ven lesiones de rascado. Está causado por la sequedad de la piel y el frío, por lo que es más frecuente en invierno. La erupción está favorecida por los baños frecuentes con jabones detergentes y agua caliente, el frío extremo y la calefacción ya que seca el ambiente. Todos estos factores contribuyen a causar una pérdida de la capa lipídica de la piel responsable de la piel seca inicial.

En las formas de dermatitis en los que la piel pierde su capa de grasa, por ejemplo. Es la llamada dermatitis ortoérgica, muy frecuente en las manos de quien por su profesión o por abandono las sumerge muy frecuentemente en agua o usa jabones alcalinos muy potentes que causan la pérdida de la capa de lípidos de reacción ácida que protege nuestra piel de las agresiones externas. Es el manto ácido de la piel que describió Marchionini (1928). En estos casos la ausencia de esta capa lipídica provoca el resecamiento epidérmico y produce su cuarteamiento, con un aspecto muy similar a la de las pátinas de las esculturas de Mitoraj. 


Igor Mitoraj





Igor Mitoraj. Mercati di Traiano, Roma







lunes, 12 de junio de 2017

Calígula, el irascible calvo








Busto de Calígula 
 Mármol
Glyptotetek. Copenhague.





Cayo Julio Cesar Augusto Germánico, más conocido como Cayo César o Calígula, fue el tercer emperador romano, de la dinastía Julio-Claudia, iniciada con Augusto. Nacido en el año 12 d.C. reinó entre los años 37 y 41, momento en el que fue asesinado por sus propios guardias.

Calígula era hijo de Germánico, que fue uno de los generales más importantes de la historia de Roma. El padre de Germánico, Nerón Claudio Druso era el hermano pequeño de Tiberio y murió prematuramente, por lo que el emperador adoptó a Germánico cuando quedó huérfano. 

Germánico, fue un gran estratega y un destacado militar. Siendo todavía un niño, su hijo Cayo César (Calígula), le acompañó a su padre en algunas de sus campañas. A pesar de su corta edad, vestía como un soldado más y se calzaba unas pequeñas botas como las que llevaban los legionarios (caligae). A pesar de que estaban adaptadas a la talla infantil, las botas todavía le venían un poco grandes, por lo que pronto los legionarios romanos le llamaron cariñosamente "botitas" (caligula). El mote hizo fortuna y así es habitualmente conocido, aunque Cayo no soportaba que le llamaran por este apodo y cuando fue emperador mandó ejecutar a más de uno que se atrevía a llamarle así a la cara. Sin embargo - ironías del destino - este es el nombre con el que ha pasado a la historia. 

Tiberio, antes de morir, dispuso que el Imperio fuese regentado de forma conjunta por su nieto Tiberio Gemelo y Calígula. A Calígula, que era ambicioso y falto de escrúpulos, le faltó tiempo para hacer asesinar a Gemelo, por presunta conspiración. 


Caligae, calzado de los legionarios romanos.
El nombre Calígula es un diminutivo de este calzado,
ya que Cayo César durante su infancia calzaba pequeñas
caligae, como los legionarios. Museo de St. Germain en Laye


Tras deshacerse de Gemelo, el nuevo emperador tomó en solitario las riendas del Imperio. De natural violento y sádico, amante de la sangre derramada, ordenó que se sacrificaran 160.000 animales en los templos dedicados al culto del emperador. Su administración tuvo una época inicial marcada por una creciente prosperidad y una gestión impecable. Concedió diversos galardones a los militares, eliminó los impuestos injustos y liberó a los que habían sido encarcelados injustamente. Organizó lujosas competiciones de carros, espectáculos de gladiadores y obras de teatro. No obstante, una grave enfermedad que sufrió el emperador marcó un punto de inflexión en su modo de reinar. Se sospechó que pudo tratarse de un posible intento de envenenamiento. A pesar de que se recuperó de su enfermedad, parece ser que fue, a partir de ese momento, cuando comenzó a realizar todo tipo de locuras, como matar o exiliar a personas de su entorno arbitrariamente y gobernar de forma tiránica y cruel. 

A pesar de que una serie de errores en su administración habían derivado en una crisis económica en la que el hambre afligió al pueblo romano, el emperador emprendió un conjunto de reformas públicas y urbanísticas que acabaron por vaciar el tesoro. Acuciado por las deudas, puso en marcha una serie de medidas desesperadas para restablecer las finanzas imperiales, entre las que destacaba la creación de un impuesto por la prostitución y también la de pedir dinero a la plebe. En el plano internacional, su reinado se caracterizó por la anexión de la Mauritania, a cuyo rey asesinó durante una visita a Roma. 

Calígula tenía una avanzada alopecia androgenética, con profundas entradas mal disimuladas. Se echaba continuamente el flequillo hacia adelante y se colocaba la corona de laurel para no dejar descubierta la calva. Evidentemente, los retratos oficiales estaban censurados, aunque se logra vislumbrar una incipiente pero clara calvicie, Tenía además un importante hirsutismo corporal y una implantación muy baja del pelo occipital que le cubría buena parte de la nuca y cuello (una característica genética de la familia Julia-Claudia, ya que tanto Tiberio como Claudio presentaban este rasgo). Todo esto le daba una cierta apariencia caprina, que había sido motivo de chanzas y burlas en su juventud. Según cuenta Cayo Suetonio en su obra “El libro de los doce césares“, Calígula no permitía que nadie lo mirara desde lo alto, ya que se veía claramente su calvicie. Tampoco permitía que nadie osara mirar fijamente a sus despobladas sienes ni que se pronunciara cerca de él la palabra "cabra", cosa que consideraba un delito capital, que no dudaba en castigar con desproporcionada dureza. 

Calígula tenía unas facciones duras, un carácter irascible, y los ojos hundidos y una mirada exorbitada. Todo eso hace pensar en un posible hipertiroidismo. Su rostro era feo y repugnante, a juzgar por los testimonios de algunos coetáneos. Él sabía que lo odiaba todo el mundo por ser como era, pero solía decir: “Que me odien, con tal de que me teman”.

Suele afirmarse que Calígula estaba loco y que podría haber sufrido una esquizofrenia o una epilepsia. Sus actos gratuitos de crueldad y de violencia hacen creíble esta teoría, aunque siempre es conveniente considerar que tal vez sus acciones hayan sido exageradas por sus detractores como parte de un plan de socavamiento y desprestigio político. 

Estatua de Calígula.
Museo Archeologico Nazionale. Nápoles
Uno de los actos que más han llamado la atención es su proclamación como dios en vida. Un hecho que hoy podemos atribuir a su egolatría o a una megalomanía casi esquizoide. Sin embargo, hemos de considerar que la divinización del emperador era en aquel momento una cuestión política. En un Imperio Romano vasto y plural, con gran variedad de lenguas y culturas, en donde ni siquiera la lengua era un elemento común (la parte oriental del Imperio desconocía prácticamente el latín y hablaba normalmente en griego) únicamente existían dos elementos comunes: el derecho romano y el reconocimiento de la divinidad del emperador (a modo de los reinos orientales o de Egipto, en donde tradicionalmente el rey era considerado un dios). Los romanos eran muy tolerantes con las religiones de los pueblos agregados al imperio. Y tampoco aceptar la divinidad imperial era un problema grave para la mayoría de civilizaciones romanizadas. Se trataba de pueblos con creencias religiosas politeístas para los que añadir un dios más (el emperador romano) no suponía mayor problema. Pero este era precisamente el escollo con el que topaban los súbditos monoteístas (judíos y cristianos): para ellos adorar al emperador era idolatría, ya que creían en un solo dios (el suyo), y por lo tanto adorar a otro dios, por muy emperador que fuese era un grave pecado. Esta falta de aceptación del culto imperial es a lo que muchos romanos paganos llamaban "el ateísmo cristiano" (porque se negaban públicamente a reconocer la divinidad más obvia, la del emperador). Esto daría lugar más adelante, a las persecuciones de los cristianos, por   

Muchos de los actos calificados de locura de Calígula derivaban de intentar reproducir los hechos de los dioses con los que se quería identificar: su matrimonio incestuoso con su hermana (como los faraones de Egipto); devorar a su propio hijo (como Saturno) etc. Naturalmente tales actos son de una violencia y de un sadismo difíciles de justificar, pero están en relación por su obsesión por divinizarse (como un objetivo político) y en un posible transtorno esquizofrénico.  



domingo, 11 de junio de 2017

La herida en el pie








Joaquín Sorolla

La herida en el pie
(1909) 

Óleo sobre lienzo 100 x 109 cm
The Paul Getty Museum 




Joaquín Sorolla (1863-1923) es llamado el pintor del sol. Nadie como él ha sabido plasmar en un cuadro los efectos del sol sobre la piel. Sus cuadros, que documentan perfectamente las costumbres de la sociedad valenciana de su tiempo, desarrollan muchas escenas en la playa o a la vera de la mar con una deslumbrante atmósfera mediterránea. 

En esta obra, "La herida en el pie", Sorolla nos muestra en primer plano a un niño y una niña que han ido a jugar a la playa. La niña se ha hecho una herida en el pie, y se ha sentado en la ribera, sin importarle que se empape su vestido. Su amigo, en cuclillas y cubierto con un sombrero de paja, examina atentamente la lesión de su compañera de juegos. En un segundo plano ya sumergidos completamente en el agua se ven otros niños, sin duda también amigos de los anteriores, que interrumpen su natación al oir las previsibles quejas de la lesionada. 

El tipo de pintura impresionista de Sorolla no permite conocer ni el tipo de lesión ni la causa de la misma. En las playas, con los pies descalzos pueden ser muchas las causas de posibles heridas en los pies, además de los simples traumatismos. 

Una de las causas más frecuentes de heridas en los pies en la ribera del mar pueden ser las ocasionadas por los erizos. Estos equinodermos suelen habitar sobre las rocas, y aunque en el cuadro no aparece ninguna, pudiera ser que hubiera alguna en las proximidades. Sus espinas calcáreas les sirven de defensa y también les son útiles para su deambulación. Sus púas pueden romperse en el interior de la piel y dar lugar a reacciones en los tejidos. Deben ser extraídas para evitar problemas posteriores, como granulomas de cuerpo extraño. También pueden  causar grandes molestias si afectan a zonas articulares o de apoyo, pudiendo llegar a causar tenosinovitis y artritis. Por eso deben extraerse lo antes posible, operación que no siempre es del todo fácil. A veces el vinagre, ayuda a disolver las espinas calcáreas y facilita su extracción. También da buenos resultados la aplicación de pomadas con ácido salicílico al 25 % y cubrir la zona durante 3-4 horas. Después de esta preparación suele resultar más fácil la extracción de las púas. 




Otras veces pueden ocasionarse lesiones por contacto con los filamentos urticantes de una medusa. No es necesario que el animal esté vivo para producir estas lesiones. Las medusas arrojadas por el mar a la playa, si no ha transcurrido mucho tiempo, también pueden causar problemas, e incluso los filamentos desprendidos de la medusa pueden causar irritaciones. En ambos casos los nematocistes (células urticantes) pueden estar activas. Las medusas provocan erupciones con vesículas pequeñas en una o varias líneas discontinuas, a veces rodeadas de enrojecimiento y posterior formación de pequeñas ampollas; el dolor y la picazón son intensos.


Qué hacer en los casos de picadura de medusa:


  • Lavar la zona con agua de mar (nunca agua dulce)


  • Evitar frotar la zona con una toalla (ni tampoco con arena) 


  • Quitar restos animales que hayan quedado, con sumo cuidado, protegiéndonos con un guante o una toalla.


  • Aplicar vinagre o amoníaco diluído con agua de mar al 50%. Evitar remedios populares como orina o bebidas alcohólicas.


  • Es útil aplicar hielo en la zona de la lesión. Pero debe estar convenientemente protegido en una bolsa para que el agua dulce del deshielo no contacte con la piel

  • Aplicar localmente una pomada de corticoides (betametasona + gentamicina).

  • Pueden administrarse antihistamínicos orales. Si hay dolor intenso, dar analgésico por boca



Finalmente, algunos peces - como la araña de mar o algunos escorpénidos - presentan espinas conectadas a una glándula venenosa. Las lesiones que producen pueden ocasionar un dolor inmediato e intenso que puede irradiar al brazo o a la pierna. En ocasiones pueden causar síncope, debilidad, náuseas o ansiedad, e incluso a veces vómitos, diarrea o sudoración. Suelen ser accidentes producidos durante la pesca y frecuentemente se afectan las manos. 


En caso de picadura de araña de mar los pasos a seguir son:

   1. De forma inmediata se debe lavar la zona.

   2. El área de la herida se debe sumergir con la mayor rapidez posible en agua caliente (de 43 a 46 grados) de 10 a 90 minutos o hasta que se empiece a sentir alivio del dolor.

   3. Si el dolor vuelve a aparecer, se pueden aplicar compresas calientes. Una fuente de agua caliente que pasa desapercibida a menudo y que se puede utilizar en una situación de urgencia, es el agua de mar caliente del sistema de enfriamiento del motor de una lancha. Mantener la extremidad elevada.

   4. Posteriormente el paciente deberá asistir a un centro médico para recibir el tratamiento adecuado. Administrar analgésicos para el dolor


Mucho menos específicos son otros tipos de accidentes playeros, como cortes con conchas o golpes con alguna piedra poco visible, que a veces pueden llegar a ocasionar fracturas de falanges. 

En todo caso, la pintura de Sorolla aparte de permitirnos especular sobre las posibles causas de heridas en las playas nos traslada a un ambiente marino, inundado de sol, de juegos infantiles y de recuerdos, que probablemente no nos dejará indiferentes.  


Bibliografía

Taberner R. El ataque de las medusas. Dermapixel, Blog de dermatología cotidiana 11.06.2011 http://www.dermapixel.com/2011/06/el-ataque-de-las-medusas.html

Taberner R. Las medusas. mejor con vinagre. Dermapixel, Blog de dermatología cotidiana 15.06.2011 http://www.dermapixel.com/2011/06/las-medusas-mejor-con-vinagre.html

Taberner R. Ante una picadura de pez araña, calor y calma Dermapixel, Blog de dermatología cotidiana 18.05.2016 http://www.dermapixel.com/2016/05/ante-una-picadura-de-pez-arana-calor-y.html

Mordeduras o picaduras de animales marinos. Medline plus. https://medlineplus.gov/spanish/ency/article/000032.htm