Laurent Theodor Biett
Dibujo al carbón
Biblioteca Henri Feulard
Hospital de Saint Louis. París. |
Laurent
Théodore Biett nació en 1781 en Schampf, en el cantón de los Grisones, Suiza.
Tras concluir sus estudios de Medicina en Clermont, se trasladó a París, donde
pronto figuró entre los discípulos de Alibert, convirtiéndose pronto en el
alumno predilecto del maestro de Saint
Louis.
Sin embargo, eran muy profundas las diferencias
que separaban a los dos grandes dermatólogos. Mientras Alibert, occitano y católico,
poseía la fogosidad y temperamentalidad de un buen
meridional en todo su esplendor; Biett, suizo y calvinista, era sobrio, severo y escueto, con la frialdad de
carácter que suele atribuírse a los septentrionales. A pesar de su notoria
amistad, estaban condenados a no entenderse.
Cuando Alibert es llamado a la corte de Luis XVIII, Biett se hace cargo del
hospital de Saint Louis. En un
principio, el discípulo siguió las ideas nosológicas de su maestro. Al cabo de
poco tiempo, en 1816, Biett se vió precisado a acompañar a un acaudalado
enfermo a un viaje por el extranjero, visitando Italia, Suiza e Inglaterra. En
este último país, tras ejercer un cierto tiempo como médico en Margate y Brighton, llega a
Londres, donde visitó la clínica de Bateman en el Dispensario Público.
Es durante esta visita que conoce la clasificación de las dermatosis elaborada por Willan y su discípulo Bateman, basada en las manifestaciones patológicas elementales. Estas ideas prendieron prontamente en el espíritu de Biett. Su espíritu racional comprendía mejor una clasificación semiológica que la clasificación en familias "more botanico" (el famoso Arbol de las Dermatosis) que se propugnaba en el hospital de Saint Louis.
Es durante esta visita que conoce la clasificación de las dermatosis elaborada por Willan y su discípulo Bateman, basada en las manifestaciones patológicas elementales. Estas ideas prendieron prontamente en el espíritu de Biett. Su espíritu racional comprendía mejor una clasificación semiológica que la clasificación en familias "more botanico" (el famoso Arbol de las Dermatosis) que se propugnaba en el hospital de Saint Louis.
A su regreso a París, Biett comienza a
enseñar la clasificación anglosajona, obteniendo un rápido éxito. Los
diagnósticos, con la observación de las lesiones elementales, eran más
evidentes, más precisos. Quedaba menos espacio a la imaginación, a la
intuición, verdadera piedra de toque del sistema
alibertiano.
Tras el regreso de Alibert, se produjo el
previsible choque entre los adeptos al método
natural y los willanistas, partidarios de Biett.
Este último intentó infructuosamente
convencer a su maestro de que la clasificación de Willan no sólo no contradecía
sino que complementaba en algunos aspectos la obra de Alibert. Fue un vano
intento. A la vista del inmovilismo de su maestro, Biett inició un respetuoso
distanciamiento, que no hizo más que acrecentarse con los años.
Así pues, los asistentes a las sesiones
clínicas de Saint Louis se vieron
pronto divididos en dos escuelas. Si bien las disertaciones de Alibert, con su
florida oratoria, su espectacularidad y su didactismo, congregaban a un gran
número de personas, no eran pocos los seguidores de la nueva clasificación.
Solía decirse que si bien las sesiones clínicas de Alibert eran amenas, las de
Biett eran instructivas. Pronto las ideas de Alibert comenzaron a perder
terreno. No era raro ver al viejo barón
Alibert salir al patio llamando a sus discípulos, a los que llamaba "los hijos del método natural". Cuando
murió, sus ideas se desvanecieron prácticamente del ámbito francés.
Las aportaciones de Biett a la dermatología
son numerosas y destacadas. Se acepta que describió el acné seborreico y que
distinguió entre las formas agudas y crónicas del eczema. Le debemos también la
primera descripción detallada de las sifílides, así como la observación del
collarete descamativo de las pápulas de la sífilis secundaria, que aún hoy
conocemos como collarete de Biett.
También estableció el diagnóstico diferencial entre la lúes y la psoriasis. En
1828 describió el lupus eritematoso bajo el nombre de erithème centrifuge, y que llegaría a denominarse enfermedad de Biett.
Son asimismo destacables sus aportaciones a
la terapéutica. Trató la sífilis con protoyoduro y biyoduro de mercurio. Asimismo
introdujo el trióxido arsenical en la
práctica dermatológica, un fármaco fue muy conocido con el nombre de píldora asiática, y alcanzó una gran popularidad durante mucho tiempo.
A pesar de su notable peso específico como
docente, como investigador clínico y terapéutico, y sobre todo, como
introductor del willanismo en Francia, Laurent Biett escribió muy poco. Su obra
y sus doctrinas fueron recogidas en el texto de su discípulo Cazenave, del
mismo modo que Bateman había transcrito los conceptos de su maestro Willan
algunos años antes.