Pablo Picasso
La Celestina (1904) Óleo sobre tela 70x 56 cm
Musée Picasso. París.
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Pablo Ruiz Picasso (1881-1973), más conocido como Pablo Picasso, fue tal vez el artista más excepcional del s. XX, debido a la inmensa actividad creadora que revolucionó las
artes plásticas en diversas vertientes: pintura (en numerosos estilos distintos), escultura
neofigurativa, grabado, aguafuerte, cerámica artesanal y escenografía para ballets.
El «período azul» de la pintura de Picasso (1901-1904) es un estilo figurativo, que recibe este nombre por el predominio del color azul. Este monocromatismo traslada al espectador el sentimiento pesimista y patético que estaba atravesando el artista. Tras el suicidio de su amigo y confidente Casagemas (1901) Picasso atraviesa una gran depresión, a causa de cierto sentimiento de culpa por haber iniciado una relación sentimental con la chica de la que estaba enamorado su amigo. Además su situación económica era bastante comprometida, lo que no contribuía a salir de su visión negativa del mundo. A sus 20 años, Picasso refleja en su pintura una serie de personajes marginales, dolientes y desesperanzados como él.
Nos muestra un mundo protagonizado por mendigos, indigentes, prostitutas o artistas pobres, aislados de la sociedad, en una visión desolada y catastrofista.
Uno de los cuadros más representativos de la época azul de Picasso es esta figura de una mujer de edad avanzada, que mira de forma inquietante al espectador con su único ojo sano. El otro ojo aparece glauco, velado y opaco.
El cuadro formaba parte de la colección del autor y fue exhibido por primera vez en 1932, en la galería Georges Petit, y generó muchas incógnitas. ¿Quién era? ¿Se trataba de la representación ideal de la protagonista de la Tragicomedia de Calisto y Melibea atribuida a Fernando de Rojas
(1468-1541), o es el retrato de una alcahueta de burdel conocida por el artista en su etapa barcelonesa?
La obra parece estar inspirada en un personaje real, cuyo nombre y dirección figuraban al dorso del lienzo, hoy reentelado:
«Carlota Valdivia / calle conde Asalto, 12 / 4º, 1ª escalera interior, marzo 1904».
Aunque se ha sostenido que la obra fue realizada en 1903, parece más probable que sea, como indica la inscripción, de marzo de 1904, época que señalaría el final del período azul. La dirección citada en la inscripción es la del Edén Concert, establecimiento barcelonés frecuentado por el artista. La escalera interior debía ser el domicilio de la mujer. Picasso la debió de conocer en 1904 y le pareció adecuada para pintarla, lo que hizo al final de su estancia en Barcelona, antes de instalarse en París.
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Joaquín Sorolla: Trata de blancas (1894). Museo Sorolla de Madrid. La escena representa cuatro prostitutas jóvenes en un compartimento de un vagón ferroviario. La alcahueta, vestida de negro, lleva un tocado similar al de La Celestina de Picasso. |
La alcahueta aparece, como muchas de las figuras de esa época, envuelta en su chal, que no deja ver los brazos, y cubierta con un pañuelo en forma de capucha. Algunos analistas han señalado que la capucha puede tener relación con el gorro que utilizaban las prostitutas enfermas de sífilis que había visto Picasso en 1901 en el hospital de mujeres de Saint-Lazare, probablemente para ocultar su alopecia sifilítica. Sea como fuere, la capucha o un pañuelo cubriendo la cabeza, era muy habitual en las representaciones de celestinas, que vestían habitualmente así. Encontramos este complemento en las representaciones de alcahuetas de Goya (Capricho 17). También lo vemos en el cuadro de Sorolla "Trata de blancas" (1894). La última limpieza de la obra ha permitido descubrir los encajes del forro de la capucha, pintados de modo suelto, que matizan los juegos de los azules más oscuros de la capa y la capucha sobre el fondo más luminoso.
Picasso nos muestra a una Celestina tuerta. De hecho, al cuadro también se le conoció por este nombre durante un cierto tiempo. Picasso representa en esta época a personajes ciegos y con problemas de visión. Sabemos que tenía un gran temor personal a quedarse ciego, una terrible invalidez para un pintor.
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Detalle del ojo opaco de La Celestina de Picasso |
Entre las causas de opacidad corneal congénita podemos distinguir las causas primarias y las secundarias.
Las distrofias estromales hereditarias congénitas, cursan con
edema corneal difuso bilateral manifiesto poco después del nacimiento, limbo a limbo,
con opacidades flake-like estromales, sin vascularización ni tinción y que con cierta frecuencia,
asocian estrabismo o glaucoma primario de ángulo abierto.
John D. Bullock, en la reunión de la «Cogan Ophthamic history Society» (2009),
postuló el glaucoma congénito como posible origen de la opacidad corneal de la Celestina del óleo. Se
trata de una patología uni o bilateral, con edema corneal difuso, aumento del
tamaño corneal y rotura de la membrana Descemet. El argumento principal de Bullock
es que según sus mediciones el diámetro del ojo exotrópico es 25-33% más grande que el
contralateral.
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Juan de Azúa Suárez (1858-1922) |
Otra posible causa de opacidad corneal en el adulto puede ser un estafiloma anterior en el contexto de una enfermedad escleral crónica no tratada. Otra posibilidad, tal vez una de las patologías más frecuentes es que el ojo aparezca velado por una catarata.
Pero teniendo en cuenta el oficio de la Celestina (las alcahuetas eran generalmente prostitutas retiradas) y considerando los escasos
medios sanitarios de la época, creemos que una infección pudo ser una causa potencial
de esa opacidad corneal (como la producida por una gonococia, por ejemplo, o una uveítis sifilítica). Recordemos que el ilustre dermatólogo Juan de Azúa (1858-1922) perdió un ojo precisamente al salpicarse de pus gonocócico durante una exploración de un paciente venéreo, motivo por el cual aparece en sus retratos siempre de perfil. Otras enfermedades pueden causar la pérdida de la visión de un ojo (rubeola congénita, herpes simple u otras infecciones bacterianas).
Cabe señalar también una causa bastante frecuente: un traumatismo, que en mi opinión es muy probable que fuera la causa de dejar tuerta a la mujer pintada por Picasso. En la obra de Fernando de Rojas La tragicomedia de Calisto y Melibea, más conocida como La Celestina, en la que evidentemente Picasso se inspiró, se describe el personaje de la alcahueta, además de vieja y barbuda (hirsutismo) con una notable cicatriz facial que nos permite reconocerla. Esta alusión a una cuchillada se repite en el texto de Rojas, y por otra parte, las cicatrices de cuchilladas en la cara eran comunes entre las prostitutas.
Sea cual fuere la etiología oftálmica de la Celestina de Picasso, lo cierto es que la vieja alcahueta nos seguirá mirando fijamente, de forma inquisitiva, con su único ojo, desde una pintura magistral e inolvidable.
Bibliografía
Díaz Barreda MD, Boned Murillo A, López Sangros I, Díaz Barreda A, Marco Monzón S, Núñez Benito E, Ascaso Puyuelo FJ. La mirada de la celestina tuerta de Picasso. Rev Esp Historia Humanidades en Oftalmol 2020 (2): 1-8
https://www.oftalmoseo.com/documentacion/hh/revista_2/N2-05-mirada_celestina.pdf
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L'ull borni de la Celestina, de Picasso
Pablo Picasso
La Celestina (1904) Óleo sobre tela 70x 56 cm
Musée Picasso. París.
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Pablo Ruiz Picasso (1881-1973), més conegut com Pablo Picasso, va ser possiblement l'artista més excepcional del segle XX, per la seva immensa activitat creadora que va revolucionar les arts plàstiques en diverses vessants: pintura (en nombrosos estils diferents), escultura neofigurativa, gravat, aiguafort, ceràmica artesanal i escenografia per a ballets.
El «període blau» de la pintura de Picasso (1901-1904) és un estil figuratiu, que rep aquest nom pel predomini del color blau. Aquest monocromatisme trasllada a l'espectador el sentiment pessimista i patètic en el que estava immers l'artista. Després del suïcidi del seu amic i confident Casagemas (1901) Picasso travessa una gran depressió, a causa de cert sentiment de culpa per haver iniciat una relació sentimental amb la noia de qui estava enamorat el seu amic. A més, la seva situació econòmica era bastant compromesa, fet que no contribuïa a sortir de la seva visió negativa del món. Als 20 anys, Picasso reflecteix en la seva pintura una sèrie de personatges marginals, dolguts i desesperançats com ell. Ens mostra un món protagonitzat per captaires, indigents, prostitutes o artistes pobres, aïllats de la societat, en una visió desolada i catastrofista.
Un dels quadres més representatius de l'època blava de Picasso és aquesta figura d'una dona d'edat avançada, que mira de forma inquietant a l'espectador amb el seu únic ull sa. L'altre ull apareix glauc, amb un vel i opac.
El quadre formava part de la col·lecció de l'autor i va ser exhibit per primera vegada el 1932, a la galeria Georges Petit, i va generar moltes incògnites. Qui era? Es tractava de la representació ideal de la protagonista de la Tragicomèdia de Calisto i Melibea atribuïda a Fernando de Rojas (1468-1541), o és el retrat d'una alcavota de bordell coneguda per l'artista en la seva etapa barcelonina?
L'obra sembla estar inspirada en un personatge real, el nom i direcció figuraven al dors de la tela, avui reentelat:
«Carlota Valdivia / carrer comte Assalt, 12 / 4t, 1a escala interior, març 1904».
Encara que s'ha sostingut que l'obra es va realitzar el 1903, sembla més probable que sigui, tal com s’indica a la inscripció, de març de 1904, època que assenyalaria la fi del període blau. La direcció esmentada a la inscripció és la de l'Edèn Concert, establiment barceloní freqüentat per l'artista. L'escala interior havia de ser el domicili de la dona. Picasso la devia conèixer el 1904 i li va semblar adequada per pintar-la, la qual cosa va fer al final de la seva estada a Barcelona, abans d'instal·lar-se a París.
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Joaquim Sorolla: Tracte de blanques (1894). Museu Sorolla de Madrid. L'escena representa quatre prostitutes joves en un compartiment d'un vagó ferroviari. L’alcavota, vestida de negre, porta els cabells arreglats de manera semblant al de La Celestina de Picasso. |
L’alcavota apareix, com moltes de les figures d'aquesta època, embolicada en el seu xal, que no deixa veure els braços, i coberta amb un mocador en forma de caputxa. Alguns analistes han assenyalat que la caputxa pot tenir relació amb la gorra que utilitzaven les prostitutes malaltes de sífilis que havia vist Picasso el 1901 a l'hospital de dones de Saint-Lazare, probablement per ocultar la seva alopècia sifilítica. Sigui com sigui, la caputxa o un mocador cobrint el cap, era molt habitual en les representacions de celestines, que vestien habitualment així. Trobem aquest complement a les representacions d’alcavotes de Goya (Capritx 17). També ho veiem en el quadre de Sorolla "Tracte de blanques" (1894). L'última neteja de l'obra ha permès descobrir les puntes del folre de la caputxa, pintades a part, que matisen els jocs dels blaus més foscos de la capa i la caputxa sobre el fons més lluminós.
Picasso ens mostra a una Celestina bòrnia. De fet, el quadre també se’l va conèixer amb aquest nom durant un temps. Picasso representa en aquesta època a personatges cecs i amb problemes de visió. Sabem que tenia un gran temor personal a quedar-se cec, una terrible invalidesa per a un pintor.
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Detall de l'ull opac de La Celestina de Picasso
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Entre les causes d'opacitat corneal congènita podem distingir les causes primàries i les secundàries.
Les distròfies estromals hereditàries congènites, cursen amb edema corneal difús bilateral manifest poc després del naixement, llimbs a llimbs, amb opacitats flake-like estromals, sense vascularització ni tinció i que amb certa freqüència, associen estrabisme o glaucoma primari d'angle obert.
John D. Bullock, a la reunió de la «Cogan Ophthamic history Society» (2009), va postular el glaucoma congènit com a possible origen de l'opacitat corneal de la Celestina de l'oli. Es tracta d'una patologia uni o bilateral, amb edema corneal difús, augment de la mida corneal i trencament de la membrana Descemet. L'argument principal de Bullock és que segons els seus mesuraments el diàmetre de l'ull exotròpic és 25-33% més gran que el contralateral.
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Juan de Azúa Suárez (1858-1922)
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Una altra possible causa d'opacitat corneal en l'adult pot ser un estafiloma anterior en el context d'una malaltia escleral crònica no tractada. Una altra possibilitat, potser una de les patologies més freqüents, és que l'ull aparegui amb un vel degut a una cataracta.
Però tenint en compte l'ofici de la Celestina (les alcavotes eren generalment prostitutes retirades) i considerant els escassos mitjans sanitaris de l'època, creiem que una infecció va poder ser una causa potencial d'aquesta opacitat corneal (com la produïda per una gonocòccia, per exemple, o una uveïtis sifilítica). Recordem que l'il·lustre dermatòleg Joan de Azúa (1858-1922) va perdre un ull precisament a l'esquitxar-se de pus gonocòccic en una exploració d'un pacient veneri, motiu pel qual sempre apareix de perfil en els seus retrats. Altres malalties poden provocar la pèrdua de la visió d'un ull (rubèola congènita, herpes simple o altres infeccions bacterianes).
Cal assenyalar també una causa bastant freqüent: un traumatisme, que al meu entendre és molt probable que fos la causa de deixar bòrnia la dona pintada per Picasso. A l'obra de Fernando de Rojas La tragicomèdia de Calisto i Melibea, més coneguda com La Celestina, en què evidentment Picasso es va inspirar, es descriu el personatge de l'alcavota, a més de vella i barbuda (hirsutisme) amb una notable cicatriu facial que ens permet reconèixer-la. Aquesta al·lusió a una ganivetada es repeteix en el text de Rojas, i d'altra banda, les cicatrius de ganivetades a la cara eren comuns entre les prostitutes.
Sigui quina sigui l’etiologia oftàlmica de la Celestina de Picasso, la veritat és que la vella alcavota ens seguirà mirant fixament, de manera inquisitiva, amb el seu únic ull, des d'una pintura magistral i inoblidable.
Bibliografia
Díaz Barreda MD, Boned Murillo A, López Sangros I, Díaz Barreda A, Marco Monzón S, Núñez Benito E, Ascaso Puyuelo FJ. La mirada de la celestina tuerta de Picasso. Rev Esp Historia Humanidades en Oftalmol 2020 (2): 1-8
https://www.oftalmoseo.com/documentacion/hh/revista_2/N2-05-mirada_celestina.pdf