Taller del pintor de Baltimore
Belerofonte cabalgando a Pegaso y matando a la quimera (350-300 a.C.) Cerámica negra con figuras rojas. 80 cm de altura. Museo Nazionale romano. Roma. |
En una entrada anterior comentábamos lo que era una quimera en el mundo clásico: Un animal fabuloso, un monstruo híbrido, mezcla de varios animales diferentes, frecuentemente representado por un león, con dos cabezas adicionales, una saliendo del tronco (una cabeza de cabra o macho cabrío) y otra saliendo de la cola, convertida en cabeza de dragón o serpiente. Y, a veces, con alas de águila saliendo por los costados. mezcla de otros animales. La quimera de Arezzo, la mejor escultura etrusca, es sin duda el ejemplo paradigmático.
Pero esta palabra ha pasado al lenguaje habitual para referirse a algo inexistente, imposible de conseguir. En el diccionario de la Real Academia Española también se define como:
«aquello que se propone a la imaginación como posible o verdadero, no siéndolo».
Pero el término quimera también ha pasado al lenguaje de la biología, para referirnos a seres generados al mezclar células embrionarias de dos individuos distintos, en general de la misma especie, aunque también pueden ser de especies distintas.
En biología las cosas son un poco más complicadas que en la mitología. El quimerismo es un trastorno genético por la que dos cigotos, tras la fecundación, se combinan formando uno solo que se desarrolla de forma normal. El ser vivo resultante posee entonces dos tipos de células diferentes, cada una con distinta constitución genética. En la mayoría de los casos documentados, las células de órganos o zonas distintas del cuerpo tienen ADN distinto, como si fueran dos personas en una sola. Esto se explica, porque alrededor de uno de cada ocho nacimientos individuales se ha iniciado como un embarazo múltiple (gemelos, trillizos, cuatrillizos, etc.) y no es raro que las células y el ADN de los hermanos que no se terminaron de formar se absorban por el gemelo que sí siguió con su formación.
En biología las cosas son un poco más complicadas que en la mitología. El quimerismo es un trastorno genético por la que dos cigotos, tras la fecundación, se combinan formando uno solo que se desarrolla de forma normal. El ser vivo resultante posee entonces dos tipos de células diferentes, cada una con distinta constitución genética. En la mayoría de los casos documentados, las células de órganos o zonas distintas del cuerpo tienen ADN distinto, como si fueran dos personas en una sola. Esto se explica, porque alrededor de uno de cada ocho nacimientos individuales se ha iniciado como un embarazo múltiple (gemelos, trillizos, cuatrillizos, etc.) y no es raro que las células y el ADN de los hermanos que no se terminaron de formar se absorban por el gemelo que sí siguió con su formación.
Una variante puede ser el microquimerismo, en el que hay células con una dotación de genes propia del individuo y otras con un perfil de ADN que solo es similar en un 50%, como el caso de un hermano; estas células pertenecerían a los gemelos bivitelinos de los animales.
Bibliografía
Montoliu L. Hablemos de quimeras. Genética 9 sept. 2019.