Punzón para realizar tatuajes (circa 50-100 a.C.) Materia vegetal Procedente de Utah Museo Washington State University |
En un reciente artículo publicado en el Journal of Archaeological Science (28 febrero de 2019), Andrew Gillreath-Brown y sus colaboradores de la Washington State University han comunicado que han encontrado un precioso instrumento de tatuador.
Detalle del envoltorio vegetal de las espinas de cactus que conforman el punzón de tatuador. |
El objeto había sido depositado en el museo hace ya algunos años, en una de las cajas que reunían los vestigios ideológicos de Turkey Pen, en el estado de Utah (EEUU). El yacimiento fue excavado en 1972 en los acantilados de la región de Greater Bears Ears. Se trata de un utensilio muy simple, realizado con dos espinas de higo chumbo fijadas a un mango de zumaque (Rhus trilobata), y envueltas en hojas de yuca (Yucca spp.). Las puntas de las chumberas mostraban trazas de pigmento negro, que se ha interpretado como la tinta necesaria para tatuar.
Lugar donde se halló el instrumento (tomado del artículode Gillreath-Brown y cols, en Journal of Archaeological Science) |
El hallazgo corrobora que la práctica de los tatuajes es una expresión artística común a diversas culturas. Han sido encontrados tatuajes de gran antigüedad como los del cuerpo de Ötzi, "el hombre de los hielos", encontrado en el glaciar de Smilaun y que vivió hace 5300 años. También se han constatado en algunas momias egipcias de hace 2300 años. Pero encontrar los instrumentos usados para tatuar no es muy frecuente. Además aporta un valioso testimonio sobre la práctica de los tatuajes en los antepasados de los indígenas Pueblo, que luego fueron conocidos por sus prestigiosas construcciones en adobe de las casas de sus poblados en el cañón de Chaco o en Pueblo Bonito, al norte de Nuevo México (de donde procede el nombre de "Pueblo").
Detalle de las puntas del punzón para tatuajes (tomado del artículo de Gillreath-Brown y cols, en Journal of Archaeological Science) |
El instrumento fue encontrado en su día en un abrigo o gruta, en medio de restos de cabellos, de mazorcas de maíz, trozos de carbón y coprolitos (heces fosilizadas), lo que ha ayudado a datar el instrumento. Se ha situado así en la cultura llamada Basketmaker (elaboradores de cestos) una cultura prehistórica que vivió en la zona entre el 50 a.C. y 200 d.C. El punzón estaría datado según el artículo hace unos 2000 años.
Figuras de arcilla de la cultura Basketmaker, presentando decoraciones corporales (probables pinturas o tatuajes) Washington State University |
El instrumento ha sido analizado mediante espectrometría de fluorescencia X, que ha revelado la presencia de pigmentos a base de carbono. El artículo del Journal of Archaeological Science recuerda que en la cultura Basketmaker se realizaban figurillas cerámicas o en arcilla de esta cultura que presentan dibujos de tatuajes o pinturas sobre la piel. La realización de tatuajes a la llegada de los europeos era una práctica ancestral en los indígenas Pueblo, Mimbres, Hohokam, Hopi y Mojave, probables descendientes de la cultura prehistórica Basketmaker.
Así pues, la práctica de tatuajes en América sería más de 1000 años más antigua de lo que se creía hasta ahora.
Bibliografía
Arnaud, B. Quand les anciens Américains se tatouaient il y a 2000 ans. Sciences et Avenir 04.03.2019
https://www.sciencesetavenir.fr/archeo-paleo/archeologie/quand-les-anciens-americains-se-tatouaient-il-y-a-2000-ans_131918
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