Francisco Sainz (Copia de Federico de Madrazo) El rey Francisco de Asís de Borbón, con uniforme de capitán general (1848) Óleo sobre lienzo 205 x 127 cm |
Francisco de Asís de Borbón (1822-1902) fue rey consorte de España por su matrimonio con su prima Isabel II. La boda se celebró en 1846, tras intensas presiones a ambos contrayentes, forzados por intereses dinásticos y políticos.
Francisco de Asís (a quien se conocía como Paquita, o Paquita Natillas, por su gesto amanerado y melifluo) era un hombre de poco carácter y de declaradas tendencias homosexuales. La noticia de su obligado matrimonio causó un gran disgusto en la joven reina Isabel, ya que no sentía por él ninguna atracción. Dicen que al comunicárselo exclamó, desesperada:
- "No, con Paquita no!, con Paquita no!"
El disgusto de Isabel que -aunque reinaba desde hacía ya tres años- solamente contaba 16 años de edad, fue mayúsculo. Lloraba desconsolada todo el día y ni siquiera quería comer, aunque acabó cediendo a las presiones, sacrificándose por el supuesto bien de España.
La noche de bodas que tuvo lugar en el palacio de la Moncloa, no fue tampoco muy lucida. La ayuda de cámara de la reina Amparo de Azagra preparó a su señora para tan crucial momento, retirándole el vestido de novia y cubriéndola únicamente con una camisa de dormir toda de encaje, pieza que había sido bordada expresamente para la ocasión por la reina Amalia de Francia. Una vez estuvo lista, Isabel tuvo que esperar a su recién estrenado marido durante media hora, lo cual no presagiaba nada bueno; cuando este por fin salió del vestidor la reina exclamó, sorprendida:
- “¡Pero Paco, si llevas mas puntillas que yo!”.
Fotografía de Isabel II y su marido, Francisco de Asís de Borbón |
Tras la penosa noche de bodas, la real pareja partió de viaje de novios hacia el palacio de La Granja donde continuó el asombro de la reina al ver el inesperado despliegue del ajuar de su marido, que ocupaba varias arcas con ropa de cama, impresionante ropa interior procedente de París y una gran colección de ropa. En efecto, una de las grandes aficiones de Francisco de Asís era la lencería. La pareja no volvió a tener ningún encuentro íntimo durante el viaje de novios. Unas semanas mas tarde Francisco de Asís abandonó definitivamente el Palacio de Oriente, al que sólo volvió para actos oficiales.
Federico de Madrazo: Retrato de Francisco de Asís de Borbón |
La insatisfecha y desdichada Isabel inició a partir de entonces una larga sucesión de amantes. El primero de ellos fue el general Francisco Serrano y Domínguez, un apuesto militar a quien ella llamaba "el general bonito" y con quien comía a menudo en un reservado del restaurante Lhardy, de la carrera de San Jerónimo. Esa relación fue una liberación para la reina, que declaraba:
- “Montarlo a él fue mi manantial. Mi balneario”.
Pero Serrano no fue el único amante de Isabel II. La reina, a quien el gracejo popular conocía como "La Frescachona" o "La Ilustre Meretriz", y también "La Chata" por su corta nariz, tuvo un sinfín de amantes. Por Madrid se cantaba :
- “Montarlo a él fue mi manantial. Mi balneario”.
Pero Serrano no fue el único amante de Isabel II. La reina, a quien el gracejo popular conocía como "La Frescachona" o "La Ilustre Meretriz", y también "La Chata" por su corta nariz, tuvo un sinfín de amantes. Por Madrid se cantaba :
"Isabelona
Tan frescachona
y don Paquita
tan mariquita"
Una larga lista de acompañantes se sucedía en la alcoba de la reina, que probablemente era ninfómana. Entre ellos, se rumoreaban algunos nombres conocidos: el marqués de Bedmar, el compositor Emilio Arrieta, los cantantes José Mirall y Tirso Obregón, el comandante José María Ruiz de Arana – conocido en el foro como el pollo Arana– o Carlos Marfori. De entre ellos cabe destacar al capitán de Ingenieros Enrique Puigmoltó, que según opinión generalizada fue el auténtico padre del rey Alfonso XII. De hecho, la soberana tuvo 12 hijos, y ninguno de ellos de su esposo. Los hermanos Bécquer (Gustavo Adolfo Bécquer el poeta y Valeriano Domínguez Bécquer), firmaban bajo el seudónimo de SEM un libro titulado Los borbones en pelotas (1868-1869) lleno de dibujos satíricos subidos de tono, en los que se muestra a la reina en toda clase de actividades sexuales, mientras su marido asiste resignado como espectador a las orgías con una monumental cornamenta, masturbándose o siendo sodomizado.
Pero volvamos con el rey consorte. Dejando aparte su tendencia homosexual, Francisco de Asís de Borbón tenía un problema urológico. Padecía un hipospadias. Una malformación de la uretra en la que el meato urinario no desemboca en el glande sino en medio del tronco de la uretra. Esto le debía causar dificultades en sus relaciones sexuales y también le impedía orinar de pie. Esta patología fue motivo de abundantes chanzas y coplas satíricas populares, acentuadas por la homofobia habitual en la época:
"Paquito Natillas
es de pasta Flora
y mea en cuclillas
como una señora"
...
“Gran problema es en la Corte
averiguar si el consorte
cuando acude al escusado
mea de pie o mea sentado”
Francisco de Asís fue un comparsa, un personaje secundario de la Historia de la monarquía hispánica. Pero puso más en evidencia si cabe a la decadente dinastía borbónica, que sería derrocada poco después por la revolución de septiembre de 1868, más conocida como "La Gloriosa" o "La septembrina".
Després de la penosa nit de noces, la reial parella va partir de viatge de nuvis cap al palau de La Granja on va continuar la sorpresa de la reina en veure l'inesperat desplegament de l'aixovar del seu marit, que ocupava diverses arques amb roba de llit, impressionant roba interior procedent de París i una gran col·lecció de roba. En efecte, una de les grans aficions de Francesc d'Assís era la llenceria. La parella no va tornar a tenir cap trobada íntima durant el viatge de nuvis. Unes setmanes més tard Francesc d'Assís va abandonar definitivament el Palau d'Orient, on només va tornar per a actes oficials.
La insatisfeta i dissortada Isabel va iniciar a partir de llavors una llarga successió d'amants. El primer va ser el general Francisco Serrano i Domínguez, un militar ben plantat a qui ella anomenava "el general bonic" i amb qui menjava sovint en un reservat del restaurant Lhardy, de la carrera de Sant Jeroni. Aquesta relació va ser un alliberament per a la reina, que declarava:
- “Muntar-lo a ell va ser la meva font. El meu balneari”.
Però Serrano no fou l'únic amant d'Isabel II. La reina, popularment coneguda com "La Frescachona" o "La Il·lustre Meretriz", i també "La Chata" pel seu nas curt, va tenir una infinitat d'amants. Per Madrid es cantava:
"Isabelona
Tan frescachona
y don Paquita
tan mariquita"
Una llarga llista d'acompanyants se succeïa a l'alcova de la reina, qui probablement era nimfòmana. Entre ells, es rumorejaven alguns noms coneguts: el marquès de Bedmar, el compositor Emilio Arrieta, els cantants José Mirall i Tirso Obregón, el comandant José María Ruiz de Arana – conegut al fòrum com el pollo Arana– o Carlos Marfori. D’entre ells cal destacar al capità d'Enginyers Enrique Puigmoltó, que segons opinió generalitzada va ser l'autèntic pare del rei Alfonso XII. De fet, la sobirana va tenir 12 fills, i cap del seu marit. Els germans Bécquer (Gustavo Adolfo Bécquer el poeta i Valeriano Domínguez Bécquer), signaven sota el pseudònim de SEM un llibre titulat Els borbons en pilotes (1868-1869) ple de dibuixos satírics pujats de to, on es mostra la reina fent tota classe d'activitats sexuals, mentre el seu marit assisteix resignat com a espectador a les orgies amb una monumental cornamenta, masturbant-se o essent sodomitzat.
Però tornem amb el rei consort. Deixant de banda la seva tendència homosexual, Francesc d'Assís de Borbó tenia un problema urològic. Patia hipospàdies. Una malformació de la uretra en què el meat urinari no desemboca al gland sinó enmig del tronc de la uretra. Això li devia causar dificultats en les relacions sexuals i també li impedia orinar dempeus. Aquesta patologia va ser motiu d'abundants bromes i cobles satíriques populars, accentuades per la homofòbia imperant en aquell temps:
"Paquito Natillas
es de pasta Flora
y mea en cuclillas
como una señora"
...
Fotografia de Francisco de Asís de Borbó (circa 1860)
“Gran problema es en la Corte
averiguar si el consorte
cuando acude al escusado
mea de pie o mea sentado”
Francesc d'Assís va ser un comparsa, un personatge secundari de la Història de la monarquia hispànica. Però va posar més en evidència encara, a la decadent dinastia borbònica, que seria enderrocada poc després per la revolució de setembre de 1868, més coneguda com "La Gloriosa" o "La septembrina".
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