Triclinio de veranoCasa del Efebo. Yacimiento de Pompeya Campania (Itlia) |
En las ruinas de Pompeya se encuentra la casa del Efebo. Sus jardines estaban dotados con este magnífico triclinio de verano, para cenar al aire libre. Está decorado con pinturas murales con escenas de caza.
Un triclinio (del latín, triclinium y plural, triclinia y ésta del griego τρικλίνιον, triklinion, de τρι-, tri-, "tres", y κλίνη, klinē, era una estancia destinada a comedor, que estaba dotada por tres "divanes" o "camas" en las que se reclinaban los comensales sobre el lado izquierdo, sobre cojines, para comer. Se solían usar tres klinai (camas) dispuestos alrededor de una mesa baja normalmente cuadrada, en tres de sus lados, en forma de U, dejando el cuarto despejado para permitir acercarse a los sirvientes que trían los platos y manjares desde la cocina. Esta zona libre también era útil para diversos bailes y espectáculos, o para que alguno de los comensales saliera a recitar sus poemas u efectuara cualquier otro tipo de actuación. Esta manera de comer reclinado era la habitual en el mundo griego y romano.
El kline ya era utilizado por los antiguos griegos a finales del s. VII a.C. Eran muebles de forma rectangular, y se apoyaban sobre cuatro patas, dos de las cuales podían ser más largas que las otras, y en ocasiones podían tener un apoyabrazos o una cabecera. El armazón del diván estaba recubierta de tela y se colocaban diferentes cojines cerca del brazo o apoyabrazos, lo que hacía del kline un mueble muy adecuado para utilizar en los symposia. También se han hallado representaciones de los kliné en cerámicas griegas y pinturas o relieves romanos.
Dibujo de Kline y mesa de la Illustrated History of Furniture, (del libro The Earliest to the Present Time por Frederick Litchfield, 1893) |
De esta misma voz, κλίνη, klinē, derivan otras palabras como inclinar (ladear, torcer), reclinar (literalmente inclinar hacia atrás), declinar (inclinar alejando, desviarse) y otros derivados como reclinatorio (mueble para inclinarse, arrodillarse).
El término griego cline (κλινειν) que significa "inclinación", da el derivado κλίνη, que significa cama o lecho. De ahí que eln la Grecia antigua se denominaba κλινικη Τεχνη (kliniké techne) al arte médico que prescribía reglas para la curación de los enfermos encamados y κλινικός ιατρός (klinikós iatrós) al médico que iba a visitar a los enfermos a la cabecera de la cama. Posteriormente, se tomó la palabra latina clinicus para designar la enseñanza práctica a la cabecera del enfermo, para diferenciarla de las clases y diálogos meramente teóricos de la eseñanza universitaria de la época.
Desde el latín, y a través del francés, la voz clínica ha pasado a los idiomas modernos. Por eso llamamos clínica a la enseñanza práctica de la medicina, hospitales clínicos a los hospitales universitarios donde se imparte esta enseñanza, y médicos clínicos a los que imparten labores docentes.
Sin embargo, hay algunos matices. En alemán se llama Klinikum al hospital universitario y Klinik a cualquier hospital. En inglés se llama clinic a los consultorios o ambulatorios, donde acuden precisamente los pacientes que no están encamados. Y en español se llama clínica preferentemente a los hospitales privados. En cuanto a la palabra policlínica se aplicaba primero a los establecimientos de carácter municipal (del griego πόλις, polis, ciudad), pero como que estas policlínicas estaban atendidas por muchos especialistas, se tomó la palabra en el sentido de "establecimiento privado con distintas especialidades médicas y quirúrgicas", como si la palabra derivara de πολύ, poli, mucho. Cosas de la etimología.
La evolución de la palabra hizo que el adjetivo clínico se usara sobre todo para designar al ejercicio práctico de la medicina en contacto con los pacientes, con el fin de distinguirlo de las actividades docentes y otras profesiones médicas (analistas, radiólogos, anatomopatólogos, investigadores...). Esta nueva acepción, adoptada por influencia del inglés se aplica hoy a todo lo que tiene que ver con la observación directa de pacientes: ojo clínico, caso clínico, cuadro clínico, síntoma clínico... y también a disciplinas aplicadas a la práctica médica con pacientes: farmacología clínica, ensayo clínico, análisis clínicos.
Médico auscultando directamente a un paciente. Luis Jiménez Aranda: La visita al hospital, Museo del Prado, Madrid. |
Incluso, según apunta Fernando Navarro, la palabra auscultación podría derivar de aus-klit-o (mantener inclinado el oído) por la característica postura que adoptaba el médico cuando inclinaba su cabeza para aplicar el oído a la espalda del enfermo, antes de que Laennec inventara el estetoscopio. De todos modos, la auscultación, como otros métodos de diagnóstico clásico es cada vez menos practicada por las actuales tendencias médicas.
Bibliografía
Navarro F. Parentescos insólitos del lenguaje. Ed del Prado. Madrid 2002.
Domus romana:
Casa dos repuxos. Conúmbriga
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