Carl Fabergé
Huevo de Pascua de jade espinaca
Jade, oro, esmaltes y brillantes Museo de la Armería. Kremlin. Moscú. |
Un huevo de Fabergé es una de las sesenta y nueve joyas creadas por el orfebre y joyero Carl Fabergé (1846-1920) y sus artesanos de la empresa Fabergé para los zares de Rusia, así como para algunos miembros de la nobleza y la burguesía industrial y financiera, entre los años 1885-1917. Los huevos se consideran obras maestras de la joyería.
La fiesta más importante del calendario de la Iglesia ortodoxa rusa es la Pascua. Es tradicional en este día felicitarse con tres besos y el intercambio de huevos de Pascua. Los huevos imperiales de Fabergé comenzaron a fabricarse en 1885 cuando el zar Alejandro Ie encargó al joyero un huevo de Pascua para su esposa, la emperatriz María Fiódorovna. El joyero se inspiró en un huevo de pascua que se encontraba en las colecciones reales danesas, atendiendo a la patria de la emperatriz, Dinamarca. El regalo complació tanto a la zarina que el zar encargó a Fabergé que fabricara un huevo de pascua cada año, con la condición que fuese una pieza única y que encerrase una sorpresa.
Así Fabergé llegó a construir 69 huevos, de los que se conservan 61. La mayoría fueron para los zares (52), aunque algunos también fueron realizados para aristócratas y financieros. Hoy figuran en numerosos museos
Los huevos se inspiraron en distintos estilos (barroco, rococó, neoclasicismo, modernismo...) En su confección se usaron metales nobles (oro, plata, platino, paladio...); piedras preciosas talladas o en cabujón; así como minerales semipreciosos (jaspe, malaquita, cristal de roca, lapislázuli, jade...), De jade espinaca es precisamente el huevo que encabeza este artículo.
Precisamente de este último material, el jade, quiero hablar. El jade es una piedra que ha sido venerada por algunas culturas, como la china o los mayas y tal vez por eso se le han supuesto frecuentemente virtudes mágicas.
La actriz americana Gwyneth Paltrow que promociona los huevos de jade intravaginales con engañosas virtudes |
Supercherías y falsos remedios pseudomédicos que son frecuentemente desmontados por el ginecólogo Jen Gunter de San Francisco, esgrimiendo criterios racionales y científicos. Gunter alerta que el uso continuado de huevos de jade en la vagina puede producir infecciones e incluso desencadenar el síndrome del shock tóxico, especialmente en las chicas jóvenes. Además puede retrasar el correcto tratamiento de muchas dolencias.
Paltrow también recomienda parches (Body Viber) para pegar sobre la piel que presuntamente curarían ciertas enfermedades internas. Atribuye a su "poder" su composición con un material conductor de carbono desarrollado por la NASA para los astronautas que "reequilibra las funciones energéticas del cuerpo". Naturalmente esto ha provocado un desmentido oficial de la NASA, aunque todavía hay crédulos que los siguen comprando...
En definitiva esto nos debe mover a la reflexión sobre lo fácil que es - en pleno s. XXI - promover la superstición y las falsedades de la pseudomedicina. En plena época racional de progresos médicos reales, el recurso de prometer soluciones mágicas y procederes alternativos sigue vivo. En este sentido, son muy preocupantes los movimientos antivacunas que amparándose supuestamente en un retorno a los métodos naturales crean serios problemas y facilitan el regreso de enfermedades que ya estaban plenamente controladas.
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