Linda Blair
El exorcista (1973) Película dirigida por William Friedkin Museo del Cinema. Girona. |
Mis amigos los dermatólogos Rosa Taberner y Xurxo Romaní, seguidores habituales de este blog, han llamado amablemente mi atención sobre un reciente artículo publicado en la revista JAMA (Journal of American Medical Association, 5 de abril de 2017), lo que debo agradecerles. Por otra parte este artículo ha tenido una gran repercusión en diversos medios y redes sociales.
Los Dres. Julie Croley, Richard Wagner (Universidad de Galveston, Texas) y Vail Resse (San Francisco, California) han hecho la relación de los problemas dermatológicos que presentan los héroes y malvados en el cine y su importancia simbólica. Es esta una idea que hemos defendido repetidamente en nuestras publicaciones y conferencias y también en este mismo blog: El arte utiliza el simbolismo peyorativo de ciertas patologías cutáneas para denostar a los personajes "malos" (1, 2, 3, 4) así como el hirsutismo o la abundante vellosidad corporal, que ha veces ha sido usado como propaganda xenófoba o ideológica (5, 6, 7). Y el cine, el "séptimo arte" no es una excepción, como demuestra este trabajo de los investigadores americanos.
Los Dres. Julie Croley, Richard Wagner (Universidad de Galveston, Texas) y Vail Resse (San Francisco, California) han hecho la relación de los problemas dermatológicos que presentan los héroes y malvados en el cine y su importancia simbólica. Es esta una idea que hemos defendido repetidamente en nuestras publicaciones y conferencias y también en este mismo blog: El arte utiliza el simbolismo peyorativo de ciertas patologías cutáneas para denostar a los personajes "malos" (1, 2, 3, 4) así como el hirsutismo o la abundante vellosidad corporal, que ha veces ha sido usado como propaganda xenófoba o ideológica (5, 6, 7). Y el cine, el "séptimo arte" no es una excepción, como demuestra este trabajo de los investigadores americanos.
El Dr. Hannibal Lecter en "El silencio de los corderos" presenta una alopecia androgenética masculina en un grado avanzado. |
Como es fácil suponer, los autores del artículo, además de médicos son grandes cinéfilos. Su estudio se basó en un listado de los 100 personajes más conocidos establecida por el American Film Institute (AFI). En esta lista aparecen tanto héroes como malvados. Los héroes se definen como personajes que se imponen en circunstancias excepcionales por su sentido de la moral y por su valentía, encarnando así lo mejor del género humano. Los villanos, por su parte, destacan por su egoísmo, su comportamiento tramposo y su maldad. A veces su comportamiento es claramente diabólico. El estudio tomó a los 10 héroes y a los 10 malvados más conocidos.
Según sus resultados, 6 de los 10 villanos presentan problemas dermatológicos, de diversa índole. Continúan así la tradición artística que tantas veces hemos destacado en nuestro blog: los "malos" se representan con lesiones cutáneas que contribuyen a hacerlos más repulsivos o grotescos y a suscitar el rechazo por parte del espectador. La fealdad del cuerpo no es más que una manera de evidenciar la fealdad del alma.
En cambio, entre los personajes "buenos", prácticamente no se hallan problemas dermatológicos de importancia. Como mucho, una ligera alopecia (comprensible en determinada edad) o alguna pequeña y anecdótica cicatriz (que puede interpretarse como un signo de valentía, de anteriores luchas por el triunfo del bien). Es el caso de Indiana Jones en "En busca del Arca perdida" o Rick Blaine en "Casablanca"
Darth Vader sin máscara: calvo, con hiperpigmentación orbitaria y cicatrices. El estereotipo de la maldad. |
La pigmentación periocular también se puede observar en un 30%, como es el caso de Regan McNeil en "El exorcista". En esta misma película, la niña poseída presenta abundantes heridas abiertas en la piel de la cara, que buscan acentuar un aspecto repulsivo como demopstración de la posesión demoníaca.
El 20% de los "malos" presentaban además otras alteraciones como arrugas profundas, cicatrices importantes, verrugas o nevus intradérmicos o rinofima. En conjunto, los "malos" presentan alguna forma de patología dermatológica en un 60% de los casos.
Entre sus conclusiones, los autores señalan el componente peyorativo de algunas patologías dermatológicas, que puede tener consecuencias en la vida real para ciertos pacientes:
“Los resultados de este estudio demuestran la tendencia de Hollywood para representar las enfermedades de la piel en un contexto de maldad, lo que puede provocar consecuencias más allá del escenario teatral”
"Con profundas raíces en la cultura, el arte y la historia del cine al mismo tiempo, estos hallazgos dermatológicos se utilizan principalmente para dilucidar la dicotomía del bien y del mal a través de la representación visual y pueden fomentar una tendencia hacia el prejuicio en nuestra sociedad dirigida a las personas con enfermedades de la piel "
La relación de villanos y su patología dermatológica, según el artículo de JAMA |
BibliografíaCroley JA, Reese V, Wagner RF Dermatologic Features of Classic Movie Villains The Face of Evil. JAMA Dermatol.
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