Cucharilla para limpiar el oído
(1450-1550) Hueso British Museum. Londres. |
Entre las prácticas higiénicas de finales del Medioevo estaba la de la limpieza de los oídos. El conducto auditivo externo segrega de forma natural el cerumen, un material céreo, que a veces puede acumularse ocasionando molestias, dificultando la audición o incluso taponando el oído. Del mismo modo, puede producirse un eccema de esta zona, alteración que se acompaña de prurito y descamación. Para todo esto es conveniente la adecuada higiene de esta parte del cuerpo, lo que en nuestro tiempo se realiza con bastoncitos provistos de pequeñas torundas en su extremo.
En aquel tiempo esta función se realizaba con pequeñas varillas como la que hoy comentamos, que podían presentar pequeñas decoraciones en su mango, como este pequeño corazón, un motivo ornamental muy usado en la época. Estos utensilios eran presentados generalmente como parte de pequeños juegos de neceser que también solían incluír mondadientes para la higiene dental y pequeñas pinzas para depilaciones u otros usos. Lamentablemente, gran parte de este material se ha perdido con el paso del tiempo y actualmente muy pocos de estos pequeños objetos han llegado hasta nosotros.
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