viernes, 23 de febrero de 2018

Prótesis en momias egipcias





Prótesis de dedo del pie
(Nuevo Reino, circa 1000 a.C.) 


Artefacto de madera y fibras vegetales
en una momia procedente 
de Sheikh Abd-el Qurna 
Museo Egipcio. El Cairo (Egipto)




En 1977 se descubrió en Sheikh Abd-el Qurna, una necrópolis al oeste de Luxor una momia que llevaba un artefacto de madera unido a su pie. Se trataba de una prótesis que suplía la pérdida de un dedo del pie probablemente a consecuencia de una gangrena. Recientemente un equipo de investigadores y egiptólogos de la Universidad de Basilea, la Universidad de Zurich y el Museo Egipcio de El Cairo han usado la última tecnología en rayos X, tomografía computarizada y microscopía para observar de cerca la prótesis, que hasta el momento es la más antigua que se conoce en el mundo. 

La momia fue hallada en una capilla que formaba parte de un grupo de tumbas excavadas en la roca, construidas para personas de clase alta, cercanas a la familia real. Aunque la tumba sufrió diversos saqueos, se han podido encontrar diversos restos arqueológicos que permiten a los investigadores recrear historias y usos cotidianos de las personas allí enterradas. 


Otra vista de la prótesis
La prótesis pertenecía a una mujer de entre 50 y 60 años, hija de un sacerdote. La calidad y sofisticación del dispositivo protésico demuestra el alto rango de la familia de la mujer, que debía tener un especial interés tanto en la funcionalidad como en la estética del artefacto. Fue realizada con una técnica realista, por un artesano que debía conocer perfectamente la funcionalidad del pie. El dedo está articulado y está sujeto por una correa de cuero al pie derecho de la mujer, con edades comprendidas entre 50 y 60 años. Estaba diseñada para ser usada con sandalias, remedando el dedo gordo del pie derecho, e incluso lleva el espacio para insertar la uña, que debía estar hecha de una lámina de piedra o de concha. 

El estudio realizado demuestra que en la elaboración de la prótesis se usaron diversos materiales (madera, cuero, fibras vegetales) y que fue readaptada por lo menos un par de veces. También hay signos inequívocos de desgaste que demuestran que fue usada durante mucho tiempo. No está claro que tipo de herramientas se usaron para fabricar la prótesis y ayudar con la readaptación requerida, aunque previsiblemente sean las mismas que las que se usaban para tallar estatuillas de madera coetáneas o tapas de sarcófagos. El dispositivo ha sido bien preservado por el clima seco constante característico de una tumba del Alto Egipto excavada en la roca.


El dedo de Greville Chester del British Museum
El equipo también ha examinado un segundo dedo gordo del pie que se encuentra en un sarcófago egipcio adquirido por el British Museum de Londres en 1881. Es conocido como el dedo de Greville Chester, y está hecho de cartonaje, una sustancia parecida al papel maché, hecha de lino, yeso y cola. Como la prótesis del museo del Cairo, también muestra signos de desgaste por el uso, pero no está articulada y se cree que tenía una función meramente estética. 


Réplica de la pierna de Capua
Entre las prótesis conocidas de la Antigüedad hay que mencionar la Pierna de Capua, una obra romana de hierro y bronce, con un interior de madera. Estaba datada alrededor del 300 aC. y que habría servido de apoyo a un amputado por debajo de la rodilla. Su estudio fue llevado a cabo en el Royal College of Surgeons en Londres, pero fue destruido por las bombas de la Luftwaffe durante la Segunda Guerra Mundial. Actualmente se puede ver una réplica de esta pieza en el Museo de las Ciencias de Londres.



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