viernes, 18 de junio de 2021

Egon Schiele, víctima de la gripe española

versió catalana | versión española







Egon Schiele 

La familia
(1918)
 
Óleo sobre lienzo 150 x 160,8 cm

Galería Belvedere. Roma




La pandemia de la llamada gripe española (1918-1920) causó un elevado número de víctimas. Numerosos pintores y artistas murieron por esta enfermedad en aquellos años, y otros también enfermaron aunque lograron restablecerse, como Edvard Munch. Ya dedicamos otra entrada del blog a artistas como Lluïsa Vidal o a Gustav Klimt, que murieron, como tantos otros, en la pandemia de gripe de 1918. Egon Schiele, discípulo de Klimt,  lo retrató en su lecho de muerte. Pero tampoco él se libró de la pandemia. 



Edvard Munch: Retrato tras la gripe española


Su último testimonio fue el cuadro conocido como La familia, aunque él lo tituló Pareja acuclillada (en alemán: "Kauerndes Menschenpaar"), ya que inicialmente solamente estaba previsto que aparecieran un hombre y una mujer. En el cuadro los vemos, desnudos y agachados, con las rodillas levantadas. La mujer tiene la piel muy pálida, mientras la del hombre es un poco más oscura, cetrina, y se recorta sobre un fondo oscuro, que da al cuadro un cierto aire tenebroso y de misterio. Las figuras adoptan una clara composición vertical. La mujer, entre las piernas del hombre, mantiene los brazos caídos y mira a la izquierda, con aire triste y deprimido. El hombre, sentado en un sofá, aparece algo más elevado y mira con mirada atónita al espectador, como inquiriendo algo, tal vez preocupado con el incierto futuro, mientras dirige su mano derecha al corazón. 


En un terrible presagio,Egon Schiele pintó el cuadro
Madre muerta (1910). Leopold Museum. Viena


Egon Schiele había contraído matrimonio en 1915 con Edith, una muchacha burguesa, bien educada y culta, que ofrecería al pintor la posibilidad del futuro prometedor que después de años de vida desordenada.

Sin embargo, Egon tenía una antigua amante, Wally Neuzil (que era también su modelo y su musa), con la que pretendía seguir manteniendo una relación paralelamente, al margen de las convenciones de la época. Aunque Wally no se prestó a este triángulo amoroso, la mujer que Schiele tomó de modelo para La familia no era su esposa, Edith, sino Wally. 

Mientras Egon pintaba el cuadro, Edith supo que estaba grávida, esperando de su primer hijo. Tal vez por este motivo, el pintor decidió entonces sustituir un ramo de flores que había colocado entre las piernas de la mujer por un bebé envuelto en una manta, para el que tomó de modelo a su sobrino Toni. La pintura, aunque inacabada, fue expuesta en la 49ª exposición de la Sezession en Viena, en 1918. 



Edificio de la Sezession, Viena


Poco después, Edith Schiele murió a causa de la gripe, durante su sexto mes de gestación. Algunos años antes, Schiele había pintado un escalofriante cuadro, Madre muerta, que tal vez constituía un terrible presagio

Egon Schiele sobrevivió poco tiempo a Edith, ya que murió del mismo mal, tan solo tres días más tarde, el 31 de octubre de 1918. 

En el día de su muerte, Egon declaró: 
"Después de mi muerte, tarde o temprano, la gente me ensalzará y admirará mi arte".
Hoy, la pintura de Schiele, provocativa y procaz, que a veces reclama de forma desgarrada la sexualidad masculina, ha captado la atención de los críticos e historiadores del arte.




Martha Fein: Egon Schiele en su lecho de muerte.
Fotografía en blanco y negro (1918)







 Egon Schiele, víctima de la grip espanyola






Egon Schiele 

La família
(1918)
 
Oli sobre tela 150 x 160,8 cm

Galería Belvedere. Roma




La pandèmia de l'anomenada grip espanyola (1918-1920) va provocar un nombre de víctimes molt elevat. Durant aquells anys van morir a causa d’aquesta malaltia nombrosos pintors i artistes, i d’altres van emmalaltir encara que van aconseguir refer-se, com és el cas d’Edvard Munch. Ja vam dedicar una entrada del bloc a artistes com Lluïsa Vidal o Gustav Klimt, que van morir, com tants altres, en la pandèmia de grip de 1918. Egon Schiele, deixeble de Klimt, el va retratar en el seu llit de mort. Però ni ell mateix va lliurar-se de la pandèmia.


Edvard Munch: Retrat després de la grip espanyola


El seu últim testimoni va ser el quadre conegut com La família, encara que ell el va titular Parella a la gatzoneta (en alemany: Kauerndes Menschenpaar), ja que inicialment només estava previst que apareguessin un home i una dona. En el quadre els veiem, nus i ajupits, amb els genolls aixecats. La dona té la pell molt pàl·lida, mentre la de l'home és una mica més fosca, citrina, i es retalla sobre un fons fosc, el que dóna al quadre un cert aire tenebrós i de misteri.

Les figures adopten una clara composició vertical. La dona, entre les cames de l'home, manté els braços caiguts i mira a l'esquerra, amb aire trist i deprimit. L'home, assegut en un sofà, apareix una mica més elevat i mira a l'espectador amb una mirada atònita, com inquirint alguna cosa, potser preocupat pel futur incert, mentre dirigeix ​​la seva mà dreta cap al cor.



En un terrible presagi,Egon Schiele va pintar el quadre
Mare morta (1910). Leopold Museum. Viena


Egon Schiele havia contret matrimoni el 1915 amb Edith, una noia burgesa, ben educada i culta, que oferiria al pintor la possibilitat d’un futur prometedor després d'anys de vida desordenada.

No obstant això, Egon tenia una antiga amant, Wally Neuzil (qui també era la seva model i la seva musa), amb la qual pretenia seguir mantenint una relació paral·lela, al marge de les convencions de l'època. Encara que Wally no es va prestar en aquest triangle amorós, Schiele va prendre a Wally de model, enlloc de la seva dona Edith, per a l’obra La família.
Mentre Egon pintava el quadre, Edith va saber que estava prenyada, esperant el seu primer fill. Potser per aquest motiu, el pintor va decidir substituir un ram de flors que havia col·locat entre les cames de la dona per un nadó embolicat en una manta, per a qui va prendre de model el seu nebot Toni. La pintura, encara que inacabada, es va exposar a la 49ª exposició de la Sezession a Viena, el 1918.


Edifici de la Sezession, Viena

Poc després, Edith Schiele va morir a causa de la grip, en el seu sisè mes de gestació. Uns anys abans, Schiele havia pintat un quadre esgarrifós, Mare morta, que potser constituïa un terrible presagi.

Egon Schiele va sobreviure poc temps a Edith, ja que va morir del mateix mal tres dies més tard, el 31 d'octubre del 1918.

El dia de la seva mort, Egon va declarar:
"Després de la meva mort, tard o d'hora, la gent m’exalçarà i admirarà el meu art"
Avui, la pintura de Schiele, provocativa i procaç, que de vegades reclama la sexualitat masculina de manera esquinçada, ha captat l'atenció dels crítics i historiadors de l'art.



Martha Fein: Egon Schiele al seu llit de mort.
Fotografia en blanc i negre (1918)

miércoles, 16 de junio de 2021

Gustav Klimt, víctima de la gripe española


 versió catalana | versión española





Gustav Klimt

Muerte y vida
(1916) 

Óleo sobre lienzo. 198 x 178 cm.
Leopold Museum. Viena.  



La gripe española constituyó una pandemia de alta mortalidad. Numerosos personajes murieron de aquella enfermedad, y también muchos artistas. Entre otros, fue este el caso de Gustav Klimt y su discípulo Egon Schiele. 

Gustav Klimt (1862-1918), siempre provocador  e irreverente había pintado antes de la pandemia (entre 1910 y 1916) una sobrecogedora obra a la que llamó “Muerte y Vida”, en el que se representa el conflicto entre Eros y Tánatos, la existencia y la extinción, según la peculiar visión del famoso pintor austríaco. 

A la izquierda de la escena aparece la Muerte, representada como es tradicional bajo la forma de un esqueleto. En este caso su delgado cuerpo aparece envuelto en una especie de sudario coloreado, en el que aparecen cruces (tal vez referencia a las cruces de los cementerios). Así, solamente podemos ver la calavera del personaje, que parece observar a los vivos con una mirada ávida y sarcástica, mientras lleva en la mano un garrote amenazador, que sustituye en este caso a la tradicional guadaña. 

En el grupo de la derecha se representan los vivos. La vida se representa como algo caótico, como un remolino en movimiento, lleno de colores y flores que representan la alegría de vivir. Podemos ver mujeres, niños, ancianos... incluso un bebé. La muerte está dispuesta a acabar con todos sea cual sea su edad, condición y posición social. Todas las generaciones que han sido y que serán tienen en común que acabarán siendo víctimas de la Muerte. Sus cuerpos se superponen unos a otros, lasos y desfibrados, agolpándose sin fuerza, como si se estuvieran durmiendo. 

La mayoría de las figuras tienen los ojos cerrados, tan inconscientes de que la vida es efímera como en que la muerte les está acechando continuamente. Pero hay dos personajes que no cierran totalmente los ojos: el bebé (que los mantiene entreabiertos, ya que todavía no se ha dado cuenta de lo que es en realidad la vida) y una mujer que mira a la muerte con mirada exorbitada, casi enloquecida, mirando fijamente la cara de la Muerte al darse plena cuenta de que ha llegado su hora. 

Los gestos de los personajes también son interesantes. La madre abraza a su hijo para protegerlo. Un poco más abajo, un hombre abraza a su mujer. El Amor como una fuerza opuesta a la Muerte. Aunque finalmente, ningún sentimiento humano, por noble que sea, puede detener el curso de las leyes biológicas. 


Egon Schiele: Gustav Klimt en su lecho de muerte. (1918) 

También Klimt murió, pocos años más tarde. Había sufrido un infarto y un posterior accidente vascular cerebral que se le complicó con la epidemia de gripe que asolaba Europa en 1918 y una neumonía que resultó fatal. La mal llamada gripe española fue una de las pandemias más mortíferas de la historia (se calcula que pudo matar alrededor de 100 millones de personas en todo el mundo). Su discípulo Egon Schiele lo retrató en su lecho de muerte. 

La muerte, imprevisible pero segura, como aparece en la pintura de Klimt, marca el destino, y condiciona los proyectos y las contradicciones humanas. 

Por cierto que tampoco Schiele se libró de la pandemia, aunque a esto dedicaremos otra entrada del blog. 






Gustav Klimt, víctima de la grip espanyola





Gustav Klimt

Mort i vida
(1916) 

Oli sobre tela. 198 x 178 cm.
Leopold Museum. Viena.  



La grip espanyola va constituir una pandèmia d'alta mortalitat. Molts personatges van morir aquella malaltia, i també molts artistes. Entre d'altres, va ser aquest el cas de Gustav Klimt i el seu deixeble Egon Schiele.

Gustav Klimt (1862-1918), sempre provocador i irreverent, havia pintat abans de la pandèmia (entre 1910 i 1916) una obra colpidora que va anomenar Mort i Vida, a la que es representa el conflicte entre Eros i Tànatos, l’existència i l'extinció, segons la peculiar visió del famós pintor austríac.

A l'esquerra de l'escena apareix la Mort, representada en forma d'un esquelet, com és tradicional. En aquest cas el seu cos prim apareix embolicat en una mena de sudari acolorit, amb creus (potser en referència a les creus dels cementiris). Només podem veure-hi la calavera del personatge, que sembla que observi els vius amb una mirada àvida i sarcàstica, mentre a la mà hi porta un garrot amenaçador, que en aquest cas substitueix a la dalla tradicional.

Al grup de la dreta es representen els vius. La vida es representa com quelcom caòtic, com un remolí en moviment, ple de colors i flors que representen l'alegria de viure. Podem veure dones, nens, gent gran... fins i tot un nadó. La mort està disposada a acabar amb tots ells, sigui quina sigui la seva edat, condició i posició social. Totes les generacions que han estat i que seran tenen en comú que acabaran sent víctimes de la Mort. Els seus cossos es superposen els uns amb els altres, laxos i desfibrats, amuntegats sense força, com si s'estiguessin dormint.

La majoria de les figures tenen els ulls tancats, tan inconscients que la vida és efímera com que la mort els està aguaitant contínuament. Però hi ha dos personatges que no
tanquen totalment els ulls: el nadó (que els manté entreoberts, ja que encara no s'ha adonat del que és en realitat la vida) i una dona que mira a la mort amb ulls d'esperitat, amb una mirada exorbitada, gairebé embogida, mirant fixament la cara de la Mort en adonar-se plenament que ha arribat la seva hora.

També són interessants els gestos dels personatges. La mare abraça el seu fill per protegir-lo. Una mica més avall, un home abraça la seva dona. L'Amor, com una força oposada a la Mort. Encara que, finalment, cap sentiment humà, per noble que sigui, pot aturar el curs de les lleis biològiques.


Egon Schiele: Gustav Klimt al seu llit de mort. (1918) 


Klimt va morir pocs anys més tard. Havia patit un infart i posteriorment un accident vascular cerebral que se li va complicar amb l'epidèmia de grip que assolava Europa el 1918 i una pneumònia que va resultar fatal. La mal anomenada grip espanyola va ser una de les pandèmies més mortíferes de la història (es calcula que van morir al voltant de 100 milions de persones a tot el món). El seu deixeble Egon Schiele el va retratar al seu llit de mort.

La mort, imprevisible però segura, tal com apareix en la pintura de Klimt, marca el destí, i condiciona els projectes i les contradiccions humanes.

Per cert, Schiele tampoc es va lliurar de la pandèmia. Però d'això ja en parlarem en una altra entrada del bloc.

lunes, 14 de junio de 2021

Cáncer por dormir caliente

 versió catalana | versión española






Henry E.M. James

Kang 
(1887) 

Grabado
Tonghua (Jilin) 




En algunas culturas de países orientales de clima frío, como en el norte de China o Manchuria, se suele disponer de kangs, una especie de camas o plataformas con un sistema de calefacción interno para combatir las bajas temperaturas. Los kang suelen ser bastante anchos, de dos metros o más y sobre ellos se desarrolla una buena parte de la vida doméstica. Sobre ellos se juega, se trabaja y se duerme. 

Los kang están hechos tradicionalmente de ladrillos o materiales cerámicos, aunque en tiempos recientes algunos se construyen con hormigón. 


Gao Yinzhang: Escena familiar china sobre el kang


Los kang tienen una cavidad interior, que conduce a una serie de conducciones de aire caliente, con frecuencia laberínticas, que canaliza el escape bien de una chimenea de leña o carbón o a veces el fuego de una habitación adyacente que sirve como cocina. En ocasiones el humo caliente procede de una estufa colocada a un nivel inferior. En definitiva, es un sistema de aire caliente similar al hipocausto usado en las termas romanas. Por lo general, un kang ocupa de un tercio a la mitad del área de la habitación y se usa para dormir por la noche y para otras actividades durante el día.  En algunos casos el kang puede ocupar todo el espacio de la superficie habitable. 



Esquema del funcionamiento de un kang




En el sistema tradicional, se suele dormir sobre los ladrillos calientes del kang, apoyando directamente el cuerpo sobre ellos. A veces los ladrillos están bastante calientes lo que supone someter a ciertas zonas del cuerpo como las caderas, a una temperatura elevada. 

Este insulto térmico continuado induce con cierta frecuencia cáncer cutáneo de estas zonas, especialmente carcinomas espinosos, que por este motivo se conocen como kang-cáncer. En cierto modo es un mecanismo similar a otras formas de cáncer por alta temperatura local, como el caso del kangri-cáncer, o las úlceras de Marjolin (cáncer sobre antiguas quemaduras). También ocasionalmente pueden verse quemaduras en las mismas zonas de apoyo. 

 




Càncer per dormir calent




Henry E.M. James

Kang 
(1887) 

Gravat
Tonghua (Jilin) 

Algunes cultures de països orientals de clima fred, com el nord de la Xina o a Manxúria, habitualment disposen de kangs, una mena de llits o plataformes amb un sistema de calefacció intern per combatre les baixes temperatures. Els kang solen ser bastant amples, de dos metres o més i és on es fa bona part de la vida domèstica. A sobre seu s’hi juga, es treballa i es dorm.

Tradicionalment els kang estan fets de maons o materials ceràmics, encara que en temps recents alguns es construeixen amb formigó.



Gao Yinzhang: Escena familiar xinesa sobre el kang


Els kang tenen una cavitat interior, amb una sèrie de conduccions d'aire calent, sovint laberíntiques, que canalitza la sortida de gasos d'una xemeneia de llenya o carbó, o de vegades el foc d'una habitació adjacent que serveix com a cuina. De vegades el fum calent procedeix d'una estufa col·locada a un nivell inferior. En definitiva, és un sistema d'aire calent similar a l'hipocaust que s'utilitzava a les termes romanes. Un kang ocupa habitualment d’un terç a la meitat de l'àrea de l'habitació i es fa servir per dormir a la nit i per a altres activitats durant el dia. En alguns casos el kang pot ocupar tot l'espai de la superfície habitable.



Esquema del funcionamient d'un kang


 


En el sistema tradicional, normalment es dorm sobre els maons calents del kang, recolzant directament el cos sobre els maons. De vegades els maons estan bastant calents, fet que suposa sotmetre a certes zones de el cos com els malucs, a una temperatura elevada.

Aquest insult tèrmic continuat acaba provocant amb certa freqüència el càncer cutani d'aquestes zones, especialment carcinomes espinosos, i és per aquest motiu que es coneixen com a kang-càncer. És en certa manera un mecanisme similar a altres formes de càncer per elevada temperatura local, com és el cas del kangri-càncer, o de les úlceres de Marjolin (càncer sobre antigues cremades). Ocasionalment també es poden veure cremades a les mateixes zones de recolzament.