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jueves, 9 de diciembre de 2021

La dermatitis de contacto irritativa de Chamberlain

 versió catalana | versión española





William Orpen 

Retrato de Chamberlain
(1929)
 
Óleo sobre lienzo 100 x 77 cm

Parlamento del Reino Unido 



Arthur Neville Chamberlain (1869-1940) fue un político conservador británico, que tuvo un papel destacado en la política europea de su época. Fue nombrado Primer Ministro del gobierno del Reino Unido (1937-1940), y durante su mandato intentó una política de apaciguamiento con Alemania, firmando el Acuerdo de Munich (30 de septiembre de 1938) por el que se otorgaba al el III Reich la ocupación de la región germanófona de los Sudetes, en Checoslovaquia. Dos días después de la invasión alemana de Polonia (1 de septiembre de 1939), que marcó el principio de la Segunda Guerra Mundial, declaró la guerra a Alemania, y siguió dirigiendo la política británica durante los ocho primeros meses de la confrontación bélica. Finalmente, enfermo de cáncer, renunció finalmente a su cargo, muriendo seis meses después de su dimisión. 




Plantación de sisal (Agave sisalana)


La familia de Chamberlain tenía unas plantaciones de sisal (Agave sisalanaen las islas Bahamas. La fibra de la planta de sisal se usa para fabricar cuerdas, cordeles, sacos, telas y tapetes. Recibe su nombre del puerto de Sisal, en Yucatán, principal punto de exportación de esta planta a todo el mundo. También se conoce con el nombre de henequén. El sisal es la segunda planta textil más utilizada en todo el mundo, después del algodón.  


Durante su juventud, en 1891, Arthur realizó una visita a la plantación familiar. En su diario dejó constancia de que tras un paseo entre las plantas de la hacienda, presentó una erupción localizada en una pierna.  El futuro político la describió como una zona de grandes ampollas, de contenido hemático, que producían un vivo prurito. Recordó entonces haberse apoyado sobre un árbol conocido como guao o chechén (Metopium toxiferum).



Hojas de guao o chechén (Metopium toxiferum


En efecto, entre los componentes de la savia de este árbol se encuentra el uroshiol, una sustancia tóxica que puede producir una dermatitis irritativa de contacto.  Este compuesto, que también se encuentra en otras plantas como zumaque venenoso (Toxicodendron sp.), algunas Anacardiaceae y Ginkgo biloba


Los primeros síntomas de esta fitodermatitis suelen aparecer a las 24 horas de la exposición a la sustancia tóxica. Cuando as células epiteliales contactan con uroshiol (más abundante si se ha erosionado la planta) se inicia una respuesta inmune de células T mediada. Esta respuesta inmune es dirigida hacia los complejos de urushiol que se han unido a las proteínas de la piel. El resultado es una dermatitis de contacto alérgica eccematosa caracterizada por enrojecimiento, hinchazón, pápulas, vesículas y ampollas. 


La respuesta cutánea al uroshiol es muy variable en los diferentes sujetos expuestos a esta sustancia.  Alrededor del 15 % - 30 % de las personas que contactan con el tóxico son inmunes a sus efectos, pero por lo menos un 25 % tiene fuertes reacciones al veneno. Tras exposiciones repetidas, las lesiones suelen ser cada vez más intensas, ya que tiene lugar una sensibilización alérgica.  


La irritación cutánea suele tener una duración de unos 15 días aproximadamente, resolviéndose sin dejar cicatriz. Si se procede al rascado de las lesiones pueden presentarse infecciones.  



Henry Lamb. Retrato de Chamberlain (circa 1939)
National Portrait Gallery. Londres



Bibliografía


Wahlberg JE, Lovell CR. Poison wood dermatitis in a future prime minister.
Contact Dermatitis., 34 (1996), pp. 363

Díaz Díaz RM, Sánz Sánchez T, Martín de Santa Olalla y Llanes M. (2021) Algunos personajes ilustres en la consulta de Dermatología. Actas Dermosif. 112 (4): 354-355. 


Dietrich Frohne and Hans Jurgen Pfander (1984). A Colour Atlas of Poisonous Plants: A Handbook for Pharmacists, Doctors, Toxicologists and Biologists. Londres: Wolfe Publishing Ltd. pp. 291



 





La dermatitis de contacte irritativa de Chamberlain   





William Orpen 

Retrat de Chamberlain
(1929)
 
Oli sobre tela 100 x 77 cm

Parlament del Regne Unit 



Arthur Neville Chamberlain (1869-1940) va ser un polític conservador britànic, que va tenir un paper destacat a la política europea de la seva època. Va ser nomenat Primer Ministre del govern del Regne Unit (1937-1940), i durant el seu mandat va intentar una política d'apaivagament amb Alemanya, signant l'Acord de Munic (30 de setembre de 1938) pel qual s'atorgava al III Reich l'ocupació de la regió germanòfona dels Sudets, a Txecoslovàquia. 

Dos dies després de la invasió alemanya de Polònia (1 de setembre de 1939), que va marcar el principi de la Segona Guerra Mundial, va declarar la guerra a Alemanya, i va continuar dirigint la política britànica durant els vuit primers mesos de la confrontació bèl·lica. Finalment, malalt de càncer, va renunciar al càrrec, i va morir sis mesos després de la seva dimissió.



Plantació de sisal (Agave sisalana)


La família de Chamberlain tenia unes plantacions de sisal (Agave sisalana) a les illes Bahames. La fibra de la planta de sisal s'utilitza per fabricar cordes, cordills, sacs, teles i tapets. Rep el nom del port de Sisal, a Yucatán, principal punt d'exportació d'aquesta planta a tot el món. També es coneix amb el nom d’henequén. El sisal és la segona planta tèxtil més emprada a tot el món, després del cotó.

Durant la seva joventut, el 1891, Arthur va fer una visita a la plantació familiar. Al seu diari, hi va deixar constància que després d'un passeig entre les plantes de la finca, va presentar una erupció localitzada en una cama. El futur polític la va descriure com una zona de grans butllofes, de contingut hemàtic, que produïen molta pruïja. Va recordar llavors haver-se recolzat sobre un arbre conegut com a guao o txetxè (Metopium toxiferum).



Fulles de guao o chechén (Metopium toxiferum


En efecte, entre els components de la saba d'aquest arbre hi ha l’uroshiol, una substància tòxica que pot produir una dermatitis irritativa de contacte. Aquest compost també es troba en altres plantes com el zumaque verinós (Toxicodendron sp.), algunes Anacardiaceae i Ginkgo biloba.

Els primers símptomes d’aquesta fitodermatitis solen aparèixer a les 24 hores de l’exposició a la substància tòxica. Quan les cèl·lules epitelials contacten amb l’uroshiol (més abundant si s'ha erosionat la planta) s'inicia una resposta immune de cèl·lules T mediada. Aquesta resposta immune és dirigida cap als complexos d'urushiol que s'han unit a les proteïnes de la pell. El resultat és una dermatitis de contacte al·lèrgica eczematosa caracteritzada per envermelliment, inflor, pàpules, vesícules i butllofes.

La resposta cutània a l'uroshiol és molt variable en els diferents subjectes exposats a aquesta substància. Al voltant del 15-30% de les persones que contacten amb el tòxic són immunes als seus efectes, però almenys un 25% té fortes reaccions al verí. Després d'exposicions repetides, les lesions solen ser cada cop més intenses, ja que té lloc una sensibilització al·lèrgica.

La irritació cutània sol tenir una durada d'uns 15 dies aproximadament, i es resol sense deixar cicatriu. Si es procedeix al rascat de les lesions es poden presentar infeccions.



Henry Lamb. Retrat de Chamberlain (circa 1939)
National Portrait Gallery. Londres



Bibliografia


Wahlberg JE, Lovell CR. Poison wood dermatitis in a future prime minister.
Contact Dermatitis., 34 (1996), pp. 363

Díaz Díaz RM, Sánz Sánchez T, Martín de Santa Olalla y Llanes M. (2021) Algunos personajes ilustres en la consulta de Dermatología. Actas Dermosif. 112 (4): 354-355. 


Dietrich Frohne and Hans Jurgen Pfander (1984). A Colour Atlas of Poisonous Plants: A Handbook for Pharmacists, Doctors, Toxicologists and Biologists. Londres: Wolfe Publishing Ltd. pp. 291










jueves, 2 de diciembre de 2021

Átropos y la atropina: (II) Belladona, una planta de leyenda

 versió catalana | versión española









Franz Eugen Köhler

Atropa Belladonna L. 
(1897) 

Lámina de libro de botánica 
Köhler's Medizinal-Pflanzen 



En una entrada anterior se trató el mito de Átropos, la Parca que cortaba el hilo de la vida humana, con sus fatales tijeras. En esta entrada trataremos de la huella médica de este mito.

Cuando Linneo clasificó las plantas con nombres científicos, dio el nombre de Átropos a una de ellas, Atropa belladona, para remarcar su potencial efecto venenoso que ya era conocido desde la antigüedad. Se trata de una planta vivaz de la familia de las solanáceas. Puede alcanzar un metro y medio de altura, con tallos muy ramificados y leñosos en su base. Sus hojas son grandes y ovaladas, sus flores, de forma acampanada, son de color violáceas y amarillas. Sus frutos son bayas de color negro. 

La belladona era una planta conocida ya en Mesopotamia y su potencial efecto tóxico era bien conocido. En la Edad Media sus efectos fueron relacionados con leyendas y prácticas de brujería. De acuerdo con algunas tradiciones europeas, el espíritu que habita dentro de la planta de Belladona sólo sale una noche al año: la noche de Walpurgis, cuando se usa en preparaciones de brujas para celebrar el Sabbath. 

En tierras célticas también hay una superstición que vincula a la belladona con una hechicera encantadora a la que es peligroso mirar, aunque una versión más generalizada sugiere que cierta secta de sacerdotes tomaba una infusión de belladona para honrar e invocar la ayuda de Bellona, diosa de la guerra.



Flores y frutos de la belladona (Atropa belladonna L.


Otra leyenda cuenta que cierto hechicero trato con esta flor a una mujer enferma, provocando un estado de sueño que se prolongo durante varios días. Al despertar, la mujer, se mostró molesta pos haber “sido despojada del estado hipnótico en que se encontraba, que la llevaba a lugares maravillosos, llenos de placeres y lujurias”.

El efecto midriático y el rubor que provoca en la cara (similar a lo que sucede en el orgasmo) hacía que en el Renacimiento se usara en pequeñas cantidades para "embellecer" el rostro de las mujeres (de ahí su nombre de bella donna). 

Sin embargo, hay que ir con cuidado. Todas las partes de la planta son tóxicas. Su ingesta accidental desencadena una reacción parasimpática: sequedad de boca, taquicardia, sed, midriasis intensa, náuseas, delirio, alucinaciones y síncope. El cuadro clínico se acompaña de ataxia (pérdida de coordinación), convulsiones y coma. De este cuadro clínico se puede derivar el fallecimiento, o bien una recuperación completa sin secuelas. Los niños son especialmente susceptibles; unas pocas bayas pueden ser mortales en niños pequeños. 


El alcaloide de la belladona es la hiosciamina. Durante la extracción del alcaloide tiene lugar un proceso de isomerización, dando lugar a la atropina. El nombre se lo dio en 1820, Rudolph Brandes, al conseguir una extracción purificada de esta sustancia.  La farmacología de la atropina tuvo su origen en los estudios de K. Kraut y Wilhelm Losen (1864), y fue sintetizada por primera vez por Ladenburg en la universidad de Kiel, en 1884. 

La atropina inhibe los receptores colinérgicos muscarínicos, disminuyendo el tono del parasimpático, por lo que la influencia del simpático se vuelve predominante. A dosis bajas 0,2 - 0,3  mg ) produce bradicardia. A dosis altas ( 0,5 - 0,75  mg y más), en cambio, tiene efectos parasimpaticolíticos. Por lo tanto, causa aceleración cardíaca, disminución de las secreciones (sudor y saliva), relajación de los músculos lisos e intensa midriasis (dilatación de la pupila). 






Aplicaciones médicas de la atropina

La atropina es un fármaco que desarrolla múltiples efectos y ha encontrado aplicación en diversas campos médicos: 

  • Oftalmología: La intensa midriasis de la atropina se usa en para facilitar la exploración del ojo.  Administrada localmente en forma de colirio (introducido por Bayer en 1902), la atropina tiene una duración de acción muy prolongada. Reduce la proucción lagrimal. También se usa en diversos procedimientos oftalmológicos, así como en inflamaciones de estructuras oculares.


Midriasis pupilar (de Wikipedia


  • Cólico renal y cólico hepático: Ayuda a disminuir el tono de la musculatura lisa.
  • Parkinson: En ocasiones, la Atropina se utiliza como coadyuvante, ya que mejora la rigidez y el temblor. También se usa en el mareo por movimiento (acinetosis)
  • Antiespasmódico : Al oponerse al efecto de la acetilcolina sobre los músculos lisos, la atropina los relaja. Por tanto, tiene una acción antiespasmódica. 
  • Cardiología: La Atropina es utilizada para bradicardias y bloqueos del nódulo auriculoventricular, ya que a dosis terapéuticas acelera el ritmo cardíaco.
  • Gastroenterología: En esta especialidad, la Atropina trata cuadros con hipermotilidad y cuando existe un aumento en el tono del tubo digestivo, como diarreas o colon irritable.
  • Tratamiento del asma : Su efecto broncodilatador ha justificado su uso en el tratamiento del asma (1968).
  • Cirugía :  Antes de las intervenciones quirúrgicas se usa para prevenir la bronco-secreción, el broncoespasmo y el laringoespasmo.
  • Antídoto para ciertas intoxicaciones (gas nervioso para uso militar como sarín o VX, pesticidas, etc.), y también intoxicación por organofosforados. 

Al contemplar las múltiples aplicaciones de este fármaco, que a dosis indebidas puede ser un veneno, recordamos la frase de Paracelso: 

    "un veneno en manos de un sabio puede ser una medicina,      pero un medicamento en manos de un necio puede actuar      como un veneno."


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Àtropos i l'atropina: 

(II) Belladona, una planta de llegenda




Franz Eugen Köhler

Atropa Belladonna L. 
(1897) 

Lámina de libro de botánica 
Köhler's Medizinal-Pflanzen 



En una entrada anterior vam tractar el mite d'Àtropos, la Parca que tallava el fil de la vida humana, amb les seves tisores fatals. En aquesta entrada explicarem la petjada mèdica d'aquest mite.

Quan Linné va classificar les plantes amb noms científics, va anomenar Àtrops a una d'elles, Atropa belladona, per remarcar el seu potencial efecte verinós que ja era conegut des de l'antiguitat. Es tracta d'una planta vivaç de la família de les solanàcies. Pot arribar a un metre i mig d'alçada, amb tiges molt ramificades i llenyoses a la base. Les fulles són grans i ovalades, les flors, de forma acampanada, són de color violàcies i grogues. Els seus fruits són baies de color negre.

La belladona era una planta ja coneguda a Mesopotàmia i el seu potencial efecte tòxic era ben conegut. A l'Edat Mitjana els seus efectes van ser relacionats amb llegendes i pràctiques de bruixeria. D'acord amb algunes tradicions europees, l'esperit que habita dins de la planta de Belladona només surt una nit a l'any: la nit de Walpurgis, quan es fa servir en preparacions de bruixes per celebrar el Sabbath.

A les terres cèltiques també hi ha una superstició que vincula la belladona amb un fetitxe encantador el qual és perillós mirar, encara que una versió més generalitzada suggereix que alguna secta de sacerdots prenia una infusió de belladona per honrar i invocar l'ajuda de Bellona, deessa de la guerra.


Flors i fruits de la belladona (Atropa belladonna L.


Una altra llegenda explica que cert bruixot va tracta una dona malalta amb aquesta flor, provocant-li un estat de son que es va prolongar durant diversos dies. Al despertar-se, la dona es va mostrar molesta per haver “estat desposseïda de l'estat hipnòtic en què es trobava, que la portava a llocs meravellosos, plens de plaers i luxúries”.

L'efecte midriàtic i el rubor que provoca a la cara (similar al que passa amb l'orgasme) feia que a l’època del Renaixement s'utilitzés en petites quantitats per "embellir" el rostre de les dones (d'aquí el seu nom de bella donna).

No obstant això, cal anar amb compte. Totes les parts de la planta són tòxiques. La seva ingesta accidental desencadena una reacció parasimpàtica: sequedat de boca, taquicàrdia, set, midriasi intensa, nàusees, deliri, al·lucinacions i síncope. El quadre clínic s'acompanya d'atàxia (pèrdua de coordinació), convulsions i coma. D'aquest quadre clínic se'n pot derivar la mort, o bé una recuperació completa sense seqüeles. Els nens són especialment susceptibles; unes poques baies poden ser mortals en nens petits.


L'alcaloide de la belladona és la hiosciamina. Durant l'extracció de l'alcaloide es produeix un procés d'isomerització, que dóna lloc a l'atropina. El nom li va donar Rudolph Brandes el 1820 quan va aconseguir una extracció purificada d'aquesta substància. La farmacologia de l'atropina va tenir el seu origen en els estudis de K. Kraut i Wilhelm Losen (1864), i va ser sintetitzada per primera vegada per Ladenburg a la Universitat de Kiel, el 1884.

L'atropina inhibeix els receptors colinèrgics muscarínics, disminuint el to del parasimpàtic, per la qual cosa la influència del simpàtic es torna predominant. A dosis baixes (0,2-0,3 mg) produeix bradicàrdia. A dosis altes (0,5-0,75 mg i més), en canvi, té efectes parasimpaticolítics. Per tant, causa acceleració cardíaca, disminució de les secrecions (sudor i saliva), relaxació dels músculs llisos i intensa midriasi (dilatació de la pupil·la).





Aplicacions mèdiques de l'atropina

L'atropina és un fàrmac que desenvolupa múltiples efectes i ha trobat aplicació en diversos camps mèdics:

Oftalmologia: La intensa midriasi de l'atropina s'utilitza per facilitar l'exploració de l'ull. Administrada localment en forma de col·liri (introduït per Bayer el 1902), l'atropina té una durada d'acció molt perllongada. Redueix la producció llagrimal. També es fa servir en diversos procediments oftalmològics, així com en inflamacions d'estructures oculars.



Midriasi de la pupil·la (de Wikipedia


Còlic renal i còlic hepàtic: Ajuda a disminuir el to de la musculatura llisa.

Parkinson: De vegades, l'Atropina s'utilitza com a coadjuvant, ja que millora la rigidesa i el tremolor. També s'empra per al mareig provocat per moviment (acinetosi).

Antiespasmòdic: A l’oposar-se a l'efecte de l'acetilcolina sobre els músculs llisos, l'atropina els relaxa. Per tant, té una acció antiespasmòdica.

Cardiologia: L'Atropina s’usa per a bradicàrdies i bloquejos del nòdul auriculoventricular, ja que a dosis terapèutiques accelera el ritme cardíac.

Gastroenterologia: En aquesta especialitat, l'Atropina tracta quadres amb hipermotilitat i quan hi ha un augment del to del tub digestiu, com ara diarrees o còlon irritable.

Tractament de l'asma: El seu efecte broncodilatador ha justificat l'ús en el tractament de l'asma (1968).

Cirurgia: Abans de les intervencions quirúrgiques s'utilitza per prevenir la bronco-secreció, el broncoespasme i el laringoespasme.

Antídot per a certes intoxicacions (gas nerviós per a ús militar com sarín o VX, pesticides, etc.), i també intoxicació per organofosforats.

Contemplant les múltiples aplicacions d'aquest fàrmac, que a dosis indegudes pot ser un verí, recordem la frase de Paracels:
"un verí en les mans d'un savi pot ser una medecina, però un medicament en mans d'un neci pot actuar com un verí."








martes, 30 de noviembre de 2021

Átropos y la atropina: (I) del mito a la farmacología

 versió catalana | versión española






Francisco de Goya y Lucientes

Átropos (Las Parcas) 
(1819-1823) 

Óleo sobre muro trasladado a lienzo 123 x 266 cm
Procedente de la Quinta del Sordo
Museo del Prado. Madrid 




En los últimos años de su vida, Francisco de Goya  (1746-1828) se refugió en una casa, llamada la Quinta del Sordo, que cubrió completamente de pinturas murales. Estas pinturas, de tema trágico y colores sombríos son conocidas como la serie negra. En 1874 fueron trasladadas de revoco a lienzo por Salvador Martínez Cubells por encargo del barón Émile d'Erlanger, un banquero que tenía la intención de venderlas en la Exposición Universal de París de 1878. Actualmente forman parte de la colección del Museo del Prado. 

Una de ellas es la que encabeza estas líneas, y se trata de una revisión del tema mitológico de las Parcas, las divinidades del destino de la mitología griega. Las Parcas eran tres hermanas: Cloto, con su rueca (que Goya sustituye por un muñeco o recién nacido, probable alegoría de la vida); Láquesis, la hiladora, que en esta representación mira a través de una lente o un espejo y simboliza el tiempo, pues era la que medía la longitud del hilo de la vida; y Átropos, la diosa de lo inexorable, que con sus tijeras corta el hilo y pone fin al tiempo otorgado a cada ser en este mundo. A las tres figuras femeninas suspendidas en el aire se añade en el cuadro de Goya una cuarta de frente y con las manos a la espalda —quizá maniatada— que podría ser un hombre. Se ha interpretado que las Parcas estarían decidiendo el destino del hombre, que con sus manos atadas no puede impedir que se cumpla su fatal destino. 



Relieve de mármol mostrando a Átropos, con sus tijeras,
dispuesta a cortar el hilo de la vida de un mortal. 



Así pues, en la mitología griega Átropos (en griego Ἄτροπος, 'inexorable' o 'inevitable'), era la mayor de las tres Moiras (Parcas era el nombre con las que estas divinidades fueron conocidas entre los romanos, que también conocían a Átropos como Morta). Átropos elegía el mecanismo de la muerte y terminaba con la vida de cada mortal cortando su hebra con sus terribles tijeras. 

Cuando Linneo clasificó las plantas con nombres científicos, dio el nombre de Átropos a una de ellas, Atropa belladona, para remarcar su potencial efecto venenoso que ya era conocido desde la antigüedad. A este tema dedicaremos una próxima entrada del blog.  


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Àtropos i l'atropina: 

(I) del mite a la farmacologia 






Francisco de Goya y Lucientes

Àtropos (Les Parques) 
(1819-1823) 

Oli sobre la paret, traslladat a tela 123 x 266 cm
Procedent de la Quinta del Sordo
Museo del Prado. Madrid 



Els últims anys de la seva vida, Francisco de Goya (1746-1828) es va refugiar en una casa, anomenada la Quinta del Sordo, que va cobrir completament de pintures murals. Aquestes pintures, de tema tràgic i colors ombrívols són conegudes com la sèrie negra. El 1874 van ser traslladades a llenç per Salvador Martínez Cubells per encàrrec del  baró Émile d'Erlanger, un banquer que tenia la intenció de vendre-les a l'Exposició Universal de París de 1878. Actualment formen part de la col·lecció del Museu del Prado. 

Una d'elles és la que encapçala aquestes línies, i es tracta d'una revisió del tema mitològic de les Parques, les divinitats del destí de la mitologia grega. Les Parques eren tres germanes: Cloto, amb la seva filosa (que Goya substitueix per un ninot o nounat, probable al·legoria de la vida); Làquesis, la filadora, que en aquesta representació mira a través d'una lent o un mirall i simbolitza el temps, ja que era la que mesurava la longitud del fil de la vida; i Àtropos, la deessa de l'inexorable, que amb les seves tisores talla el fil i posa fi al temps atorgat a cada ésser en aquest món. A les tres figures femenines suspeses a l'aire s’afegeix al quadre de Goya una quarta figura, de front i amb les mans a l'esquena -potser emmanillada- que podria ser un home. S'ha interpretat que les Parques estarien decidint el destí de l'home, que amb les seves mans lligades no pot impedir que es compleixi el seu fatídic destí.



Relleu de marbre mostrant a Àtropos, amb les seves tisores,
disposada a tallar el fil de la vida d'un mortal.


Així doncs, a la mitologia grega Àtropos (en grec Ἄτροπος, 'inexorable' o 'inevitable'), era la més gran de les tres Moires (Parques era el nom amb què aquestes divinitats van ser conegudes entre els romans, que també reconeixien a Àtropos com Morta). Àtropos triava el mecanisme de la mort i acabava amb la vida de cada mortal tallant el seu fil amb les seves temibles tisores.

Quan Linneu va classificar les plantes amb noms científics, va donar el nom d'Àtropos a una d'elles, Atropa belladona, per subratllar el seu potencial efecte verinós que ja era conegut des de la antiguitat.  A aquest tema hi dedicarem una propera entrada del blog. 


lunes, 26 de abril de 2021

El cojo Hefesto y el arsénico .

 versió catalana | versión española





Diego Velázquez

La fragua de Vulcano 
(1630)
 
Óleo sobre lienzo. 223 x 290 cm 
Museo del Prado. Madrid. 



En este famoso cuadro de Velázquez se representa la fragua de Vulcano. El dios herrero, junto con sus ayudantes está ocupado forjando diversos utensilios de metal. En el lado izquierdo aparece súbitamente el dios Apolo, con su atributo, la corona de laurel, para revelar a Vulcano que su esposa Venus le engaña y está cometiendo adulterio con Marte. Velázquez pinta vívidamente la cara de indignación y cólera de Vulcano, casi en el centro del cuadro. El dios ofendido aparece en una postura contrahecha, probablemente por alguna deficiencia en las piernas y mira al inesperado mensajero con ojos desorbitados. Los otros herreros suspenden su trabajo, y miran la escena estupefactos y temerosos. Desde el fondo, uno de ellos se gira, mirando con cierta compasión a Vulcano. 

Vulcano era el nombre que los romanos daban a Hefesto, uno de los hijos de Zeus y Hera, protector de los herreros, los metales, el fuego, los artesanos y los escultores. La etimología de su nombre Ἥφαιστος Hêphaistos, probablemente deriva de φαίνω phainô, que en griego significa ‘brillar’. Tenía su propia fragua en el Olimpo, aunque también podía habitar cualquier volcán. 



Guillaume II Costou. Vulcano. Museo del Louvre. París. 



Hefesto era un dios feo, deforme y cojo. Según algunos mitos, cuando nació, al verlo tan feo, su madre lo echó del Olimpo de un puntapié, precipitándolo al fondo del mar. Otros dicen que cayó en la isla de Lemnos y que de resultas de la caída quedó lisiado. En sus representaciones aparece muchas veces desaliñado y contrahecho, a veces con un bastón o muleta y en algunas vasijas pintadas, sus pies aparecen a veces al revés. 

El mito de los dioses feos y tullidos puede estar justificado, según el historiador Arnold J. Toynbee para que los minusválidos no fueran eliminados o desterrados de la sociedad. 

Sin embargo, los herreros cojos aparecen en más mitologías. Al parecer la cojera se relaciona con el trabajo de forja por observación. Muchos herreros son representados como cojos, tuertos o mancos, ya que probablemente los que desempeñaban esta profesión tenían con frecuencia accidentes de trabajo. Es fácil que una chispa les saltara en el ojo, o que un yunque o otro objeto pesado les cayera sobre un pie o sobre un brazo. 

Además hay otra causa posible.  En la Antigüedad, el bronce se endurecía añadiéndole arsénico. El uso de arsénico con cobre, ya sea como constituyente secundario o con otro componente como el estaño, da como resultado una aleación más dura y resistente, con mejor comportamiento para la fundición. 

Pero el arsénico actúa como un desoxidante, y reacciona con el oxígeno en el metal caliente formando óxidos de arsénico que se evaporan del metal líquido, formando vapores tóxicos. El metal obtenido es mucho más duro y tiene un brillo plateado que lo hace muy atractivo. 



Jan Brueghel el Viejo: Venus, Vulcano y Cupido.
Obsérvese la forzada postura de Vulcano y su bastón. 


La intoxicación crónica por arsénico conduce a la neuropatía periférica, que puede causar debilidad en las piernas y los pies. Se ha especulado que esto producía frecuentes cojeras en los herreros, y probablemente fue recogido en el mito de Hefesto. 

Además de la polineuropatía sensitiva y motora, el arsenicismo crónico puede provocar también síntomas cutáneos como hiperqueratosis en palmas de las manos y frecuentemente cáncer de piel (carcinomas espinosos, enfermedad de Bowen).  Se han descrito también cambios en la coloración de la piel. También puede provocar neoplasias en otros órganos especialmente en el pulmón o en el aparato genito-urinario. Otro posible efecto es la anemia, trombocitopenia o leucopenia por aplasia medular. 







El coix Hefest i l'arsènic 





Diego Velázquez

La farga de Vulcà 
(1630)
 
Oli sobre tela. 223 x 290 cm
Museu del Prado. Madrid. 




En aquest famós quadre de Velázquez es representa la fragua de Vulcà. El déu ferrer, amb els seus ajudants està forjant diversos utensilis metàl·lics. A la banda esquerra apereix, de cop i volta, el déu Apol·lo, amb el seu  atribut, la corona de llorer, per advertir a Vulcà que la seva esposa Venus li fa el salt i està cometent adulteri amb Mart. Velázquez pinta vívidament la cara d'indignació i còlera de Vulcà, gairebé en el centre del quadre. El déu ofès hi apareix en una postura contrafeta, probablement per alguna deficiència a les cames i mira amb els ulls d'esperitat a l'inesperat missatger. Els altres ferrers suspenen la seva feina, i miren l'escena estupefactes i atemorits. Al fons, un d'ells es gira, mirant Vulcà amb certa compassió. 

Vulcà era el nom que els romans donaven a Hefest, un dels fills de Zeus y Hera, protector dels ferrers, els metalls, el foc, els artesans i els escultors. El seu nom grec Ἥφαιστος Hêphaistos, ve potser de φαίνω phainô, ‘lluir’. Tenia la seva pròpia farga a l'Olimp, tot i que també podia viure a qualsevol volcà. 



Guillaume II Costou. Vulcà. Museu del Louvre. París. 


Hefest era un déu lleig, contrafet i coix. Segons alguns mites, quan va néixer, en veure'l tan lleig, sa mare el va fer fora de l'Olimp d'una petada, fent-lo caure al fons del mar. Per a alguns va caure a l'illa de Lemnos i a conseqüència de la caiguda va quedar esguerrat. A les seves representacions el trobem desmanegat i deforme, de vegades portant una crossa o un bastó o fins i tot en algunes ceràmiques el trobem bot, o amb els peus garrells. 

El mite dels déus lletjos i esguerrats pot justificar-se, segons l'historiador Arnold J. Toynbee com una manera d'evitar que els minusvàlids no fossin eliminats o marginats de la societat. 

Ara bé, els ferrers coixos apareixen en més mitologies. Sembla ser que la coixera es relaciona amb el treball a les fargues, per observació. Molts ferrers es representen com coixos, bornis o mancos, perquè probablement sovint els ferrers patien accidents de treball. És fàcil que una espurna els saltés a l'ull o que una enclusa, un mall o d'altres objectes pesats els caiguessin a sobre d'un peu o a sobre d'un braç. 

A més hi ha una altra causa possible.  A l'Antigor, el bronze s'enduria afegint-li arsènic. L'ús d'arsènic amb coure, bé sigui com a constituent secundari o amb altres component com l'estany, dóna com a resultat un aliatge més fort i resistent, amb un millor comportament a la fundició.  

Però l'arsènic actua com un desoxidant, i reacciona amb l'oxigen en calent formant òxids d'arsènic, que desprenen vapors tòxics. El metall obtingut és molt més dur i té una lluïssor platejada que el fa molt atractiu. 



Jan Brueghel el Vell: Venus, Vulcà i Cupido.
s'observa la postura forçada de Vulcà i la seva crossa. 


La intoxicació crònica per arsènic causa la neuropatia perifèrica, que pot causar debilitat a cames i peus. S'ha especulat que això produïa freqüents coixeses als ferrers, i probablement aquest fet va ser recollit pel mite d'Hefest. 

A més de la polineuropatia sensitiva i motora, l'arsenicisme crònic pot provocar també símptomes cutanis com hiperqueratosi a les palmes de les mans i sovint càncer de pell (carcinomes espinosos, malaltia de Bowen).  S'han descrit també canvis al color de la pell. També pot provocar neoplàsies a d'altres òrgans, especialment al pulmó o a l'aparell genitourinari. Un altre possible efecte és l'anèmia, trombocitopènia o leucopènia per aplàsia medul·lar.