jueves, 21 de abril de 2016

El Dr. Ricord (I): Su obra







 Thomas Couture

Philip Ricord 
(1876 circa)

Óleo sobre lienzo. 61,6 x 50,8 cm.

Colección privada. 



Thomas Couture (1815-1879) fue un pintor academicista francés, que es recordado sobre todo por la obra de grandes dimensiones Los romanos de la Decadencia, que puede admirarse en el Musée d'Orsay, de París (472 x 772 cm). Ejerció también como profesor de pintura y dibujo, y en su academia estudió durante 6 años Édouard Manet, aunque sostuvieron vivas polémicas por sus discrepancias sobre la concepción artística de cada uno de ellos. 

Couture realizó también muchos retratos de personajes de su tiempo, entre los que se cuenta el médico Philippe Ricord, que realizó importantes aportaciones en el conocimiento de la sífilis. 

Philippe Ricord (1800-1889) había nacido en Baltimore (Estados Unidos), hijo de franceses expatriados por la Revolución. A los 20 años decidió trasladarse a Francia para estudiar Medicina. Entre sus maestros contó con algunas personalidades, como la del cirujano Dupuytren

Tras su doctorado, llegó en 1831 al Hôpital des vénériens (que muy pronto cambiaría su nombre  por el de Hôpital du Midi). En este hospital se reunían todos los enfermos de enfermedades de transmisión sexual, entre la que se contaba la más temible y frecuente en aquel tiempo, la sífilis o lúes. 


Caricatura de Coll-Toc, representando a Ricord, que acoge
 a Eros, dios del amor, herido y con muletas (a causa de la sífilis). 
Fue publicada en Les hommes d'aujourd'hui 
(revista satírica francesa del último cuarto del s. XIX) (1)
Ricord era un gran clínico. Su observación minuciosa y la introducción del espéculum entre sus métodos exploratorios (1833) posibilitó la plena diferenciación de la sífilis de los condilomas acuminados, de la balanopostitis y sobre todo, de la gonorrea.

Durante años, sífilis y blenorragia se habían confundido, y muchos creían que se trataba de la misma enfermedad, especialmente tras el desafortunado experimento de John Hunter. Había continuas discusiones entre los unicistas (médicos que defendían que se trataba de  una sola enfermedad) y los dualistas (que creían que eran dos enfermedades distintas). Bell y Hernández primero y Ricord más tarde dejaron claro que son dos enfermedades diferentes y que lo único que tenían en común era su forma de contagio (a través de una relación sexual). El ojo clínico de Ricord le permitió hacer varias acertadas observaciones sobre la sífilis: 


"La observación clínica me ha permitido hacer la siguiente clasificación de los síntomas de la sífilis: 
  1. La manifestación primaria, el chancro, es debida a la acción directa del virus sifilítico.
  2. Los síntomas son consecutivos, o siguen muy pronto, o son una mera extensión de la manifestación primaria.
  3. Las manifestaciones secundarias son manifestaciones de la infección generalizada.
  4. Las manifestaciones terciarias pueden presentarse en varios estadios pero habitualmente cuando las manifestaciones primarias han desaparecido (...) En esta categoría de manifestaciones terciarias se incluyen los nódulos, los tubérculos profundos, los tubérculos del tejido celular, las periostosis, las exostosis, las caries, las necrosis y los tubérculos sifilíticos del cerebro." (2)

A los trabajos de Ricord se debe la distinción entre los dos tipos de chancro: uno, duro, seguido de adenopatías y de síntomas secundarios. El otro tipo de chancro es blando y se puede reinfectar varias veces. No obstante, Ricord no llegó a la conclusión definitiva de que se trataba de dos enfermedades diferentes.

Ph. Ricord: Traité Complet des Maladies Vénériennes. 

Clinique iconographique de l'Hopital des Vénériens (Paris,1851) 


Philippe Ricord estudió profusamente las manifestaciones secundarias de la sífilis, aunque consideraba que no eran contagiosas. También prestó atención a las lesiones terciarias, como puede verse en el párrafo que acabamos de citar. 

Poco después, en 1837, William Wallace y otros autores constataron que las lesiones de la sífilis eran contagiosas.

Tras los trabajos de Ricord sobre los dos tipos de chancro, sus discípulos Basserau y Clerc completaron su obra, admitiendo en 1852 la individualización del chancro blando como una entidad aparte, diferente de la sífilis, contagiosa y con una sintomatología bien definida. Pocos años después, en Lyon, Rollet demostró la existencia de chancros mixtos, que explicaron el porqué de tanta confusión previa. 

Con Ricord, el estudio de la sífilis entra en la época científica, sentándose las bases para el pleno desarrollo de los estudios sobre esta enfermedad que realizaría poco después uno de sus discípulos, Jean Alfred Fournier (1832-1914). 



Obras: 


  • De l'emploi du speculum (Paris, 1833)
  • De la blennorrhagie de la femme (1834)
  • Emploi de l'onguent mercuriel dans le traitement de l'eresipele (1836)
  • Monographie du chancre (1837)
  • Théorie sur la nature et le traite-ment de l'epididymite (1838)
  • Traite des maladies vénériennes (8 volúmenes, 1838)
  • De l'ophthalmie blennorrhagique (1842)
  • Clinique iconographique de l'hôpital des vénériens (1842–1851)
  • De la syphilisation (1853)
  • Lettres sur la syphilis (1851)
  • Leçons sur le chancre (1858)


Bibliografía: 

  • Crissey JT, Parish LC. The Dermatology and Syphiliology of the Nineteenth Century. Praeguer Pub. New York, 1981. 
  • Ricord P. Traité pratique des maladies vénériennes ou Recherches critiques et expérimentales sur l'inoculation appliquée à l'étude de ces maladies. Paris, 1838.
  • Sierra X. Historia de la Dermatología. Mra. Barcelona, 1994. 
  • Sierra X. Historia de las Enfermedades de transmisión sexual. En: Vilata JJ (ed): Enfermedades de transmisión sexual. J.R. Prous editores. Barcelona, 1993.
  • Tillès G. Les hommes qui ont fait la Dermatologie. Philippe Ricord (1800-1889) Bull Est Dermatol Cosm 1993, 1, 139-145.














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