viernes, 7 de septiembre de 2018

Cirugía estética, selfies y dismorfofobia






Jonathan Yeo

Aestethic Surgery series


Óleo sobre lienzo 
The Bowes Museum. Durham.



Jonathan Yeo (Londres, 1970) es un reconocido artista inglés que ha realizado un gran número de retratos, entre los que podemos citar a Kevin Spacey, Dennis Hooper, el príncipe Philip, Tony Blair y David Cameron. También realizó un polémico retrato del presidente Bush (2007) con collage de fotos de revistas pornográficas. Algunas de sus obras fueron expuestas en la National Portrait Gallery

A partir de 2011 centró su atención en la "Aestethic Surgery Series", en la que efectúa una ácida reflexión sobre la cirugía cosmética y la obsesión creciente de recurrir a las intervenciones quirúrgicas en búsqueda de una supuesta perfección  física, según los cánones vigentes. 


Jonathan Yeo. Aestethic Surgery series (2011)


En un sentido similar, recientemente los cirujanos plásticos americanos han dado la voz de alarma en la revista médica JAMACada vez más hay más pacientes que solicitan operarse para parecerse a sus selfies retocadas. La práctica intensiva de selfies y de aplicaciones que ofrecen filtros y retoques, unido a la facilidad de compartirlas en las redes sociales puede conducir a transtornos psicológicos que los autores del artículo proponen denominar "dismorfia Snapchat".  


Jonathan Yeo 
Aestethic Surgery series (2011)
La dismorfia es una anomalía física, mientras que la dismorfofobia es un transtorno psiquiátrico, clasificado como transtorno obsesivo-compulsivo y que designa el miedo a la dismorfia corporal. Las personas que la sufren se obsesionan por las partes del cuerpo que ellos perciben como deformes. En psicología esta disyuntiva entre la realidad y la falsa percepción de la misma se denomina dismorfismo. 

Un estudio efectuado en 2015 sobre un centenar de chicas adolescentes australianas ha demostrado que las que más preocupadas estaban por su aspecto y por su peso eran precisamente las que tenían más costumbre de manipular sus fotos y las que eran más activas en las redes sociales. Las dismorfofóbicas usan frecuentemente las redes sociales para contrastar su atractivo físico. 



Julien Legars:  'Alexandrine'  (2017) 
Los filtros que se aplican a las fotos adquieren mucha importancia. Hay que tener en cuenta que las selfies alteran las dimensiones de la cara. Un estudio reciente ha demostrado que la nariz aparece aumentada en un 30% en las selfies, debido al ángulo y a la escasa distancia. Por este motivo, las selfies pueden aumentar la insatisfacción de los dismorfofóbicos. El 55% de los cirujanos norteamericanos atienden actualmente a pacientes que les solicitan una intervención quirúrgica para mejorar su aspecto a partir de selfies, mientras que en 2015 solamente era un 42% (datos de la Annual American Academy of Facial Plastic and Reconstructive Surgery, AAFPRS). 

Otros artistas, como Saville también han reflejado la cirugía estética en sus obras.
Aquí, una rinoplastia. Jenny Saville: Cindy (1993). Óleo sobre lienzo 56 x 46 cm 

También ha cambiado el tipo de demanda. Antes de que las selfies se popularizaran, el motivo más frecuente de demanda en cirugía estética era la rinoplastia por presentar una nariz aguileña. En cambio, ahora la asimetría nasal y facial es la preocupación más habitual, según señala el artículo de JAMA. La dismorfia Snapchat es para los autores un nuevo fenómeno, que tiene como consecuencia la búsqueda de un ideal estético similar a una caricatura, fruto de las imágenes automodificadas, con labios muy gruesos, ojos más grandes y una nariz más fina. Una tendencia alarmante ya que estas selfies proporcionan una imagen que borra la línea entre la realidad y la ficción.  
Jonathan Yeo: Aestethic Surgery series (2011)

Así, estas técnicas pueden empeorar considerablemente la dismorfofobia, que es frecuente en adolescentes y en personas inseguras. La solución es una correcta evaluación psiquiátrica de los pacientes que demandan una intervención de cirugía estética o la aplicación de técnicas como las infiltraciones con Botox, por ejemplo. Acceder indiscriminadamente a realizar una intervención quirúrgica sin la valoración adecuada,  no está dentro de la correcta ética médica. Muchas pacientes sufren este trastorno dismorfofóbico y la realización de intervenciones quirúrgicas repetidas no solamente no las satisface, sino que puede agravar considerablemente su cuadro psiquiátrico, dejando a la paciente en una frustrante, peligrosa e infructuosa búsqueda de la "perfección". 


Jonathan Yeo. Aestethic Surgery series (2011) 

Bibliografía 

Gaubert C. La "dysmorphie Snapchat" : quand les patients veulent se faire opérer pour ressembler à leurs selfies retouchés. Science et Avenir 4 sept 2018. 
https://www.sciencesetavenir.fr/sante/cerveau-et-psy/la-dysmorphie-snapchat-quand-les-patients-veulent-se-faire-operer-pour-ressembler-a-leurs-selfies-retouches_127133

Rajanala S, Maymone MBC, Vashi NA. Selfies—Living in the Era of Filtered Photographs. JAMA Facial Plast Surg. Published online August 2, 2018. doi:10.1001/jamafacial.2018.0486 
https://jamanetwork.com/journals/jamafacialplasticsurgery/article-abstract/2688763





Jonathan Yeo: Skin Deep


jueves, 6 de septiembre de 2018

Mordedura de lagarto (y III)

 




Antoni Gaudí

Lagarto

Medallón ornamental esculpido en piedra. 
Cascada del Parque de la Ciutadella. 
Barcelona.



En entradas anteriores comentamos el simbolismo de los lagartos en la pintura del Renacimiento y la genial obra de Caravaggio Muchacho mordido por un lagarto. Hoy dedicaremos el comentario a las mordeduras de estos animales. 




Bernard Buffet: Lagarto

























Ante todo debemos  decir que las mordeduras de lagarto no son excesivamente frecuentes. Los lagartos de la Península Ibérica, en general son animales más bien tímidos que no suelen estar especialmente interesados en atacar a los humanos. Los lagartos europeos no son venenosos. Sin embargo, si se les importuna o se les sorprende, pueden morder y en estos casos, su mordedura es enérgica y persistente y no sueltan fácilmente la presa. Tanto que generalmente hay que desprenderlos y en ocasiones hacen tanta fuerza con las mandíbulas que hasta pueden dejar algunos dientes en la herida. En estos casos la herida es muy séptica y los transtornos que se derivan de la infección pueden ser considerables. 



Edgar Degas: Bodegón con lagarto


De las casi 3000 especies de lagartos que existen en el mundo sólo 2 son venenosos: El monstruo de Gila (Heloderma suspectum), de las zonas áridas del Sudoeste de EE UU. Y  el lagarto mexicano o lagarto de cuentas (Heloderma horridum), que habita en regiones boscosas bajas del oeste de México. 

Según una leyenda de los nativos americanos, el monstruo de Gila sería capaz de escupir veneno y de matar a una persona Sólo con su aliento. No deja de ser una leyenda exagerada, pero lo cierto es que muerden con tenacidad y que su picadura no es nada deseable. 


Monstruo de Gila (Heloderma suspectum)



Se han aislado más de una docena de péptidos tóxicos del veneno de la saliva del monstruo de Gila. El más importante de ellos es la Exendina-4. La versión sintética de esta hormona, la Exenatida, realiza una acción similar a la liberación de insulina cuando aumenta la glucosa en sangre. La proteína del lagarto es más o menos un 50% idéntica a una hormona que el tracto digestivo humano libera para ayudan a regular la insulina (Hyperlink) y el glucagón, y permanece efectiva durante más tiempo que su homóloga humana. En el año 2005, la FDA aprobó este fármaco para tratar la diabetes tipo 2 (prolongando los niveles de glucosa y la pérdida progresiva de peso). También se está investigando para tratar de la obesidad, incluso en niños, porque ayuda a suprimir el apetito y a aumentar la sensación de saciedad.

Otra sustancia que se ha aislado de la saliva del monstruo de Gila es la gilatida, una sustancia química que afecta la memoria, ya que la finalidad de el veneno de este lagarto no es matar sino causar dolor y molestias suficientes, así como que la víctima no olvide el incidente y que sirva como futura advertencia. Diversos laboratorios farmacéuticos investigan la capacidad de esta sustancia  para remediar la pérdida de memoria debida a varias enfermedades como el Alzheimer, la esquizofrenia y el TDAH. Un estudio con ratones ha demostrado que la gilatida, derivada de la exendina-4, aumenta la memoria de modo espectacular. Es probable que la gilatida se siga investigando para ayudar a los pacientes con enfermedad de Alzheimer.

Estos reptiles no son agresivos, y la mordedura se produce generalmente en ejemplares en cautividad. El lagarto de cuentas suele avisar con un silbido antes de morder. El veneno contiene una neurotoxina que produce un gran edema  y eritema alrededor de la mordedura, así como aumento de los ganglios linfáticos regionales. Los síntomas sistémicos duran  3 o 4 días y consisten en naúseas, vómitos, a veces hemáticos, vértigo, disfonía, gran debilidad, hipotensión…. La persona afectada puede quedar débil y sudar profusamente, tener sed, dolor de cabeza y zumbido de oídos (tinnitus o acúfeno). En los casos graves es posible que se produzca un descenso de la presión arterial. Pero en la mayoría de los casos no suelen ser mortales

El tratamiento consiste en aplicación de torniquete, frio local, prevención de la sobreinfección y medidas de apoyo, sueroterapia y a veces sustancias vasoconstrictoras para mantener la tensión arterial. No se dispone de antitoxina.


Lagarto ocelado (Timon lepidus) devorando mantis religiosa:





   

miércoles, 5 de septiembre de 2018

Mordedura de lagarto (II)





Michelangelo Merisi di Caravaggio

Muchacho mordido por un lagarto
(1594-1596)

Óleo sobre lienzo 65 x 52 cm
Fondazione Roberto Longhi. Florencia.



En una entrada anterior comentábamos el significado simbólico que a veces puede tener un lagarto en la pintura. Hoy hablaremos de la que sin duda es la pintura más famosa en la que aparece un lagarto, la que pintó Michelangelo Merisi, llamado Caravaggio (1571-1610). Este pintor practicó una pintura naturalista, opuesta completamente al movimiento manierista predominante en aquel momento en Italia. Sus soluciones personales, su color y el dominio de las luces y las sombras revolucionaron la pintura y marcaron un importante hito. 

Caravaggio pintó dos versiones de este cuadro. Una de ellas se conserva en la National Gallery de Londres y otra, un poco posterior a la anterior en la Fundación Roberto Longhi de Florencia. Son obras en las que sin duda, el artista se concentró en realizar un trabajo de  fisiognomía, intentando reproducir la emoción que se refleja tanto en el rostro del chico ante una agresión inesperada, como en el espontáneo reflejo de apartar súbitamente las manos. Probablemente se inspirara en algunos dibujos de Leonardo da Vinci o en la pintura de Sofonisba Anguissola Niño mordido por un cangrejo



Las dos versiones de Muchacho mordido por un lagarto.
A la izquierda, la de la National Gallery (1593-94) 66x49,5 cm.
A la derecha la de la Fundación Roberto Longhi de Florencia (1594-1596) 65x52 cm. 

La iluminación es una característica fundamental de esta obra. Ahí se aprecia la influencia flamenca, introduciendo una novedad: la luz procede esta vez del exterior de la figura, a diferencia de otras obras coetáneas en donde la luz rodea a las figuras como un halo. Aquí parte de detrás del hombro del protagonista permitiendo perfilar en un fantástico juego de claroscuro los diferentes objetos representados que cobran de este modo volumen y vida propia, permitiendo la representación de la sombra. Hay quien considera esta obra la irrupción de la instantánea en la pintura: el joven es retratado en el momento preciso de la picadura, retrayendo la mano. 


El cuadro es rico en contenido simbólico. El chico va vestido de forma que parece recordar a los héroes clásicos, aunque su expresión no es en absoluto heroica, sino que traduce un miedo ante una situación imprevista: un reptil, agazapado entre los objetos de la sala, le acaba de morder en un dedo. Simboliza los peligros inesperados y las situaciones inesperadas que conlleva toda vida humana. Al parecer Caravaggio pintó este cuadro tras una dolorosa ruptura amorosa, y a esta situación se debería buena parte del simbolismo de la obra: el dolor que puede seguir al amor.

En el cabello del adolescente aparece una rosa blanca, bella y lozana, símbolo de juventud. Contrasta con la rosa rosada del jarrón de primer término, marchita y perdiendo ya sus pétalos, como anticipación de la vejez y decadencia que al final de la vida nos espera. 

El jarrón contiene agua, un símbolo dual: por una parte es una alusión a la purificación, por otra parte es un elemento mutable, inestable y escurridizo.


Detalle del cuadro: el lagarto surge inesperadamente y muerde al joven en un dedo. 

Los frutos que aparecen al lado del jarrón son una referencia a los placeres de la vida, apetitosos aunque perecederos. 

En resumen, el mensaje que quiere transmitir Caravaggio es el de una Vanitas, un leit-motiv muy frecuente en la época. La vida humana, frágil y efímera, está siempre expuesta a situaciones cambiantes que pueden significar un giro impensado. De ahí la moraleja del cuadro: no hay que apegarse demasiado a los bienes terrenales ya que éstos no son la fuente verdadera de felicidad.   



Bibliografía

Mastromattei D. Fanciullo morso per un ramarro di Caravaggio. Analise opera (2017) 
https://www.arteworld.it/ragazzo-morso-da-un-ramarro-caravaggio-analisi/


Tosoni C. “Ragazzo morso da un ramarro”: quando Caravaggio si ispirò a Sofonisba (2017) L'arte nel tuo quotidiano http://www.artspecialday.com/9art/2017/09/11/ragazzo-morso-da-un-ramarro-caravaggio/

martes, 4 de septiembre de 2018

Mordedura de lagarto (I)






Lorenzo Lotto

Retrato de un gentilhombre
en su estudio (detalle)
(1527)

Óleo sobre lienzo 98 x 116 cm
Galleria della Accademia. Venecia.



Lorenzo Lotto (1480-1556) fue un importante pintor renacentista activo en Venecia, Bérgamo y en las Marcas. Destacan sus retratos psicológicos y algunas composiciones religiosas.

En este "Retrato de gentilhombre en su estudio", Lotto nos muestra a un joven serio y taciturno, hojeando un libro, mientras mira melancólicamente al espectador. Tras el grueso volumen aparece un lagarto, que lo mira, curioso. La aparición de lagartos y lagartijas en la pintura del barroco, lejos de ser de mal augurio, tienen un significado más bien benéfico, apotropaico. De hecho, los lagartos nos pueden proteger de los ataques de las serpientes (estas sí, con un significado inequívocamente maligno). Leonardo comentaba que el lagarto es un amigo del hombre y avisa cuando la serpiente se avecina. Y efectivamente sierpes y lagartos son enemigos irreconciliables y en el territorio que uno de ellos habita raramente encontraremos al otro. 


Lorenzo Lotto. Retrato de gentilhombre en su estudio (aspecto general de la obra)

En la pintura de Lotto, junto al libro aparece un papel doblado, sin duda una carta, tal vez la que definitivamente cierra la puerta a un romance fallido. En el otro lado un pliego de papeles atados, que podrían ser las cartas anteriores, testimonios del tiempo en el que este amor aún gozaba de lozanía. El mensaje es diáfano y claro: tras un amor poco conveniente el joven busca refugio en el estudio y en los placeres del intelecto. 

Muchas veces se usa el lagarto como símbolo de un amor equivocado, en trance de abandono o final. Este era tal vez el significado del cuadro de Caravaggio "Muchacho mordido por un lagarto", que comentaremos en otra entrada. También además de comentar el tema de los lagartos en la pintura revisaremos que consecuencias puede tener una mordedura de lagarto. 





lunes, 3 de septiembre de 2018

El nevus azul de Schmidt-Rotluff





Karl Schmidt-Rotluff 

Autorretrato 

(1944)

Óleo sobre lienzo
Kunstsammlungen Chemnitz (Alemania) 





Karl Schmidt (1884-1976) fue un pintor e ilustrador alemán, Junto con Heckel, Kirchner y Bleyl creó el grupo Die Brücke (El puente), encuadrado en la corriente expresionista y que buscaba un nuevo lenguaje pictórico que rompiera con el pasado.  A partir de este momento (1905) incorporó el nombre de su pueblo natal, Rotluff (actual Chemnitz, Sajonia) a su apellido, denominándose a sí mismo Schmidt-Rotluff. Fue un prolífico pintor e ilustrador. Su estilo expresionista, de pincelada vigorosa y brillante colorido, evolucionó desde un primer periodo bajo la influencia de Van Gogh hacia formas más planas y sintéticas. Como sus compañeros, realizó numerosas xilografías y fue el primero de ellos en experimentar asimismo con la litografía. Más de 600 de sus obras fueron confiscadas por los nazis y clasificadas como "Arte degenerado" (Entartete Kunst). En 1947, Schmidt-Rottluff fue nombrado profesor en la Universidad de Arte de Berlín-Charlottemburg. 


En los muchos autorretratos que realizó, puede verse un lesión pigmentada en la mejilla derecha, que en mi opinión podría corresponder a un nevus azul. 

El nevus azul es una proliferación melanocítica dendrítica dérmica. La profundidad a la que se halla el pigmento hace que sea percibido como de un color azul pizarroso, debido al efecto Tyndall. Esta coloración le valió el nombre de nevus azul que le dio el dermatólogo Josef Jaddasohn (1863-1936) para designar este tipo de tumores cutáneos. Por sus características puede confundirse fácilmente con otros tumores por lo que es conveniente su atenta observación con dermatoscopio. 


Personalmente soy muy aficionado al estilo expresionista, uno de los movimientos de vanguardia del s. XX con el que me identifico especialmente. En algunos ratos libres practico la pintura como aficionado y hace cierto tiempo realicé mi versión del autorretrato de Schmidt-Rotluff (1944), un artista que admiro mucho. Hoy me atrevo a añadirlo aquí, como homenaje al genial pintor, pidiendo vuestra indulgencia y benevolencia para mis balbuceantes pinceles.  

Xavier Sierra: Autorretrato de Schmidt-Rotluff (copia) 2017.
Acrílico sobre cartón 30x40.