lunes, 12 de febrero de 2018

Efectos adversos de cosméticos en una momia egipcia






Cabeza de momia egipcia
(circa 1500 a.C.)

Restos humanos momificados 
Museo de Antropología forense, Paleopatología 
y Criminalística. Madrid




Esta cabeza cortada se halla en el Museo de Antropología forense, Paleopatología y Criminalística. Hace algunos años estaba catalogada como la cabeza de una joven guineana cortada, pero en 2007 un estudio más cuidadoso de la pieza demostró que se trataba de una momia egipcia. La momia de una mujer de 20-25 años, probablemente de clase alta a juzgar por la cuidadosa momificación, y que vivió en la época de Tutmosis II o Tutmosis III, faraones de la dinastía XVIII del Reino Nuevo (circa 1500 a.C.) 

La procedencia exacta de la cabeza sigue siendo un misterio. La historia que podemos documentar se inicia en algún momento entre 1898-1930, cuando aparece en el Museo de El Cairo. La cabeza fue vendida al coleccionista y banquero español Ignacio Bauer, y finalmente fue donada a la Real Sociedad de Arqueología, Antropología y Prehistoria en Madrid.

En 2007, la cabeza fue estudiada por Despina Moissidou, antropóloga de la Universidad Nation Kapodistrian de Atenas. El estudio reveló la presencia de pequeños nódulos debajo de las mejillas y en la parte posterior del cuello que apuntan a un posible trastorno de la piel llamado ocronosis exógena.

Ungüentario egipcio para cosméticos
La ocronosis es una enfermedad que cursa con depósito de pigmento ocre en los tejidos, y puede presentarse de 2 formas: endógena y exógena. Ambas presentan diferentes cuadros clínicos y alteraciones de laboratorio, pero con una histopatología similar.

La forma endógena, es también conocida como alcaptonuria. Se trata de un transtorno de herencia autosómica recesiva, que se produce por una deficiencia congénita de la enzima de la oxidasa del ácido homogentísico (AHGO). Esta enzima participa en el metabolismo de los aminoácidos fenilalanina y tirosina, por lo que su déficit produce acúmulos de ácido homogentísico (AHG) en los tejidos, y se excreta en altas concentraciones en orina y secreciones.

La ocronosis exógena (OE) cursa con depósito y polimerización de AHG en la dermis superficial, por la inhibición local de la enzima AHGO. Esta inhibición está causada por el uso prolongado de tratamientos tópicos para blanquear la piel, como la hidroquinona y otros derivados. 

En el caso de la cabeza de la momia del museo de Madrid, los investigadores llevaron a cabo diversos análisis y estudios para comprobar el diagnóstico de ocronosis exógena. También tomaron muestras de la base del cuello de la mujer para realizar un estudio histológico. Los análisis químicos y médicos demostraron que padecía una inflamación crónica de la piel. Al examinarla con un microscopio electrónico se observaron patologías del mismo tipo que las que presentan los individuos que sufren este trastorno en la actualidad.

Mujer egipcia llevando un ungüentario de cosméticos
Estos hallazgos sugieren que las mujeres egipcias de clase alta se aplicaban frecuentemente ungüentos con sustancias blanqueantes para obtener una piel clara y luminosa. Probablemente perseguían obtener un color claro de su piel para demostrar que por su posición social no estaban obligadas a trabajar al sol. Las nobles así se distinguían de las plebeyas, que estaban bronceadas por su trabajo al aire libre. Una concepción estética de clase como la de dejarse las uñas largas o deformar los pies en China, o el propio esquema que rigió en Europa durante el s. XIX: las mujeres de clase alta lucían la piel clara. 

En todo caso, esta cabeza de momia testimonia que hace ya 3.500 años existía ya la presencia de efectos adversos de algunos cosméticos. 

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