Andrea Appiani
Bonaparte, primer cónsul, con el uniforme de general del ejército de Italia (1801)
Óleo sobre lienzo
Museum of Fine Arts. Montreal |
En entradas anteriores consideramos los diversos procesos patológicos que aquejó Napoleón Bonaparte (1769-1821) y algunas de las heridas y traumatismos que sufrió en su juventud. En esta entrada continuamos comentando las enfermedades que padeció en otro tramo de su vida: los años de las campañas militares en Italia y Egipto, y el período del consulado.
1796.
En el momento de tomar el mando del ejército para partir a la campaña de Italia, Bonaparte presenta una salud muy precaria. Está muy delgado, casi caquéctico, tiene muy mal aspecto y tose continuamente.
1797.
Bonaparte regresa de Italia en septiembre. Nuevamente alega mala salud y la necesidad que tiene de reposo, por lo que presenta su dimisión al Directorio. No sabemos más de este confuso episodio, que bien podría haber sido un mero pretexto para dimitir. Poco después parece ser que ya se encuentra mejor, ya que acepta el mando del ejército en Egipto.
Sin embargo, algunas descripciones de esta época señalan que estaba muy delgado; con piel pálida, casi amarillenta; con los ojos hundidos en las órbitas y frecuentes episodios febriles. ¿Tal vez restos del paludismo del que se había contagiado algunos años antes?. Acudió a consultar al ilustre médico Jean Nicolas Corvirsart (1755-1821) que lo auscultó y le diagnosticó una infección pulmonar.
Cuando volvió de la campaña de Egipto, ya como Primer Cónsul, seguía con aspecto enfermizo. También estaba muy delgado, lo que corroboraban todos los que le rodeaban.
1803.
Durante una estancia en Bruselas, Napoleón se encuentra mal. La sintomatología que presenta nos sugiere que probablemente sufrió una enfermedad pulmonar. Está muy enfermo, y escupe sangre.
En otra entrada comentaremos las enfermedades que aquejaron a Napoleón durante el tiempo que fue Emperador de los franceses y posteriormente, tras ser obligado a abdicar, en su exilio de la isla de Santa Elena.
Serie de las enfermedades de Napoleón:
I: Juventud
II. Heridas (antes de 1804)
III: Las campañas de Italia y Egipto y el consulado
IV: Heridas y accidentes (después de 1804)
V: El Emperador
VI: ¿Por qué llevaba la mano en el chaleco?
VII: Colelitiasis, colitis y otras enfermedades
VIII: Cáncer gástrico
IX: ¿murió por un cáncer gástrico?
X: La teoría del envenenamiento
En el momento de tomar el mando del ejército para partir a la campaña de Italia, Bonaparte presenta una salud muy precaria. Está muy delgado, casi caquéctico, tiene muy mal aspecto y tose continuamente.
Antoine-Jean Gros: Bonaparte, primer cónsul. Musée de la Legion d'Honneur, París. |
1797.
Bonaparte regresa de Italia en septiembre. Nuevamente alega mala salud y la necesidad que tiene de reposo, por lo que presenta su dimisión al Directorio. No sabemos más de este confuso episodio, que bien podría haber sido un mero pretexto para dimitir. Poco después parece ser que ya se encuentra mejor, ya que acepta el mando del ejército en Egipto.
Sin embargo, algunas descripciones de esta época señalan que estaba muy delgado; con piel pálida, casi amarillenta; con los ojos hundidos en las órbitas y frecuentes episodios febriles. ¿Tal vez restos del paludismo del que se había contagiado algunos años antes?. Acudió a consultar al ilustre médico Jean Nicolas Corvirsart (1755-1821) que lo auscultó y le diagnosticó una infección pulmonar.
Cuando volvió de la campaña de Egipto, ya como Primer Cónsul, seguía con aspecto enfermizo. También estaba muy delgado, lo que corroboraban todos los que le rodeaban.
1803.
Durante una estancia en Bruselas, Napoleón se encuentra mal. La sintomatología que presenta nos sugiere que probablemente sufrió una enfermedad pulmonar. Está muy enfermo, y escupe sangre.
En otra entrada comentaremos las enfermedades que aquejaron a Napoleón durante el tiempo que fue Emperador de los franceses y posteriormente, tras ser obligado a abdicar, en su exilio de la isla de Santa Elena.
Serie de las enfermedades de Napoleón:
I: Juventud
II. Heridas (antes de 1804)
III: Las campañas de Italia y Egipto y el consulado
IV: Heridas y accidentes (después de 1804)
V: El Emperador
VI: ¿Por qué llevaba la mano en el chaleco?
VII: Colelitiasis, colitis y otras enfermedades
VIII: Cáncer gástrico
IX: ¿murió por un cáncer gástrico?
X: La teoría del envenenamiento
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