Haggadah Dorada
Seder hagadá shel Pésaj (סדר הגדה של פסח) (Barcelona?, 1325 circa) Libro manuscrito miniado British Library (Add. MS. 27210). Londres. |
La Haggadah Dorada es un manuscrito hebreo que fue realizado en Catalunya - tal vez en Barcelona o Girona - en la primera mitad del s. XIV. Se trata de una haggadah de Pesáj (הגדה של פסח), con 56 miniaturas sobre fondo dorado con pan de oro (por lo que se conoce con este nombre) y constituye una de las mejores obras de arte sefardí. Actualmente se encuentra en la British Library de Londres.
La Haggadá Dorada fue escrita para una familia judeo-catalana pudiente. Está escrita sobre pergamino usando la típica caligrafía sefardí. La obra presenta 56 miniaturas sobre fondo de pan de oro, por lo que se conoce comunmente como "Haggadah dorada", pero según la inscripción que aparece en el frontispicio de la obra, su título es Seder hagadá shel Pésaj (סדר הגדה של פסח), expresión que significa "Orden de la narración de Pésaj".
Haggadah es una palabra hebrea que significa literalmente "narración". También se usa con frecuencia para referirse específicamente al nombre del libro que se lee en los hogares judíos durante la cena y celebración que tienen lugar en la noche de la Pascua Judía (Pesáj), momento en que se conmemora el Éxodo o salida del pueblo de Israel del antiguo Egipto. Como que este libro sirve para organizar las plegarias y el desarrollo del Séder en el seno de la familia, la haggadah de Pesáj intenta captar la atención de las generaciones más jóvenes, siendo uno de los libros de oraciones que aparecen con mayor frecuencia iluminados e ilustrados.
En la Haggadah dorada, en la miniatura que representa plaga de los habones y lesiones cutáneas se interpreta como producida por piojos, que cubren los cuerpos de hombres y animales.
En la Antigüedad, a pesar de que debía ser muy frecuente, la pediculosis se consideraba "la más horrible de las enfermedades". Una de las primeras descripciones la encontramos en las obras de Aristóteles en su Historia de los animales. En la concepción médica de la época, se creía que los piojos se originaban por generación espontánea, como consecuencia de la corrupción de los humores, que se acumulaban en la carne, produciendo la aparición de habones o ronchas en la piel. Según el geógrafo e historiador Antigonos Carystius (240 a.C.), al rascarse o al producirse una incisión en una de estas lesiones se producía la liberación de los enjambres de piojos, que podían así pulular libremente sobre la piel. Se creía que la infestación de piojos debía considerarse como un castigo divino por los pecados, estando reservado sobre todo a los tiranos, profanadores y enemigos de la religión. por este motivo, no es raro que se atribuyese esta plaga al despótico faraón que negaba la libertad al pueblo de Israel.
Bibliografía
J. Bondeson Revista de la Sociedad Real de Medicina (1998): Volumen 91 junio
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