martes, 15 de diciembre de 2015

Pequeña cirugía al aire libre












Jan Baptiste de Wael "el Joven"

Cirujano operando 
a un hombre en la cabeza
(1658-1669)

Aguafuerte. 89 x 13,2 cm 
Biblioteca Nacional. Madrid.





Mi compañera dermatóloga Paola Pasquali, seguidora habitual de este blog, ha tenido la amabilidad de remitirme este aguafuerte de Jan Baptiste de Wael, que se exhibe actualmente en la Sala Recoletos de la Biblioteca Nacional de España dentro de la exposición "Rubens, Van Dyck y la Edad de Oro del grabado flamenco" y que ela ha tenido ocasión de visitar. En esta muestra se agrupa la interesante colección de grabados del s. XVII que se conserva en los fondos de dicha Biblioteca.  Desde aquí quiero agradecer a la Dra. Pasquali su gentil participación y colaboración, así como su fiel seguimiento de nuestro blog. 


Retrato de Anton Van Dyck, que mantuvo
 una estrecha amistad con la familia de Wael (BNE)
Jan Baptiste de Wael (1632 - después de 1669), fue un pintor flamenco nacido en Amberes. Se le conocía como "El Joven" para distinguirlo de su abuelo, Jan Baptiste de Wael, que fue incluído por Anton Van Dyck en su Iconografía (Icones Principum Virorum), una colección de retratos de personajes importantes de su época. Jan Baptiste "El Joven" era hijo ilegítimo de Lucas de Wael y sobrino de Cornelis de Wael. Lucas no solamente era grabador y pintor, sino que se  instaló en Génova junto con su hermano Cornelis y regentaban un floreciente comercio de arte y objetos suntuarios entre Flandes e Italia. Cuando Anton Van Dyck visitó Génova, encontró en los hermanos de Wael sus más fieles colaboradores en la ciudad. 

No disponemos de muchos datos biográficos de Jan, aunque sabemos que en 1656 estaba en Génova como ayudante de su tío Cornelis. Poco después se declaró una peste en Génova y Cornelis y Jan se establecieron en Roma, donde los encontramos en 1669. En Roma, Jan Baptiste perteneció a la asociación de los Bentvueghels, grupo de artistas procedentes de los Países Bajos y residentes en Italia. 

Su producción artística gira como era tradición en su familia, en torno a la obra gráfica. El arte del grabado experimentó un gran auge en Flandes en el s. XVII, y una extraordinaria difusión.


El gaitero, otro grabado de la misma serie de Jan Baptiste de Wael 
La cuestión religiosa era muy candente en los Países Bajos en esta época y los grabados eran usados para difundir el ideario de la Contrarreforma, de la misma manera que en el s. XVI se habían usado para divulgar las ideas reformistas. Los Países Bajos estaban divididos por las creencias religiosas: mientras que en el norte predominaba la Reforma, en el sur era hegemónico el catolicismo. Los artistas se inspiraban en una u otra ideología según su lugar de origen. Muchos de los grabados de Jan Baptiste de Wael son de temática religiosa (El hijo pródigo, La Virgen y Santa Rosalía de Palermo) y algunos fueron realizados sobre dibujos previos de su tío Cornelis. En otros casos, como en la presente serie de aguafuertes se representan escenas populares italianas (El Gaitero,  El halconero y la dama, Cuatro peregrinos...)



Escena de sacamuelas, en un grabado flamenco (Cornelis de Wael)



En el aguafuerte que nos ocupa se representa una escena de un cirujano operando a un hombre en la cabeza. Hay que recordar que en este tiempo, los cirujanos no tenían estudios universitarios de Medicina y su papel era estrictamente quirúrgico. Eran muchas veces itinerantes y solían realizar  pequeñas intervenciones de cirugía menor en plazas y mercados, o a veces en el interior de algunas tabernas. En el grabado, la escena tiene lugar en lo que parece un atrio o soportal. La mayoría de las intervenciones eran extracciones de piezas dentarias o rasurados (de ahí que los profesionales fueran también llamados cirujano-barberos) o la extracción de pequeños tumores (quistes, lipomas, nevus). La anestesia no se conocía todavía y las intervenciones se hacían sin más paliativo que algunos vasos de aguardiente o tal vez alguna preparación de plantas sedantes (cocimiento de adormideras, por ejemplo). Los curiosos y fisgones eran aceptados a mirar la operación, que se convertía en un auténtico espectáculo, como puede verse en el notorio interés del personaje que usa unos anteojos para no perder detalle. Los cirujanos solían aprovechar la morbosa curiosidad del público para anunciar y vender algunos de sus remedios o pócimas. 


Probablemente la escena del aguafuerte representa la exéresis de algún tumor benigno del cuero cabelludo, tal vez un  quiste epidermoide (lobanillos), que son bastante frecuentes en esta localización. 


Rubens, Van Dyck y la Edad de Oro del grabado flamenco: 








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