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jueves, 1 de febrero de 2018

Marilyn Monroe (y V): Algunos datos médicos








Andy Warhol

Marilyn (Inversión)
(1979)

Tinta serigráfica sobre tela. 
Colección particular. Madrid. 
Exposición temporal: Warhol. L'Art mecánic Caixafòrum. Barcelona 




La visión médica sobre la biografía de Marilyn Monroe ofrece varios puntos dignos de ser comentados. De entrada hay que decir que se conocen con bastante detalle todos los aspectos médicos de su vida, incluyendo las consultas o intervenciones que realizó la actriz con nombre falso. 

El expediente médico, donde constan todos los detalles clínicos y quirúrgicos de Marilyn fue vendido en 2013 por la casa de subastas Julien de Beverly Hills, adjudicándose por un precio de 25.600 $. 

Uno de los datos recogidos es que la actriz estaba preocupada por el aspecto de su mentón. Así lo anotó en julio de 1958 el doctor Michael Gurdin, dejando constancia de que la principal queja de la paciente era "deformidad barbilla". En 1950 se le realizó un implante de cartílago en el mentón conjuntamente con una rinoplastia. 
Fotografía con autógrafo.
  Colección Frederic Cabanas. Museu del Cinema. Girona.
El 7 de junio de 1962, dos meses antes de su muerte, Monroe sufrió una caída nocturna y consultó al médico por haberse golpeado la nariz. El médico no advirtió ninguna fisura nasal en las radiografías, aunque un examen posterior demostró que en realidad sí se había producido. 
En ninguna de estas visitas la actriz utilizó su propio nombre. Inicialmente los informes médicos hablan de una tal Marilyn Miller, nombre de casada de la intérprete durante su matrimonio con Arthur Miller. Posteriormente utilizó el nombre de Joan Newman, un alias imaginario que utilizó para pasar desapercibida, en un intento de evitar las indiscreciones y chismorreos de la prensa amarilla de su época que fisgaba inmisericorde en todos los aspectos de su vida. 
El Dr. Gurdin regaló este historial médico a un amigo que ahora ha decidido sacarlo a la venta de manera anónima. Los mismos papeles también indican que la actriz, de 1,69 metros de altura y 52 kilos de peso, sufrió en 1956 una neutropenia, una alteración de los leucocitos. 
Entre otras sorpresas la historia clínica de Marilyn descubre que en 1957 la actriz tuvo un embarazo ectópico en Nueva York, cinco años antes de su fallecimiento.

Como dermatólogo no puedo dejar de referirme a su lunar, un nevus intradérmico que destacaba en su mejilla. Marilyn hizo de él su más destacado emblema. El conjunto de cabellera rubio platino, mirada ingenua, lunar y labios rojo carmín configura un icono inolvidable. El lunar de Marilyn se camuflaba con el maquillaje, pero la actriz se lo pintaba de nuevo (de hecho volvió a poner de moda la costumbre de pintarse o de destacar los nevus). A Marilyn le obsesionaba tener una piel muy blanca destacando así todavía más el contraste del nevus oscuro. Incluso se lavaba la cara varias veces al día en un intento de blanquear aún más su piel. Contrastaba así con la tendencia de la piel morena, de broncearse al sol, que desde Josephine Baker y Coco Chanel ganaba continuos partidarios  en todo el mundo. 


Las fotografías de Marilyn Monroe tras su muerte.
La actriz fue hallada en una postura forzada y con un aspecto casi irreconocible.

También conocemos hoy algunos detalles de su autopsia, por las revelaciones de dos antiguos trabajadores de la funeraria, Alan Abbott y Ron Hast, que con escasa ética publicaron un libro al respecto. De entrada les sorprendió hallar el cadáver sin depilar desde hacía semanas. Tampoco se había lavado y no había teñido su rubia melena desde hacía bastante tiempo. Marilyn apareció sin dientes (a pesar de su juventud usaba una dentadura postiza). El cuerpo apareció envejecido y mal cuidado, sin ropa interior, detalles todos que son indicios de la fuerte depresión a la que estaba sometida. 
Sorprendió mucho descubrir que la mujer más deseada por su exhuberante físico usaba también dos pequeños pechos falsos para aumentar el volumen de sus senos. El forense tuvo que hacer una laboriosa reconstrucción del cadáver que le llevó varias horas para que se pareciese al icono del cine que todo el mundo adoraba: Incluso tuvo que trabajar parte de su cuello para que apareciera "normal" el día del funeral. Todo ello dio lugar a todo tipo de especulaciones sobre la causa real de la muerte, y no faltó quien apuntó a sospechas de asesinato. 

Imagen de una de las salas del que probablemente
es el único museo dedicado en exclusiva a Marilyn:
Museo Marilyn Monroe, Sant Cugat del Vallés (Barcelona)


La gran Marilyn Monroe


Simulación del último día de Marilyn Monroe







miércoles, 31 de enero de 2018

Marilyn Monroe (IV): últimos años y trágico final




Marilyn Monroe

Fotografía con autógrafo. 
Editada por  20th Century Fox
Museu del Cinema. Girona. 




Tras haber cosechado notables éxitos y ser una de las artistas más sexys y deseadas del mundo, Marilyn se enfrentaba ahora a sus inseguridades: a sus eternos complejos, que le perseguían desde la infancia; a un matrimonio que ya no funcionaba; y a unos estudios cada vez más reticentes a contratarla, a pesar de su inmensa popularidad. Todo esto se tradujo en nuevas depresiones y nuevas estancias en sanatorios.  Y entonces aparecieron dos peligrosas adicciones: el alcohol y los barbitúricos.


Marilyn con Yves Montand. Coincidieron en el reparto de la película
"El multimillonario". Durante el rodaje mantuvieron un apasionado y breve romance. 

  • Con faldas y a lo loco, de Billy Wilder (Some like it hot, 1959)
  • El multimillonario, de George Cukor (Let´s make love, 1960)


En El multimillonario trabajó con el actor francés Yves Montand. Durante el rodaje, Monroe y Montand tuvieron un romance poco duradero. Marilyn se enamoró del actor, pero para Montand no era más que una aventura. Una vez más, la mujer más deseada del mundo tenía dificultades para conservar un amor.
    Cartel de "Vidas rebeldes". Museo Marilyn Monroe
    Sant Cugat del Vallés (Catalunya)
  • Vidas rebeldes de John Houston (The Misfits, 1961) 
Esta última película estaba basada en un guión de Arthur Miller, que todavía era su marido. Tal vez fue éste el mejor regalo de Miller, de quien se divorciaría poco después, justo antes del estreno de la película. 

Los últimos meses de la vida de Marilyn plantean una serie de enigmas que no están totalmente claros. Marilyn había sido amante de John F. Kennedy, que en aquel momento era presidente de Estados Unidos. Y también había tenido una relación con su hermano, el senador Robert Kennedy (entonces Fiscal general) de la que no está claro si fue de mera amistad o fue también sentimental. Una carta dirigida a Marilyn por Jean Kennedy, la hermana pequeña de John y Bob Kennedy así lo sugiere: 
“¡Entiende que tú y Bobby sois la nueva pareja! 
¡Todos pensamos que debes venir con él cuando regrese al Este!”.


Marilyn Monroe con John F. Kennedy















Parece ser que Marilyn, víctima de una profunda crisis sentimental y de una manifiesta depresión acudió en busca de consejo a la casa de Frank Sinatra. El cantante había sido amante de Marilyn y conservaban una buena amistad. Pero Sinatra no estaba en casa. Al parecer Marilyn intentó esperarlo, mientras se tomaba uno (o varios) Martini Dry, como solía. Pero a la vista de que Frank no volvía la desconsolada actriz se marchó a su casa, en Brentwood. 

Marilyn con Frank Sinatra, durante una cena 
A las 3 de la madrugada la señora Murray, su ama de llaves, la encontró en la cama en una postura extraña, con el teléfono fuertemente aferrado en una de sus manos y las luces encendidas. Un frasco vacío de Nembutal® (pentobarbital) encima de la mesilla atestiguaba la ingestión masiva de pastillas por parte de la estrella. El médico forense certificó su muerte, considerándola un suicidio. No era la primera vez que Marilyn había ingerido una sobredosis de barbitúricos combinada con alcohol: exactamente lo mismo había ocurrido en la primavera del año anterior, poco después de la separación de Miller y del estreno de Vidas rebeldes


Marilyn Monroe. Foto de Milton Green
Sin embargo, los nombres de los hermanos Kennedy aparecieron entonces y siguen apareciendo hoy en el asunto de la muerte por suicidio de la actriz. Probablemente este enigma nunca se desvelará. La policía, extrañamente, no reveló el nombre de la sustancia que había tomado Marilyn, e incautó y rehusó hacer públicas las cintas magnetofónicas de la compañía de teléfonos en que estaban grabadas las llamadas que efectuó la noche de su muerte. Esto no hizo más que confirmar las sospechas de que Marilyn llamó a alguien en busca de ayuda, alguien cuya alta posición pública no le permitía afrontar el escándalo que hubiera supuesto verse envuelto en semejante asunto.

A partir de su extraña y trágica muerte, Marilyn fue todavía más mitificada y su rostro, con su llamativo pelo rubio platino, su franca sonrisa y su característico lunar en la mejilla fue reproducido hasta la saciedad por los artistas del arte pop y se convirtió en uno de los iconos más emblemáticos del s.XX. 



Marilyn Monroe: Happy birthday Mr. President:










martes, 30 de enero de 2018

Marilyn Monroe (III): Estrella de Hollywood






Cartel de la película "Niagara"

(Distribuido en Italia, 1953) 

Papel impreso
Museo Nazionale del Cinema. Turín. 




En anteriores artículos comentábamos la gran popularidad que alcanzó la imagen de Marilyn Monroe con su característica cabellera rubia y su lunar, así como sus difíciles comienzos como modelo y como actriz

A partir de 1950  Marilyn aparece ya en papeles destacados en muchas películas de referencia: 

  • La jungla de asfalto, de John Houston (The Asphalt Jungle, 1950) 
  • Eva al desnudo, de Joseph L. Manckiewitz (All About Eve, 1950) 
  • Encuentros en la noche de Fritz Lang (Clash by night, 1952)
  • No estamos casados de Edmund Goulding (We're not married, 1952)
  • Cuatro páginas de una vida parte dirigida por H. Koster (O´Henry's Full House, 1952) 
  • Niebla en el alma de Roy Ward Baker (Don´t bother to knock, 1952)
  • Me siento rejuvenecer de Howard Hawks (Monkey Business, 1952) 


En 1953 llegaron los éxitos más relevantes, en las que ya se le encargaron papeles de protagonista: 
  • Niágara de Henry Hataway (1953)
  • Los caballeros las prefieren rubias de Howard Hawks (Gentlemen prefer blondes, 1953)
  • Cómo casarse con un millonario  de Jean Negulesco (How to marry a millionaire, 1953)

Convertida en menos de un año en una de las estrellas más rutilantes de Hollywood, en 1954 se casó con el popular jugador de béisbol Joe DiMaggio. La boda fue un clamoroso acontecimiento social, aunque pocos meses más tarde se divorciaron, a pesar de que Marilyn siempre afirmó que de los tres maridos que tuvo a quien más quiso fue a Joe. 

Cinematográficamente este año tampoco fue muy brillante: 
  • Río sin retorno de Otto Preminger (River of no return, 1954)
  • Luces de candilejas de Fritz Lang (There's no business like show business, 1954)

Fotógrafo desconocido. Marilyn Monroe en "Bus Stop" (1956)
Acrílico sobre gelatina de bromuro de plata sobre papel
The Andy Warhol Museum. Pittsburg


En la mayoría de las películas, Marilyn representaba papeles de una chica ingenua y muy atractiva, un verdadero sex-symbol, que no se correspondía con los sentimientos reales de la actriz, relativamente tímida y que se sentía además muy desgraciada en su vida sentimental. Marilyn, que tenía un gran complejo de inferioridad intelectual (probablemente causado por haber abandonado muy pronto sus estudios) seguía tomando clases de arte dramático con Lee Strasberg e incluso estudió el psicoanálisis con la finalidad de conocerse más a sí misma y hacer aflorar su potencial interpretativo. Asimismo, participó en algunas piezas de teatro intentando mejorar sus capacidades interpretativas. Pero todos esos esfuerzos suscitaban sonrisas burlonas en Hollywood que le había colgado el cliché de "rubia y guapa pero tonta" y la seguía viendo como una chica con el único mérito de su irresistible atractivo sexual. 



En 1955 Marilyn realizó dos actuaciones intachables, aunque no consiguió borrar la idea que se tenía de ella y todavía la encasillaron más: 
  • La tentación vive arriba de Billy Wilder (The seven year itch, 1955)
  • Bus Stop de Joshua Logan (1956) 

Los periodistas que la entrevistaban nunca se interesaban  por sus dotes interpretativas sino que solamente preguntaban por burdas cuestiones de tocador. Algunas de las respuestas de la actriz se hicieron famosas (como cuando declaró que no llevaba ropa interior o la de dormir solamente con dos gotas de Chanel num. 5), pero contribuyeron a acuñar cada vez más su papel de sex-symbol. Tal vez fuera esta presión social junto con su complejo de inferioridad intelectual lo que hizo que su comportamiento en los rodajes fuera bastante problemático. Era muy impuntual, ponía frecuentes excusas para intempestivas ausencias y su relación con actores y técnicos solía ser conflictiva. Comenzó a tomarse períodos de descanso en clínicas debido a las depresiones que la aquejaban con frecuencia.

En 1956 se casó nuevamente. Esta vez con el dramaturgo judío Arthur Miller, para lo que tuvo que convertirse previamente al judaísmo. Este enlace todavía suscitó más expectación que su anterior boda con DiMaggio. Miller, que era un escritor y dramaturgo serio, que pertenecía a la élite intelectual judía, y de ideología izquierdista, se casaba con una mujer que encarnaba su antítesis: superficial, frívola, sin ideas propias y que aparecía con frecuencia en las portadas de la prensa amarilla. En este caso los agoreros acertaron: Marilyn no encajó bien en el exclusivo círculo de intelectuales con los que Miller se relacionaba y la pareja se distanció, aunque no se divorciaron hasta 1961. El tercer matrimonio de Marilyn fue su tercer fracaso personal. 

  • El príncipe y la corista, de Lawrence Olivier (The Prince and the Showgirl, 1957)


Salas del Museo Marilyn Monroe de Sant Cugat del Vallés (Catalunya)
El único museo monográfico dedicado a la actriz 

Marilyn se enfrentaba ahora a sus inseguridades; a un matrimonio que ya no funcionaba;, a unos estudios cada vez más reticentes a contratarla, a pesar de su inmensa popularidad. Todo esto se tradujo en nuevas depresiones y nuevas estancias en sanatorios.  Y entonces aparecieron dos peligrosas adicciones: el alcohol y los barbitúricos.

  • Con faldas y a lo loco de Billy Wilder (Some like it hot, 1959)
  • El multimillonario de George Cukor (Let´s make love, 1960)


En esta última película trabajó con el actor francés Yves Montand. Durante el rodaje, Monroe y Montand tuvieron un romance poco duradero. Marilyn se enamoró del actor, pero para Montand no era más que una aventura. Una vez más, la mujer más deseada del mundo tenía dificultades para conservar un amor.
  • Vidas rebeldes de John Houston (The Misfits, 1961) 
En esta última película, sobre un guión de Arthur Miller, que todavía era su marido. Tal vez fue el mejor regalo de Miller, de quien se divorciaría poco después, justo antes del estreno de la película. 



Eva al desnudo (1950): 





Marilyn Monroe  The Last Goddess





Marilyn Monroe "La tentación vive arriba"



lunes, 29 de enero de 2018

Marilyn Monroe (II): de modelo a actriz







Norma Jean
 posando como modelo 
(1945) 

Fotografía en blanco y negro
Hollywood




Comentábamos en una entrada anterior el impacto que tuvieron las imágenes de Marilyn Monroe popularizadas por Andy Warhol y otros artistas del pop-art y que la convirtieron en uno de los iconos más emblemáticos del s. XX. Su mirada ingenua, su cabellera rubio platino y el atractivo de un lunar al lado de su franca sonrisa quedarán como símbolos de su tiempo. Pero no fue únicamente este impacto artístico, sino su gran popularidad en el cine, su agitada vida sentimental y los continuos reportajes de las revistas las que hicieron de Marilyn un auténtico mito del s. XX. 

Marilyn Monroe (1926-1962), cuyo verdadero nombre era Norma Jean Baker (o Norma Jean Mortenson, apellido de su padrastro), nació en Los Ángeles, en el estado norteamericano de California. Su madre, Gladys Baker, nunca le comunicó la identidad de su padre, y la dejó en manos de un matrimonio amigo hasta que cumplió siete años. A esta edad se la llevó a vivir con ella. 

Sin embargo, solamente un año después Gladys tuvo que ser internada en un sanatorio psiquiátrico afectada de una esquizofrenia paranoide. Años más tarde, cuando Marilyn sufrió repetidas depresiones, le surgió el temor de haber heredado este transtorno psiquiátrico. Nuevamente privada de su madre, la niña ingresó a los 9 años en un ofanato (donde trabajó como ayudante de cocina). Más tarde, vivió en casa de sus abuelos y en las casas de varias familias de acogida. En una de estas casas sufrió abusos sexuales por parte del cabeza de familia. 

Marilyn con su primer marido,  James Dougherty
Tras esta infancia y adolescencia marcada por la inestabilidad emocional y la pobreza, a los 16 años abandonó sus estudios, y trabajó en una fábrica de construcción de aviones. Allí conoció a James Dougherty, un mecánico de 21 años, con quien se casó en 1942, divorciándose 4 años más tarde. 

En 1946, tras su divorcio, un fotógrafo de modas la descubrió y la convenció para que trabajara como modelo. Así lo hizo y fue entonces cuando decidió cambiar el color castaño claro de su cabello por el rubio platino que se convertiría en una de sus características más destacadas. Durante esta época, la todavía Norma Jean realizó un sinfín de campañas publicitarias. Alcanzaron especial popularidad las que hizo para anunciar trajes de baño. Su aire ingenuo y su característico lunar en la mejilla (un nevus intradérmico) comenzaban a hacer de ella una cara conocida.

Paralelamente, su carácter inquieto y su deseo de adquirir nuevos conocimientos la llevó a tomar clases de arte dramático en el Actor's Lab de Hollywood y a asistir a cursos de literatura en la Universidad de Los Ángeles (UCLA). Pronto iba a convertirse en una actriz cinematográfica. 

Howard Hughes, el magnate propietario de la compañía cinematográfica R.K.O le propuso hacer unas pruebas de pantalla para ver como aparecería en una pantalla de cine. Pero Norma prefirió aceptar una oferta de la 20th Century Fox para trabajar unos meses como una actriz de reparto. Fue entonces cuando se decidió a cambiar su nombre por el de Marilyn. El apellido Monroe se inspiró tal vez en el quinto presidente de los Estado Unidos (1758-1831) a quien se atribuye la frase "América para los americanos".

Marilyn y Groucho en Amor en conserva. 



Los papeles de Marilyn en estos iniciales trabajos en la Fox resultaron ser irrelevantes, e incluso en alguna película ni siquiera llegó a aparecer. Por lo que pronto Marilyn pronto pasó a trabajar para Columbia. Con esta compañía actuó en la comedia Ladies on the chorus (1948) de Phil Karlson. Marilyn interpretaba a una modesta bailarina de striptease llamada Peggy Martin y cantaba dos canciones. 

Al año siguiente participó en el que sería el penúltimo filme de los hermanos Marx más o menos al completo (Groucho, Harpo y Chico), Amor en conserva (Love Happy), de David Miller. En la película, Marilyn contoneó sus caderas con tanta donosura que Groucho Marx, que interpretaba al detective Sam Grunion, manifestó su atracción por ella con su habitual histrionismo. 

Marilyn Monroe en "Amor en conserva"





domingo, 28 de enero de 2018

Marilyn Monroe (I): la musa del pop-art





Andy Warhol

Marilyn
(1967) 

Serigrafía 91 x 91 cm






Sin duda uno de los iconos más emblemáticos del s. XX es la imagen de Marilyn Monroe. Además de sus películas y de los frecuentes reportajes sobre ella aparecidos en la prensa del corazón, las serigrafías que realizó Andy Warhol (1928-1987) contribuyeron poderosamente a la consolidación de la imagen de este mito contemporáneo. 

Ray Johnson: Hand Marilyn Monroe (1958)
Tinta y tempera sobre papel 
42.5 × 33 cm
Whitney Museum of America
Warhol era uno de los más destacados artistas del movimiento pop y a partir de su obra, Marilyn fue un referente obligado y un mito consolidado. 

Ray Johnson (1927-1995), otro importante exponente del pop y del "mail art" se le adelantó creando en 1958 la obra "Hand Marilyn Monroe". 



Peter Blake: Marilyn (with Diamond Dust)




Los estadounidenses James Rosenquist y George Segal, los británicos Richard Hamilton (My Marilyn, 1965) y Sir Peter Blake -creador de portadas de discos como el de "Sgt. Pepper's Lonely Hearts Club Band" de The Beatles- ("Marilyn (with Diamond Dust)") y el sueco Claes Oldenburg ("Tomb design, for Marilyn Monroe") fueron otras figuras destacadas del mismo movimiento artístico que también se inspiraron en la atractiva actriz para realizar algunas de sus pinturas. 

En el último cuarto de siglo XX la fotógrafa Cindy Sherman y la artista de performances serbia Marina Abramovic hicieron también referencias a Marilyn en sus obras. 





La trágica muerte de Marilyn Monroe por sobredosis de barbitúricos en 1962, fue un acontecimiento que causó una gran consternación en todo el mundo. Impresionado como tantos otros por este suceso, Andy Warhol comenzó a trabajar en multitud de obras que tienen a la actriz como protagonista. Y es que el maestro del arte pop estaba tan interesado en mostrar en sus obras productos del consumo de masas, que no pudo desperdiciar la oportunidad de mostrar a la actriz como un producto más perteneciente a la cultura popular y elaborar un discurso sobre la juventud, el destino y la propia muerte, como se desprende de la primera obra sobre la actriz: "Díptico de Marilyn".

Las obras realizadas por Warhol sobre Marilyn Monroe están basadas en la fotografía tomada por Gene Korman para la película Niágara. En total realizó en torno a 50 obras basándose en esa misma imagen. 

Las más famosas fueron probablemente las series de serigrafía conocidas como Marilyn Series. Se trata de 10 serigrafías con la misma imagen pero con distintos colores, sobre papel museo y fueron editadas en 1967 por la compañía Factory Additions. Tienen unas dimensiones de 91 x 91 cm y pertenecen a una edición de 250 ejemplares, de los cuales algunos fueron firmados por el artista y otros inscritos con sus iniciales. Aunque posteriormente se editaron otras series con otros colores (1970, 1985) esta serie es la más valiosa de todas las que se han realizado, habiéndose pagado por un portfolio de Marilyn completo hasta 1,5 millones de dólares.

En todas esta imágenes destaca el lunar que Marilyn tenía en la mejilla (un nevus intradérmico), que era uno de sus más importantes distintivos y que le confería un evidente atractivo. Warhol incluso lo destaca a veces en dos colores, lo que le da mucha más profundidad. También Marilyn solía maquillarlo y destacarlo con color oscuro, que destacaba sobre la blancura de su piel. Un lunar sexy, que llegó a ser mítico. 


Andy Warhol. Marilyn Monroe: