miércoles, 5 de enero de 2022

El rey Mago que vino de América

versió catalana | versión española







Vasco Fernandes (Grão Vasco) 

Adoración de los Reyes Magos 

(1501-1506) 

Óleo sobre tabla 130,2 x 79 cm
Museo de Grão Vasco
Viseu (Portugal)



Escribir este blog proporciona muchas satisfacciones. Una de ellas es la interrelación que se logra con los lectores habituales de "Un dermatólogo en el museo", y los comentarios, opiniones o colaboraciones que me hacen llegar con frecuencia. Muchos me envían obras de arte dignas de ser comentadas aquí, cosa que enriquece considerablemente el blog. Algunas son de amigos o conocidos, otras de anónimos lectores que me las envían con cierta frecuencia de lejanos países. 

Pero en esta ocasión la participación viene de una persona bien conocida y muy querida por mí, Antoni Parera, mi primer profesor de arte, que fue uno de los responsables de que me sintiese atraído por el arte y que conservara este interés durante toda mi vida. Una emotiva colaboración que aprecio y que le agradezco especialmente. Hace poco, Antoni me hizo llegar la imagen de esta obra de arte, que tiene aspectos muy curiosos y que merece la pena comentar. 

Se trata de una pintura sobre la adoración de los Reyes Magos. En otra entrada del blog ya destacamos que originalmente estos personajes eran todos de tez clara y que la primera vez que apareció un rey negro fue en la pintura de Hans Memling de 1470, Tríptico de la Epifanía (Museo del Prado). Memling quiso representar los tres continentes conocidos hasta aquel momento para subrayar que Jesús se encarnaba para redimir a todos los hombres sin distinción en su procedencia. Así los tres Reyes representaban Europa, Asia y África. Y el representante africano tenía la piel negra para no dejar dudas de su procedencia. 

La idea de Memling tuvo éxito y el patrón que el propuso fue adoptado de forma generalizada por todos los artistas. Se aprovechó también para reforzar la institución monárquica (originariamente no eran Reyes) y para realizar propaganda política subliminal, como en el caso del fresco realizado por de Benozzo Gozzoli, en el palacio Medici-Riccardi de Florencia, en el que representó a los tres reyes con la cara de personajes reales de la época, uno de ellos de la familia Medici, ensalzando así a la monarquía. Naturalmente Ludovico el Moro, de tez muy oscura, fue el personaje que encarnó en esta ocasión al rey negro. 



Detalles de "La cabalgata de los Reyes Magos" de Benozzo Gozzoli, en Florencia.
El fresco es una apología de la monarquía y los tres Reyes Magos encarnan a personajes reinantes coetáneos como Ludovico el Moro (foto central) 
(Palazzo Medici-Riccardi. Florencia)

Así vemos como la iconografía de los Reyes Magos no se acomodaba solamente al simbolismo ecuménico y supraracial, sino a los diferentes mensajes políticos que eran los que quería transmitir el artista a los espectadores. 

Sin embargo, el mundo aumentó considerablemente al incorporarse el continente americano. Por eso en algunas representaciones se incluyó un indígena americano entre los pajes del séquito de los Magos, e incluso podemos ver como sustituye a uno de los propios Reyes, como sucede en la escena de Epifanía del pintor portugués Vasco Fernandes, más conocido como Grão Vasco

En esta obra podemos ver a María, sentada con el Niño en su regazo, a la derecha de la escena. Ante él, uno de los tres reyes, arrodillado, acaba de hacer entrega de una copa -probablemente su presente- a José, que lo toma entre sus manos. Por cierto, que algunos historiadores del arte creen que la cara de este personaje arrodillado correspondería al navegante portugués Pedro Álvares Cabral (1468-1520) que fue el primero en avistar el Brasil (1500). Hasta aquí el esquema se adapta al patrón más conocido. Tampoco hay sorpresas con el personaje de la derecha. Un hombre joven, de piel clara, vestido a la usanza europea del momento, se quita el sombrero en señal de respeto mientras adelanta la mano izquierda con su regalo.



Detalle del cuadro, donde puede verse el personaje central, el Rey Mago amerindio, con su tocado de plumas y otros atributos frecuentes en las
culturas americanas.


Pero el segundo personaje, de pie en el centro de la escena, introduce alguna diferencia. Además está situado en el medio de la escena, como si el pintor hubiese querido centrar en él toda la atención. Su piel es tostada, sin llegar a ser totalmente negra. Los dermatólogos la calificaríamos de Fototipo V. Leva un tocado de plumas y un vestido corto, con pantalón corto, que le cubre hasta la rodilla. En los pies, unas sucintas sandalias. Lleva diversos adornos corporales, como pendientes, collares de cuentas de colores, pulseras de oro y tobilleras. En una mano porta lo que parece ser un bastón de mando o una gran lanza (flecha tupinambá), decorado también con plumas, y en la otra el presente para el Niño, una copa hecha con un coco y remates de plata. Su representación no deja lugar a dudas: se trata de un amerindio, un indígena de las tierras americanas.

La intención del pintor al incorporar un rey Mago amerindio a su obra es clara. Si los tres reyes se comenzaban a representar como de etnias diferentes para representar el ecumenismo del mensaje cristiano, era lógico incorporar el Nuevo Mundo a esta interpretación. Entre el cuadro de Hans Memling y el de GrãVasco solamente habían pasado 30 años y el patrón iconográfico con un rey negro todavía no estaba asentado del todo. Y en un país ibérico como Portugal, que como Castilla estaba entregado en aquel momento a la colonización de los territorios de allende el Atlántico, la representación de los amerindios entre los tres Reyes Magos  parecía muy indicada. El supuesto retrato de Pedro Alvares Cabral como el primer Rey Mago cuadra todavía más con esta interpretación. Otro detalle: el Niño Jesús tiene en su mano una moneda de oro, alusión a la riqueza que provenía de la colonización de las tierras americanas.



El supuesto retrato de Pedro Alvares Cabral
en la pintura de Grão Vasco 


Grão Vasco quiso aunar la clásica escena de adoración de los Reyes Magos con los importantes cambios de aquel momento histórico. A GrãVasco se le considera el principal pintor del Renacimiento en Portugal. Era natural de Viseu y ejerció en el Norte de Portugal durante la primera mitad del s. XVI. En su pintura pueden apreciarse las influencias de la escuela holandesa e italiana, ya que a la corte de Portugal acudieron pintores de estas procedencias, introduciendo el nuevo estilo. La paleta del artista de Viseu es tal vez algo más oscura que los otros pintores portugueses de su tiempo y destaca por la marcada caracterización de los rostros y el dramatismo de las figuras. El pintor hace gala de gran minuciosidad y detalle al plasmar los escenarios y aderezos, produciendo un gran efecto realista. La mayoría de sus obras se conservan hoy en el Museo de Grão Vasco, instalado en el Palacio de los Três Escalões, contiguo a la catedral de Viseu.

En todo caso la obra de Grão Vasco testimonia la importancia que tuvo el conocimiento de nuevos pueblos en la cultura de Portugal y subraya más si cabe, la idea que el mensaje cristiano tiene la voluntad de llegar a todos los pueblos de la tierra. 

Y es que tal vez, los Reyes Magos no siempre vienen de Oriente...


___________________________________



El Rei Mag que vingué d'Amèrica







Vasco Fernandes (Grão Vasco) 

Adoració dels Reis 

(1501-1506) 

Oli sobre taula 130,2 x 79 cm
Museu de Grão Vasco
Viseu (Portugal)



Escriure aquest bloc proporciona moltes satisfaccions. Una d’elles és la interrelació que s'aconsegueix amb els lectors habituals d'Un dermatòleg al museu, i els comentaris, opinions o col·laboracions que tot sovint em fan arribar. Molts m'envien obres d'art dignes de ser comentades aquí, fet que enriqueix considerablement el bloc. Algunes són d'amics o coneguts, d'altres de lectors anònims de països llunyans que me les envien amb certa freqüència.

Però en aquesta ocasió la participació ve d'una persona ben coneguda i estimada per mi, Antoni Parera, el meu primer professor d'art, que va ser un dels responsables de que em sentís atret per l'art i que hagi mantingut aquest interès durant tota la meva vida. Aquesta és doncs una col·laboració emotiva que aprecio molt i que li agraeixo especialment. Fa poc, l'Antoni em va fer arribar la imatge d'aquesta obra d'art, que té aspectes molt curiosos i que és digna de comentar.

És tracta d’una pintura sobre l'adoració dels Reis Mags. En una altra entrada del bloc ja hem destacat que originàriament aquests personatges eren tots de pell clara i que la primera vegada que va aparèixer un rei negre va ser a la pintura de Hans Memling de 1470, Tríptic de l'Epifania (Museo del Prado). Memling va voler representar els tres continents coneguts fins aquell moment per subratllar que Jesús s'encarnava per redimir tots els homes sense fer distincions segons la seva procedència. Així els tres Reis representaven Europa, Àsia i Àfrica. I el representant africà tenia la pell negra per no deixar dubtes de la seva procedència.

La idea de Memling va tenir èxit i el patró que va proposar va ser adoptat de manera generalitzada per tots els artistes. També es va aprofitar per reforçar la institució monàrquica (originàriament no eren Reis) i per fer propaganda política subliminal, com és el cas del fresc realitzat per de Benozzo Gozzoli, al palau Medici-Riccardi de Florència, en què va representar els tres reis amb la cara de personatges reals de l'època, un d'ells de la família Medici, exalçant així a la monarquia. Naturalment Ludovico el Moro, de pell molt fosca, va ser el personatge que va encarnar al rei negre en aquesta ocasió.


Detalls de "La cavalcada dels Reis Mags" de Benozzo Gozzoli, a Florència.
El fresc és una apologia de la monarquia on els tres Reis encarnen
personatges reinants coetanis com Ludovico el Moro (foto central) 
(Palazzo Medici-Riccardi. Florencia)







Així veiem com la iconografia dels Reis Mags no s'acomodava només al simbolisme ecumènic i supraracial, sinó als diferents missatges polítics que l'artista volia transmetre als espectadors.

Tot i això, el món va augmentar considerablement a l’incorporar-se el continent americà. Per això en algunes representacions es va incloure un indígena americà entre els patges del seguici dels Mags, i fins i tot podem veure com substitueix a un dels propis Reis, tal com succeeix a l'escena d'Epifania del pintor portuguès Vasco Fernandes, més conegut com a Grão Vasco.

En aquesta obra podem veure a Maria, asseguda amb el Nen a la falda, a la dreta de l'escena. Davant d'ell, un dels tres reis, agenollat, acaba de fer entrega d'una copa a Josep -probablement el seu present- qui la pren entre les mans. Alguns historiadors de l'art creuen que la cara d'aquest personatge agenollat correspondria al navegant portuguès Pedro Álvares Cabral (1468-1520) que va ser el primer a albirar Brasil (1500). Fins aquí, l'esquema s'adapta al patró més conegut. Tampoc no hi ha sorpreses amb el personatge de la dreta. Un home jove, de pell clara, vestit a l’estil europeu del moment, es treu el barret en senyal de respecte mentre avança la mà esquerra amb el seu regal.


Detall del quadre, on pot veure's el personatge central, el Rei Mag amerindi,
amb el seu tocat de plomes i altres atributs freqüents a les 
cultures americanes.


Però el segon personatge, de peu al centre de l'escena, ja introdueix alguna diferència. A més, està situat al mig de l'escena, com si el pintor hagués volgut centrar-hi tota l'atenció. La seva pell és torrada, sense arribar a ser totalment negra. Els dermatòlegs la qualificarien de Fototip V. Porta un tocat de plomes i un vestit curt, amb pantalons curts que li cobreixen fins als genolls. Als peus, unes succintes sandàlies. Porta diversos adornaments corporals, com ara arracades, collarets de colors, polseres d'or i turmelleres. En una mà porta el que sembla un bastó de comandament o una gran llança (fletxa tupinamba), decorada també amb plomes, i a l'altra el present per al Nen, una copa feta amb un coco i retocs de plata. La seva representació no deixa cap dubte: es tracta d'un amerindi, un indígena de les terres americanes.

La intenció del pintor d’incorporar un rei Mag amerindi a la seva obra és clara. Si els tres reis es començaven a representar com a ètnies diferents per representar l'ecumenisme del missatge cristià, era lògic incorporar el Nou Món a aquesta interpretació. Entre el quadre de Hans Memling i el de Grão Vasco només havien passat 30 anys i el patró iconogràfic amb un rei negre encara no estava del tot establert. I en un país ibèric com Portugal, que com a Castella estava lliurat en aquell moment a la colonització dels territoris de l'Atlàntic, la representació dels amerindis entre els tres Reis Mags semblava molt indicada. El suposat retrat de Pedro Alvares Cabral com el primer Rei Mag quadra encara més amb aquesta interpretació. Un altre detall: el Nen Jesús té a la mà una moneda d'or, al·lusió a la riquesa que provenia de la colonització de les terres americanes.


El suposat retrat de Pedro Alvares Cabral
a la pintura de Grão Vasco 


Grão Vasco va voler unir la clàssica escena de l'adoració dels Reis Mags amb els canvis importants d'aquell moment històric. A Grão Vasco se'l considera el principal pintor del Renaixement a Portugal. Era natural de Viseu i va exercir al nord de Portugal durant la primera meitat del s. XVI. A la seva pintura es poden apreciar les influències de l'escola holandesa i italiana, ja que a la cort de Portugal van acudir-hi pintors d'aquestes procedències, introduint-hi el nou estil. La paleta de l'artista de Viseu és potser una mica més fosca que els altres pintors portuguesos del seu temps i destaca per la marcada caracterització de les cares i el dramatisme de les figures. El pintor fa gala de gran minuciositat i detall en plasmar els escenaris i guarniments, produint un gran efecte realista. La majoria de les seves obres es conserven avui al Museu de Grão Vasco, instal·lat al Palau dels Três Escalões, contigu a la catedral de Viseu.

En tot cas l'obra de Grão Vasco testimonia la importància que va tenir per la cultura de Portugal el coneixement de nous pobles i subratlla la idea de que el missatge cristià té la voluntat d'arribar a tots els pobles de la terra.

I és que potser els Reis no sempre venen d'Orient...


No hay comentarios: