Hans Holbein el Joven
Retrato del mercader Georg Gisze (detalle)
(1532)
Óleo sobre tabla 96 x 86 cm Gemäldegalerie. Berlín. |
El individuo representado en el retrato es un rico mercader, Georg Gisze (1497-1562), uno de una, familia oriunda de Colonia que en 1497 se trasladó a Danzig (Gdansk). En 1522 empezó a trabajar en el Stalhof, puesto de la Liga hanseática en Londres.
Es probable que esta obra fuera encargada a Holbein por el propio Gisze. La identificación de Gisze es segura, porque sobre la cabeza del retratado aparece un cartelito con una leyenda con el nombre del personaje. Además, en la parte izquierda se encuentra una máxima en latín: "nulla sine merore voluptas", una frase atribuida al propio Gisze, y que podríamos traducir como "no hay placer sin sufrimiento". Probablemente la frase hace referencia a la intensa vida laboral del mercader en la Edad Moderna, ya que para alcanzar esta posición de estima social y económica, se tenía que dedicar muchas horas al trabajo.
Visión completa de la obra de Hans Holbein Retrato del mercader Georg Gisze. |
Holbein demuestra sus habilidades pictóricas de manera impresionante al representar las diferentes texturas: el cristal transparente del jarrón, los billetes de papel con notas, las plantas, la calidad táctil de las ropas, la alfombra.
La composición es muy estudiada, con la mesa oblicua al espacio y la figura ligeramente vuelta al interior del cuadro, donde se amontonan una serie de objetos aparentemente dispuestos al azar. Esta compleja composición recuerda a la de El cambista y su mujer de Quentin Massys o la de San Jerónimo en su estudio de Marinus van Reymerswaele. También podemos apreciar influencias de Jan van Eyck o Hugo van der Goes.
Desde el punto de vista médico dos aspectos me llaman la atención en este retrato. El el canto interior de los ojos aparecen unas discretas manchas amarillentas. Creo que pueden interpretarse como xantelasmas incipientes. Los xantelasmas son placas amarillentas y suele aparecer en ambos ojos tanto en el párpado inferior como en el superior. Aparecen por predisposición familiar o de forma espontánea, en ocasiones en relación con trastornos del metabolismo de los lípidos y del colesterol. Se observa con más frecuencia en adultos y ancianos.
Detalle de las manos. En las uñas se insinúan lo que podrían ser surcos de Beau. |
El otro aspecto médico es referente a las manos. Georg Gisze sostiene entre las manos una carta, que puede leerse perfectamente. Las uñas del mercader presentan unos discretos surcos horizontales, muy tenues. Tienen valor por el increíble detallismo de la pintura de Holbein el Joven, que refleja los mínimos detalles. A mi estos surcos horizontales me parecen surcos de Beau.
Lo surcos de Beau son pequeñas líneas deprimidas de disposición transversal, que pueden estar causadas por diversos
factores como estrés, enfermedades sistémicas, enfermedades dermatológicas, o reacciones medicamentosas. Asimismo, pueden
afectar –dependiendo de la causa– una, varias, o todas
las uñas de manos y pies. Su presencia en las veinte uñas
indica enfermedad sistémica.
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