jueves, 20 de agosto de 2020

Leishmaniasis: (I) El botón de Oriente



AROMA ORIENTAL - BAILARINAS ORIENTALES EN LA PINTURA | Dance art ...



Paul Louis Bouchard 

Aroma oriental


Óleo sobre lienzo 



Paul Antoine Louis Bouchard (1853 - 1937) natural de París, fue que destacó sobre todo por pintar sugerentes escenas orientales, representando harenes, mercado de esclavas danzas del vientre, y escenas de baños en hammams


Jean Léon Gerôme : Escena oriental. 

El orientalismo fue un estilo artístico basado en los estereotipos costumbristas que los occidentales atribuían a Oriente Medio. Un mundo sensual, lleno de odaliscas y bailarinas, que despertaban la sensualidad y la lujuria de los hombres. Ciertamente en Oriente no se encontraban todos estos tópicos, o por lo menos no se encontraban habitualmente, pero en la imaginación calenturienta de los occidentales se fantaseaba con un mundo de placeres y sensualidad, en el que bellas mujeres bailaban sin parar frente a hombres indolentemente tumbados fumando sus nargiles en una atmósfera de exóticos y sugerentes perfumes.  

Oriente era otra cosa, claro. Y también tenía una incidencia mucho mayor de ciertas enfermedades, que a pesar de que se podían encontrar también en Occidente, eran mucho menos frecuentes. 


File:Salome by Paul Manship, 1915 - DSC03128.JPG - Wikimedia Commons
Paul Manship: Salomé. Escultura de bronce. 47.0 x 34.6 x 26.4 cm.
Smithsonian American Art Museum. Washington. 
La escultura sigue el prototipo de las danzarinas de "danza del vientre, con el 
abdomen desnudo, lo que a veces facilita esta localización del "botón de Oriente"

Una de ellas era la leishmaniasis cutánea, una afección producida por protozoos (Leishmania donovani o Leishmania infantum), que parasitan las células del sistema retículo-endotelial, y que podía llegar a los humanos gracias a la picadura de un mosquito. Los mosquitos transmisores más frecuentes eran Phlebotomus de diversas especies, principalmente  argenti, sergenti, o papatassi. 

Por su alta incidencia en la India y en Oriente Medio, la enfermedad era conocida con diversos nombres locales (en relación a la frecuencia de la enfermedad en estas toponimias). Debido a su forma de botón (lesión circular bien delimitada y algo elevada) se le denominó botón de Oriente, que es el nombre más conocido, aunque en la actualidad se va sustituyendo por el más científico de leishmaniasis cutánea. 

Al estar inoculada por mosquitos, la lesión aparecía sobre todo en las partes descubiertas, como la cara, las manos o piernas. Pero en algunas mujeres orientales podía verse también en el abdomen debido a la costumbre de muchas de ellas -especialmente bailarinas- de llevar la zona abdominal descubierta. 


Aspecto clínico del botón de Oriente
 (Foto tomada de D. García Almagro, 2005)
En el lugar de la picadura del mosquito aparecía una lesión papulosa y rojiza que podía ulcerarse y que se recubría con una costra. La lesión puede resolverse espontáneamente al cabo de un período variable (de una semana a tres meses, en función del número de parásitos inoculados, la especie de Leishmania y el estado inmunológico del sujeto), o bien evolucionar a la forma más madura, ulcerándose y recubriéndose por una costra. Si se resuelve, bien espontáneamente o mediante tratamiento médico deja una cicatriz deprimida.


Bibliografía

Steverding D. (2017). La historia de la leishmaniasis. Parásitos y vectores , 10 (1), 82. https://doi.org/10.1186/s13071-017-2028-5

Sierra X (1981). Leishmaniosis cutáneas. JANO, 488: 41-47



Taberner R. (2001) Y para muestra un botón... de Oriente. Dermapixel (blog). https://www.dermapixel.com/2011/04/y-para-muestra-un-boton-de-oriente.html

Taberner R. (2013) Leishmania cutánea: la culpa no siempre es del perro. Dermapixel (blog). https://www.dermapixel.com/2013/09/leishmania-cutanea-la-culpa-no-siempre.html




Leishmaniasis














No hay comentarios: