Gran Dama en su toilette (principios del s.V d.C.) Mosaico romano (opus tesellatum). 295 x 180 cm Proviniente de Sidi Ghrib. Museo de Cartago (Túnez) |
Cuando visité el museo de Cartago, en Túnez, quedé prendado de este gran mosaico, que tal vez es más sencillo y esquemático que otros, pero me impresionó por su valor de documento doméstico. Recuerdo que quedé largo rato absorto ante él y no podía abandonar su contemplación
Esta pieza proviene de Sidi Ghrib, yacimiento arqueológico situado a 30 Km de Túnez y en la actualidad está en depósito en el Museo de Cartago. Originalmente formaba parte de un vestíbulo de unas grandes termas privadas, en las que también se encontró el mosaico de la Boda de Neptuno y Amymoné.
Esta pieza proviene de Sidi Ghrib, yacimiento arqueológico situado a 30 Km de Túnez y en la actualidad está en depósito en el Museo de Cartago. Originalmente formaba parte de un vestíbulo de unas grandes termas privadas, en las que también se encontró el mosaico de la Boda de Neptuno y Amymoné.
El mosaico representa a la señora de la casa (domina) que está procediendo a arreglarse después del baño. Ocupa el centro de la escena, sentada en una silla. A ambos lados las esclavas encargadas de asistirle en su ornamentación personal (ornatrix), le aportan lo necesario para esta tarea. Una de ellas sujeta un espejo para que la señora contemple su aspecto. Por convención, los espejos se representan siempre girados hacia el espectador, que puede ver así cómodamente lo que reflejan. En este caso, el espejo desdobla la cara del personaje central, mostrando la imagen especular facial de la domina. Otra esclava aporta una bandeja que lamentablemente se ha perdido en su mayor parte, aunque no es arriesgado imaginar que servía para llevar cosméticos y tal vez algunas joyas u ornamentos. Por el ademán de la señora es probable que se esté aplicando algún maquillaje o perfume o quizás colocándose una joya.
A los lados se representan algunos útiles usados en el ritual del baño, similar a la que hemos encontrado en otras termas romanas: las zapatillas; un cesto con un lienzo (probablemente una toalla); palanganas, hidras, cubos y otros recipientes para el agua. En el suelo, otro cubo, que tal vez fuera para contener brasas (una especie de brasero) y templar la estancia. Un documento precioso para comprender los usos higiénicos y cosméticos de las clases altas romanas.
El mosaico formaba parte de una pareja. El otro representaba los preparativos de caza del señor (dominus), lo que da una idea del diferente papel social que se atribuía a ambos sexos en la época. El conjunto evoca la vida fastuosa en la mansión, el ocio de los aristócratas y la hospitalidad ofrecida a los huéspedes. En efecto, una parte importante de los agasajos a los visitantes era llevarlos a las termas de la casa para disfrutar de los placeres del baño, y posteriormente los esclavos domésticos los ungían con aceites perfumados antes de compartir la cena con los anfitriones.
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