Un dermatólogo en el museo : Anna Zinkeisen: Enfermera y pintora de enfermeras

martes, 12 de mayo de 2020

Anna Zinkeisen: Enfermera y pintora de enfermeras

Anna Katrina Zinkeisen

Archibald McIndoe, consultor de Cirugía Plástica de la Royal Air Force, operando en el Queen Victoria Plastic and Jaw Injury Center (East Grinstead)

Óleo sobre lienzo
National Portrait Gallery. Londres.

Se celebra hoy, 12 de mayo, el Día Internacional de la Enfermera. En un momento como el actual, en plena pandemia de COVID19, en el que los sanitarios, con su abnegado trabajo se han erigido en los nuevos héroes, quiero rendir homenaje con este artículo al personal de enfermería. Por esto me parece indicado comentar hoy pinturas que han representado a enfermeras realizando su trabajo. Un trabajo que encarna la cara más humana de la Medicina asistencial, ya que de todo el personal sanitario son las enfermeras las que suelen estar más cerca de los enfermos y las que comparten no solo su dolor y su malestar sino muchas veces sus incertidumbres, sus zozobras y su estado de ánimo.

Anna K. Zinkeisen: En la sala.

Tal vez una de las artistas que ha destacado más por representar enfermeras en sus pinturas, y por realizar ella misma trabajos de enfermería fue la escocesa Anna Katrina Zinkeisen (1901- 1976). Era hija de Clare Bolton-Charles y de Víctor Zinkeisen, un comerciante de la madera. Anna había nacido en Kilcreggan, pero su familia se mudó a Middlesex en 1909. Anna y su hermana Doris, tras recibir educación privada en casa, asistieron a la Harrow School of Art donde ambas consiguieron ser becadas para seguir estudiando en la School Royal Academy. Allí, Anna estudió escultura (1916-1921), siendo distinguida con medallas de plata y de bronce en la exposición de la academia real en 1919.

Anna K. Zinkeisen: Autorretrato. National Portrait Gallery. Londres.

Poco después Anna realizó unos encargos para la compañía de Wedgwood y aunque sus diseños fueron galardonados con una medalla de plata en la Exposición de Arte Decorativo de París en 1925, se decidió por especializarse en retrato y pintura mural.

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En 1935, la empresa de construcción de barcos Clydebank John Brown and Company, encargó a Anna y Doris Zinkeisen la realización de las pinturas murales en el revestimiento marítimo de RMS Queen Mary. Su trabajo todavía puede verse, en el cuarto de la barbacoa de Verandah, un barco que está permanentemente amarrado en Long Beach (California). En 1940, nuevamente en colaboración con su hermana Doris, realizó pinturas murales para el barco RMS Queen Elizabet.

Anna compatibilizaba estos trabajos con la realización de una serie de ilustraciones para libros y portadas de revistas, así como con el diseño de carteles para diversas empresas londinenses, como Merry-go-round y Motor Cyle y Ciclo Show.

Anna K. Zinkestein. Primeros auxilios.

Durante la II Guerra Mundial, Anna y Doris Zinkeisen fueron reclutadas como Artistas Sanitarios, al tiempo que trabajaban como auxiliares de enfermería en la Order of St John en el Hospital St. Mary en Paddington. Previamente, durante la I Guerra Mundial, las hermanas Zinkeisen habían sido formadas como auxiliares de enfermería durante la I Guerra Mundial, por lo que este trabajo les era familiar.

Anna K. Zinkeisen: Enfermera del turno de noche.

Tras realizar su trabajo en el turno de día en la sala en la que atendía a los heridos, Anna se dirigía a un quirófano en desuso que había habilitado como estudio de pintura, y plasmaba las escenas que había vivido durante el día. Era pues su pintura, en cierto modo, un testimonio de primera mano, una traslación a las telas de lo que constituía su vida diaria. Durante el conflicto bélico, pintó numerosas escenas de hospital y representaciones de víctimas de los ataques aéreos También realizó dibujos de heridos de guerra para el Real Colegio de Cirujanos. Su autorretrato y el retrato del cirujano plástico Sir Archibald Mclndoe se exhiben en la National Portrait Gallery de Londres. Entre otros personajes conocidos retratados por ella están S.A.R. el Principe Phillip y sir Alexander Fleming.

Anna K. Zinkeisen: Enfermera pesando un bebé

Cuando la guerra ya estaba a punto de terminar, el Metro de Londres le encargó que pintara un cartel anticipando el final del conflicto. En él mostraba a una mujer apartando a su familia del escenario de la guerra, y guiándola hacia unos campos iluminados por la luz del sol sobre una cita de Winston Churchill.

En 1944, las hermanas Anna y Doris Zinkeisen recibieron el encargo de United Steel Companies (USC) para realizar doce pinturas que fueron posteriormente reproducidas en papel en Gran Bretaña, Canadá, Australia y Sudáfrica. Las imágenes fueron posteriormente recopiladas en un libro, This Present Age, publicado en 1946.

Anna K. Zinkeisen: Enfermera y flores

Anna Zinkeisen también pintó un mural (circa 1967), con unas aves del paraíso, en memoria de su esposo, el Coronel Guy Heseltine para la Iglesia de St Botolph, en Burgh, Suffolk.

Con sus pinturas, Zinkeisen puso de relieve la importancia social de la enfermería en unos momentos, los de la II Guerra Mundial, en los que era de vital importancia esta profesión. Unos momentos que en cierto modo recordamos, con más intensidad que nunca, ahora. Puede decirse de ella que es la pintora de enfermeras por excelencia, algo que al ser además mujer y haber desempeñado ella misma este tipo de trabajos dan a su obra una importancia todavía mayor.