Igor Mitoraj
Centurión resquebrajado Estatua colosal de bronce Exposición temporal. Barcelona 2007 |
Igor Mitoraj nació en Oederan (Alemania) en 1944 de padre francés y madre polaca, pero se crió en Polonia y estudió Bellas Artes en Cracovia, donde bajo la dirección de Tadeusz Kantor, se especializó en pintura. En 1968 amplió sus estudios en l'École Nationale des Beaux-Arts de París y posteriormente viajó a México donde se interesó mucho en el arte precolombino.
De regreso a París, en 1974, decidió centrar su obra en la escultura. En 1983 tuvo lugar su consagración internacional en la Bienal de Venecia. Desde 1983 a 2003 vivió en Pietrasanta, cerca de Carrara, realizando muchas obras religiosas y seculares en mármol. En 2003 regresó a Polonia, donde recibió diversos premios y distinciones.
La obra de Mitoraj tiene sus raíces en los dioses y héroes mitológicos y está muy influida por el mundo clásico, pero con un toque postmoderno. Sus obras escultóricas, de grandes dimensiones, se presentan mutiladas, caídas, vendadas o cuarteadas. Sus grandes dimensiones y su obvio deterioro pretenden provocar un cierto malestar en el espectador, obligado a presenciar su decadencia en un intento de denuncia de la desidia y abandono que sufren las grandes obras de la Antigüedad Clásica. A veces expone en medio de las calles principales de las ciudades y sus enormes esculturas no pueden pasar desapercibidas. En Barcelona por ejemplo, tuvo lugar una exhibición de este tipo en 2007.
La piel cuarteada, como la tierra reseca por falta de lluvia es un leit-motiv en la obra de Mitoraj. Los rostros o los torsos de los personajes aparece resquebrajada, con grietas que la surcan en todas direcciones. Da así la buscada sensación de sequedad, de falta de mantenimiento.
La piel humana también puede presentar un aspecto similar en algunas ocasiones. Es el caso, por ejemplo de la piel que rodea a alguna herida o falta de continuidad de la piel. En estos casos se puede producir el que los dermatólogos franceses denominaban "eczema craquelé", que podríamos traducir por piel resquebrajada, un cuarteamiento característico de la piel de las dermatitis paratraumáticas, de aspecto similar a la tierra de un campo cuarteado por la sequedad.
En otras circunstancias también podemos ver este cuarteamiento cutáneo.
El eccema craquelé se puede ver también en las extremidades inferiores de los ancianos, especialmente en su cara externa (dermatitis asteatósica). Se presentan placas eritematosas, bilaterales y simétricas, que están surcadas por numerosas fisuras epidérmicas que al cruzarse forman una estructura reticulada o “craquelé”. Suele acompañarse de intenso prurito, aunque no se ven lesiones de rascado. Está causado por la sequedad de la piel y el frío, por lo que es más frecuente en invierno. La erupción está favorecida por los baños frecuentes con jabones detergentes y agua caliente, el frío extremo y la calefacción ya que seca el ambiente. Todos estos factores contribuyen a causar una pérdida de la capa lipídica de la piel responsable de la piel seca inicial.
En otras circunstancias también podemos ver este cuarteamiento cutáneo.
El eccema craquelé se puede ver también en las extremidades inferiores de los ancianos, especialmente en su cara externa (dermatitis asteatósica). Se presentan placas eritematosas, bilaterales y simétricas, que están surcadas por numerosas fisuras epidérmicas que al cruzarse forman una estructura reticulada o “craquelé”. Suele acompañarse de intenso prurito, aunque no se ven lesiones de rascado. Está causado por la sequedad de la piel y el frío, por lo que es más frecuente en invierno. La erupción está favorecida por los baños frecuentes con jabones detergentes y agua caliente, el frío extremo y la calefacción ya que seca el ambiente. Todos estos factores contribuyen a causar una pérdida de la capa lipídica de la piel responsable de la piel seca inicial.
En las formas de dermatitis en los que la piel pierde su capa de grasa, por ejemplo. Es la llamada dermatitis ortoérgica, muy frecuente en las manos de quien por su profesión o por abandono las sumerge muy frecuentemente en agua o usa jabones alcalinos muy potentes que causan la pérdida de la capa de lípidos de reacción ácida que protege nuestra piel de las agresiones externas. Es el manto ácido de la piel que describió Marchionini (1928). En estos casos la ausencia de esta capa lipídica provoca el resecamiento epidérmico y produce su cuarteamiento, con un aspecto muy similar a la de las pátinas de las esculturas de Mitoraj.
Igor Mitoraj
Igor Mitoraj
Igor Mitoraj. Mercati di Traiano, Roma
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