jueves, 9 de abril de 2015

Bañeras recicladas


Vista posterior de la tumba del rey Pedro III de Aragón, 
construida sobre una bañera romana de pórfido rojo.
Monasterio de Santes Creus (Catalunya)


 Bertomeu de Girona (s. XIII)

Tumba del rey Pedro III de Aragón 

Monasterio de Santes Creus, Aiguamúrcia (Catalunya)  




Si algún día visitáis la iglesia del monasterio cisterciense de Santes Creus, en Catalunya (visita que os recomiendo vivamente, ya que es de un gran interés) os encontraréis, a ambos lados de la iglesia con sendas tumbas reales. La del lado del Evangelio (a la derecha, mirando el altar) es la del rey Pere el Gran (III de Aragón y II de Catalunya), el hijo y sucesor de Jaume I el Conqueridor. Al otro lado de la iglesia, las tumbas del hijo de Pere, Jaume II el Just y la de su esposa la reina Blanca de Anjou. 

Tumba de Pere el Gran. La parte inferior, de pórfido rojo, es una bañera romana reutilizada. 



Probablemente, la tumba de Pere el Gran os llame la atención. Su parte inferior es una bañera romana de pórfido rojo, usada a guisa de sarcófago. La reutilización funeraria de una bañera, puede resultar chocante a primera vista. Las bañeras romanas de pórfido eran poco frecuentes en la Edad Media y eran un objeto suntuario de gran valor, usadas por los emperadores o tribunos de alto rango. Solamente han llegado a nuestros días once ejemplares. La pieza en cuestión fue traída como botín de guerra por el almirante Roger de Llúria que por entonces se enseñoreaba del Mediterráneo al frente de los almogávares, unos terribles soldados mercenarios. Por cierto que a los pies del rey una lápida recuerda la fidelidad del almirante que quiso ser enterrado a los pies de su señor. 


Patio del Palacio Real de Santes Creus.
Obsérvese la columna de pórfido
debajo de la escalera
Se trata sin duda de un alveus, una bañera procedente probablemente del Palatino romano y que se usaba para tomar baños calientes. Está realizada en pórfido rojo, una piedra ígnea plutónica de una dureza superior a la del granito. Su nombre deriva del latín porphyra (piedra púrpurea) y por su color y dureza era considerada por los romanos como semipreciosa. Ya los egipcios la consideraban una piedra sagrada. La pieza está muy bien pulimentada y está decorada en su parte central con una cabeza de león. También presenta unos relieves remedando dos argollas a ambos lados.

En el palacio real adjunto al monasterio de Santes Creus hay una columna de este mismo material, probablemente procedente del mismo botín. 


Tumba de Federico II (al fondo) y Enrique IV (delante).
Catedral de Palermo, Sicilia. 
No es raro pues que la tan apreciada bañera de pórfido fuera destinada a sarcófago real. La reutilización de bañeras de pórfido en sarcófagos fue bastante habitual durante el imperio romano y en el imperio bizantino. El rey Jaume II, hijo y sucesor de Pedro, visitó en Palermo las tumbas reales de la dinastía Hohenstaufen. Dos de ellas, las de Enrique IV y Federico II estaban construidas reutilizando unas bañeras romanas, y probablemente de ahí tomó la idea el rey. A su regreso de Sicilia, Jaume encargó al mestre Bertomeu de Girona la realización de una tumba para su padre, aprovechando como urna la bañera de pórfido rojo. La bañera (ya convertida en urna funeraria) fue cubierta por un templete policromado con 16 figuras de santos y apóstoles y un pináculo central.  El vaso de pórfido reposa sobre dos leones de piedra blanca y todo el conjunto está rematado por un bello templete gótico con tracerías.

En la pared de enfrente de la tumba real podemos encontrar una lápida con un epitafio en latín:

PETRUS QUEM PETRA TEGIT GENTES ET REGNA SUBEGIT,
FORTES CONFREGITQUE CREPIT, CUNCTA PEREGIT, 
AUDAX MAGNANIMUS SIBI MILES QUISQUI FIT UNUS, 
QUI BELLO PRIMUS INHERET JACET HIC MODO IMUS, 
CONSTANS PROPOSITO VERAX SERMONE FIDELIS,
REBUS PROMISSIS FUIT HIC ET STRENUUS ARMIS, 
FORTIS JUSTITIA VIVENS AEQUALIS AD OMNES, 
ISTIS LAUDATUR VI MENTIS LAUS SUPERATUR, 
CHRISTUS ADORATUR DUM PENITET UNDE BEATUR, 
REX ARAGONENSIS COMES ET DUX BARCINONENSIS, 
DEFECIT MEMBRIS UNDENA NOCTE NOVEMBRIS, 
ANNO MILLENO CENTUM BIS ET OCTUAGENO,
QUINTO, SISTE PIA SIBI TUTRIX VIRGO MARIA.


Que podría traducirse por: 


Pedro, que esta piedra cubre, sometió reinos y gentes
abatió a los poderosos y cumplió empresas ingentes,
sus soldados fueron como él, magnánimos y valientes.
Él, que fue el primero en la guerra, así ahora aquí yace.
Constante en sus propósitos, de palabra veraz,
fiel a sus promesas y en las armas audaz
Gobernante enérgico, vivió la justicia para todos igual,
fue muy loado, pero su mente superó todas las alabanzas
Adoró a Cristo, y alcanzó la beatitud por la penitencia.
Rey de Aragón, Conde soberano de Barcelona,
Entregó sus miembros la undécima noche de noviembre
del año mil doscientos ochenta y cinco.
Sea su valedora, siempre pia, la Virgen María. 

(Traducción Xavier Sierra)

Probablemente por su gran solidez, la tumba de Pere el Gran se libró del saqueo que sufrieron las otras tumbas de Santes Creus durante la primera guerra carlista (1835). La tumba de Pere el Gran, la única tumba real intacta desde el s. XIV fue recientemente abierta para su estudio científico (véase video al final de este post). La momia del rey, de talla bastante elevada para la época (171 cm) estaba colocada en la postura habitual de quien toma un baño, si bien se le habían amputado los pies para facilitar su colocación. Los pies se encontraban entre las piernas. El rey estaba vestido con un sayo y no tenía ajuar funerario. Debajo de la momia real, embalsamada y en un relativo estado de conservación, se halló una bolsa conteniendo cabellos, probablemente del propio rey, seguramente como parte de un ritual que no conocemos bien. 



Bañera de Nerón, en pórfido rojo. Museos Vaticanos, Roma. 


Como hemos visto, la idea de usar bañeras de pórfido como urnas funerarias - especialmente de reyes - no era nueva. Aparte de las tumbas ya mencionadas de algunos reyes de Sicilia, mencionaremos la de Teodorico, que usó una de ellas para su tumba, que aún puede verse en su mausoleo, en Rávena. 

Bañera romana reutilizada como tumba.
Mausoleo de Teodorico, Ravena.
Otras veces podemos encontrar bañeras de pórfido usadas para otros fines. En la Catedral de Milán hay una de ellas, en perfecto estado de conservación, y cubierta por una tapa, que se usa como pila bautismal. 


Bañera romana de pórfido reutilizada como pila bautismal.
Catedral de Milán. 






Poco se debían imaginar los distinguidos romanos que tomaban los baños en estas lujosas bañeras, que siglos después, el recipiente que ellos usaban para su higiene y relax sería destinado a finalidades tan distintas... 



La apertura de la tumba de Pere el Gran:



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