miércoles, 2 de octubre de 2019

Ingreso en la Reial Acadèmia de Medicina de Catalunya







Xavier Sierra Valentí

Ingreso en la Reial Acadèmia 

de Medicina de Catalunya 


Barcelona, 1 de octubre 2019



El 5 de febrero de 2019 los Muy Ilustres Doctores Académicos me hicieron el honor de elegirme como Académico de la Reial Acadèmia de Medicina de Catalunya. Como es preceptivo el día 1 de octubre  tuvo lugar la ceremonia solemne de recepción en tan venerable institución, en el impresionante marco del teatro anatómico

Me acompañaron en esta ocasión un gran número de amigas y amigos de muy diversa procedencia: un buen número de dermatólogos, médicos de otras especialidades, antiguos profesores y familiares de otros, representantes del Colegio de Médicos, de la Academia de Ciencias Médicas de Catalunya y Baleares, viejos compañeros de Humanidades de la UOC, personas vinculadas a la literatura o a las artes, e incluso un profesor y un antiguo compañero de Bachillerato, el Dr. Fargas, de Reus. Y por supuesto mis familiares directos. Algunas personas se habían desplazado desde poblaciones bastante distantes. 



Compartía conmigo el honor de entrar en la institución el Dr. Jaume Casas, presidente de la Reial Acadèmia de Farmàcia de Catalunya, que me precedió en los habituales parlamentos. 

A mí me presentó el Muy Ilustre Dr. Josep M. Mascaró, quien me dedicó un elogioso discurso de recepción, resumiendo lo que ha sido hasta hoy mi vida profesional, mis principales libros y publicaciones, y mis principales intereses de investigación. 



          


Fue luego el turno de mi discurso de ingreso, en el que traté de un libro de enfermedades cutáneas: el libro del catalán Tomás Carrera (1760), a quien dedicaré próximamente algunas entradas del blog.  

Hoy me limitaré a dar cuenta aquí de los agradecimientos . En primer lugar evoqué a quien fue mi maestro el Prof. Josep Cabré. A su lado me especialicé en Dermatología, y redacté mi tesis doctoral. Cabré además de maestro fue mi amigo. Era pues de justicia reconocer públicamente lo mucho que tengo que agradecerle. La presencia entre los asistentes de su esposa y de su hija hicieron todavía más emotivo este momento. 



Pero también tuve que agradecer la función de otros maestros que me guiaron por el camino del conocimiento: En primer lugar a mi padre, que me inculcó desde muy niño el interés por la Historia, el Arte y la Cultura. Pero también por los principales maestros de mi bachillerato, Antoni Parera y Ramón Oteo; de mis mentores en la Universidad Autónoma de los que destacaban Amadeo Foz i Josep Laporte; y en la carrera de Humanidades en la UOC, como Josep Cervelló y Joan Campàs. No fueron estos mis únicos maestros pero sí los más destacados y representativos. 

No faltaron tampoco reconocimientos mucho más personales, especialmente los que dediqué a mi esposa la dermatóloga Mercedes Cerdeira, auténtica compañera de profesión y de vida, que me animó en todo momento, el papel imprescindible de la comprensión de mis hijos y la alegría y solaz que me proporciona el cariño de mi nieta.  

No era ésta la primera vez que yo hablaba en la Reial Acadèmia. La primera vez fue en 1975, recién licenciado, ya que formaba parte del equipo del Prof. Josep Cabré que era Académico. Ahora, como si se cerrara un círculo, vuelvo de la mano de su gran amigo, el Prof. J.M. Mascaró. Cabré y Mascaró no solamente fueron grandes amigos. También compartieron uno de los máximos honores a los que puede aspirar un dermatólogo: miembros del Comité Internacional de Dermatología. Ahora me compete a mí no defraudar la confianza que ambos me han demostrado, y reiterar mi compromiso de fidelidad en el servicio a la ciencia, a la historia y al país. 


Fachada de la Reial Acadèmia de Medicina de Catalunya
Anfiteatro anatómico 

1 comentario:

Pep dijo...

Enhorabuena por este ingreso en la Reial Acadèmia de Medicina de Catalunya, tan justamente merecido.
"Es la Medicina la más noble entré todas las artes" (Hipócrates)