Picasso: Retrato de Stalin. |
Pablo Picasso
Retrato de Stalin
(1953)
Dibujo a carboncillo
|
Pablo Picasso (Málaga, 1891 - Mougins, 1973) militó en el partido comunista, aunque nunca fue un comunista muy convencido. Miraba al comunismo con simpatía como antagónica posición frente al franquismo que devastaba España tras la contienda. Louis Aragon y otros amigos, reclutaron a Picasso para el partido para exhibirlo como un caro trofeo (aunque por detrás lo criticaban como un artista burgués, que llevaba vida de millonario y de playboy en la Costa Azul). En la revista "Lettres françaises" dirigida por Aragon, Picasso llega a brindar por el camarada Stalin, con un poema sentimental y un dibujo del artista con la copa en la mano (1949).
Pocos años después, Aragon le pidió un dibujo de Stalin para la revista. Picasso intentó zafarse diciendo que nunca lo había visto en persona. Ante la insistencia de Aragon, Picasso accedió. La publicación del dibujo, en primera página desencadenó un gran malestar entre los comunistas, que lo consideraron ofensivo. Era el tiempo del culto a la personalidad y la iconografía oficial soviética permitía pocas originalidades e interpretaciones personales. La ortodoxia del partido era partidaria del arte realista y el estilo de Picasso era impresionista y surrealista (sic) como lo definió un comisario político polaco. Picasso con mucha sorna respondió
Jóssif Dzhugashvili, más conocido por su sobrenombre de Stalin (Сталин, en ruso quiere decir acero, por la dureza que demostró en la época en la que atracaba bancos para financiar al partido) gobernó de forma totalitaria y personalista el Partido Comunista ruso y la Unión Soviética desde los años 20 hasta su muerte en 1953. No dudó en realizar purgas y asesinatos para obtener un poder absoluto y tiránico, basado en el terror.
De niño había sufrido viruela, que le dejó marcas visibles en la cara. También padeció psoriasis, enfermedad que tal vez tenía relación con sus bruscos cambios de carácter. Tenía crisis de prurito intenso y se rascaba repetidamente.
Por consejo de sus médicos trataba los brotes de psoriasis con lisados, resultantes de la hidrólisis proteolítica de órganos, obtenidos en medio ácido en condiciones de alta presión. Muchos científicos del momento dudaban de la eficacia de este tratamiento. Uno de sus médicos, Dr. Idnaty Kazakow, le preparaba estos lisados. Al principio, Stalin consiguió clarear su piel, pero posteriormente tuvo un importante rebrote con lesiones pigmentarias añadidas (tal vez una liquenificación secundaria). Stalin se irritó tanto por este hecho que acusó a Kazakow de antisoviético y de haber intentado envenenarlo, infringiendo el artículo 58 del código penal, por lo que fue condenado y ejecutado.
Pocos años después, Aragon le pidió un dibujo de Stalin para la revista. Picasso intentó zafarse diciendo que nunca lo había visto en persona. Ante la insistencia de Aragon, Picasso accedió. La publicación del dibujo, en primera página desencadenó un gran malestar entre los comunistas, que lo consideraron ofensivo. Era el tiempo del culto a la personalidad y la iconografía oficial soviética permitía pocas originalidades e interpretaciones personales. La ortodoxia del partido era partidaria del arte realista y el estilo de Picasso era impresionista y surrealista (sic) como lo definió un comisario político polaco. Picasso con mucha sorna respondió
"si se quieren meter conmigo por lo menos que elijan bien los términos"
Izaak Brodsky. Retrato realista de Stalin (1949) Esta era la versión oficial del régimen soviético, usada para el culto a la personalidad del líder. |
Jóssif Dzhugashvili, más conocido por su sobrenombre de Stalin (Сталин, en ruso quiere decir acero, por la dureza que demostró en la época en la que atracaba bancos para financiar al partido) gobernó de forma totalitaria y personalista el Partido Comunista ruso y la Unión Soviética desde los años 20 hasta su muerte en 1953. No dudó en realizar purgas y asesinatos para obtener un poder absoluto y tiránico, basado en el terror.
De niño había sufrido viruela, que le dejó marcas visibles en la cara. También padeció psoriasis, enfermedad que tal vez tenía relación con sus bruscos cambios de carácter. Tenía crisis de prurito intenso y se rascaba repetidamente.
Por consejo de sus médicos trataba los brotes de psoriasis con lisados, resultantes de la hidrólisis proteolítica de órganos, obtenidos en medio ácido en condiciones de alta presión. Muchos científicos del momento dudaban de la eficacia de este tratamiento. Uno de sus médicos, Dr. Idnaty Kazakow, le preparaba estos lisados. Al principio, Stalin consiguió clarear su piel, pero posteriormente tuvo un importante rebrote con lesiones pigmentarias añadidas (tal vez una liquenificación secundaria). Stalin se irritó tanto por este hecho que acusó a Kazakow de antisoviético y de haber intentado envenenarlo, infringiendo el artículo 58 del código penal, por lo que fue condenado y ejecutado.
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