martes, 13 de enero de 2015

El papiro erótico de Turín


Mujer pintándose los labios con un pincel


 Papiro erótico de Turín

(Colec. Drovetti), nº CG2031 y CGT 55.001 

(Din. XIX o XX) 


Fibra vegetal (Cyperus papirus) dibujada.  259 cm.
Museo Egizio. Turín. 
  


Recuerdo que la primera vez que vi el papiro erótico en el Museo Egizio de Turín iba acompañado por el egiptólogo Marc Orriols. Fue un privilegio contemplarlo comentado por él, ya que ha estudiado este tema con gran profundidad y es el autor de una brillante tesis doctoral sobre "Las relaciones sexuales en el Antiguo Egipto", además de un buen número de trabajos sobre este tema. Por eso no puedo dejar de recordarlo y de agradecer sus explicaciones cada vez que visito el museo, que tantos tesoros alberga y entre los que el papiro tiene sin duda un destacado lugar.  

El llamado papiro erótico de Turín es un papiro de grandes dimensiones (2,59 m de largo) que fue hallado en el poblado de artesanos de Deir el Medina en el s. XVI en el interior de una jarra y en condiciones de conservación bastante deficiente. Dado su alto contenido erótico y a las escenas de sexo explícito pasó de mano en mano de diversos coleccionistas hasta que llegó al Museo Egizio de Turín donde permaneció en el almacén apartado de la vista de los visitantes, y no se exhibió públicamente hasta 1973. 

El papiro consta de 12 viñetas que ilustran posiciones amatorias y eróticas muy explícitas y diversas, dibujadas al trazo con toques de color, rojo o azul-negro, sin rayas de separación y con poquísimas líneas de texto en hierático. Se trata de un documento único, que probablemente describe una escena de prostíbulo. Por su peculiar naturaleza, está desprovisto de la rigidez del resto de representaciones gráficas egipcias y de ahí su interés en plasmar una escena de la vida cotidiana, con un alto nivel artístico.



Dibujo esquematizando un fragmento del papiro erótico de Turín



El Papiro desarrolla dos tipos de temática : satírica y erótica.

- La Sátira: La parte superior del papiro está ocupada por una serie de escenas o viñetas en las que diversos animales aparecen con vestidos y actitudes humanas, como por ejemplo, animales conduciendo un carro y llevando un rebaño al mercado, un halcón tratando de subir una escalera hasta un árbol en el que hay un hipopótamo; una fortaleza custodiada por los gatos es atacada por las ratas de un líder del ratón..., un asno toca el arpa, un león la lira, un cocodrilo el laúd, una mona toca la doble flauta... Se trata, evidentemente, de una parodia social. Comentario aparte merecen los monos que aparecen en el papiro, que en este caso deben ser considerados como un símbolo de la lujuria.  

- Erotismo: Estas escenas tienen un elevado matiz sexual, que puede clasificarse como abiertamente "pornográfico", y pueden clasificarse como un auténtico Kamasutra egipcio. Las escenas parece que tienen lugar en un prostíbulo de Tebas, las llamadas "casas de cerveza" ya que en ellas se solía consumir esta bebida alcohólica. Las meretrices mantienen relaciones sexuales en posturas acrobáticas, dignas de un equilibrista. Hay, naturalmente, falos descomunales, autofelaciones...  Todo un muestrario de posturas sexuales.  Los hombres aparecen con un aspecto grotesco, sin peluca y sin afeitar y probablemente son campesinos o obreros, que tal vez no han tenido tiempo de rasurarse adecuadamente. Las mujeres en cambio, cumplen los cánones de estética egipcia y aparecen con pelucas y arreglándose para la ocasión, lo que probablemente hace la escena más excitante. El cabello femenino tenía en Egipto, como en otras culturas una significación sexual: En un cuento egipcio en el que una mujer se insinúa a un hombre le dice: “Ponte la peluca y pasemos un rato feliz”. Muchas de las muchachas llevan flores de loto, de claro simbolismo sexual, que tenían además una función similar a las drogas psicotrópicas actuales y que eran muy habituales en las fiestas. La descripción de la escena es detallada, con una exageración hiperbólica y llena de un gran sentido del humor. 


Los falos exagerados son frecuentes en el
papiro erótico de Turín. Obsérvese como el personaje
muestra una típica alopecia androgénica
La sexualidad cotidiana no solía exhibirse gráficamente en Egipto, a diferencia de los textos escritos en donde aparece con frecuencia o de las representaciones mitológicas en las que es bastante habitual recurrir a los coitos sagrados de los dioses o hierogamias (por ejemplo, el encuentro sexual de la diosa celeste Nut con el dios terrenal Geb o la fecundación de Isis por parte de Osiris transformado en un pájaro). Pero la representación de la sexualidad popular, considerada obscena, era excepcional. Además está realizada sobre papiro, un material caro que generalmente estaba reservado a las clases elevadas, que probablemente se sentían superiores a los protagonistas del papiro, personajes rústicos, vulgares  y maleducados. Todo esto indica que el papiro tenía una clara intención transgresora: la transgresión de la barrera entre hombres y animales, la transgresión del decoro social. Muchos creen que es la primera revista erótica de la que tenemos conocimiento. 

Desde un punto de vista médico, varias cosas llaman nuestra atención: 


Mujer pintándose los labios con un pincel.
Al mismo tiempo recibe lo que parece una irrigación
o un sahumerio intravaginal
1) AlopeciaMuchos hombres aparecen calvos, sin peluca, cosa poco frecuente en las representaciones artísticas egipcias. Puede ser que al tratarse de una probable representación de un burdel, se recurra a una representación más realista o tal vez satírica. En este caso, los hombres aparecerían sin sus pelucas, en una actitud más "casual". En todo caso, constituye un importante testimonio de la alta frecuencia de la alopecia androgénica en la población masculina del Antiguo Egipto. 

2) Cosmética. Una de las mujeres, probablemente una prostituta, se está arreglando. Pinta sus labios con un pincel mientras se mira al espejo. Es esta una de las escasas representaciones que documenta la pintura de labios. Probablemente se usaban jugos vegetales como amapolas trituradas, como se hace todavía en la actualidad en el Norte de Africa. Sin embargo, aquí se usa un pincel de maquillaje. 
Otro personaje lleva un ungüentario en la mano, con probable contenido cosmético, aunque algunos piensan que se trata de algún tipo de lubricante para facilitar el coito anal, debido a la postura que mantiene con su pareja.  


Personaje con un ungüentario en la mano
3) Anticoncepción o Higiene sexual.  La misma mujer, al mientras se pinta los labios está a horcajadas sobre un objeto de forma piramidal. Aunque no está muy claro su significado, se ha interpretado que está recibiendo un sahumerio o una irrigación por la vagina, tal vez con finalidad anticonceptiva. Sabemos que en Egipto se usaban diversos métodos anticonceptivos, que solían aplicarse en el interior de la vagina, basados en una cierta función barrera (telas impregnadas en miel) o en la alteración del pH intravaginal, con algunos ingredientes tan sorprendentes como hierbas y algarrobas machacadas o ¡boñigas de cocodrilo!, por ejemplo. La marcada acidificación de la vagina conseguida con estas sustancias impedía la motilidad de los espermatozoides. Otros interpretan que la supuesta irrigación podría tener un papel preventivo de posibles enfermedades de transmisión sexual, aunque a juzgar por los textos médicos este tipo de patología no parece que tuviera una gran incidencia en el Antiguo Egipto. 



Papiro erótico de Turín (fragmento)  

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