domingo, 31 de julio de 2016

A los mosquitos no les gustan los pollos







Pablo Picasso 


La poule
(1952)

Grabado, Aguafuerte 
57,2 x 76 cm 

Musée de la Abbaye. 
Abbaye de Saint-Claude.   




La gallina fue uno de los primeros animales domesticados por el hombre, que desde tiempos inmemoriales las ha explotado para obtener huevos y carne. Es la más común de las aves de corral y encontramos múltiples representaciones de estas aves en todas las épocas de la historia del arte, desde las más antiguas a las más actuales. 


Pablo Picasso: Gallina clueca rodeada de sus polluelos.


Sin embargo, a pesar de la antigüedad de la avicultura y a los largos siglos de convivencia con los humanos - que se ha dado en casi todas las civilizaciones conocidas - todavía podemos encontrar en ellas algunas propiedades no descubiertas hasta el día de hoy, y que no dejan de sorprendernos.  

Por ejemplo, recientemente se ha descubierto que a los mosquitos no les gusta el olor de los pollos. En un reciente artículo publicado en Malaria Journal, un grupo de investigadores de las universidades de Ciencias Agrícolas de Alnarp (Suecia) y la de Addis Abeba (Etiopía), han demostrado las propiedades repelentes del pollo contra los mosquitos anofeles vectores del paludismo.


Joan Miró: Le coq (1940)


Se observó que Anopheles arabiensis, uno de los mosquitos que más transmite la malaria (también llamada paludismo) en el África subsahariana, evitaba picar a los pollos, y supusieron que probablemente el olor de las aves repelía a los insectos. 

El equipo, dirigido por un profesor de entomología de la universidad de Addis Abeba, analizó la sangre ingerida por los mosquitos, observando que casi nunca correspondía a las personas que dormían con un pollito cerca de su cama.

Los mosquitos eligen a quién picar guiados por su sentido del olfato. Al parecer, los efluvios odoríferos de los pollos ahuyentan los mosquitos. Los autores del estudio identificaron ciertos componentes que sólo están en las plumas de los pollos y otros que pueden encontrarse en otras especies animales para intentar demostrar su eficacia repelente. Usaron técnicas sofisticadas - principalmente cromatografía gaseosa y espectrometría de masa - para identificar los compuestos volátiles emitidos por las aves. Como resultado obtuvieron cuatro compuestos específicos del pollo: butirato de isobutilo, naftaleno, hexadecano y óxido de translimoneno, así como otros dos que no son específicos de las gallináceas.



Mosaico romano representando una pelea de gallos. 

Los autores del artículo realizaron un experimento en once cabañas durante otros tantos días, dentro de las cuales dormía un voluntario sin mosquitera ni repelentes. En todas estas estancias dispusieron trampas de luz ultravioleta a un metro del suelo. Pusieron difusores de los productos volátiles a 10-20 cm del lecho, que funcionaban automáticamente de 18 h de la tarde hasta las 6 h de la mañana. Algunas de las cabañas se usaron como control y en ellas los difusores solamente difundían el disolvente, sin principio activo alguno. También como test control, se dispuso un pollo en una jaula cubierta con mosquitera al lado de la cabecera de la cama en lugar de los difusores. 



Bartolomé Esteban Murillo: Anciana con gallina. Alte Pinakothek. Munich. 


El resultado fue que los seis compuestos volátiles difundidos al pie de la cama de los voluntarios se demostraron bastante eficaces para repeler a los insectos.  Se encontraron muchos menos mosquitos en las trampas que habían sido impregnadas con componentes del olor de los pollos que en las que solamente dispersaban el disolvente. En las trampas que estaban cercanas al pollo vivo, tampoco se atraparon muchos mosquitos. La conclusión a la que llegaron los autores del estudio es que estos compuestos volátiles, producidos por una especie animal que no es el huésped del parásito del paludismo (Plasmodium sp.) podrían proporcionar, en asociación con otros sistemas protectores como el uso de mosquiteras, una protección eficaz a las personas expuestas a las picaduras de los mosquitos. 

Tras realizar este experimento, ahora intentan la producción sintética de estas esencias, con la esperanza de poder elaborar un repelente útil para prevenir las picaduras de los mosquitos y por lo tanto, la difusión de la malaria. Lo que desde luego sería mucho más práctico que dormir con un pollo enjaulado en la mesita de noche...



Bibliografía 


Jaleta KT, Hill SR, Birgersson G, Tekie H, Ignell R: Chicken volatiles repel host-seeking malaria mosquitoes. Malaria Journal 2016 15: 354. 












viernes, 29 de julio de 2016

Los enemigos bajo las plantas de los pies.






 Suela de cartonaje de momia 
(332 a.C. - 395 d.C.)

Cartonaje 
Museo Egipcio. Turín. 



Tener los enemigos bajo los pies, pisotearlos, siempre ha sido el símbolo máximo de la victoria. También era así en el Egipto faraónico. En muchas representaciones pictóricas o escultóricas y en textos escritos se alude a que el faraón pisará a los enemigos del País de las dos Tierras, para dejar claro que los vencerá sin paliativos. 

Y este símil no es solamente privativo de Egipto, sino que puede darse en muchas otras culturas. Todavía hoy este símbolo persiste y en carteles o en declaraciones no es raro encontrar alusiones parecidas. 

La imagen que aportamos hoy es una declaración de principio en sí misma. Se trata de la suela de un cartonaje de momia, de época ptolemaica o romana. En contacto con las plantas de los pies, se representan con todo detalle dos personajes diferentes. Ambos están atados por los tobillos y por los brazos, por lo que sabemos que se trata de dos prisioneros de guerra. 

El de la derecha es de raza negra y tiene el pelo crespo. No es difícil suponer que es un nubio, el único pueblo de piel oscura que estaba en contacto directo con los egipcios y que tenía frontera con ellos por el sur. El prisionero de la izquierda tiene la piel blanca, lleva barba y el cabello rizado. Probablemente es un sirio, otro pueblo limítrofe, esta vez por el Noroeste. Los dos enemigos tradicionales de Egipto. El este de Egipto, muy desértico, apenas si albergaba algunas tribus libias, que aunque era otro de los enemigos era, por su escasa demografía, mucho menor. En el norte, Egipto limitaba con el Mar Mediterráneo, y de algunas islas vinieron en algunas ocasiones las invasiones de "los pueblos del mar". Pero los enemigos tradicionales, con los que Egipto mantuvo más conflictos fueron los nubios y los sirios. 

Y tanto el prisionero nubio como el sirio se ponen en contacto con la planta de los pies de la momia. Un símbolo de victoria sobre los enemigos, que en contacto simbólico con la planta de los pies serán pisoteados por toda la eternidad.   


martes, 26 de julio de 2016

El nevus del papa Clemente

 


Anton Raphael Mengs
Retrato del papa Clemente XIII 

Óleo sobre tela
Ca'Rezzonico. Venecia.



A mediados del s. XVIII (1758-1769) ocupó el trono pontificio Carlo de la Torre di Rezzonico, que tomó el nombre de Clemente XIII. Pertenecía a una noble familia senatorial de la República de Venecia, donde había nacido en 1693. Su elección no había sido fácil:  el cónclave duró cuatro meses. La mayoría era difícil, ya que uno de los cardenales, Girolamo di'Uno de los cardenales  El cardenal Girolamo di Bardi había abandonado el cónclave, y el cardenal camarlengo, que era el favorito, Carlo Alberto Guidobono Cavalchini había sido vetado por el rey Luis XV de Francia. 
La monarquía hispánica había caído en manos de los Borbones, vinculados con Francia por pactos de familia, y formaban un potente bloque que ejercía una gran ascendencia sobre la política de la Iglesia Católica. Tras la ascensión al papado de Clemente XIII, su influencia se hizo bien evidente: estos monarcas, a los que se unió el de Portugal presionaron para que fuese disuelta la Compañía de Jesús, más conocida como los jesuítas, que se habían convertido en un importante y peligroso grupo de presión dentro de la Iglesia Católica y en los estados católicos europeos. Los jesuítas fueron expulsados de Portugal en 1759, de Francia en 1764 y de los reinos hispánicos en 1767.

Sepultura de Clemente XIII Rezzonico, por Canova. Basílica de San Pedro del Vaticano.

Sin embargo, el papa Clemente XIII se resistía a las presiones borbónicas y evitaba disolver definitivamente a los jesuítas, en quienes tenía un firme apoyo. En su juventud, había estudiado en el Colegio de la Compañía de Jesús en Bolonia y tenía una fuerte formación jesuítica. Como represalia, Luis XV invadió Aviñón y el condado venesino, enclaves de la Santa Sede en territorio francés y Carlos III de España hacía lo propio con las posesiones papales de Benevento y Pontecorvo. Pero Clemente XIII se mantuvo firme en sus convicciones y prefirió perder algunos territorios que ceder a las presiones borbónicas.
Durante su pontificado surgió el febronianismo. Esta tendencia religiosa había surgido con fuerza en Alemania, y tomaba el nombre de Febronio o Justinus Febronius, pseudónimo con el que se conocía a Johan Nikolaus von Hontheim, un canónigo de Tréveris. Pretendían disminuir la autoridad papal en beneficio de los obispos, razonando que la Iglesia fundada por Cristo no era una institución monárquica. Se pretendía así la reunificación de las diversas iglesias cristianas - para las que la existencia del poder del papado era un obstáculo - y proponía la nacionalización de las iglesias, reservando al obispo de Roma un lugar de "primum inter pares", y sometiendo al papa a las decisiones de los concilios. Clemente XIII condenó el febronianismo en 1764, considerándolo un movimiento cismático. 
Anton Rafael Mengs (1728-1779) era un reputado pintor de la época, que realizó retratos para diversas casas reales. También realizó algunos retratos de Clemente XIII. En el retrato que aportamos podemos observar la presencia de un notable nevus intradérmico en la mejilla izquierda. Este detalle, que aparece claramente en este cuadro es omitido en otros retratos del pontífice, en aras de una posible "censura estética", por la que los rasgos considerados no convenientes desaparecían de algunos retratos oficiales. Además en la mayoría de retratos el papa se situaba algo ladeado, con lo que solamente podía verse el lado derecho de la cara. 

lunes, 25 de julio de 2016

Rasurarse el pubis







Gustave Courbet

  El origen del mundo
(1866)

Óleo sobre lienzo. 46 x 65 cm
Musée d'Orsay. Paris.  



El origen del mundo es una controvertida pintura realista de Gustave Courbet (1819-1877) que tras numerosas vicisitudes, se exhibe en el Musée d'Orsay, de París.

Courbet es el principal representante de la corriente realista. Arrogante y efectista, tenía a gala su gran capacidad de provocación. "Si dejo de escandalizar, dejo de existir", solía decir.

En esta línea está este cuadro, un desnudo cuya principal característica es el de ser un desnudo parcial, en el que se muestra en primer término un sexo femenino. Algunos críticos opinan que representa - por signos indirectos - el momento que sigue al orgasmo. Si tenemos en cuenta el tabú que durante mucho tiempo pesó sobre el pubis femenino (desapareció totalmente de las representaciones pictóricas desde el s. XVI hasta principios del XIX, reapareciendo, tímidamente en la Maja desnuda de Goya), la provocación de Courbet debió ser descomunal. 

En el momento actual, ya nadie se escandaliza por eso, aunque casi sorprende ver un pubis femenino con tanta exhuberancia de vello. Cada vez está más extendida la costumbre de depilarse o afeitarse esta zona corporal, total o parcialmente. Y esto sucede tanto en hombres como en mujeres.  

Recientemente, un estudio de la revista JAMA Dermatology recoge los hábitos de las mujeres en relación al pelo púbico. Una muestra de 3.316 encuestadas de los Estados Unidos revela que el 83,8% de las mujeres “se arreglan” el pelo de sus zonas íntimas, bien sea depilándose totalmente la zona o perfilando sus límites. Solamente un 16,2% confesaron no haberlo hecho nunca. La frecuencia de la depilación era más variable: las que lo hacían con más frecuencia lo hacían diariamente (5%) y las que menos, solamente una vez al año (3%).

Según los autores de la investigación, esta práctica puede tener efectos beneficiosos para la salud pública y individual. Por ejemplo, reduce la presencia de ladillas (Phtirius inguinalis) y de enfermedades de transmisión sexual (ETS). 

Pero también tiene algunas consecuencias negativas, como la de producir irritaciones o pequeñas heridas al realizar la depilación, especialmente si se hace de forma manual (el método más usado, según esta estadística es el de la cuchilla (73%), seguido por las tijeras (17,5%), la maquinilla eléctrica y la depilación a la cera (4,6%). La mayoría de las encuestadas declararon que realizaban ellas mismas esta operación (92,8%), frente a las que eran ayudadas por su pareja (8%) o por un profesional (6,7%).

La encuesta también ha permitido saber que la depilación genital es 5 veces más frecuente en mujeres de 18 a 24 años que entre las de 45-55 años, y que parece asociarse a mayores niveles de educación (diplomadas) y a personas  de raza blanca, siendo menos frecuentes en otros grupos étnicos. Pero no se han encontrado distinciones significativas según los niveles de ingresos. La frecuencia de este hábito está relacionado directamente con una mayor frecuencia de parejas sexuales y con la práctica de sexo oral receptivo, pero - contrariamente a lo que en principio pueda parecer - tampoco está ligada a prácticas sexuales especiales (sadismo, masoquismo...) 


Otra de las cuestiones destacadas del estudio es el motivo que lleva a las mujeres a la depilación de las zonas íntimas. Un 59% alegaba motivos de higiene; 45% por "rutina"; un 31% por motivos estéticos. El 21,1% confiesa hacerlo porque sus parejas así lo quieren y un 20% indican que así se facilita el sexo oral. La motivación que pesa más para depilarse es el sexo (55%), seguido por las vacaciones (45%) y las visitas al médico (40%), aunque  se señalaron muchas otras posibilidades. 

Tami Rowen, ginecóloga de la Universidad de California en San Francisco y autora principal de este artículo, comenta que, sorprendentemente,  muchas mujeres que consultan al médico por presentar irritaciones o infecciones en el área púbica, casi nunca piensan en la depilación del pelo púbico como causa de sus molestias en la zona vaginal.

El estudio es un interesante documento sobre las costumbres  de la población femenina en un lugar (Estados Unidos) y un tiempo determinado, que constata un cambio de hábitos manifiesto en una parte importante de la población. Seguramente será un análisis a tener en cuenta por los historiadores del futuro, que tendrán que tenerlo en cuenta para comprender como se han modificado las prácticas higiénicas privadas en la segunda década del s. XXI. Por decirlo así, en 150 años se ha pasado de los pubis peludos de la época de Courbet a los pubis pelados actuales. 



Bibliografía

Rowen T et coll.: Pubic hair grooming prevalence and motivation among women in the United States. JAMA Dermatogy 2016; doi: 10. 1001/jamadermatol.2016.2154.

domingo, 24 de julio de 2016

Las recetas que ponían "Mata"






P. Viñas

  Retrato del 
Dr. Pere Mata i Fontanet

Óleo sobre lienzo
Institut Pere Mata. Reus.  

´

Pere Mata i Fontanet (1811-1877) nació en Reus y estudió Medicina en Barcelona. De ideas liberales, fundó con varios amigos el diario "El Propagador de la Libertad" y más tarde "La Joven España". También colaboró asiduamente en otras publicaciones como "El Vapor". Esta actividad y su participación en diversas revueltas le llevaron a exiliarse en dos ocasiones a Montpellier y a París en 1837 y 1841. En la capital francesa conoce al menorquín Mateu Orfila, que estaba iniciando allí la disciplina de Medicina Legal y Toxicología.  

Cuando regresa, obtiene la cátedra de Medicina Legal de la Universidad de Madrid (1843), desde donde impulsará la creación del cuerpo de Médicos Forenses. También cultiva la literatura (novela, teatro, poesía), y el periodismo político.

Retrato de Pere Mata
(Ayuntamiento de Reus)





Bretón de los Herreros.

















Por cierto que a su llegada a Madrid, Mata protagonizó una curiosa anécdota. La casualidad quiso que se instalara en un piso contiguo al del periodista y literato Manuel Bretón de los Herreros (1796-1873), con quien compartía el mismo rellano de escalera.  

Bretón de los Herreros era un personaje muy conocido en Madrid y organizaba en su casa frecuentes encuentros sociales, saraos y fiestas a la que acudían muchos amigos y conocidos.


 Al parecer muchos se equivocaban de puerta y llamaban - a veces a altas horas de la noche - a la puerta de Pere Mata. El médico, cansado de sufrir estas molestias, y haciendo gala de su don para la poesía, fijó un cartel en la puerta de su casa que rezaba así:  
"En esta mi habitación 
no vive ningún Bretón"

Este aviso no debió gustar mucho a Bretón de los Herreros, que a los pocos días, él a su vez fijó en su puerta esta réplica en forma de epigrama: 

"Vive en esta vecindad 
cierto médico poeta 
que al pie de cada receta 
           pone "Mata", y es verdad"

No le debió sentar muy bien al Dr. Mata la chanza en forma de verso, ya que él no ejercía la medicina sino que solamente daba clases en la Facultad, por lo que creyó conveniente puntualizar:   


"Este médico poeta 
a quien tanto se maltrata 
no visita y no receta 
y por lo tanto, no mata" 



Placa de la calle del Doctor Mata, en Madrid 
(situada entre la calle de Atocha y el Museo de Arte Reina Sofía)


Anécdotas aparte, Mata constituyó un claro modelo de personaje decimonónico. Fueron multitud los cargos universitarios (decano, rector) y políticos que ocupó (alcalde de Reus y de Barcelona, diputado, senador, ministro). También fue gobernador de Madrid, cargo que ocupaba cuando una apoplejía limitó de forma considerable su vida. Pedro Mata fue un hombre de pensamiento y de acción, radical y comprometido con la modernidad y el progreso. Su obra escrita es ingente y puede decirse que no dejó ningún género literario sin practicar. 

*     *    *

Cuando en Reus, su ciudad natal, se impulsó la creación de un manicomio financiado por el Dr. Briansó y un grupo de promotores privados, su realización  se encargó al arquitecto modernista Lluís Domènech i Montaner. En 1910, la institución recibió el nombre de Institut Pere Mata, con el que se quiso rendir homenaje a la figura del ilustre reusense ( 12345,  678). 


Institut Pere Mata, Reus



Obras de Pere Mata i Fontanet:


  • Carta de uno de acá a otro de allá acerca de la proclamación del general D. José Parreño (Barcelona 1837)
  • Historia general de D. Rafael del Riego, traducción (Barcelona 1837)
  • Reflexiones sobre la grippe (Barcelona 1837)
  • Historia y descripción de los procederes del daguerrotipo y diorama, traducción (Barcelona 1839)
  • Los desposados o sea el contestable de Chéster, traducción de Walter Scott (París 1840)
  • Tratado práctico de la inoculación aplicado al estudio de las enfermedades venéreas, traducción de P. H. Ricard (Barcelona 1840)
  • El poeta y el banquero (Barcelona 1842)
  • Vademécum de medicina y cirugía legal para uso de los cursantes, &c. (Madrid 1844)
  • Manual de mnemotecnia o arte de ayudar la memoria, &c.(Madrid 1845)
  • Aforismos de toxicología (Madrid 1846, 1849, 1857)
  • Sinopsis filosófica de la química (Madrid 1849)
  • Gloria y martirio, poema en tres cantos (Madrid 1851)
  • Examen crítico de la homeopatía, lecciones dadas en el Ateneo de Madrid (Madrid 1851-52)
  • Las amazonas, novela (Madrid 1852)
  • Eloísa y Abelardo, novela y Los trabucaires del Pirineo (1850)
  • Los moros del Rif o el presidiario de las Alhucemas (Barcelona 1856)
  • Filosofía española (Madrid 1858)
  • Doctrina médico-filosófica española (Madrid 1860)
  • Los mártires de Siria, novela (Madrid 1861)
  • Curso de lengua universal (Madrid 1862)
  • Nuevo método de analizar la memoria, aplicado al estudio de la historia (Madrid 1862)
  • Compendio de psicología (Madrid 1866)
  • Criterio médico-psicológico para el diagnóstico diferencial de la pasión y la locura (Madrid 1868)
  • De la experimentación fisiológica como prueba pericial en los casos de envenenamiento (Madrid 1868)
  • Tratado de medicina y cirugía legal, teórica y práctica (5ª ed., Madrid 1874)
  • Fotografías íntimas, colección de poesías (Madrid 1875
  • De la libertad moral o libre albedrío (Madrid 1878)
  • Tratado de la razón humana en estado de salud (Madrid 1878)
  • Tratado de la razón humana en estado de enfermedad (Madrid 1878).


Bibliografía: 





viernes, 22 de julio de 2016

Tatuarse queloides

Cabeza con escarificaciones



Cabeza con escarificaciones queloideas

Cultura Ife. s. XII-XV
Museo de Dahlem. Berlín. 
 


La práctica de los tatuajes ornamentales ha sido habitual en numerosas civilizaciones desde tiempos antiguos. La piel ha servido de soporte a tatuajes decorativos, rituales o simbólicos y encontramos ejemplos de ello tanto en el Neolítico como en el Antiguo Egipto

A pesar de la repugnancia de civilizaciones como la romana o la griega, en las que solamente se tatuaban los esclavos o los prisioneros o la expresa prohibición de religiones como la judía, la práctica del tatuaje llegó a Occidente e incluso a algunos países islámicos (1, 2). Y en Oriente, los tatuajes gozan de gran predicamento y son motivo de rituales desde hace mucho tiempo. 


Terracota representando cabeza con queloides decorativos. Akra. Ghana.


Sin embargo, en la raza negra, la fuerte pigmentación de la piel hace difícil que la tinta de los tatuajes pueda verse claramente. En estos casos se ha recurrido tradicionalmente a una estratagema: la escarificación de la piel. Es conocida la tendencia a producir queloides en la raza negra, por lo que estas heridas superficiales tienden a evolucionar a cicatrices queloideas, es decir, cicatrices con relieve sobre la superficie del resto de la piel. Se obtiene así una marca en tres dimensiones que si bien no ofrece un contraste de color (como los tatuajes en las pieles claras) proporciona en cambio un dibujo sobrepujado. 


          
                            Diversas máscaras africanas con escarificaciones ornamentales (queloides)

Como que las cicatrices queloideas se producen más en aquellos casos en los que las heridas se infectan, es frecuente intentar - de forma intencionada - la sobreinfección de las escarificaciones. Para ello, con frecuencia se suelen restregar con tierra, arena o incluso boñigas de animales. 

La práctica de las escarificaciones continúa vigente en la actualidad - y en algunos casos se forman abigarrados dibujos - pero al parecer es una costumbre de hace bastante tiempo. Tenemos constancia, por las máscaras o estatuillas que se conservan de otras épocas, de la práctica de estas escarificaciones en diversas culturas africanas.

Hoy en día, en pleno auge de los tatuajes en el mundo occidental, las escarificaciones se han introducido como una técnica más de modificación corporal. Las escarificaciones se realizan con bisturís, recortando trozos de piel e incluso realizando quemaduras, lo que por cierto es uno de los métodos más seguros de conseguir un queloide. 


Escarificaciones africanas: 



jueves, 21 de julio de 2016

Mikvéh, el baño ritual judío









Mikvéh 

(s. XII)

Besalú (Catalunya) 



Las mikvéh son los baños rituales de la religión judía. Tienen una función más purificadora y simbólica que propiamente higiénica, aunque durante un tiempo también cumplieron esta función. Este tipo de construcciones aparecieron en el s. I a.C. (anteriormente las purificaciones se realizaban en espacios naturales). En Besalú (Catalunya) puede visitarse uno de los mikvéhs mejor conservados de la Península Ibérica, descubierto en 1964. También hay restos de mikvéhs en los calls o juderías de Girona y Barcelona. 



El relato del Génesis, según el Tapiz de la Creación (Catedral de Girona, s. XI)
Arriba, el Espíritu de Dios, representado en una paloma, volando sobre las aguas.
Abajo, Creación del Firmamento (con el Sol, Luna y estrellas) y separación
de las aguas del cielo (aquas) y las de la tierra (aquis)



El nombre de mikvéh (מִקְוֶה / מקווה)deriva etimológicamente del lugar donde se reúnen las aguas. En el libro del Génesis, antes de la creación del mundo, sólo existían las aguas en una especie de océano primigenio. El espíritu de Dios volaba sobre las aguas. Una de las primeras cosas que hace Dios en la Creación es separar las aguas de la tierra de las aguas del cielo, algo muy bien ilustrado, por ejemplo, en el Tapiz de la Creación del s. XI, conservado en la Catedral de Girona. Pues bien, el mikvéh es un regreso simbólico a este momento primigenio. 



Mikvé. Speyer (Alemania)



Se trata de unos contenedores de agua, a modo de pequeñas piscinas que en la época medieval solían estar en la parte inferior de las casas. Se descendía a este espacio mediante una escalera interior. 

La mikvéh debe cumplir dos características: el agua tiene que ser corriente, no estancada, y renovarse continuamente. Además, la profundidad del estanque ha de ser suficiente como para cubrir completamente a una persona. 

En la mikvéh se practica la teviláh, una serie de inmersiones. El agua debe rodear totalmente el cuerpo y la inmersión debe ser total. Durante este ritual, hay que intentar relajarse. Se suele decir una oración o bendición (berajá) tras la primera inmersión y se continúa con otras seis. Al salir del agua, mientras el devoto se cubre con una toalla, se pide por los hijos, por el hogar, por el marido, por los enfermos de la familia...




Arriba y abajo: Mikvéh de la casa de Isaac el Cec. Museu dels Jueus, Girona




Abajo, dibujo del Mikvéh de Girona (Museu dels Jueus) y esquema de sus diferentes partes: 

1) Puerta de acceso; 2) Vestíbulo; 3) Vestidor; 4) Piscina; 5) Umbral; 6) Rellano; 7) Patio











Patio de la casa de Isaac el Cec (Museu dels Jueus, Girona) 



La mikvéh solía ser utilizado tanto por hombres como por mujeres, aunque en la práctica era más usado por las mujeres, que tienen la obligación de efectuar un baño ritual en los 7 días después de la culminación de cada ciclo menstrual. La menstruación es una oportunidad perdida de fecundación, de transmisión de vida y por lo tanto es un flujo de vida perdida. Esta es la razón que justifica la purificación, y no como algunos creen por la idea de suciedad. También se realiza un baño purificador algunos días después del parto. 



Mikvé. Montpellier.



La inmersión en la mikveh se utiliza también como parte del ritual de conversión al judaísmo. También se practican baños rituales si se ha comido carne de un animal no sacrificado (muerte natural) o tras tocar un cadáver o antes de un funeral. Cuando se compran utensilios nuevos que van a ser usados para comer se purifican también lavándolos con el agua de este lugar. 

Algunos hombres utilizan la mikvéh solamente en la víspera de Yom Kippur, el Día del Perdón. Los judíos jasídicos lo hacen a diario.