viernes, 13 de marzo de 2020

Normas preventivas frente a CoVID19



This scanning electron microscope image shows SARS-CoV-2 (round blue objects) emerging from the surface of cells cultured in the lab. SARS-CoV-2, also known as 2019-nCoV, is the novel coronavirus that causes COVID-19. The virus shown was isolated from a patient in the U.S. (Submitted / NIAID-RML)






SARS-CoV2 virus sobre células humanas cultivadas 
(2020)


Fotografía coloreada al microscopio electrónico de barrido 
National Institute of Allergy and Infectious Diseases/
Rocky Mountain Laboratories




En el mes de diciembre de 2019 apareció en una nueva enfermedad vírica que causaba un compromiso respiratorio agudo. A la enfermedad se le dio el nombre de COVID-19 (COronavirus Viric Infectious Disease - 2019), y al coronavirus  responsable se le llamó oficialmente SARS-CoV-2. En la fotografía con la que iniciamos esta entrada del blog se ven las partículas virales destacadas en azul, y una célula humana de cultivo, de color pardo, en el centro.  


Los coronavirus (CoV) son una gran familia de virus que causan enfermedades que van desde el resfriado común hasta enfermedades más graves, como el síndrome respiratorio de Oriente Medio (MERS-CoV)  y el  síndrome respiratorio agudo severo (SARS-CoV). El nuevo coronavirus de Wuhan (SARS-CoV2) es  una nueva cepa que no se ha identificado previamente en humanos.  
Los coronavirus son zoonóticos, lo que significa que se transmiten entre animales y personas. Los signos comunes de infección incluyen síntomas respiratorios, fiebre, tos, y dificultad para respirar. En los casos más graves, la infección puede causar neumonía, síndrome respiratorio agudo severo, insuficiencia renal e incluso la muerte. 
La nueva enfermedad se observó por primera vez en la ciudad de Wuhan (Hubei, China) y se expandió posteriormente a otras regiones de China, Corea, Irán, Italia, España y otros países, alcanzando una expansión muy rápida de inusuales proporciones. En el momento de escribir esas líneas (13.03.2020) ha producido alrededor de 13.500 casos en el mundo, con más de 5.100 muertes y casi 70.000 casos curados. En España hay más de 4.200 casos. La OMS decretó el estado de pandemia el 11 de marzo de 2020. 

Mapa mundial de la afectación del CoVID19 (13.03.2020)

El mayor porcentaje de infectados por el COVID-19 es en personas de 40 a 70 años. El grupo de fallecidos a causa de este mal se encuentra entre los mayores de 60 años.En la mayoría de casos, ocho de cada diez, los síntomas de esta enfermedad son leves y se pueden confundir con los de un estado gripal:
  • Malestar general o cansancio
  • Fiebre
  • Tos seca
Estos síntomas pueden aparecer de forma gradual acompañándose de congestión nasal o dolor en la garganta. Los casos moderados pueden ir acompañados de una disnea, con sensación de falta de aire y, en los casos más graves, la infección provoca complicaciones más severas, como la neumonía. Estas complicaciones suelen verse especialmente en personas de más de 65 años, o las que presentan patología previa (asma, bronquitis, EPOC, cardiopatías, infartos, hipertensión, insuficiencia renal, diabetes, inmunodeficiencia...)

Según los datos actuales, hay personas que a pesar de haberse infectado no han desarrollado ninguna sintomatología ni malestar de ningún tipo, lo que favorece mucho la propagación de la epidemia. A pesar de que en la mayoría de casos los síntomas son leves, algunas personas, con pronóstico más grave, han muerto. 

Resultado de imagen de sars cov2

Los estudios realizados hasta el momento apuntan a que el coronavirus SARS-CoV-2 se transmite por vía respiratoria, de persona a persona, a través de las gotas de Pflügge, gotitas procedentes de la nariz o de la boca que salen proyectadas cuando una persona infectada tose o exhala. El contagio se produce cuando estas gotitas son inhaladas por una persona sana o bien cuando éstas caen en un objeto o en una superficie que posteriormente toca la persona y después, sin desinfectarse las manos, se toca los ojos, la nariz o la boca. Tiene un gran potencial de contagio. 

La incubación de la enfermedad es entre 1-14 días , aunque el promedio son unos 5 días. El diagnóstico se realiza a través de una prueba específica de detección de la COVID-19. Actualmente, no existe un tratamiento específico para el coronavirus SARS-CoV-2, y solamente puede realizarse tratamiento sintomático (analgésicos para controlar la fiebre). 

Sin embargo el 5-10% de los casos (los de mayor edad, inmunodeprimidos o con patología previa) pueden desarrollar una insuficiencia respiratoria o una neumonía.  La absoluta incapacidad para respirar hace necesario el ingreso hospitalario en una UCI y asistencia respiratoria. 

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En Europa, el país con más casos de CoVID19 es actualmente Italia
con 17.660 casos y 1.266 muertes (13 de marzo de 2020) 



El riesgo de infección es superior en aquellas zonas en las que hay más casos diagnosticados de coronavirus SARS-CoV-2, por la carga viral. Por eso, hace falta que todo el mundo tome medidas de protección. Las más recomendables son:  


1. Lavarse frecuente y correctamente las manos con agua y jabón. El jabón disuelve la cápsula lipídica del virus. Si no estáis en casa, podéis recurrir a friccionar las manos con un gel hidroalcohólico. También lo podéis usar en casa, claro, después del lavado de manos. Pero hay que aclarar que frente al virus es más efectivo el jabón que el gel. Lavarse las manos es pues, la principal medida a realizar. 

2. No ir a lugares donde se concentre mucha gente. Limitar al máximo la vida social. No ir a restaurantes, bares, fiestas, barbacoas...


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El jabón actúa muy bien frente al SARS-COV2
al disolver su membrana lipídica, lo que lo inactiva.


3. No moverse de la ciudad de residencia. Una de las medidas más importante: no efectuar ningún tipo de viajes, que favorecen mucho la expansión de la epidemia. Si se puede prescindir del bus o del metro, mejor. Si es imprescindible el transporte urbano, alejarse al máximo de otros pasajeros.

4. Cambiar el protocolo de saludo. No dar besos ni estrechar la mano. Limitarlo a una sonrisa, una inclinación de cabeza o levantar la mano es suficiente. Algunos de vuestros amigos no lo entenderán (todos pensamos que nosotros no podemos contagiar, y rehúsar el saludo habitual puede interpretarse mal) pero es necesario explicárselo. 

6. Si se habla con alguien mantened una prudente distancia de seguridad (entre un metro y un metro y medio) 

7. Si se tiene tos o ganas de estornudar, se debe hacer en el codo, no en la mano. Si se hace en la mano, o si es necesario sonarse (siempre con pañuelos desechables, que deben tirarse cada vez) hay que volverse a lavar enseguida las manos.  Hay que evitar tocarse la boca, la nariz y los ojos. 

8. No se deben compartir vasos, botellas ni platos. Aunque el virus parece que se inactiva en el estómago pueden quedarse acantonados en la boca.

9. Es habitual que los niños pasen mucho tiempo con los abuelos. Pero es preciso evitar el contacto de los niños con la gente mayor. El CoVID19 no es demasiado peligroso para los niños pero sí para los abuelos de más de 65 años, especialmente si hay patologías previas. (asma, hipertensión, infartos, EPOC, bronquitis...)

10. Hay que procurar especialmente no acercarse a las personas con tos o conjuntivitis.


Resultado de imagen de I want you to stay home
Un cartel conminando a quedarse en
casa confinado como medida precautoria
11. Se deben desinfectar las mesas de trabajo, teclados de ordenador y teléfonos móviles, y sobre todo las superficies de la cocina. El virus puede permanecer activo hasta 9 días en estas superficies, pero se inactiva fácilmente con alcohol de 96º, peróxido de hidrógeno (agua oxigenada) o hipoclorito sñodico (lejía). Hay que desinfectar especialmente los sanitarios: desinfección del WC cada vez que se usa con lejía. Y luego, lavarse bien las manos.  

12. En principio, las mascarillas no son imprescindibles. Están indicadas en el personal sanitario, en familiares de confinados, y si no tenéis más remedio que coger el metro o el autobús. O si por necesidad se tiene que ir a ambientes concurridos.

13. Una medida eficaz y muy recomendable es la confinación voluntaria en el propio domicilio. Sin salir y sin recibir visitas, lavándose frecuentemente las manos, el contagio se dificulta mucho. En el caso de los contactos de los pacientes diagnosticados de CoVID19 el confinamiento domiciliario es actualmente la norma, si las cifras de morbilidad no llegan a cotas que lo hagan totalmente imposible. A nivel territorial también es útil confinar países,  o ciudades como ha sucedido ya con Italia, Catalunya o Igualada. 

Y sobre todo, mantener la calma. El pánico no ayuda nunca en ninguna situación. Tampoco en las pandemias. Hay que actuar racionalmente, sin dramatismos innecesarios.Pero es un deber de ciudadanía evitar en lo posible el contagio para romper la cadena de transmisión. 

"Rompe la cadena". Cartel publicitario para intentar frenar la cadena de contagios, siguiendo las normas de prevención. 



Bibliografía 



El Covid-19 castiga a Europa: 



COVID19 Lavarse las manos: 



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