lunes, 6 de agosto de 2018

No vacunarse puede causar epidemias







Sarampión 
(1925)

Ilustración del libro 
"Diseases of Infante and Childhood" 


Colección privada




El sarampión es una enfermedad que podría estar erradicada. La vacunación masiva redujo los casos a mínimos y de hecho desapareció de muchos países. Sin embargo, la negligencia en vacunar a todos los casos y especialmente la aparición de movimientos anti vacunas, que irracionalmente se oponen a este eficaz método preventivo ha dado lugar a preocupantes rebrotes de una enfermedad que puede tener infaustas complicaciones. 

En la primavera de 2013, 58 habitantes de la ciudad de New York contrajeron el sarampión. Una epidemia que nadie esperaba. Un artículo de la revista JAMA (Journal of the American Medical Association) ha analizado recientemente este episodio (30 de julio 2018). Los autores se entrevistaron con las 58 personas que enfermaron en aquella ocasión y han reconstruído cuidadosamente los hechos que sucedieron entonces para poder seguir cuál fue el itinerario del virus y la cadena de contagios. 
Así consiguieron demostrar que el origen de la epidemia partió de un solo individuo. El sujeto no estaba vacunado, y volvía de un viaje a Londres, donde contrajo la enfermedad.  
Un hecho llamó poderosamente la atención a los investigadores. El 100% de los contagiados de sarampión pertenecían a la comunidad judía ortodoxa. El 78% deberían estar vacunados por su edad, pero no lo estaban debido al rechazo de la vacuna o a una decisión de no vacunar tomada voluntariamente por sus padres. Además, el 71% de los casos se produjeron en solo 8 familias diferentes, lo que sugiere un contagio por parte de los miembros no vacunados de la familia. La edad media de los enfermos era de 3 años, aunque el enfermo de mayor edad tenía 32 años. 

Lámina del s. XIX en donde se comparan las lesiones de sarampión (izquierda) con las de la escarlatina (derecha) 


Y esto no es todo. Solamente el 48 % de los enfermos acudieron a una consulta médica donde se les diagnosticó correctamente la enfermedad. Este comportamiento negligente contribuyó también a la propagación de la enfermedad, al exponer a 3.351 personas al virus. Aunque afortunadamente, ninguno de los pacientes murió, muchos de ellos sufrieron complicaciones de cierta gravedad, como una neumonía y un aborto. Una mujer embarazada transmitió el virus al feto, a pesar de que el niño no presentó síntomas. 
Los autores del estudio han calculado que el coste de la epidemia fue de 394.448 dólares (más de 340.000 €), cuya parte más importante (332.346 US$)  corresponde al tiempo del personal médico, que dedicó 10.054 horas de trabajo para controlar el brote epidémico. 
Por fortuna, la epidemia se localizó en la isla de Brooklyn (en donde radica la mayoría de la comunidad judía ortodoxa), lo que facilitó el aislamiento, evitando una propagación mayor. Otro factor decisivo para evitar una epidemia de mayor dimensión fue la alta tasa de vacunación de la comunidad neoyorquina, lo que supone un gran argumento en favor de la vacunación masiva. En los Estados Unidos la vacunación se recomienda a partir de los 12 meses, y aunque no es obligatoria, suele exigirse para inscribirse en ciertas escuelas. El sarampión estaba erradicado en los EEUU desde el año 2000, pero ha habido brotes ocasionales, como el que se produjo en Disneyland en 2014.
La conclusión del estudio es que la vacunación de la totalidad de la población es de vital importancia. Recordemos que en Francia, país con una baja tasa de vacunación se han producido ya más de 2.000 casos de sarampión entre enero y julio de 2018, con 3 casos mortales. Las personas nacidas después de 1980 son más vulnerables a este virus que las nacidas antes, ya que muchas de ellas pasaron el sarampión en su infancia. Nunca es tarde para recibir la vacuna y evitar así una enfermedad que puede conllevar complicaciones graves, como infecciones pulmonares (neumonías) o trastornos neurológicos (encefalitis). 
En un reciente estudio publicado en JAMA, sólo el 40% de los niños que viajan están correctamente vacunados, El sarampión ha causado 140.000 muertes en 2018, la mayoría en niños de menos de 5 años. 

Bibliografía 
Sermondadaz S. L'épidémie de rougeole en 2013 à New York est partie d'une seule personne non vaccinée. Science et Avenir, 3 julio de 2018. 

Vacúnese y prevenga el sarampión: 



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