martes, 3 de noviembre de 2020

Franz De Le Boe, el médico que inventó la ginebra

        




Frans van Mieris el Viejo 

Retrato de Franciscus Sylvius 
y su mujer
(1672)

Óleo sobre tabla
Gemäldegalerie Alte Meister. Dresde



El pintor y miniaturista holandés Frans van Mieris el Viejo (1635-1681) retrató a Franciscus Sylvius de la Boe junto a una mujer que toca un instrumento de cuerda. Si bien la mujer no ha sido plenamente identificada, en general se acepta que era Magdalena, su segunda mujer, ya que presentaba un notable parecido con la retratada. Sylvius aparece tras ella en actitud de comentarle algo que parece causarle cierta sorpresa. 

Franciscus Sylvius de la Boe (1614-1672), conocido como Franz de le Boe, fue médico, anatomista  e investigador. 

Aunque había nacido en Hanau (Alemania) trabajó y murió en Holanda. En 1637 recibió el birrete de doctor en Basilea. En 1658 fue nombrado profesor de medicina en la Universidad de Leiden. Cuentan que su nivel científico era tan alto que la Universidad le pagaba 1.800 florines, que era el doble de los honorarios habituales. 

En 1669 fundó la Escuela iatroquímica de Medicina, de acuerdo con su creencia de que todos los procesos vitales y las enfermedades se basaban en reacciones químicas. Esta escuela de pensamiento intentaba comprender la medicina en términos de reglas universales físico-químicas. Silvio también creía que la «afinidad química» permitía comprender los mecanismos electrolíticos en los que se basaba la fisiología humana, sentando pues las bases de la futura bioquímica médica. También contribuyó al estudio de la digestión y de los fluidos orgánicos. 

De le Boe fue un destacado anatomopatólogo, y entre sus descubrimientos destacan los tubérculos pulmonares. 
Investigó la estructura del cerebro humano y descubrió la cisura cerebral que lleva su nombre (cisura de Silvio). Asimismo fue uno de los primeros defensores del sistema circulatorio sanguíneo en Holanda. 

Profesor destacado y clínico célebre, llegó a ocupar los cargos de Vicerrector y Rector Magnífico de la Universidad de Leiden, convirtiéndola en uno de los mayores centros de enseñanza y de investigación médica en Europa. 

Su obra más destacada es "Praxeos medicae idea nova" (Nueva idea en la práctica de la medicina), de 1671.

Aunque no todo el mundo está de acuerdo, a Franciscus Sylvius De Le Boe se le atribuye entre otras cosas la invención de la ginebra. Al parecer, estaba muy interesado en las propiedades diuréticas del enebro (Juniperus communis L.) y se dedicó a destilar alcohol con una base de maíz, centeno y cebada, para dejar macerar posteriormente en este alcohol destilado, los frutos o gálbulas del enebro, ya que el enebro tenía fama de prevenir y curar algunas enfermedades renales. El preparado se vendía en las farmacias como "acqua juniperi" y lo indicaban para aliviar los dolores de estómago, los ataques de gota y de litiasis renal. Pronto se le dió el nombre de "genévrier" (enebro en francés) y el vulgo lo pasó al holandés conociéndose como "jenever". Al parecer su consumo inicial no pasó más allá de Holanda. 

Guillermo de Orange era aficionado a tomar este brebaje. Cuando fue coronado rey de Inglaterra lo introdujo en las Islas Británicas. Como consecuencia de la Guerra de los Treinta años entre Francia y la Gran Bretaña, se interrumpieron las importaciones de cognac y vino francés y el consumo de ginebra como sustitutivo se extendió considerablemente en Inglaterra. Años más tarde, Ana de Bretaña contribuyó a popularizar todavía más su consumo, y desde entonces es una bebida habitual en Inglaterra.

El consumo de ginebra extendió después por todo el mundo, gracias especialmente al gin tonic, un cóctel a base de ginebra y tónica, una bebida a base de quinina ideada por J.J. Schwepe en 1783 y que usaba el ejército colonial inglés para combatir la elevada fiebre ocasionada por la malaria.


 Historia de la ginebra: 




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