martes, 16 de febrero de 2021

Anuncios de jabón racistas







Le Savon Dirtoff
 
(década de 1930)

Cartel publicitario. Papel impreso 
Francia



Este cartel publicitario muestra a un hombre de piel oscura, lavándose las manos con el producto DirtOff. Sus manos claramente se han vuelto blancas y el hombre está exclamando: "Le Savon Dirtoff me blanchit!" ("¡El jabón Dirtoff me ha blanqueado!"). La publicidad del jabón está dirigida a mecánicos, conductores y amas de casa, y se especifica que se vende en todas partes y que limpia todo. Hasta el color natural de la piel.

Imágenes como esta de personas de piel negra que pierden la pigmentación de su piel como resultado del proceso de limpieza eran muy comunes a finales del siglo XIX. Se trata de una concepción claramente racista y ofensiva que identifica la piel oscura con la sociedad y la piel caucásica como el ideal de limpieza.  



- "Por qué tu mamá no te limpia con jabón Fairy?" (1875) 



Imágenes como esta de personas de piel negra que pierden la pigmentación de su piel como resultado del proceso de limpieza eran muy comunes a finales del siglo XIX. Se trata de una concepción claramente racista y ofensiva que identifica la piel oscura con la sociedad y la piel caucásica como el ideal de limpieza.  

No era el único caso. Otro cartel, más ofensivo todavía muestra a dos niños, uno blanco y el otro negro. El primero, le pregunta: 
- "Por qué tu mamá no te limpia con jabón Fairy?"
El otro niño lo mira de reojo, con cara avergonzada. La pregunta, puesta en boca de un niño es todavía más terrible. 



Cartel de Pears soap

Otro cartel similar muestra también a dos niños, de fototipos distintos. Tras bañarse con el reputado jabón Pears soap, el niño negro presenta el cuerpo blanco (excepto la cara que no ha sumergido en la bañera). Lo peor es el semblante alegre con el que mira su cuerpo, como si ser blanco fuera mucho mejor y un objetivo deseable.

Algo similar es la publicidad del Jabón Sol (fabricado en Alicante), de Stearine Soap o de Savon la Perdrix. En todos ellos se muestran personas de piel negra con alguna parte del cuerpo desteñida por la acción de los potentes jabones anunciantes. 



Cartel anunciador del Jabón Sol (93x143 cm),
fabricado en Monóvar (Alicante) en los años 20.  

A pesar de que la Proclamación de Emancipación, por la que se declaraba la libertad de todos los esclavos en EEUU, entró en vigor tras la Guerra de Secesión en 1865, el racismo seguía muy arraigado en la sociedad, y por tanto también en el por entonces incipiente mundo de la publicidad. 

Este tipo de anuncios indignos debían hacer mucha gracia a los europeos del momento. Recordemos que las personas de raza negra en Europa en el primer tercio del siglo XX eran bastante escasas. El mensaje subliminal (aparte de la supuesta potencia  de los jabones anunciados) era el supremacismo de las personas de piel blanca, que se consideraban una raza claramente superior. 



Cartel de Stearine Soap, de Buffalo, en el que un hombre blanco
lava a la fuerza la cara de un negro


Savon la Perdrix, con la consabida imagen del negro con el brazo
blanqueado y cara de agradable sorpresa. En el cartel
se declara: "Este jabón económico blanquea todo"


La prueba de que las personas blancas se consideran superiores es el regocijo que en general muestran las personas "blanqueadas" en alguna parte de su cuerpo, como si hubieran conseguido un objetivo: probablemente ser blancos hubiera sido el único modo de superar el apartheid y la marginación que sufrían a consecuencia del color de su piel. 

Lo mismo sucedía con ciertas lejías como Javel S.D.C. o la Lessive la Menagère. Ambas se anunciaban como con capacidad blanqueadora suficiente "para blanquear a un negro".
 
El supremacismo blanco en estos años preparó el camino a las concepciones racistas que consideraban a las razas de piel oscura casi a nivel de los animales y que prepararon el camino al colonialismo salvaje y al advenimiento del nazismo. 






La Lessive de la Menagère (lejía del ama de casa)
se anunciaba con la frase "podría blanquear a un negro"



Afortunadamente este tipo de anuncios son impensables en nuestros tiempos, porque existen organismos reguladores de la publicidad que velan por la ética de los anunciantes y serían denunciados de inmediato. Algunas compañías han tenido que pagar sustanciosas multas e indemnizaciones por mucho menos. 

Aunque no es del todo seguro que el racismo haya desaparecido totalmente de nuestra sociedad. Es deber de todos conseguirlo y ser intransigente con cualquier forma de discriminación por el color de la piel. 

No hay comentarios: