lunes, 6 de abril de 2020

La palabra virus, antes de los virus







Pedro Friedeberg

Virus


Exposición temporal 
Pedro Friedeberg, arquitecto de 
confusiones impecables.   

México, 2009 




Lo repetimos continuamente. Y cada vez más. El término de virus es probablemente una de los más repetidos al cabo del día: El virus de la CoVID19, el virus del sida, el virus del Ébola... Pero ¿desde cuando esta palabra forma parte de nuestro vocabulario? ¿Es un neologismo reciente? ¿o ya era usada desde hace mucho tiempo?

Hay que decir que la palabra virus, con el significado que le damos hoy (hablando de biología, y dejando aparte a los virus informáticos y demás) nació en los umbrales del s. XX. Pero antes, también fue usado, aunque con un significado algo distinto.  


Aulus Cornelius Celsus - Alchetron, The Free Social Encyclopedia
Grabado de un retrato idealizado de Aulus C. Celso,
en una edición de 1700 de su obra en ocho volúmenes De medicina

La palabra latina virus se asocia con la raíz indoeuropea *weis- (fluir, veneno) y con el griego ἰός (ios = veneno). Así, Aulus Cornelius Celso
, un enciclopedista médico del s. I d.C., en su obra De medicina, ya llamaba virus al veneno que transmite el perro rabioso (Med. 5, 27). Una curiosa premonición, ya que diecinueve siglos después se demostró que la rabia era una enfermedad que estaba causada precisamente por un virus (en el sentido actual de agente infeccioso). 
En el latín medieval la palabra adoptó un significado parecido a 'pus' o 'icor', es decir, 'secreción infecciosa' y ese es el uso que se hace de la palabra en los tratados de cirugía medieval más famosos, el de Lanfranc de Milán (s. XIII y el de Guy de Chauliac (Chirurgia magna, s. XIV). A través de las traducciones de esos tratados al inglés (antes de 1400), español (1450), y francés (1478), que contribuyeron a que se popularizara este término en diversas lenguas.   

Veamos un ejemplo, en la traducción española del Arte complida de cirugía de 1450:
   Traducción francesa de la Chirurgia Magna
de Guy de Chauliac. 

«E nota quela fistola que se faze por aqueste lugar algunas vegadas es mucho maliçiosa & echa virus corrusiuo & algunos entonçe la quieren curar con ruptorio por lo qual fazen ende estiomeno. Pues vlçera virolenta es enla qual abonda virus sotil liquido.»

Alfonso de Palencia, en su Universal vocabulario en latín y en romance en 1490 se permite el siguiente juego de palabras con el adjetivo derivado viroso:
«Et la muger que tiene apetito de varones diximos virosam & que virosa pectora son pechos fuertes: otrosi es virosus dicho como ponçoñoso, ca virus es ponçoña.» 
Se trata de una especie de trabalenguas ambiguo basado en raíces latinas de sonido similar. El primer virosam es un adjetivo derivado de uir 'varón', el segundo es un derivado de uīs 'fuerza' y sólo el tercero, virosus, es derivado de uīrus, la palabra que ahora nos ocupa.
Pero lentamente la palabra iba evolucionando, y pronto pasó a significar 'agente infeccioso', tomando un sentido sinónimo de contagiosidad, a medida que se fueron  conociendo que el contacto con las supuraciones podía contribuir a propagar la enfermedad. Así, de este nombre derivaron pronto las palabras virulento y virulencia, refiriéndose al potencial contagioso de un mal. Así lo encontramos en 1791 en los Discursos forenses de Juan Meléndez Valdés:
«De poco ó nada servirán las acertadas cuando severas medidas que el Gobierno no cesa de tomar para cortar y acabar con los males que han afligido á las Andalucías, los cordones de tropas y lazaretos con que se las ciñe, ni las guardias de sanidad que en las provincias velan para salvarnos de su contagio: en nuestras ciudades, en sus plazas y calles, en los templos santos, á nuestras mismas puertas respiramos el virus pestilencial que nos ha de acabar.»
El gran bacteriólogo francés Louis Pasteur (1822-1895) afirmaba en 1881: 
«El virus es un parásito microscópico que puede multiplicarse cultivándolo fuera del cuerpo del animal.» 
(Sci. Amer. Suppl. June 1881, 4516/1), 
Sin embargo, Pasteur usaba esta denominación de modo muy ambiguo, ya que englobaba tanto a bacterias como a virus bajo el mismo concepto, porque todavía no se había descubierto la distinta naturaleza de unos y otros. Para Pasteur "virus" era todo agente infeccioso microscópico. 

El primero en usar la palabra virus con el significado actual fue Martinus Beijerinck (1851-1931), que por este motivo es considerado el padre de la virología. 

Pero de lo que pasó cuando se descubrieron los virus lo veremos en otra entrada

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