Artemisia Gentileschi
Autorretrato tocando el laúd
(1615-1617)
Óleo sobre lienzo.
Curtis Galleries, Minneapolis
Artemisia Lomi Gentileschi (Roma, 1593 - Nápoles, 1656) hija del pintor toscano Orazio Gentileschi (1563 - 1639) fue una notable pintora barroca. Perdió su madre a los 12 años y fue educada en el arte de la pintura por su padre. Aprendió más tarde dibujo con Agostino Tasso, y el dominio del claroscuro y del color de su padre, pintor muy influído por Caravaggio. A estos elementos, Artemisia les añadió una fuerte acentuación dramática, cargada de efectos teatrales, elemento estilístico que contribuyó a la difusión del caravaggismo en Nápoles, ciudad a la que se trasladó en 1630. Artemisia fue una de las más destacadas artistas de su tiempo, y una de las pocas mujeres que destacó claramente en la pintura. Probablemente murió en la peste que asoló Nápoles en 1656.
En este autorretrato podemos advertir un fuerte eritema malar, que por su distribución irregular no parece imputable al maquillaje y que podría interpretarse como una posible rosácea.
Artemisia Gentileschi
Autorretrato tocando el laúd
(1615-1617)
Óleo sobre lienzo.
Curtis Galleries, Minneapolis |
Artemisia Lomi Gentileschi (Roma, 1593 - Nápoles, 1656) hija del pintor toscano Orazio Gentileschi (1563 - 1639) fue una notable pintora barroca. Perdió su madre a los 12 años y fue educada en el arte de la pintura por su padre. Aprendió más tarde dibujo con Agostino Tasso, y el dominio del claroscuro y del color de su padre, pintor muy influído por Caravaggio. A estos elementos, Artemisia les añadió una fuerte acentuación dramática, cargada de efectos teatrales, elemento estilístico que contribuyó a la difusión del caravaggismo en Nápoles, ciudad a la que se trasladó en 1630. Artemisia fue una de las más destacadas artistas de su tiempo, y una de las pocas mujeres que destacó claramente en la pintura. Probablemente murió en la peste que asoló Nápoles en 1656.
En este autorretrato podemos advertir un fuerte eritema malar, que por su distribución irregular no parece imputable al maquillaje y que podría interpretarse como una posible rosácea.
En este autorretrato podemos advertir un fuerte eritema malar, que por su distribución irregular no parece imputable al maquillaje y que podría interpretarse como una posible rosácea.
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