martes, 4 de febrero de 2020

De Saturno al saturnismo: (III) etimología


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Albrecht Dürer

Melancolía I
(1514) 

Grabado 25 x 18,8 cm 
Staatliche Kunsthalle. Karlsruhe



Hemos comentado en otras entradas del blog los cuadros de Goya y Rubens sobre Saturno devorando a sus hijos, y también hemos comentado el mito clásico sobre este dios devorador de criaturas. 

Hoy trataremos del origen etimológico de una patología, el saturnismo, la intoxicación por plomo. 


Los antiguos astrólogos y alquimistas identificaban al plomo con Saturno, y lo representaban con su símbolo. Desconocemos la causa de esta asociación, pero es probable que venga de relacionar el planeta más lento con el metal más pesado. De todos modos los alquimistas relacionaban los metales con los planetas y con los días de la semana: 

  • Lunes        -   Luna      -  Plata 

  • Martes       -  Marte     -  Hierro 

  • Miércoles  - Mercurio  -  Mercurio 

  • Jueves      - Júpiter     -  Estaño

  • Viernes     -  Venus      - Cobre 

  • Sábado    -   Saturno  - Plomo

  • Domingo  -   Sol          - Oro. 


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Signo alquímico de Saturno, que también se
usaba para etiquetar el plomo y sus derivados. 
Saturno era el planeta de la melancolía y de la nostalgia. Una de las mejores alegorías de la melancolía es precisamente el grabado de Albrecht Dürer con el que iniciamos esta estrada del blog. 

El planeta Saturno se asociaba también a la responsabilidad, la concentración, la constancia, la autocrítica, la justicia, la maduración y el perfeccionamiento. Además, se consideraba que Saturno, por su relación con el dios griego del tiempo, transmitía la disciplina necesaria para construir nuestras vidas de manera íntegra. 

A la intoxicación por plomo se la conoce con el nombre de saturnismo, debido a la relación alquímica que se establecía entre el metal y el planeta. Pero también hay quien piensa que tiene que ver directamente con el mito del dios Saturno, que enloquecido devoraba a sus hijos con gran agresividad. Uno de los síntomas destacados del saturnismo es precisamente una encefalopatía, con un estado de perturbación mental con gran irritabilidad y agresividad, que puede recordar a la locura de Saturno comiéndose a sus propios hijos. 

En una próxima entrada del blog comentaremos el cuadro clínico del saturnismo y sus principales síntomas. 




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