Páginas

Últimes publicacions

viernes, 24 de julio de 2020

Historia de la Aspirina (V): Publicidad (1970-1999)







Hace Pschss... ¿sabe? 
y actúa antes
(Década de 1980)

Anuncio publicitario. Papel impreso a color
Archivo Luis Serantes. Nigrán.



En entradas anteriores comentábamos la historia de la Aspirina (1, 2) y algunos carteles publicitarios de los primeros dos tercios del s. XX (3, 4) gracias a la colaboración del farmacéutico Luis Serantes, de Nigrán, y de su interesante blog de farmacia Benderapotheker (http://benderapotheker.blogspot.com/2013/09/un-repaso-la-publicidad-de-la-aspirina.html

Continuamos hoy con algunos ejemplos de la publicidad de este popular medicamento en las últimas décadas del s. XX. 

En estas décadas la presencia de la fotografía en color se impone totalmente y desaparecen tanto los dibujos como la fotografía en blanco y negro. La calidad de las fotos va mejorando a medida que nos acercamos a la actualidad. 


Década de 1970


 







Década de 1980


De esta década es la imagen con la que hemos iniciado el post de hoy. La aparición de los comprimidos efervescentes que favorecían la rápida absorción al tiempo que incorporaban un nuevo ritual, casi mágico en aquel momento, supuso un notable avance. También la asociación con cafeína (Cafiaspirina) y la dosificación infantil aumentó asimismo la oferta. 






Década de 1990






jueves, 23 de julio de 2020

Historia de la Aspirina (IV): Publicidad (1940-1970)









Aspirina Bayer
(Década de 1930)

Anuncio publicitario. Papel impreso a color
Archivo Luis Serantes. Nigrán.



En entradas anteriores del blog hacíamos referencia a los antecedentes históricos y a la época de síntesis de la Aspirina, un medicamento que revolucionó su tiempo, ya que su acción analgésica y antipirética modificó considerablemente las molestias causadas por muchas enfermedades. También nos referimos a la publicidad de este fármaco en sus primeras décadas (1900-1940), gracias a la aportación que amablemente nos facilitó Luis Serantes, farmacéutico en Nigrán y seguidor de nuestro blog, al que nuevamente le agradecemos su colaboración. 

Continuamos hoy con los anuncios de Aspirina en los años centrales del s. XX (1940-1970). 


Década de 1940   


                           






Algunos de los ejemplos nos permiten ver como se planteaba la publicidad en aquellos tiempos. No solamente era papel impreso, sino que se recurría a anuncios en vehículos, como el que vemos sobre estas líneas. 







Década de 1950


En estos anuncios podemos ver las técnicas publicitarias de la época, algunas bastante ingenuas o recurriendo al humor propio de su tiempo. 

Así, en el anuncio que encabeza este artículo podemos ver algunas viñetas con pareados, como se solía hacer en algunas "aucas" precursores de los posteriores cómics. En unas escenas se relata la historia de un torero que por padecer migrañas remata mal sus faenas en la plaza de toros, recibiendo penosas broncas. Decide poner fin a sus males y tomando Aspirina puede hacer un mejor papel en las siguientes corridas. El tema de la historieta sorprende tanto como su forma, y testimonia la afición taurina muy viva en aquellos años. Probablemente hoy este tipo de planteamiento publicitario estaría llamado a un estrepitoso fracaso, pero es un testimonio histórico de lo que llamaba la atención en aquellos años. 





También podemos ver la insistencia en que se traten con aspirina Bayer, rechazando otras posibles ofertas. 



Década de 1960: 


En la década de los 60 podemos observar como las fotografías en blanco y negro sustituyen a los dibujos más o menos humorísticos o artísticos de las dos décadas anteriores.  










A finales de la década la introducción del color en fotografía permite una presentación más llamativa. A veces se combinan fotografías en blanco y negro con otras en color, en una especie de subrayado de la imagen, llevando la vista a lo que realmente quiere resaltar el publicista. 






En otra entrada del blog nos referiremos a la publicidad en las décadas posteriores.

miércoles, 22 de julio de 2020

Historia de la aspirina (III): Publicidad. Los primeros años








¿Y por qué 
precisamente Aspirina?
(Década de 1930)

Anuncio publicitario. Papel impreso
Archivo Luis Serantes. Nigrán.



Tras comentar en anteriores entradas del blog los antecedentes y la síntesis de la Aspirina, recibí una aportación de uno de los seguidores del blog, el farmacéutico Luis Serantes, de Nigrán, sobre la publicidad de este medicamento, sin duda el más usado del mundo. 










Me remitió a su interesante blog de Historia de la Farmacia, Benderapotheker (http://benderapotheker.blogspot.com/), cuya consulta os recomiendo. Con su permiso, de él tomo estas imágenes sobre publicidad de la Aspirina, agradeciéndole su amable colaboración. 

La gran cantidad de material publicitario nos da una idea clara de la gran expansión de este analgésico y del cambio revolucionario que supuso en la lucha contra el dolor. 






El post de hoy lo dedicamos a los primeros años de comercialización del producto (1900-1940). Podemos apreciar que en la mayoría de los casos se trata, lógicamente de publicidad en blanco y negro. 

Algunos de los anuncios de Aspirina han sido ya reproducidos en otras de las entradas del blog por lo que los hemos suprimido para evitar su repetición. 

En posteriores entradas reproduciremos otros anuncios de Aspirina a partir de los años 40. 


Década de 1920








Década de 1930


















Bibliografía


Serantes L. Bender apotheker http://benderapotheker.blogspot.com/

martes, 21 de julio de 2020

Historia de la Aspirina (II): Investigación y síntesis

Bayer 1929 | Anuncios vintage, Carteles antiguos, Anuncios viejos





Libre de dolores
gracias a las tabletas 
"Bayer" de Aspirina 
(1929)

Cartel de anuncio
Archivo






Como vimos en una entrada anterior del blog, algunas plantas como la chinchona (Chinchona officinalis), tenían propiedades antitérmicas y analgésicas. Otras plantas de más fácil obtención como el sauce blanco (Salix alba L.), también poseían propiedades similares y habían sido usadas para tratar fiebres y dolores.  



Un frasco de Aspirina «vintage» para apoyar la investigación en ...
Anuncios de Aspirina. 

Un farmacéutico suizo, S. F. Pagenstecher había experimentado con otras hierbas silvestres. Entre los extractos que preparó destacaba el de la ulmaria o "reina de la pradera" (Spiraea ulmaria), una mata con inflorescencias blancas que crecía en los prados. 

Bayer aspirina. España. Spain. … | Anuncios antiguos, Anuncios ...
La Aspirina se combinó pronto con cafeína: Cafiaspirina.



La aspirina cumple 120 años | Fotogalería | Sociedad | Cadena SER
La Aspirina pronto se difundió por muchos países. 

En 1835, un químico berlinés, Karl Jakob Lowig leyó los trabajos de Pagenstecher y decidió seguir esta línea de investigación. A partir de Spiraea ulmaria obtuvo una sustancia ácida a la que dio el nombre de ácido salicílico. Tres años más tarde, un químico napolitano, Raffaele Piria obtuvo el ácido salicílico a partir de la salicina. Así, simultáneamente se podía obtener la misma sustancia de dos fuentes naturales. 




El ácido salicílico reducía la fiebre y aliviaba el dolor. Pero causaba severas irritaciones en la mucosa bucal, esófago y estómago, porque tenía una acción queratolítica, es decir, disolvía las uniones de las células epiteliales. Esta acción fue aprovechada más tarde en dermatología con éxito para tratar las enfermedades muy queratósicas y descamativas e incluso en el tratamiento de las verrugas. El compuesto se usa hoy en diversas fórmulas para esta finalidad y también entra en la composición de callecidas. Pero era un problema administrarlo por vía oral. 


Anuncio de Aspirina para las afecciones reumáticas | Anuncios ...



Se intentó administrar la sal neutra de sodio, salicilato sódico, pero sin conseguir evitar estos efectos no deseados. En 1853, el químico alsaciano Charles Fréderic Gerhardt (1818-1856) indujo una reacción entre cloruro de acetilo y salicilato sódico, obteniendo un nuevo compuesto, el ácido acetilsalicílico. Pero a Gerhardt le pareció un procedimiento muy complicado y decidió que este nuevo compuesto no era muy importante, ya que era muy inestable y lleno de impurezas. 


Gerhardt Charles.jpg
Charles Fréderic Gerhardt (1818-1856)
Gerhardt, que era un químico reputado, murió tres años después, a la temprana edad de 40 años. Tal vez si hubiera vivido más se hubiera dado cuenta de la importancia que tenía aquel compuesto, el ácido acetil salicílico (AAS). En realidad, nadie le dio importancia durante décadas. 

Pasaron 40 años hasta que un joven químico de 29 años, Félix Hoffmann (1868-1946), que trabajaba para la firma Bayer, retomó la investigación sobre el ácido acetilsalicílico. El padre de Hoffmann padecía artritis y se medicaba con salicilato de sodio, que le ayudaba a aliviar el dolor, pero a costa de transtornos de estómago cada vez peores. Félix tenía mucho interés en encontrar un analgésico sin tantos efectos secundarios. 


Felix Hoffmann, el creador de la aspirina y la heroína, en un ...
Félix Hoffmann

Hoffmann estudió los experimentos de Gerhardt  y trabajando con su colega Heinrich Dreser desarrolló nuevas técnicas para preparar ácido acetilsalicílico, de manera menos complicada que la que había descubierto Gerhardt. Los investigadores confirmaron que la nueva sustancia se toleraba mucho mejor que el salicilato de sodio, que causaba menos problemas de estómago y que era eficaz como analgésico y antipirético. Dreser redactó un informe recomendándolo para uso farmacéutico.



Apuntes de laboratorio de Hoffmann sobre el ácido acetilsalicílico (1897)


Por cierto, que aquel mismo verano, Hoffmann también obtuvo otro compuesto famoso, acetilando la morfina: la heroína. 

Hoffmann y Dreser propusieron también que el nombre comercial del ácido acetilsalicílico debería dejar constancia de que el compuesto derivaba de la familia de plantas Spiraea. Delante colocaron la vocal a, en referencia a la acetilación que convertía el ácido salicílico en ácido acetilsalicílico. Y finalmente, la terminaron en -ina. un sufijo bastante habitual en los medicamentos y extractos de la época. (A: acetilo; SPIR: Spirea, sauce; IN: terminación de la época para fármacos).  

Era el 10 de agosto de 1897. Había nacido la Aspirina. 


Certificado original de registro para el nombre comercial de Aspirina. 

Patente americana de Hoffmann para la Aspirina (1900)



lunes, 20 de julio de 2020

Historia de la Aspirina (I): Antecedentes



293908 Salix alba L. / Sturm, J., Sturm, J.W., Deutschlands flora ...




Sturm, J; Sturm, J.W. 

Salix alba L. 
(1808-1809)

Grabado. En: 
Deutschlands flora, 
vol. 7: t. [16] (1808-1809) 






Uno de los fármacos  importantes en la historia de los medicamentos es el ácido acetilsalicílico (AAS), más conocida por su primer nombre comercial, Aspirina. Su uso terapéutico ha supuesto un antes y un después en el tratamiento del dolor. Incluso el filósofo Ortega y Gasset le dio el nombre de "la época de la Aspirina".

Aunque en realidad apareció en los últimos años del s. XIX, podemos considerar ciertos antecedentes dignos de mención. El ácido salicílico recibe este nombre por derivar del sauce. Y ya encontramos un lejano antecedente en Hipócrates, que en el 400 a.C. recomendaba una bebida de hojas de sauce para aliviar los dolores del parto. 


Doña Francisca Enríquez de Rivera: La Santa Virreina.(1638)



Durante muchos años no encontramos ninguna referencia más. Pero en 1633 un monje agustino llamado Calancha, que vivía en Perú, describió un árbol llamado "árbol de la fiebre", del que decía que su corteza, pulverizada y preparada como bebida, aliviaba las fiebres altas. Dice la leyenda que en 1638 trataron así el paludismo de Doña Francisca Enríquez, esposa de Luis Jerónimo, IV conde de Chinchón que había sido nombrado virrey del Perú, por lo que pronto se conoció como chinchona. Al cabo de poco tiempo los jesuitas comenzaron a importar la corteza a Europa. Por este motivo pronto fue también conocida como  corteza de los jesuitas o corteza peruana. 

La corteza de chinchona se usó como analgésico y antipirético alrededor de dos siglos antes de que se aiuslase su principio activo: la quinina. Actualmente la quinina se usa casi exclusivamente para tratar la malaria. Existen muchas objeciones para usarla como agente analgésico y antipirético de rutina. Una de ellas es su sabor amargo característico, especialmente si se toma en infusión o como extracto. 


Imprimir Vintage árbol de Cinchona officinalis cinchona rojo | Etsy
Chinchona officinalis en un grabado antiguo.

En 1758 un clérigo inglés, el Rvdo. Edward Stone mientras daba un paseo por una pradera de Chipping Norton, se le ocurrió, por una razón o por otra, probar la corteza de un árbol común, el sauce blanco (Salix alba). Se sorprendió de su amargo sabor que le recordó al de la corteza de chinchona. 


Al reverendo se le ocurrió que el sauce podía tener una sustancia parecida a la chinchona. Además en aquel tiempo se guiaban por la "teoría de las señales" una manera de pensar por la que el mejor sitio para encontrar el remedio de una enfermedad estaba en el mismo lugar donde se producía la enfermedad. El sauce crece bien cerca de pantanos y humedales, y en aquel tiempo se relacionaban las fiebres con lugares húmedos. 

El caso es que el Rvdo. Stone decidió preparar su propio extracto de corteza de sauce. Lo probó en 15 personas con fiebre y le pareció que la fiebre disminuía al tomarlo. En 1763 decidió comunicarlo a Lord Macclesfield, presidente de la Royal Society, en una carta que todavía se conserva. 

A partir de entonces se fue prescribiendo la corteza de sauce, pero generalmente como sustitutivo de la corteza de chinchona, que cada vez era más escasa y más cara. Fueron necesarios 60 años después de la carta de Stone para que los químicos determinasen el principio activo del sauce, al que llamaron salicina. 


Spiraea Ulmaria Meadow-sweet Drawing by English School
Escuela inglesa: Spiraea ulmaria. Grabado (s.XIX)

Por esta época los químicos y farmacéuticos andaban muy ocupados buscando medicamentos alternativos para reducir la fiebre. Muchos de ellos investigaban remedios vegetales. En los primeros años del s. XIX, un farmacéutico suizo, S. F. Pagenstecher experimentaba con diferentes hierbas silvestres. Entre los extractos que preparó destacaba uno que obtenía de una mata alta con pequeñas flores blancas agrupadas en racimo. Era la que popularmente se conocía como "dulzura de la pradera", "reina de la pradera" o "ulmaria" (Spiraea ulmaria). 

Posteriormente todos estos conocimientos botánicos dieron pie a las investigaciones químicas, aunque de esto hablaremos en otra entrada del blog.