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viernes, 5 de junio de 2020

Investigando sobre la oreja de Van Gogh

Autorretrato con la oreja cortada - Vincent Van Gogh - Historia ...




Vincent van Gogh 

Autorretrato con la oreja cortada
(1889) 

Óleo sobre lienzo 60,5 x 50 cm
The Courtauld Gallery. Londres  




En otras entradas de este blog nos hemos referido a Vincent van Gogh y a varios de los problemas patológicos que presentó a lo largo de su vida. Hoy comentaremos uno de los episodios más conocidos de su vida: el día en que se amputó la oreja. 

Iniciamos este artículo con uno de los múltiples autorretratos de Van Gogh (se pintó a sí mismo más de 40 veces). En este aparece con la zona auricular vendada, al estar convaleciente de la gran herida que se provocó. Van Gogh aparece muy abrigado (era invierno y debía hacer frío). Es curioso que la oreja que aparece amputada es la derecha, cuando en realidad fue la izquierda. Probablemente el cuadro fue pintado delante de un espejo. 

Het gele huis
Vincent van Gogh: La casa amarilla. Arlés. Museo Van Gogh. Amsterdam.
En esta casa convivieron Gauguin y Van Gogh durante dos meses. 

Van Gogh- "Silla de Van Gogh y silla de Gauguin" (con imágenes ...
La silla de Vincent (izquierda) y la de Paul (derecha) según las pinturas de Van Gogh.
Sentados en estas sillas mantuvieron los dos artistas interminables conversaciones y ásperas discusiones. Sobre la silla de Paul Gauguin hay una vela encendida en una palmatoria, tal vez como símbolo de la presencia de Gauguin. 
El episodio tuvo lugar durante la estancia de Paul Gauguin en Arlés. Paul y Vincent eran amigos y Gauguin se instaló en la casa amarilla. Además de pintar, sostenían grandes conversaciones sobre arte, cada uno sentado en su silla. Pero no siempre estaban de acuerdo. Vincent valoraba mucho la pintura de la naturaleza, mientras que Paul defendía que plasmar la imaginación era el mejor camino para un pintor. Apasionados y vehementes ambos, con un carácter fuerte, intolerante e inflexible, poco dado a ceder o a abrirse a las ideas del otro, las discusiones fueron cada vez más frecuentes y la convivencia fue empeorando. Gauguin era muy engreído, lo que no ayudaba a mantener una buena relación. 


Según Gauguin, que fue el único testigo de la mutilación más famosa de la historia del arte, el 23 de diciembre de 1888, tras una de las habituales discusiones, Van Gogh lo amenazó con una navaja y a continuación se automutiló el lóbulo de la oreja izquierda. El artista, con una importante hemorragia envolvió el lóbulo en un pañuelo y se dirigió a un burdel de Arlés, donde le ofreció el “regalo” a una prostituta llamada Rachel, de la que al parecer Van Gogh estaba enamorado. De hecho era conocido que Van Gogh fue amigo de diversas prostitutas a lo largo de la vida



van-gogh-oreja-cortada | PROGRAMA DE ESCRITURA CREATIVA DE CARMELO ...


Poco después, Gauguin se marchó de Arlés con rumbo a París y no volvió a ver a Vincent, aunque sabemos que en el futuro se escribieron nuevamente. 

Otro hecho a tener en cuenta es que Van Gogh había recibido hacía poco una carta con la noticia de que su hermano menor Theo había decidido casarse con Joanna Burger. Esta noticia lo deprimió considerablemente ya que tenía miedo a perder a Theo. Su hermano era su soporte moral y afectivo y sus cartas eran el único consuelo de Vincent. También era Theo, un próspero marchante de arte, el que le enviaba dinero para mantenerle. La carta de Theo aparece en uno de sus cuadros, y puede apreciarse en ella el franqueo propio de la época navideña, por lo que la recibió poco antes del día que se mutiló. 


Qué sucedió en la noche de diciembre de 1888 en la que Vincent van ...
Van Gogh. Un bodegón con cebollas.
En el ángulo inferior derecho aparece la carta
de su hermano Theo, comunicándole su intención
de casarse próximamente. El sello de la carta,
perfectamente visible permite identificar el correo
pocos días antes de Navidad. Vincent
se cortó la oreja la noche del 23 de diciembre 
Hay informaciones muy contradictorias sobre esta legendaria historia. Una historiadora de arte, Bernardette Murphy, se ha dedicado desde 2010 a investigar en las oficinas de registro de la ciudad, las bibliotecas y los archivos de Arles, para intentar sacar en claro lo que realmente sucedió aquella noche. 

La prensa local, por ejemplo, había relatado así el suceso: 
"A las 11.30, un hombre llamado Monsieur Vincent apareció en la puerta de un burdel en la Rue du Bout d'Arles. Preguntó por una chica llamada RachelCuando ella llegó, le entregó su propia oreja cortada".
Sin embargo, estas notas de prensa no parecen del todo fiables. En unos sitios se comenta que la nacionalidad de Vincent era holandesa, pero en otros se dice que era polaca. Tres versiones dicen que la oreja estaba en un paquete, otra, que la iba sosteniendo en su lugar. En general se afirma que Rachel era una prostituta, pero en otra versión se dice que trabajaba en un café. 


Bernardette Murphy, que investigó a fondo las circunstancias que
rodearon a la mutilación de oreja de Van Gogh. 

De hecho, no figura ninguna Rachel entre las prostitutas del burdel, ni entre las alcahuetas, a las que se conocía como limonadier. Pero sí hay constancia de una sirvienta, una chica de la limpieza que se encargaba de mantener limpio el prostíbulo y también de realizar trabajos de limpieza en or¡tras casas. Esta chica se llamaba Gabrielle o Gaby, pero la apodaban Rachel. Así pues, Rachel no era un nombre sino un mote. Bernardette Murphy averiguó que Gabrielle había sido mordida por un perro rabioso en enero de 1888 y enviada al Institut Pasteur de París para ser sometida a un tratamiento antirábico . En una carta de Vincent van Gogh se alude a las niñas pobres tratadas en este instituto médico. 

Así pues, es probable que Vincent conociera a Gabrielle en París. Gabrielle solamente permaneció en la ciudad del Sena 18 días y luego regresó a Arles. Y Van Gogh fue a instalarse en Arles el mes siguiente. Tal vez el motivo de escoger esta ciudad para instalarse es que el motivo de su traslado fuera, en realidad, seguir a Gabrielle/Rachel. Eso explicaría mucho mejor los hechos. 


Vincent Van Gogh acostado con los ojos cerrados y la parte superior de la oreja perfectamente intacta.
Paul van Ryssel (seudónimo del Dr. Gachet):
Van Gogh en su lecho de muerte
Con tanta contradicción, ni siquiera sabemos a ciencia cierta si Vincent se automutiló de verdad. Hasta hay quien sostenía que quien le amputó la oreja fue en realidad Paul Gauguin, y que él se habría autoacusado para evitar los cargos contra Paul. Aunque hay pocas probabilidades de que esta hipótesis sea verdad, lo cierto es que poco después del incidente Gauguin se fue dejando una nota "el asesino se ha ido".

Mayor interés tiene una carta del pintor Paul Signac, que visitó a Van Gogh poco después del incidente, y en la que decía que Vincent: 
"se había cortado el lóbulo de la oreja"
Otro dato. Un dibujo de Van Gogh en su lecho de muerte, realizado por el Paul van Ryssel. Bajo este seudónimo se escondía el Dr. Gachet, el médico que lo atendió en sus últimos momentos. En este dibujo puede verse su oreja entera (o por lo menos buena parte de ella). 


Con estos datos era difícil reconstruir verosímilmente la historia. Y surgió de donde menos se esperaba.  

Lust for Life [Reino Unido] [DVD]: Amazon.es: Kirk Douglas: Cine y ...
Cartel anunciador de la película Lust for Life (1956)
basada en la obra de Irving Stone, sobre la vida de
Vincent Van Gogh
En 1956, MGM Pictures lanzó la película "Lust For Life" o "Sed de vivir", en la que Kirk Douglas protagonizaba a Vincent van Gogh. La película estaba basada en un libro de Irving Stone, y se adhería a la versión de que Vincent se había cortado el pabellón auricular entero, en un ataque de locura. Muchos, que defendían la opinión que la mutilación solamente había afectado al lóbulo (basándose en la carta de Signac), tacharon la película de histriónica y exagerada. 

Pero revolviendo los archivos del Museo Van Gogh de Amsterdam, Bernardette Murphy encontró una vieja revista, un ejemplar antiguo de Time de 1955. 

En ella, había una carta de un lector. Corregía a la revista Time por un artículo en el que se afirmaba que Van Gogh se había cortado la oreja entera. El lector, basándose en la carta de Signac, señalaba que solamente se había cortado el lóbulo. 

El Doctor Félix Rey, que atendió la mutilación de Van Gogh en el hospital de Arles. Posteriormente, Vincent lo inmortalizó en este retrato. 

El editor de la revista le contestaba diciendo que cuando Irving Stone escribió su libro, habia viajado a Arles para investigar el suceso, y se había entrevistado con la única persona que todavía quedaba con vida del tiempo de Van Gogh: el doctor Félix Rey. 

El Doctor Rey había atendido a Van Gogh tras la mutilación en el hospital. Rey era un médico joven en aquel momento, pero estaba muy al corriente de los últimos progresos de la medicina. Le había vendado con un "vendaje de seda de aceite". Era una nueva técnica en 1888, ya que solo había sido inventada por Joseph Lister unos años antes. La aplicación de aceite para mantenerlo húmedo, evitando adherencias y los vendajes que lo mantenían en su lugar (herida apretada debajo de la mandíbula y sobre el pecho) debieron ser bastante incómodos para el paciente. 

Lust For Life (English Edition) eBook: Stone, Irving: Amazon.es ...
       Portada de una edición del libro de Irving Stone 
        Lust for Life. The story of Vincent van Gogh. 
Tras este tratamiento, Van Gogh y Rey mantuvieron una buena amistad. Tanto así, que más tarde el pintor le hizo un retrato. Cuando el Dr. Rey se entrevistó con Irving Stone, le dibujó un esquema para explicarle mejor como había sido la incisión. El editor de Times seguía diciendo en su carta que este esquema había quedado en poder del Sr. Irving Stone. 

La incansable Bernardette Murphy se puso a investigar como podría encontrar este esquema. El archivo de Irving Stone se guarda en Berkeley (California). Bernadette se puso en contacto con el archivero David Kessler, intentando encontrar el esquema. Pero el archivero no tenía ni idea de donde encontrar el dibujo de Félix Rey.
Sin embargo, un día llegó un correo electrónico que decía una escueta frase en francés:  
"Oh, mon Dieu, je l'ai trouvé'". 
(Dios mío, lo he encontrado) 
Bernardette viajó en cuanto pudo a San Francisco. Cuando Kessler le enseñó el documento, una delgada hoja de papel, no pudo reprimir la emoción. El archivero le comentó: 
"Mire, la firma es del Dr. Félix Rey, sin duda alguna. Está fechado el 18 de agosto de 1930 y es increíble, es un dibujo de antes y después".

El dibujo que realizó el Dr. Félix Rey para Irving Stone. Arriba se marca con una línea punteada el corte en la oreja. Abajo, como quedó la oreja tras la cicatrización. 

   















El documento certifica pues que Vincent se cercenó toda la oreja, disipando las dudas que se pudiesen tener sobre ello. El acto debió ser pues de una gran violencia, con un gran sufrimiento físico y psíquico. 

Así aquella noche de 1888, Van Gogh estaba realmente desesperado. Rodeado de todos aquellos cuadros que no conseguía vender; deprimido por la inminente boda de Theo, que él interpretaba como un abandono; enzarzado en violentas discusiones con Paul Gauguin, que no le comprendía; y acabado por el alcohol y la absenta, pensó en su vida, tomó una navaja de afeitar y se cortó la oreja de arriba abajo. Cortó la arteria detrás de la oreja, y más tarde se encontraron los trapos que había usado para tratar de contener la masiva hemorragia.

Obra del artista argentino Carlos Alonso recreando la cura que el Dr. Rey
realizó a Vincent van Gogh tras su amputación.
Fotografía gentileza de la Dra. Valeria Cannata, Tucumán, (Argentina)

Y en vez de acudir enseguida al médico, escondió su herida debajo de un sombrero y se preparó para salir. Envolvió la oreja cortada en un periódico y se dirigió a un burdel. Allí encontró a la única esperanza que le quedaba, la muchacha con la que soñaba, y le entregó la oreja mutilada. 
Dieciocho meses después, Vincent van Gogh puso fin a su vida. Una vida llena de sufrimientos de todo tipo. 
Vincent solamente vendió un cuadro en vida, La viña roja, que le compró Theo, su hermano, para que no se deprimiese. Regaló varios de sus cuadros a sus amigos y mecenas, especialmente al Dr. Gachet. Hoy, sus cuadros son el orgullo de muchos museos y es uno de los pintores más cotizados del mundo. 

Bibliografía
BBC "The Mystery of Van Gogh's Ear", documental
Calvo Santos,  Miguel. Autorretrato con la oreja cortada. Uno de los más de 40 autorretratos de Van Goghhttps://historia-arte.com/obras/autorretrato-con-la-oreja-cortada
Murphy, Bernardette.  "Van Gogh's Ear: The True Story". 2016.
Murphy, Bernardette. The mistery of Van Gogh's Ear. Blog of the Dead. https://www.pbs.org/wnet/secrets/blog/mystery-van-goghs-ear/
The Mystery of Van Gogh’s Ear 
Stone Irving. Lust for Life. The story of Vincent van Gogh. 1934. 

¿Cómo perdió la oreja Vincent Van Gogh?






jueves, 4 de junio de 2020

La pandemia en el arte







Juan Lucena 

¿Qué haremos si ellos? 
(2020) 

Técnica mixta sobre lino 150 x 120 cm
Colección particular  




Juan Lucena Orellana es un pintor y cartelista andaluz, de La Barca de la Florida, población cercana a Jerez de la Frontera. En 2019 ganó el concurso de carteles de la sido galardonado con diversos premios como el de la Asociación de Criadores de Caballos de Pura Raza Española (Sicab 2019)  
Juan Lucena dio a conocer el pasado 6 de mayo una obra que había realizado como reconocimiento a las personas que han fallecido como consecuencia de la Covid-19. La pintura original se realizó con técnica mixta sobre lino y se titula ¿Què haremos sin ellos?
La obra es un homenaje a las víctimas de la pandemia, aludiendo especialmente a los muertos de edad avanzada. En ella se ve un grupo de personas mayores que abandonan la escena por una puerta luminosa que se abre al fondo. Algunas de ellas se giran con semblante entristecido. La composición remite así a otras obras que han usado esta puerta luminosa o un túnel para aludir a la muerte. 


El pintor Juan Lucena ante su obra

Juan Lucena trabajando en otra de sus obras, en su estudio en La Barca.
Una imagen del artista Juan Lucena pintando

Los ancianos que se dirigen a la salida, representan a los abuelos de los niños que conforman otro grupo, en primer plano, y que se despiden de sus mayores a través de una mampara de vidrio. En este caso representan los nietos y familiares de los que no pudieron despedirse antes de fallecer. Un símbolo de la muerte en soledad, separada por una división de vidrio, como las que se aplican ahora como medidas higiénicas en muchos hospitales y establecimientos. El conjunto resulta muy emotivo.  
El autor define esta obra como 
“Mi pequeño homenaje a todas las personas que nos han dejado por este maldito virus ... para que no se olviden”.
Juan Lucena ha querido difundir esta imagen para que cobre toda la fuerza de símbolo. Por esto, además de la obra original ha decidido realizar una serie limitada, numerada y firmada, impresas en papel 100% algodón de alta calidad y con un tamaño de 40x50, para todos los que deseen tener este recuerdo. 

Reproducción de la obra '¿Qué haremos sin ellos?'
Reproducción de la obra de Juan Lucena ¿Qué haremos sin ellos? 40x50 cm

Lucena ha querido, además, que esta obra tan significativa y con tanta repercusión tenga un fin solidario. Así, ha adelantado que los beneficios de las ventas de estas reproducciones serán donados "a la lucha contra el virus o la investigación sobre la vacuna". Correos ha querido colaborar con esta acción benéfica y ofrece el envío gratuito de las reproducciones. 

miércoles, 3 de junio de 2020

Edipo : El de los pies hinchados









Francis Bacon 

Edipo y la Esfinge 
a partir de Ingres (detalle) 
(1983) 


Litografía sobre papel 127 x 89,5 cm

Colección de arte contemporáneo Berardo. Lisboa  





En la mitología griega, la tragedia de Edipo ocupa un lugar destacado. Enamorado de su madre Yocasta, Sigmund Freud tomó este mito para definir el concepto psicoanalítico de "complejo de Edipo" que definía como el deseo inconsciente de mantener una relación sexual (incestuosa) con la madre y de eliminar al padre del mismo sexo (parricidio). Lo mismo que le sucedió al desdichado Edipo. La versión femenina de el complejo de Edipo tomó el nombre de "complejo de Electra". 

Antoine-Denis Chaudet: El pastor Forbas
alimentando al lactante Edipo. 
Freud tomó el mito de la tragedia de Sófocles "Edipo rey". En ella, Edipo es el hijo del rey de Tebas, Layo y Yocasta. A Layo el oráculo le había revelado que Edipo, su hijo, le daría muerte. Para evitar el horrible destino, Layo perfora los pies de su hijo con una fíbula (para producir el menoscabo de sus fuerzas y aptitudes. Precisamente el nombre de Edipo hace referencia a eso: Οἰδίπους, literalmente el de los pies hinchados (de οἰδέω   oideo, hinchado y πούς pous, pies).  

Tras mutilarlo de esta salvaje manera, Layo entregó el recién nacido a un sirviente para que lo abandone en un cerro del monte Citerón. Pero el sirviente se apiadó del niño y lo entregó al pastor Forbas, que cuida al lactante y le salva la vida. Finalmente lo entrega al rey de Corinto, Pólibo y a su esposa Mérope, que deciden adoptarlo como si fuera su propio hijo. 

Sin embargo el oráculo de Delfos revela al joven Edipo que su destino será dar muerte a su propio padre y que se casará con su madre. Edipo, horrorizado ante un sino tan aciago, y creyendo que sus padres eran quienes lo habían criado, decide huir de su casa y no regresar nunca más a Corinto. 

Jean Baptiste Hugues: Edipo en Colono.
Edipo, ciego, acompañado por su hija Antígona.
Musée d'Orsay. París. 
Decide tomar el camino de Tebas, y en una encrucijada se encuentra con Layo, que se dirigía a Delfos. El heraldo de Layo, Polifontes, de malas maneras le dijo a Edipo que debía cederle el paso, pero al ver que Edipo no se apresuraba a hacerlo, mató a uno de sus caballos. Edipo, lleno de ira respondió matando a Polifontes y a Layo sin saber que era el rey de Tebas, y su propio padre. Tras algunas vicisitudes, Edipo se casa con la viuda de Layo, Yocasta (que era su propia madre). Cuando más tarde Yocasta descubrió que Edipo era en realidad su hijo se suicidó. Edipo, comprendiendo al fin que su trágico destino se ha cumplido, e incapaz de soportar el horror que el parricidio y el incesto le provocaban, se arranca los ojos y humillado y enloquecido de dolor, abandonó la ciudad para vagar como un pordiosero por toda Grecia, acompañado por su hija Antígona.



Francis Bacon: Edipo y la esfinge, 1983.  (visión integral de la obra)


En su pintura sobre Edipo y la esfinge, Francis Bacon se inspira en la pintura de Ingres, al que dedicaremos otra entrada del blog. Pero Bacon quiere identificar a Edipo por su nombre, derivado de la hinchazón de pies que le provocó la perforación que le hizo Layo al poco de nace. Edipo aparece con un gran vendaje en el pie, manchado de sangre, que parece reciente. El autor aumenta el dramatismo centrando la atención del espectador con un círculo azul. Esta alusión a la herida cruenta y a la etimología de su apelativo nos permite identificar al personaje, que por otra parte aparece con la cara deformada, como suelen presentarse los personajes de Bacon. Es la manera que tiene el artista para expresar la desazón, la angustia y la incertidumbre del ser humano, frente a la historia de un siglo XX violento entre guerras mundiales y tragedias sangrientas, en el que la figura del hombre se deforma y desdibuja, lanzando un grito desesperado de desafío a la muerte.

La esfinge, por su parte, como metáfora del destino, aparece impertérrita y monstruosa, indiferente a la mirada inquisitiva de Edipo. 

martes, 2 de junio de 2020

Santos sanadores de forúnculos


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Saint Cloud

Escultura en piedra. 
Fachada de la Iglesia de 
St Germain-l'Auxerrois. 
Paris




En Medicina popular, algunas enfermedades se ponen bajo la protección de algunos santos a los que algunos devotos suplican que intercedan para la resolución del mal. Una de estas patología son los forúnculos, una protuberancia dolorosa y llena de pus que se forma debajo de la piel cuando las bacterias infectan y causan la inflamación de uno o más folículos del vello. 


Saint-Cloud
Uno de estos santos sanadores es San Cloud, que goza de gran devoción en la Bretaña francesa. Es posible que la fama de "curador" de los forúnculos derive de su propio nombre, que tiene una gran similitud con clou, que en francés significa clavo y que también es el nombre vulgar con el que se conocen los forúnculos. 

No tenemos noticias muy precisas sobre la vida de Cloud. Al parecer, había nacido en el año 522, y era el nieto del rey del rey franco Clodoveo y de su esposa Clotilde. Tras la muerte de sus padres, Cloud y sus dos hermanos fueron atendidos por su abuela, Santa Clotilde, la reina viuda. Al morir Clodoveo, los tíos de Cloud intentaron usurpar el trono de su padre y planearon el asesinato de Cloud y sus dos hermanos. Lograron matar a sus hermanos, pero Cloud pudo escapar y buscó refugio con San Remigio, el obispo de Reims. Tras pasar unos años como ermitaño, fue ordenado clérigo. Más tarde, Cloud se dirigió a París, en cuyos alrededores fundó un monasterio que construyó con sus propias manos y que dedicó a San Martín de Tours, aunque posteriormente le dieron el nombre de Saint Cloud y donde vivió hasta su muerte, que tuvo lugar en el año 570.   

En algunos pueblos de Bretaña, los que sufren de forúnculos suelen visitar las imágenes de este santo (Soulvache) o algunas cruces de piedra a él dedicadas erigidas en medio del bosque (como la de Couguen, Comburg). En ambos casos, los afligidos de forúnculos depositan como ofrenda algunos clavos a los pies de la cruz o de la imagen (recordemos que en francés clavo y forúnculo se denominan con una sola palabra, clou, que además tiene una gran similitud con el nombre del santo). No falta quien señala que el número de clavos de la ofrenda es igual al número de forúnculos a sanar. 


Detalle del árbol de los clavos
Esta ofrenda de clavos se realiza también en "el roble de los clavos", un ejemplar de roble de grandes dimensiones de unos 300 años de edad. Se encuentra en el bosque de Saint-Mars, en el municipio de Bonnoeuvre (canton de Saint-Mars-la-Jaille). El culto a los árboles tiene una indudable raíz céltica y no hemos de olvidar las profundas raíces de esta cultura en Bretaña. El rito es similar: tras pronunciar ciertas oraciones los peregrinos clavan en el tronco del roble un clavo (o clavos, tantos por el número de forúnculos a eliminar). El ancestral ritual céltico se ha cristianizado posteriormente con una capillita dedicada a la Virgen en el propio tronco del árbol: la Virgen del Roble. Al lado de la capilla, instalada a la altura de la primera ramificación del tronco, hay una oración para pedir por la curación de los forúnculos, que el afectado por este mal debe recitar al tiempo que da siete vueltas al árbol. Al lado de la capilla arbórea también hay un pequeño estante con una bolsita de clavos, para suministrar al peregrino el material necesario. Tras la oración, el enfermo debe clavar en el tronco del viejo roble tantos clavos como  forúnculos tenga, para completar el tradicional rito. 

Resultado de imagen de saint-fiacre
Otro santo invocado en Bretaña para curar forúnculos es San Fiacre, especialmente en la localidad de Plusquellec (canton de Callac) en las Côtes-d'Armor, donde hay una capilla y una fuente dedicada a S. Fiacre, que es frecuentada por enfermos de forunculosis. En este caso, tras rezar las correspondientes oraciones los forunculosos crédulos tiran clavos votivos al agua de la fuente y se lavan con ella.  Desde luego, aunque lavarse con esta agua pudiera tener algún beneficio, lo que cuesta más de demostrar es que tirar los clavos tenga efecto alguno. 

En Saint-Servant-sur-Oust (canton de Josselin) se erige la capilla y la fuente de Saint Gobrien, santo que también es invocado para la curación de forúnculos y abscesos. El ritual de echar clavos a la fuente es muy parecido al que ya hemos descrito anteriormente. 



lunes, 1 de junio de 2020

Peste Negra (IV): transformación económica y social.









Quentin Massys

El cambista y su mujer 
(1514)

Óleo sobre tabla. 71 x 68 cm
Museo del Louvre. París. 




Como hemos visto en entradas anteriores del blog, la peste negra produjo una gran mortalidad. La considerable  pérdida de población trajo cambios ideológicos, pero también económicos y sociales. 

Algunos historiadores ven en la Peste Negra el factor precipitante del fin del feudalismo. La Peste Negra acabó con un período de gran crecimiento demográfico durante la época feudal, ya que se necesitaban muchos brazos para trabajar la tierra y las familias eran muy numerosas. Pero las tierras de cultivo eran cada vez de menor calidad y rendían cada vez menos, provocando una paulatina caída de la productividad. A esto se añadió una época de malas cosechas. Los víveres eran cada vez más escasos, y se tenían que repartir en una población en crecimiento, lo que ocasionó una creciente malnutrición. En este contexto llegó un bacilo que en otra situación habría sido recibido con mejores defensas fisiológicas y tal vez no habría provocado gran mortandad, pero que esta vez encontró un sistema inmunitario debilitado. 




SISTEMA FEUDAL: Qué es, significado, características y más

La pirámide feudal. La sociedad se dividía en bellatores (los que hacían la guerra); oratores (los religiosos, los que rezaban); y laboratores (los siervos
que se encargaban de trabajar y de cultivar los campos). Quedaban fuera
los marginados.

















En el sistema feudal, el noble "protegía" a los campesinos de sus propiedades (feudo) a cambio de su fidelidad y de reconocerlo a él como su señor absoluto, lo que le convertía en amo absoluto, teniendo incluso el derecho de maltratarlos, si así le placía. El pacto de servidumbre feudal, sellado con en beso de vasallaje, hacía del campesino un "homo unius, solidus et affocatus". Es decir, el campesino tenía solamente un señor (unius), y estaba indisolublemente ligado a él (solidus). Era propiedad de su señor, que podía hacer con él lo que lo viniese en gana (proprius). De ahí derivaban por ejemplo, los derechos de pernada, también llamado de la "la primera noche" (prima nocte) por el que el señor tenía derecho a yacer con la novia la primera noche tras la boda de una pareja de vasallos. Y también el derecho al maltrato, tortura e incluso la muerte, si consideraba que el súbdito había faltado a alguno de los pactos de obediencia con su señor. 


Finalmente los campesinos eran "affocatus" es decir, estaban vinculados indisolublemente a la casa y tierras que el feudal les había confiado para su cultivo. Tenían que llevar la mayor parte de la cosecha al señor, que era el propietario. Otra parte era para la Iglesia (diezmos y primicias), con lo que solamente quedaba una pequeña parte para ellos. Las familias, solían tener muchos hijos, ya que se necesitaban muchos brazos para cultivar la tierra, con lo que los años de malas cosechas pasaban hambre. Además, los campesinos no podían en ningún caso abandonar la tierra que se les encomendaba, ya que estaban ligados a ella. Por decirlo así, la casa y sus habitantes así formaban una sola cosa. Per este motivo se les llamaba "los siervos de la gleba", es decir, unidos al terrón de tierra que se levanta al arar, y del que no podían desertar. Si lo hacían podían ser castigados por su señor como a él le pareciese (porque eran de su propiedad) e incluso ser ajusticiados. 

Con la epidemia de peste muchos campesinos murieron y otros, por temor a la enfermedad huyeron, buscando refugio en las ciudades, para burlar a los soldados del señor que sin duda les habrían dado muerte. El abandono de las zonas agrícolas produjo una gran despoblación del campo (llegó a ser de un 40 % en la zona norte de Italia, en el periodo comprendido entre 1340 y 1370), pero al terminar la epidemia, el orden establecido había quedado muy alterado y favoreció guerras y conflictos sociales, que unidos a las carencias de alimentos, provocaron el final de la Edad Media.

La contrapartida a la drástica reducción de la población fue que una vez superado el cataclismo, hubo más trabajo para todos. El régimen de servidumbre feudal desapareció casi por completo. 



Rainer Maria Rilke. Poemas del Libro de Horas |



El pago de las cosechas y de los diezmos y primicias desapareció o se redujo. También se redujo el sistema de intercambio de bienes. Ahora se compraba, pagando en monedas, por lo que la circulación de moneda se incrementó mucho. Aparecieron los cambistas, prestamistas y usureros, como el que se representa en la tabla de Quentin Massys que encabeza este artículo. Esto posibilitó también una cierta acumulación de la masa monetaria y surgió el primer capitalismo.  

La circulación de moneda incrementó el comercio y posibilitó el nacimiento de una nueva clase social: la burguesía, formada por comerciantes, mercaderes, banqueros y profesionales libres. Esta clase social residía en las ciudades o burgos, de donde derivó su nombre. La medicina aumentó su prestigio social y también entró a formar parte de esta nueva clase social burguesa. La agricultura recibió también un nuevo impulso. Se introdujeron mejoras en los sistemas de cultivo, tanto en la introducción de nueva técnica (aperos e instrumentos) como en los procedimientos. Se generalizó el barbecho y el abonado de campos. Se obtuvieron mejores cosechas. Además la población se había reducido, con lo que el aporte de víveres estaba ampliamente asegurada. Se dejaron atrás las hambrunas del siglo XIV. La población estaba mejor nutrida. 

Como consecuencia de la reducción de mano de obra, se impulsó la tecnología: las máquinas ayudaban a hacer determinados trabajos. Se mejoraron los arados y los aperos de labranza; se diseñaron aparatos para mejorar la construcción. El progreso técnico abrió el camino para llegar, algunas décadas más tarde, a la invención de la imprenta, con lo que esto supuso en el cambio de mentalidad. Y poco después, como consecuencia de todas estas innovaciones, apareció la imprenta que consiguió poner los libros al alcance de muchos más lectores. 

Finalmente, las necesidades del comercio impulsaron las importaciones de productos exóticos y especias y se perdió el miedo a navegar a tierras lejanas. Las navegaciones ya no se limitaron al Mediterráneo o a reseguir las costas atlánticas europeas. Se necesitaban mercancías y especias exóticas procedentes de lejanas tierras. Así se posibilitaron las grandes navegaciones de los europeos a Extremo Oriente, a lejanos territorios africanos, y a América.  


Las epidemias cambian la Historia