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martes, 20 de septiembre de 2016

Las enfermedades de George Washington (II)








Rembrandt Peale

George Washington (detalle)
(1795)

Óleo sobre lienzo. 

National Portrait Gallery. Washington DC.





Tras haber revisado algunas de las enfermedades padecidas por George Washington durante su juventud, comentamos ahora las que sufrió a partir de los 30 años de edad. 


Malaria. En 1761,Washington contrajo lo que entonces llamaban "fiebre del río" o "fiebre quebrantahuesos", que probablemente correspondía al paludismo. Tuvo ataques recurrentes hasta casi el final de su vida. El territorio de Virginia era muy pantanoso, y abundaban los mosquitos transmisores de la malaria. Aunque se conocían ya algunos medicamentos antipalúdicos, inexplicablemente no fue tratado hasta 1784, cuando ya tenía 50 años. 

Pérdida de piezas dentales. Washington perdió la primera pieza dentaria a los 22 años. Pero poco después fue perdiendo piezas hasta quedar totalmente desdentado. Cuando, a los 56 años, ocupó el cargo de Presidente de los Estados Unidos solamente le quedaba un diente. No era un caso infrecuente: la alimentación de la época era rica en azúcares que propiciaban la aparición de caries y también era costumbre generalizada abrir las nueces con la propia dentadura. Aunque en su caso probablemente fue consecuencia de los tratamientos con mercuriales que le habían sido administrados para tratarlo de malaria y de tuberculosis. Esta es la razón por la que en todos los retratos el presidente aparezca con la boca cerrada y sin el menor atisbo de sonrisa, a pesar de que era un hombre jovial (era conocida su afición a los chistes verdes, con los que reía mucho). 


Una de las dentaduras postizas usadas por George Washington
Usaba habitualmente dentaduras postizas (tenía varias de ellas). Aunque se rumoreaba que usaba dentadura de madera, parece ser que esto es del todo falso. Probablemente esta afirmación se basaba en que la prótesis dentaria se ensuciaba y presentaba un aspecto oscuro. 

Lo cierto es que se hizo confeccionar varias dentaduras postizas realizadas por hasta nueve dentistas diferentes. Al final recurrió al famoso dentista John Greenwood de New York, que le llegó a confeccionar cuatro dentaduras en placa de marfil, en la que se hallaban incrustados con dientes humanos, de hipopótamo, vaca  y burro, con engarces de oro. Según un libro de cuentas de 1784, Washington pagó 122 chelines por 9 dientes de esclavos negros que trabajaban en su propiedad de Mount Vernon. 

Amigdalitis. Cuando el ejército revolucionario estuvo acampado en Morristown (New Jersey) en la primavera de 1779, George Washington fue diagnosticado de "quinsy", un antiguo término de difícil interpretación, pero que al parecer podría referirse a un absceso amigdalar.  Estaba muy débil, con fiebre alta y se temía por su vida. 

Ántrax (¿o carbunco?) Lo padeció en 1795. Apareció una tumoración en su cara, muy inflamada, que incluso carhacía pensar en un posible cáncer. Pero fue autolimitada, supuró y posteriormente se resolvió, tras una pequeña intervención quirúrgica. Aunque en los textos ingleses aparece la palabra "ánthrax", que hoy relacionamos con el carbunco (causado por Bacillus anthracis) no es seguro de que se tratara de esta enfermedad. En el s. XVIII, se llamaba "anthrax" a lo que en los países latinos seguimos denominando así, a un ántrax o confluencia de forúnculos, causados por la infección por estreptococos o estafilococos. Es probable que fuese esta la enfermedad que sufrió Washington, atendiendo a su descripción y evolución. 

Neumonia. Washington presentó un episodio febril, con dolor en un costado y tos, probablemente una neumonia. Una enfermedad que se resuelve bien con los modernos antibióticos pero que en aquel tiempo tenía un pronóstico muy grave. 


Claude Regnier. La muerte de George Washington. Litografía (a partir de la obra de 
Junius Brutus Stearns,1853). Washington Library, Mount Vernon, Virginia.


Epiglotitis. Un frío día de invierno, Washington estuvo cabalgando en Mount Vernon. Al volver, notó una úlcera en la garganta, que le causaba una deglución difícil y dolorosa (probablemente una infección por Hemophilus influenza). Al cabo de unos días empeoró. Según las creencias de la época le realizaron sangrías. En pocas horas le extrajeron una gran cantidad de sangre (en 12 horas le extrajeron 80 onzas de sangre, lo que equivale a una tercera parte de la sangre de un cuerpo adulto). Al cabo de poco Washington murió, probablemente víctima de una crisis hipovolémica.

Washington no era amigo de tratamientos médicos, aunque sabemos que en algunas ocasiones recurrió a ellos, así como a remedios de curandero. Tenemos constancia de que se trató con los "polvos del Dr. James" (en el que tenía mucha fe), con "Godfrey Cordial" y con "píldoras Annetipi". Finalmente, como hemos visto, abusó de las sangrías que probablemente le costaron la vida.  



George Washington's dentures




Bibliografía

  1. Hayes H, Talbert G. The facial lesion of George Washington. Plast Reconstructive Surg. 1987;80:133-136. Pubmed 329941
  2. Kane J. The 9 Deadly Diseases That Plagued George Washington. http://www.pbs.org/newshour/rundown/george-washingtons-medical-chart/
  3. Morens DM. Death of a President. New Engl J Med. 1999:341;1845-1849. Pubmed 10588974
  4. Zebra. Health and Medical History of President George Washington. http://www.doctorzebra.com/prez/g01.htm

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