versió catalana | versión española
Peter Paul Rubens Franz Snyders Prometeo (1612) Óleo sobre lienzo 243 x 209 cm Museo de Arte de Philadelphia |
Esta pintura, obra de Rubens y Snyders, es una de las múltiples versiones del mito de Prometeo que encontramos a lo largo de la historia del arte. Relata el episodio mitológico de la condena a la que Zeus sometió a Prometeo, un titán que había creado a los hombres.
Prometeo se había encariñado con sus indefensas criaturas y estaba preocupado porque estaban perdidos en las noches oscuras y pasaban frío. Decidió así una audaz hazaña. Robó el fuego sagrado de los dioses y lo llevó a los hombres en el interior de una caña.
Salvator Rosa: El suplicio de Prometeo.(1646-48) Galeria Nazionale d´Arte Antica Palazzo Corsini. Roma. |
Cuando Zeus se dio cuenta de la profanación de Prometeo montó en cólera, y lo encadenó a una roca en un remoto lugar. Cada día un águila acudía a devorarle el hígado con terribles picotazos. Pero el hígado del desdichado Prometeo se regeneraba por la noche, y el águila regresaba al día siguiente, con lo que el doloroso y cruento castigo se eternizaba.
El terrible castigo de Prometeo no es el único que encontramos en la mitología. El lujurioso Ticio fue condenado también a un castigo similar, por haber intentado violar a la virginal Artemisa (Odisea, IX, 576-581).
Ribera: Ticio (1632). Museo del Prado. Madrid. |
En estos mitos nos llama la atención tanto el cruel tormento, como el hecho de imaginar la regeneración del hígado para así perpetuar el castigo. Sin embargo, el hígado es una víscera que puede, efectivamente, regenerarse.
Hace unos años, un estudio realizado en la Universidad de Stanford dirigido por el Prof. Steven Artandi, reveló que la regeneración hepática es posible gracias a la expresión de un enzima, la telomerasa.
La telomerasa se convierte así en la responsable de la "eterna juventud" del hígado. La telomerasa es un complejo proteico que "remata" los extremos de los cromosomas después de la replicación del ADN. Sin su actividad, las tapas cromosómicas protectoras llamadas telómeros se acortarían gradualmente con cada división celular. La mayoría de las células adultas tienen poca o ninguna actividad de telomerasa y el acortamiento progresivo de sus telómeros sirve como una especie de reloj molecular que limita el periodo de vida de las células.
Theodor Rombouts: Prometeo. Real Museo de Bellas Artes. Bruselas. |
Las células madre hepáticas que expresan altos niveles de telomerasa, una proteína a menudo asociada con la resistencia al envejecimiento, actúan en ratones para regenerar el órgano durante el recambio celular normal o daño tisular.
El hígado es único entre los órganos en su capacidad para regenerarse completamente desde tan solo el 25 por ciento de su masa original. Esto puede suceder por ejemplo, cuando el hígado está dañado por alguna enfermedad. El alcoholismo crónico o la infección de hepatitis pueden causar ciclos de daño y renovación que provocan cicatrices irreversibles que afectan a la función del órgano. Pero se sabe relativamente poco sobre cómo se regenera el órgano, o qué células podrían ser responsables de los cánceres.
Francisco de Goya: Prometeo. Museo del Prado, Madrid. |
El nuevo reto de la Medicina es la Medicina regenerativa, la inducción de nuevos órganos y tejidos, que podría convertirse en el equivalente de la era de los antibióticos del siglo XX. El desarrollo de este potencial va a requerir el esfuerzo interdisciplinar de médicos, biólogos, químicos, físicos y expertos en áreas tan dispares como las ciencias de la información, los biomateriales y la ingeniería. Entre los abordajes principales que deben considerarse se debe incluir el transplante exógeno de células, la implantación de tejidos bioartificiales y, quizás, el más deseable de todos ellos, la regeneración endógena in vivo, bien a partir de células y tejidos sanos preexistentes en el individuo, o bien mediante la inducción de los mismos a través de compuestos químicos.
Tal vez este es el camino que nos enseña Prometeo. Después de proporcionar fuego a los hombres, su tormento parece insinuarnos que la investigación sobre la regeneración de tejidos puede abrir una nueva etapa para la Medicina de nuestro tiempo.
Pintor de Arcesilao: Cerámica de figuras negras procedente de Cerveteri (556-565 aC) Museo Gregoriano Etrusco. Roma |
Bibliografía
Artandi, S. E. (2006). Telomeres, telomerase, and human disease. New England Journal of Medicine, 355(12), 1195-1197.
Grimal P. Diccionario de mitología griega y romana. Paidós 1981.
Izpisúa JC. El secreto de Prometeo. El Cultural. 25 de febrero 2011. https://elcultural.com/El-secreto-de-Prometeo
___________________________________
Prometeu i la regeneració hepàtica
Peter Paul Rubens Franz Snyders Prometeu (1612) Oli sobre tela 243 x 209 cm Museu d' Art de Philadelphia |
Salvator Rosa: El suplici de Prometeu.(1646-48) Galeria Nazionale d´Arte Antica. Palazzo Corsini. Roma. |
Pintor d'Arcesilau: Ceràmica de figures negres procedent de Cerveteri (556-565 aC). Museu Gregorià Etrusc. Roma |
Bibliografía
Artandi, S. E. (2006). Telomeres, telomerase, and human disease. New England Journal of Medicine, 355(12), 1195-1197.
Grimal P. Diccionario de mitología griega y romana. Paidós 1981.
Izpisúa JC. El secreto de Prometeo. El Cultural. 25 de febrero 2011. https://elcultural.com/El-secreto-de-Prometeo
No hay comentarios:
Publicar un comentario