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viernes, 28 de agosto de 2020

Del arlequín a la ictiosis (II)

PINTURAS MAGISTRALES : ARLEQUÍN CON COPA PABLO PICASSO



Pablo Picasso 

Arlequín con copa

(1917)

Óleo sobre lienzo 99 x 100 cm
Colección particular   




En otra entrada del blog comentamos la de la figura del arlequín en la Commedia del arte, su representación en la pintura y su característico atributo, el jubón de rombos que ha originado que "arlequinado" sea un sinónimo de un sinfín de cosas que presentan un aspecto romboidal. 

En Medicina hay una enfermedad que ha tomado también esta denominación: se trata de la ictiosis arlequín. 

Se trata de la forma más grave de la ictiosis congénita, y que se observa al nacer (por eso a veces también se llama neonato arlequín). Frecuentemente es mortal en la etapa perinatal, pues los pacientes rara vez sobreviven más de una semana. El primer caso fue descrito por Hart en 1750 y hasta la fecha son muy pocos los casos que se han observado.


Ictiosis – Síndrome de Arlequín – Comunidad Interactiva de Biomedicina
Recién nacido con ictiosis arlequín. El tronco y las extremidades están cubiertos 
por grandes placas de hiperqueratosis separadas por fisuras, más marcadas en los pliegues. En la cara destaca la raíz nasal plana secundaria a la hipoplasia 
del hueso nasal, el ectropion palpebral y los labios evertidos. Litografía. s. XIX. 

La ictiosis arlequín es un desorden genético de herencia autosómica recesiva, que afecta al gen ABCA12 responsable de la codificación de una proteína esencial para el mantenimiento de la barrera lipídica cutánea. Este déficit provoca múltiples placas de hiperqueratosis que presentan fisuración entre ellas, causando un aspecto parcheado de la piel, que recuerda los rombos del jubón de Arlequín. 

La fuerte queratinización de las placas provoca la eversión de los párpados (ectropion) y de los labios (eclabium). También suele haber hipoplasia de los pabellones auriculares y de los huesos nasales, produciendo un aspecto achatado de la nariz. Los dedos de las manos y de los pies también suelen estar muy poco desarrollados.

La piel tensa, que se cuartea fácilmente puede producir transtornos en la respiración normal. La mayoría de estos bebés fallecen en las primeras semanas de vida por sepsis o insuficiencia respiratoria.  

Hay otra patología que no hay que confundir con la anterior, esíndrome del arlequín, descrito por Lance en 1988. Se trata de un trastorno del sistema nervioso autónomo muy poco frecuente que consiste en la aparición brusca de enrojecimiento y sudoración de la mitad de la cara provocados habitualmente por el calor, la emoción o el esfuerzo físico. La cara aparece solo roja de un lado, contrastando con el otro, lo que también recuerda en cierto modo, el atuendo del Arlequín.  Puede aparecer a cualquier edad. 

La ausencia de enrojecimiento y sudoración facial de media cara se debe a una disfunción de la vía simpática colinérgica vasodilatadora y sudomotora del lado afecto. Probablemente la alteración tiene lugar en el hipotálamo o en la médula espinal de T1 a T4 (inervación de cara), preganglionar o postganglionar. En el lado sano, probablemente hay una hiperactividad neuronal compensatoria que acentúa los signos cutáneos que identifican este síndrome.

Aunque los casos del síndrome arlequín suelen ser benignos, se han descrito casos asociados a diversas patologías (disección carotídea, bocio tóxico, tumores, siringomielia, esclerosis múltiple). Por eso debe realizarse siempre una cuidadosa exploración neurológica, ya que puede estar debido a un compromiso de la vía simpática sudomotora y vasoconstrictora del lado contrario, o ser producida por isquemia vascular secundaria a una enfermedad autoinmune o infecciosa. 


Bibliografía

M.J Olmos Jiménez,  A. González Fernández, J. Valverde-Molina, M.P. Díez Lorenzo. Ictiosis arlequín. Anales de  Pediatría 2014; 80 (4):  263. 

C.A. Scott, S. Rajpopat, W.L. Harlequin ichthyosis: ABCA12 mutations underlie defective lipid transport, reduced protease regulation and skin-barrier dysfunction. Cell Tissue Res, 2013, 351: 281-288

S. Rajpopat, C. Moss, J. Mellerio, A. Vahlquist, A. Ganemo, M. Hellstrom-Pigg, et alHarlequin ichthyosis: A review of clinical and molecular findings in 45 cases. Arch Dermatol, 2011, 147: 681-686


J.W. Lance, P.D. Drummond, S.C. Gandevia, J.G. Morris. Harlequin syndrome: The sudden onset of unilateral flushing and sweating. J Neurol Neurosurg Psychiatry, 1988; 51:  635-642

G. Wasner, R. Maag, J. Ludwig, A. Binder, J. Schattschneider, R. Stingele, et alHarlequin syndrome-one face of many etiologies. Nat Clin Pract Neurol, 2005; 1 : 54-59

Zabalza RJ, Unanue R. Síndrome Arlequín, una rareza neurológica. 2015; 30 (3): 185-187



jueves, 27 de agosto de 2020

Del arlequín a la ictiosis (I)

L`arlequin delaware Barcelona de Pablo Picasso (1881-1973, Spain) | |  WahooArt.com




Pablo Picasso 

Arlequín de Barcelona

(1917)

Óleo sobre lienzo 116 x 90 cm
Museu Picasso. Barcelona.   




Una de las pinturas más destacadas del museu Picasso de Barcelona es este soberbio cuadro de un arlequín, que Picasso pintó en 1917. En realidad, se trata de un retrato, ya que el joven rubio que aparece en actitud melancólica vestido con rombos azules, verdes y rosa salmón que aparece en la pintura es Léonide Massine, el coreógrafo y primer bailarín de la compañía de ballet de Diáguilev, que se había convertido en un buen amigo de Picasso en Roma. 


Paulo vestido de Arlequín | Museo Picasso Málaga
Pablo Picasso: Pablo vestido de arlequín (1924) 

Picasso ejecutó este retrato con un estilo figurativo, casi rozando el academicismo, en un momento en el que pintor combinaba las obras cubistas con otras más clásicas, que eran muy apreciadas por el público de la ciudad condal. El cuadro participó en la Exposició d’Art celebrada en la Barcelona en 1919, y a continuación el propio Picasso lo donó a la ciudad. Una muestra del gran afecto que el pintor profesó por la capital catalana durante toda su vida. Cuando en 1963 se inauguró el Museu Picasso de Barcelona fue uno de los primeros cuadros de la colección del museo.  

La iconografía del arlequín, es recurrente en la obra de Picasso, sobre todo durante la época rosa. Representó muchos de ellos, e incluso realizó un retrato de su hijo Pablo vestido de arlequín (1924). 



Arlequín - Wikipedia, la enciclopedia libre
Nicolás Bonnart: Recueil des modes de la cour de France (c.1680).

Este leit-motiv del arlequín no es una temática exclusiva de Picasso, sino que lo podemos encontrar en otros pintores, especialmente en los años comprendidos entre 1880 y 1925. Algunos ejemplos pueden ser obras de Edgar Degas, Paul Cézanne, Juan Gris o Celso Lagar.

El personaje de Arlequín (Arlecchino en italiano) es uno de los más populares de la Commedia dell'Arte, que apareció en Italia en el s. XVI, aunque el origen del personaje se remonta a la Edad Media. En las sencillas tramas de la «commedia» aparece como un compañero habitual del astuto Brighella y la pícara Colombina, formando el grupo más popular de los «zannni» (criados).


Edgar Degas: Arlequín y Colombina (detalle) Galería Belvedere. Viena. 

La personalidad de Arlecchino es camaleónica y desconcertante: es astuto y necio a la vez, intrigante e indolente, sensual y grosero, brutal y cruel, ingenuo y pobre de solemnidad, como describe su propio vestido, mil veces remendado y parcheado, que con el tiempo fue tomando un aspecto de cuadrícula romboidal  que llegó a ser su principal atributo. Lleva una máscara negra y puede ejecutar saltos y acrobacias continuas, por lo que su personaje también fue muy representado en los circos. Arlequín representa a un criado tragón y tonto, pendenciero y mujeriego, pero que muestra sentimientos muy humanos de tristeza ante las humillaciones, miedo al hambre, y el siempre deseado amor de Colombina. Un personaje en suma que caricaturiza la naturaleza humana y muestra una gran capacidad de supervivencia.  

Paul Cézanne: Arlequín. National Gallery of Art. Washington 

La influencia del personaje de Arlequín ha dejado huella también en el lenguaje, generando el término "arlequinado", con el que se designa cualquier estética visual compuesta de rombos de distintos colores. También el término "arlequinesco", que se considera como sinónimo de payaso, bufón, gracioso, bromista, burlón, etc. 

En Medicina la palabra arlequín sirvió para designar una forma de ictiosis grave, como veremos en otra entrada del blog


Celso Lagar. Arlequín con guitarra. 

miércoles, 26 de agosto de 2020

La alargada sombra de Hipócrates: etimología griega en Dermatología

Hipócrates - Wikipedia, la enciclopedia libre





Hipócrates
(s. II)  

Busto en piedra. 
Museo Pushkin. Moscú 


Hipócrates es el símbolo de la herencia griega de la Medicina. Su obra, el Corpus Hippocraticum marcó el inicio de la medicina científica. La influencia de la medicina hipocrática ha sido enorme y ha marcado el rumbo de esta ciencia durante siglos. 

No es de extrañar, pues que muchos de los vocablos médicos actuales deriven todavía de raíces etimológicas griegas. Y no solamente son voces antiguas, sino que en tiempos relativamente modernos cuando se acuñaba un neologismo médico se iba a buscar la palabra griega que lo definiera para crear la nueva voz.  Y también como hemos visto en otras entradas del blog, algunos mitos y divinidades griegas han dado nombre a diversas partes anatómicas del cuerpo humano.

La Dermatología, por ejemplo es la rama de la Medicina que estudia las enfermedades de la piel. Su nombre deriva del griego derm(ato)- δέρ-μα/-ματος que significa "piel" y logía -λογία, "estudio". Este nombre dió lugar a múltiples derivados, como dermatólogo, dermatitis, dermátomo, etc.

Esta misma raíz griega, derma- δέρ-μα fue usada para denominar las diferentes capas de la piel: 
  •  la dermis, formada de derma- δέρμα 'piel' e 
       -is, sufijo propio de los elementos anatómicos 

  •  la epidermis, de epi, ἐπί en griego 'sobre'

  •   la hipodermis hypo ὑπό 'debajo de'


Resultado de imagen para piel histologia | Histología, Piel, Patologia
Histología de la piel normal, mostrando la epidermis y la dermis. 


La terminología dermatológica es de una gran riqueza y no siempre es fácil de comprender. Muchos términos tienen una gran antigüedad y se han ido perpetuando por razones históricas. Otros han sido nuevamente acuñados por las diferentes escuelas dermatológicas, usando neologismos o reintroduciendo vocablos griegos o latinos. El resultado es un lenguaje complejo, lleno de sinonimias y matices de todo tipo. A pesar que se intenta una homogeneización de criterios, con denominaciones inequívocas, no siempre se consigue fácilmente la total sustitución de términos que tienen una tradición arraigada. 

No obstante, algunos de los nombres usados terminan sucumbiendo al progreso de la especialidad. Diagnósticos como porrigo, dartros, achores, que fueron habituales en el s. XIX han quedado ya obsoletos y olvidados, e incluso se ha perdido el auténtico significado de buena parte de ellos. 

Muchos términos médicos derivan de palabras de origen griego. Algunas enfermedades aparecen ya citadas en el Corpus Hippocraticum y toman de él la denominación. Las obras posteriores, como por ejemplo la obra de Celso, conservan el nombre griego para designar a muchas enfermedades. La tradición médica, pues, mantiene el nombre de muchas patologías desde el s. V aC. 

Pero no todos los helenismos tienen un origen en la medicina hipocrática. Muchos son neologismos medievales o modernos que se han confeccionado sobre raíces griegas. Se trata de cultismos que quieren respetar la tendencia etimológica clásica, y a los que recurrió tanto la medicina medieval y renacentista como los primeros autores de clasificaciones dermatológicas de los s. XVIII y XIX. 


Médico griego explorando a un enfermo. Museo de Cirene (Libia)


Algunos términos derivan de un color. El color rojo, propio de los fenómenos inflamatorios, dio el nombre a la erisipela, nombre ya usado por Hipócrates (erysipelas  ἐρυσίπελας, piel roja, derivado de erithro- ἐρυθρός, rojo, y pel- πέλμα, pieza de piel), al eritema (ἐρύθημα), y a muchos otros. 
El color negro (melano- μέλαν/μέλαινα) dio lugar en el s. XIX a neologismos como melanosis (1814), melanoma (1830), melanina (neologismo creado en 1843 por Vizio), melanocito (1890) melanogénesis (1909) o melanosoma (1931). 

El color blanco (leukos- λευκός) dio lugar a términos como leucodermia; el azul (kyano- κυανός) a cianosis; y el amarillo (xantho- ξανθός) a los xantomas. El xantelasma fue una denominación acuñada por Wilson en 1867 y quiere decir literalmente ‘lámina metálica amarilla’. 

En el caso de las porfirias (porphir- πορφύρα) la alusión cromática hace referencia a la orina teñida de púrpura que caracteriza a estas enfermedades. 

Hay enfermedades que se caracterizan por su aspecto abigarrado, con varios colores, como la poiquilodermia (de poikilós, ποικίλος = variado) 

Otro aspecto clínico que conformó la terminología fue el aspecto de la superficie de la piel enferma. La fina descamación superficial recuerda en algunas afecciones a las escamas de salvado. Es el caso de la pitiriasis (pityr- πίτῡρα, en griego 'salvado de cereal') que ya fue usado por Dioscórides en el s. I dC, y reintroducida en el s. XVII.  El nombre latino del salvado, furfur, también fue usado con idéntica finalidad descriptiva, e incluso Baillon (1889) lo usó para dar nombre al agente causal de la pitiriasis versicolor,  Malassezia furfur. 

La consistencia de las lesiones es otro criterio descriptivo para nominar ciertas patologías. La dureza de la piel da el nombre a las esclerodermias (de escleros σκλήρος duro). A veces ciertos procesos tomaron su nombre por una asociación de ideas. Así escara (costra adherente que parece produciuda por una quemadura, deriva de la voz griega eskhara (ἐσχάρα) que significa 'brasero'. Querion (kēríon,κηρίον que significa panal de miel) fue usado por Celso (s. I dC), para señalar que es una lesión que como los panales, deja ir una secreción espesa por múltiples puntos. Eccema o eczema (de ek(s) ἐκ(ς) 'de dentro hacia fuera' y zéma ζέμα 'hervir'), o sea, literalmente "yo hiervo hacia afuera", intenta dar la idea de la efervescencia de las vesículas que parecen surgir desde el interior (Dioscórides). Hipócrates se refería a los exantemas y al liquen, que se parecía a la vegetación saprofita de un árbol.

Mención aparte merece el término "herpes", profusamente usado en Dermatología para designar diversos procesos. En griego hérpēs (ἕρπης), significa ‘que repta’, ‘que se arrastra como un reptil’, ‘que trepa’.  En algunos casos tal denominación puede referirse a enfermedades insidiosas que avanzan sin que casi se note. En otros casos, como en el herpes zóster, alude claramente a la propia forma que presentan las lesiones, que se disponen en el recorrido linear de un nervio, alargándose como una serpiente. este sería el caso del herpes zóster (zṓstēr ζώστηρ 'cinturón') vocablo aludido por Plinio (s. I dC) también llamado zona (zṓnē ζώνη ‘faja de tierra’). Escribonio (s. I dC) se refería al herpes zóster como ignis sacer, "fuego sagrado" aunque respetaba también la terminología griega: 
"… ad ignem sacrum et ad zonam  
quam Graeci herpetam dicunt".
Pero el nombre de herpes cobijaba múltiples y dispares diagnósticos. Boissier de Sauvages, en el s. XVIII clasificaba los herpes entre las pápulas y distinguía: 
  • herpes simplex, 
  • herpes serpigo, 
  • herpes miliar, 
  • herpes estiomenas, 
  • herpes sifilítico, 
  • herpes periscellis, 
  • herpes collaris… 
Tal era la confusión que en 1774 el Colegio de Medicina de Lyon propuso un concurso dirigido a clarificar la cuestión de los herpes. Talo es el motivo de que hayan llegado a nosotros patologías diversas que aún conservan este epíteto, como es el caso de herpes gestationis o el de herpes circinado (al que se le denomina actualmente tinea corporis para evitar perpetuar la confusión). 

Otras veces los términos médicos han sufrido corrupciones y modificaciones con el paso del tiempo. Esto es aún más evidente en el caso de vocablos que trascienden al lenguaje popular. 




Bibliografía

Corpus Hippocraticum. 8 vol. Traducción: A. Gómez Rabal. Prólogo: Laín Entralgo. Barcelona.  Mra, Creación y realización editorial, 1995.

Diccionario médico-biológico, histórico y etimológico. Universidad de Salamanca. dicciomed.eusal.es

Baillon E. Traité de botanique médicale cryptogamique, suivi du tableau du droguier de la Faculté de Médicine de Paris. Paris. Doin, 1889.

Sierra, X. Pitiriasis versicolor. (pag. 57-60) En: Sierra, X. Historia de las micosis cutáneas. Barcelona. Mra, Creación y realización editorial, 1994 (128 pág)

García Pérez A. Sobre terminología dermatológica: “eccema” y “verrucoso”. Actas Dermo-Sifiliográficas 1996;87: 425-427.

Ortiz Frutos FJ, Jiménez Martínez Y. En defensa de la grafía “eczema”. ActasDermo-Sifiliográficas 1996;87:428.

Navarro FA. En defensa de la grafía “eccema”. Actas Dermo-Sifiliográficas 1996;87:429-234.

martes, 25 de agosto de 2020

Efectividad del lavado de manos






Juan Correa de Vivar 

Pilatos lavándose las manos

(1540-1545)

Temple sobre tabla. Tondo 87 cm de diámetro
Museo del Prado. Madrid.  





Juan Correa de Vivar (1510-1566) fue un pintor renacentista castellano influido por la pintura de Rafael. Realizó algunos retablos y pinturas de tema religioso, como esta, en la que se representa a Pilatos lavándose las manos tras el juicio a Jesús. Corresponde a una serie de tondos sobre la pasión de Cristo que le fueron encargadas para el monasterio de padres bernardos de S. Martín de Valdeiglesias.  Como puede verse, las vestiduras y armas de la escena son más propias de los contemporáneos de Correa que una recreación historicista del siglo I. 

Tal vez una de las escenas de lavado de manos más representada en la historia del arte es la de Poncio Pilatos lavándose las manos simbólicamente. El gobernador de Palestina quería representar que no quería implicarse en la condena de Jesús, al que consideraba inocente de los delitos que se le imputaban. Sin embargo era políticamente correcto no contradecir los juicios del Sanedrín, y debía guardar los pactos que con la autoridad judía mantenía Roma. Pilatos se lavó las manos escenificando que no quería mancharlas con la sangre de un hombre al que consideraba extraño, pero justo. La escena, relatada en el Evangelio de San Mateo (27, 24-25), ha pasado a nuestro lenguaje actual y "lavarse las manos" es una expresión que indica que no se quiere participar en alguna decisión con la que no se está totalmente de acuerdo. Como una advertencia de que si sale mal, no se asumen responsabilidades al respecto.   

El hecho real (no simbólico) de lavarse las manos, es un acto higiénico de gran importancia, y más en plena pandemia de Covid-19, en la que constituye una importante norma para prevenir la difusión de la enfermedad. 

Recientemente la actriz de Hollywood Kristen Bell utilizó su cuenta de Instagram para mostrar unas fotos que su madre le había mandado, mostrando sus manos en diferentes estados tras diferentes tipos de limpieza. Para realizar el interesante experimento, utilizó una luz ultravioleta y una crema llamada Glo-Germ, que permite ver los gérmenes bajo la luz ultravioleta.


La increíble diferencia entre lavarse las manos con jabón y limpiarlas con gel antibacterial | Foto: Composición de TROME con imágenes de Business Insider e Instagram de Kristen Bell
La diferencia entre lavarse las manos con jabón y limpiarlas con gel antibacteriano
Imágenes de Business Insider e Instagram de Kristen Bell

La primera fotografía muestra la mano de la madre de Kristen antes de ser lavada y bajo la luz ultravioleta: tiene una coloración muy brillante, evidenciando la presencia de gérmenes. En la siguiente imagen se ve la mano luego de mojarla y en la siguiente luego de lavarla por 6 segundos sin jabón. Poco a poco, la piel se vuelve más oscura ante la ausencia de bacterias.


Kristen Bell realizó experimento para ver la diferencia entre las diferentes formas de lavar nuestras manos | INSTAGRAM


En las tres fotografías siguientes el cambio es más evidente. La cuarta imagen muestra la mano luego de ser lavada con jabón por seis segundos, en la quinta emplean 15 segundos y en la sexta 30 segundos. Como se puede ver, la última toma muestra la mano totalmente limpia de gérmenes.

Este experimento demuestra la conveniencia de lavarnos las manos frecuentemente. Su eficacia es superior a la aplicación de geles hidroalcohólicos (a pesar de que esto último puede ser conveniente si no podemos recurrir a un buen lavado con agua y jabón).


lunes, 24 de agosto de 2020

Pez araña, un peligro en la arena


Dr. William Goeau-Brissonniere Fish Prints, 1954





W. Goeau Brissonière

Trachinus draco Linné

(1954)

Dibujo coloreado con acuarela 
"A Scientific Catalogue of the Fishes of the 
Algerian Coast"
En: 
'Bulletin of Experimental Work Station 
of Aquaculture and Fishing'



Entre 1952 y 1954, los naturalistas Dieuzeide Novella y Roland realizaron en la costa argelina un exhaustivo catálogo de los peces del Mediterràneo. Contaban con la colaboración de W. Goeau Brissonière que plasmó con todo detalle unos dibujos coloreados con acuarela. Uno de ellos es esta lámina de la publicación final, que representa a un Trichinus, un pequeño pez venenoso, que por este motivo es conocido como araña de mar, pez escorpión o dragón. En Galicia se la conoce como faneca brava o escarapota. En algunos lugares se le llama también víbora o sabirón. A pesar de su apariencia insignificante constituyen uno de los peces venenosos que más problemas causa en los bañistas del mar Mediterráneo. Yo me referiré a él como aranya, el nombre que he usado siempre. Es el nombre que se le da en mi tierra, ya que en la Costa Brava son especialmente abundantes. Por cierto que, peligros aparte, se trata de un pez gastronómicamente exquisito, con el que yo habitualmente suelo preparar magníficos platos como la sopa de pescado, unos fideus d'aranya o el arròs a la cassola, que es la forma que tenemos en la Costa Brava de preparar el arroz.  

Un peix aranya amagat sota la sorra
Pez araña enterrado en la arena (Wikimedia) 

Peix aranya, el nou miniterror dels mars


Las arañas de mar son unos peces de pequeño tamaño (entre 15 y 50 cm, aunque lo más habitual es alrededor de 30 cm), cuerpo fusiforme y un poco aplanado, cabeza pequeña, con una boca grande y oblicua y ojos saltones y juntos. Tienen en la zona dorsal, detrás de la cabeza un opérculo protegido por una aleta venenosa de color negro con 5-7 espinas venenosas dirigidas hacia atrás. El resto es de color pardo verdoso con manchas más oscuras y algunas líneas oblicuas pardo amarillentas, una mancha negra en la primera aleta dorsal. 

Podemos distinguir varias especies de arañas de mar: araña blanca (Trachinus draco), araña fragata (Trachinus araneus), araña de cabeza negra (Trachinus radiatus) y el pez vvíbora o aranyó (Echiichthys vipera). Todos prefieren las aguas más bien frías, viven semienterrados en la arena o en fondos fangosos (desde cerca de la orilla hasta 150-180 m de profundidad) sobresaliendo solamente la cabeza y las espinas venenosas, con lo que pueden causar dolorosas picaduras a quien los pisa o intenta cogerlos (ictioacantotoxismo). Por esto son especialmente peligrosos para bañistas, pescadores o vendedores de pescado. 

Peces araña semienterrados en el fondo (tomado de http://unamiradaagaia.blogspot.com/2012/07/traquinidos.html)


El aparato toxicóforo del pez araña está en los radios espinosos de la primera aleta dorsal y en las espinas del opérculo. Estas espinas pueden producir unos cortes o incisiones de 10-12 mm, donde puede inocular el veneno. La toxina es un polipéptido termolábil sensible a la tripsina, que en caso de inoculación en el ser humano produce un efecto neurotóxico y citotóxico, con una intensa acción vasoconstrictora. No se dispone de un antídoto a este veneno. El pez araña solamente suele atacar si es atacado, aunque es un pez muy territorial y su agresividad aumenta en las épocas de apareamiento.  


¿Qué síntomas puede provocar la picadura?:
  • Dolor muy intenso y urente de aparición inmediata, que se irradia a toda la extremidad. Alcanza el máximo en media hora y puede durar entre 2 y 24 h. 
  • Palidez, sudoración, cefalea, edema, prurito, calambres y eritema intenso con hinchazón de la zona. Las parestesias o transtornos de la sensibilidad pueden durar varias semanas. 
  • En casos muy intensos puede producirse visión borrosa, dificultad respiratoria, vómitos, fiebre, o convulsiones. 
  • En los casos en los que la vasoconstricción es muy intensa puede aparecer necrosis e incluso gangrena en los casos graves. 
  • Las infecciones secundarias suelen ser frecuentes y dar lugar a complicaciones. Suelen ser producidas por gérmenes gramnegativos, muy frecuentes en el ambiente marino. 
  • En los casos más graves se puede observar una gran dificultad respiratoria, arritmia cardíaca, parálisis muscular, hipotensión, pérdida del conocimiento. 
  • En casos excepcionales puede producir la muerte, casi siempre por penetración del veneno en el torrente sanguíneo o por shock anafilàctico.  


Sello de correos de Portugal, representando un pez araña. 



¿Qué hacer en caso de picadura de un pez araña? 

- El veneno del pez araña es termolábil, es decir, mejora con el calor.
- La primera medida a tomar es aliviar el dolor. Para ello es aconsejable introducir la zona afectada en agua caliente (a más de 45ºC) o bien a la máxima temperatura que se pueda tolerar hasta que mejore el dolor. La inmersión debe ser de al menos 20-30 minutos.
- Si no es posible sumergir completamente la zona de la herida bien por ser una zona de difícil acceso o bien por no disponer de un recipiente suficientemente grande, se pueden aplicar compresas con agua muy caliente. Hay quien recomienda añadir amoníaco al 50%.
- Después hay que limpiar y desinfectar la herida y retirar los restos de espinas que puedan detectarse a simple vista con unas pinzas. 
- La extremidad se debe mantener en reposo y discretamente elevada. 
- En ningún caso se debe aplicar frío, ni aplicar torniquetes, ni efectuar un corte para intentar eliminar la toxina.  
- Es recomendable acudir siempre al hospital o centro de salud para administrar los medicamentos pertinentes lo más rápidamente posible. 

Hace pocos días un pez araña protagonizó un desafortunado accidente. Un adolescente de 16 años murió por la picadura tóxica del pez. El chico, que hacía submarinismo a Platja d'Aro, llevaba una cámara de vídeo acuática que registró el ataque. El pez araña en este caso le alcanzó en la mandíbula, una zona muy vascularizada y probablemente el veneno se inoculó intravascularmente o le causó un shock anafiláctico. Como decimos, los casos de muerte son poco frecuentes aunque posibles. Otro accidente mortal por una araña fragata tuvo lugar en Mallorca en septiembre de 1998. 


Peix aranya: un animal amb un perillós verí que pot arribar a ser ...
Esquema de Tono Balaguer publicado en Diari de Girona (21.08.2020)




















Agradecemos a la Dra. Rosa Taberner, dermatóloga en Palma, experta submarinista y habitual seguidora del blog, su asesoramiento en algunos detalles de este comentario. 


La picadura del pez escorpión

Qué hacer si te pica un pez araña



Bibliografía

Gràcia R.  Peix aranya: un animal amb un perillós verí que pot arribar a ser mortal. Diari de Girona 21.08.2020
https://www.diaridegirona.cat/comarques/2020/08/21/peix-aranya-animal-perillos-veri/1058515.html

Taberner R. Ante una picadura de pez araña, calor y calma . Dermapixel (blog) 18.05.2016
https://www.dermapixel.com/2016/05/ante-una-picadura-de-pez-arana-calor-y.html