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lunes, 31 de julio de 2017

El experimento de sífilis en Guatemala (1945-1948)









Médicos de la misión norteamericana en Guatemala, revisando a un enfermo de sífilis


Fotografía de archivo  




Durante la I Guerra Mundial las enfermedades de transmisión sexual y especialmente la sífilis habían constituído un grave problema. Su coste en bajas y tratamiento había sido muy alto. Cuando estalló la II Guerra Mundial las autoridades militares decidieron realizar campañas de prevención entre la tropa.

Hasta entonces el tratamiento se limitaba a inyecciones de Salvarsan y lavajes post-coitales con soluciones argénticas. Pero en 1945, Arnold, Mahoney y Harris, tres médicos militares norteamericanos, introdujeron con gran éxito el tratamiento de la sífilis con penicilina en las tropas del Pacífico.

Previamente, la penicilina se había probado en la prisión de Terre Haute (Indiana) en 1943. El Dr. John Cutler infectaba previamente a los presos bien inoculando el treponema causal de la sífilis en el pene o facilitando contactos con prostitutas infectadas. Una vez causada la enfermedad, se procedía a tratarla con penicilina que era muy eficaz. Pero los estudios efectuados en la cárcel de Terre Haute se abandonaron pronto.

Cutler diseñó entonces un proyecto mucho más ambicioso: salir de la cárcel e infectar de sífilis a la población civil con prostitutas, para poder realizar un estudio estadístico amplio, con extracciones de sangre para efectuar un estudio serológico. Pero eso no era posible en los Estados Unidos. Si hubiera llegado a la opinión pública el escándalo sería mayúsculo.   

En 1945, el Dr. Funes, director del Departamento de Enfermedades Venéreas en Guatemala, había estado ampliando estudios en el VDRL (Venereal Disease Research Laboratory) y propuso realizar el estudio en su país. En Guatemala la prostitución era legal y las prostitutas estaban obligadas a pasar una revisión médica dos veces por semana.

El experimento se puso en marcha con una dotación de 100.000 dólares, a cargo de Cutler y bajo la supervisión de Arnold y Mahoney del VDRL (los mismos que habían introducido la penicilina para el tratamiento de la sífilis).  Los norteamericanos establecerían modernos centros de control en territorio guatemalteco, que a la fin del experimento pasarían a ser propiedad del Gobierno guatemalteco con todo su instrumental.

Inoculaciones en un hospital
Al principio los estudios se iniciaron en cárceles, pero no se obtuvieron resultados satisfactorios. Los presos no se dejaban extraer sangre y se incumplía el protocolo. Se decidió ampliar el estudio a enfermos mentales del Hospital Nacional de Salud Mental, que albergaba casi un millar de internos. Por su patología mental, estos pacientes no mostrarían resistencia a las extracciones. Pero en el Hospital no podían entrar prostitutas y el equipo médico procedió a inocular la sífilis mediante escarificaciones en el pene. A cambio, los médicos norteamericanos mejoraron notablemente las míseras instalaciones del Hospital. También estimulaban la cooperación de los enfermos suministrándoles tabaco: 1 cigarrillo por observación clínica y un paquete por extracción de sangre o inoculación.

Experimentos con soldados guatemaltecos
Los experimentos de Guatemala consistieron en inocular la sífilis de forma deliberada en amplios grupos de población para a continuación efectuar un seguimiento serológico. Se infectaron así a soldados, presos, enfermos mentales y prostitutas. Parte de los estudios se hicieron en 438 niños huérfanos del Hospicio Nacional y en escolares del Puerto San José (entre 6 y 16 años).

Las publicaciones con los resultados del estudio fueron presentados al II Congreso Centroamericano de Venereología (Guatemala abril de 1948). Mas tarde, en otra publicación el Dr. Cutler hacía balance de los casos en los que realizaron pruebas serológicas en Guatemala:


    515 niños de un orfanato
    151 niños de un colegio
    277 niños indígenas (Totonicapán)
    441 niños latinos
19084 adultos latinos
  1550 adultos indígenas
      51 leprosos de una leprosería


El experimento concluyó en 1948 y no se conoció hasta 2010, cuando se publicó en la prensa el hallazgo de la Dra. Reverby acerca de estas actuaciones. Los datos demostraban que durante más de dos años se habían llevado a cabo experimentos semi-secretos en los que se inoculó la sífilis a 1308 adultos. Los archivos de Cutler se hallan actualmente en la universidad de Pittsburgh y han sido desclasificados para su estudio. 


El presidente Álvaro Colom recibió las conclusiones de la Comisión Presidencial a cargo de la investigación sobre los experimentos que médicos de Estados Unidos realizaron en personas guatemaltecas en la década de 1940. En la foto recibe el informe de manos del vicepresidente Rafael Espada (Foto Presidencia/Luis Echeverría)

Han tenido que pasar más de 60 años para que se conociera públicamente que una misión del gobierno de los Estados Unidos realizó experimentos que incluyeron el contagio intencionado de sífilis y gonorrea a 696 guatemaltecos, sin el consentimiento de éstos. La revelación, que fue reconocida por la secretaria de Estado Hillary Clinton y por la secretaria de los Servicios de Salud, Kathleen Sebelius fue calificada por el presidente de Guatemala Álvaro Colom como "espeluznante". 


Bibliografía:

Cuerda Galindo E, Sierra Valentí X, López-Muñoz F, González López E. La sífilis como ejemplo histórico de experimentación en humanos al margen de los códigos éticos. En: Cuerda Galindo E, López-Muñoz F (eds). Cuando la Medicina no cura. Ed. Delta. Madrid, 2016. 

Sierra X. Ética y experimentación médica en humanos: perspectiva histórica. Actas Dermatosifiliogr 2011; 102: 395-401

CDC 2011. Reporte médico CDC. Hallazgos del Servicio de Salud Pública de los Estados Unidos. Estudios de inoculación de Enfermedades Sexualmente Transmitidas en 1946-1948 basado en los papeles del archivo de John Cutler, médico en la Universidad de Pittsburg, 29 de septiembre de 2010 


El experimento de sífilis en Guatemala:



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