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domingo, 14 de mayo de 2017

Paganini (I) Síndrome de Marfan?






Eugène Delacroix

Retrato de Niccolò Paganini
(1831)

 Óleo sobre lienzo
Phillips Collection. Washington DC




Niccolò Paganini (1782-1840) fue un violinista, guitarrista y compositor italiano, considerado como uno de los violinistas más virtuosos de la historia y que contribuyó notablemente al desarrollo de la moderna técnica violinística. 

De gran precocidad musical comenzó a tocar la mandolina a los 5 años y el violín a los 7. Dió su primer concierto a los 9 y realizó su primera gira por Lombardía a los 13 años. Tan meteórica carrera artística fue posible por sus grandes dotes innatas y por su inusual inteligencia, pero también porque Niccolò ensayaba ¡hasta 12 horas diarias! Su profesor, el famoso Alessandro Rolla afirmaba que a su joven alumno (13 años) "ya no se le podía enseñar nada más".

Desde 1805 hasta 1813 Paganini a pesar de su juventud fue nombrado director musical de la corte de Maria Ana Elisa Bacciocchi, princesa de Lucca y Piombino y hermana de Napoleón. A partir de esta fecha se dedicó a dar conciertos y realizar giras. Su gran virtuosismo y su teatralidad al interpretar las piezas cautivaba al público. Además solía improvisar en sus actuaciones, aumentando así la emotividad de las obras interpretadas.


Paganini es considerado el violinista más extraordinario de todas las épocas. Tuvo también una notable actividad como compositor: 
  • Veinticuatro Capricci para violín solo, Op.1 (n.9 La caccia,n.13 La risata del diavolo).
  • Seis Conciertos para violín y orquesta
  • Le Streghe, Op.8, inspirada en el ballet de Süssmayr II noce di Benevento.
  • Fantasía para la cuerda en Sol, sobre el Mosé de Rossini, para violín y orquesta.
  • Perpetuum Mobile en Do, allegro di concerto, Op.11 para violín y orquesta.
  • Sonata appassionata y otras para violín y piano.
  • Doce sonatas y dos sonatinas para violín y guitarra.
  • Dos sonatas para guitarra.
  • Catorce cuartetos para violín, viola, violoncelo y guitarra.
  • Variaciones sobre la plegaria del Mosé de Rossini, en la cuarta cuerda, para violín y piano.
  • Variaciones sobre “Di tanti palpiti”, del Tancredi de Rossini, para violín y piano.
  • Variaciones sobre “Nel cor piú non mi sento”, de la bella molinara, de Paisiello, para violín y piano.
  • Variaciones sobre el Carnaval de Venecia.
  • Variaciones sobre la Carmagnola.
  • Cantabile en Re mayor.
  • Divertimento carnevalesco o Alessandrin



    Un cartel anunciando una actuación de Paganini (1831)        
Paganini tenía unos dedos extremadamente largos. Sus manos medían 45 cm, lo que le fue de gran ayuda para tocar el violín y llevó su habilidad a niveles de complejidad altísimos. Lo más probable es que tuviera un síndrome de Marfan, que se caracteriza precisamente por una longitud inusual de los miembros del cuerpo y por una aracnodactilia (dedos largos y estrechos, como las patas de una araña). El síndrome de Marfan es una alteración genética poco frecuente. Se trata de un desorden dominante autosómico del tejido conectivo, causado por un defecto localizado en el cromosoma 15 y que codifica la síntesis de la fibrilina, componente estructural de la elastina de muchos tejidos. 

Como sucede en todos los casos de síndrome de Marfan Paganini era alto, muy delgado y desgarbado. La cara larga y estrecha y la columna vertebral encorvada o retorcida, con el hombro izquierdo estaba más elevado que el derecho de forma bastante llamativa. En cambio no parece que tuviera problemas oculares o aórticos como suele suceder en otros casos de síndrome de Marfan. 

Además Niccolò solía ir desaliñado y vestido de manera algo estrafalaria, con largos abrigos deshilachados. Cuando tocaba el violín (de forma casi sobrenatural) adoptaba poses muy dramáticas y ponía los ojos en blanco. Por todo ello, le empezaron a llamar "el hijo de la bruja" y corría la voz de que podía tocar de modo no humano porque había hecho un pacto con el diablo. 


En este sentido hay una anécdota de Paganini especialmente reveladora. Una noche, un caballero adinerado le pidió al virtuoso que tocara una serenata para su amiga. El aire era bastante húmedo, y las cuerdas de un violín tensadas para tocar de día no responden bien a la humedad nocturna. En medio de la actuación se rompió una cuerda. Esto hubiera bastado para que cualquier violinista diera por finalizada su actuación, pero Paganini, sin inmutarse, siguió tocando. Luego se rompió otra cuerda y algo más tarde todavía otra más. El cliente estaba nervioso, y ya veía que el concierto se iba a acabar, dada la adversa situación. Pero Paganini apenas esbozó una sonrisa y siguió tocando. Con una sola cuerda en el violín sacó tales notas que el concierto pudo terminar bien, como si nada hubiese ocurrido. 

En la próxima entrada consideraremos otras hipótesis sobre lo que le sucedía a Paganini. 




Bibliografía 


Francke U, Furthmayr H. Marfan Syndrome and other Disorders of Fibrillin. N Engl J Med 330:1384-1385.


Schoenfeld MR. Niccolo Paganini. Musical magician and Marfan mutant? JAMA 1978;239:40-2.

Ho N, Park S, MaragH KD, Gutter EM. Famous people and genetic disorders: From monarchs to geniuses - A portrait of their genetic illnesses. Historical Review. Am J Med Genetics 2003;118:187-196.



Paganini: Capricho num. 24 (Alexandr Markov)



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